𝟓𝟎;; 𝐀 𝐭𝐨𝐝𝐚 𝐯𝐞𝐥𝐨𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝
❝𝐂𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐚 𝐥𝐚 𝐧𝐨𝐯𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐞𝐱❞
Kim Jennie corría lo más rápido que podía con lágrimas en sus ojos, el alma se le partía imaginandose lo peor.
—Hija de puta... No lo hagas —Susurraba llorando y a la vez enojada.
El lugar estaba a varios minutos, pero su ritmo acelerado la haría llegar antes.
Corrió y corrió... Hasta que quedó en un callejón sin salida.
Maldijo y gritó hecha furia, no podía creer que le pasara eso, por lo cual, tuvo que devolverse e irse por otro camino.
Estaba pérdida.
No sabía por donde ir.
En desesperación, tomó su celular rápidamente y buscó la dirección, perdía tiempo valioso...
Cuando finalmente el celular le indicó la dirección, volvió a correr al lugar con las pocas fuerzas que le quedaban, sus piernas no daban más. Cuando se encontró frente al río, no estaba.
Roseanne no estaba.
En cambio, había una anciana que gritaba desesperada buscando ayuda y Jennie de inmediato se acercó, encontrándose con un cuerpo flácido que de a poco se hundía en el agua.
—¡Se lanzó y vine corriendo cuando vi la escena, hace unos momentos mucha sangre le brotaba del cráneo! —Informó la señora muy asustada.
—¡Viene una cabeza de agua! —Exclamó la anciana con las manos en su rostro totalmente en pánico.
La castaña, con el mayor impulso de su vida, se lanzó sin más, casi ignorando las palabras de la señora quien entraba en mayor pánico, justo en ese momento llegaron unos hombres de un negocio de flores que quedaba en la esquina y que escucharon los gritos de la mujer. Jennie se adentró en el río nadando directamente a Roseanne, quien estaba desmayada y de a poco se ahogaba.
Una cabeza de agua venía atrás, la cual empujó a Jennie con una gran potencia y la hizo chocar con fuerza con una de las piedras del río, sintió como su pierna era cortada por algunas ramas y empezaba a ser arrastrada por agua. Soltó un chillido de dolor, la fuerte corriente la hizo hundirse y no podía sacar la cabeza para respirar.
Jennie se agarró lo más fuerte que pudo de una piedra para no ser arrastrada más por la corriente y así logró sacar su cabeza del agua en busca de aire, pudo escuchar los gritos de las personas y como llamaban ambulancias. Cuando iba a volver a buscar a Roseanne, entró en pánico, la corriente con gran fuerza la arrastraba mientras su cuerpo se sumergía.
Su corazón se encogió de impotencia ante la escena, la menor se llevaba fuertes impactos con las piedras y de más, podía ver como aún brotaba sangre de su cabeza.
Arriesgó su vida como nunca lo había hecho, se soltó de la piedra y se dejó ser arrastrada mientras trataba de evitar impactos en su cuerpo para llegar rápido a Park, sacó su cabeza a como pudo, tomó una gran respiración y se hundió en el río, abriendo sus ojos por debajo del agua. Sin duda le era incomodo en los ojos y no veía con claridad, pero lo hizo mientras intentaba de que con el impulso del agua mientras se hundía y así poder tomar a Roseanne entre sus brazos, que de hecho estaba a una distancia algo larga.
Jennie no podía hundirse más y ahora estaba a segundos de alcanzar a Roseanne, y si no lograba llegar más abajo no podría alcanzarla y seguramente su esfuerzo no serviría de nada. Entonces... Recordó algo muy tonto de hace años, donde competían sobre quien se hundía más en una piscina, claro, la situación era altamente diferente pero pudo recordar el porque la rubia le ganó; Rosé había sacado todo el aire de sus pulmones y eso le permitía llegar más profundo.
En la situación de ahora, es casi un reto suicida, se quedaría sin aire y le costaría volver a sacar la cabeza, pero siquiera lo dudó, expulsó todo el aire de sus pulmones haciendo varias burbujas a su alrededor y logró hundirse lo suficiente.
Oh... Pero vaya mierda, no alcanzó a tomar a Roseanne, por lo cual pasó recto y si no fuera porque logró agarrarse de raíces del fondo no hubiera logrado nada.
Con la presión a mil, logró tomar el pie de la menor.
La agarró lo más fuerte que pudo y tomó un gran impulso antes de tratar de salir del río, estaba apunto de desmayarse por la falta de aire... y eso, significaría la muerte de ambas.
Atrajó a Roseanne rápidamente a su cuerpo y la tomó por la cintura para poder sacarla más rápido, pero ni ella misma podía llegar a sacar su cabeza del agua. Entonces, por un descuido y por sus movimientos agitados, golpeó su cabeza contra una piedra y cayó inconsciente.
Lo último que pudieron ver sus ojos fué a un equipo de hombres tomándola de los hombros mientras la sacaban de la profundidad del río, y... con las mínimas energías que le quedaban, sostenía a Roseanne entre sus brazos.
Unas horas más tarde
Jennie despertó de golpe y se encontró en una camilla.
—¿Dónde mierda...? —Iba a preguntarse donde estaba, hasta recordó lo sucedido y entró en pánico.
"Roseanne".
Se levantó de golpe pero unos aparatos que tenía en los brazos la detuvieron, los quitó rápidamente y se dispusó a correr para buscar a Park. Hasta que un dolor gigante se le hizo presente en la pierna y la hizo caer de rodillas, tenía la pierna vendada y pudo recordar como las ramas la cortaron, pero no pensó que fuera tan terrible.
La cabeza le dolía como nunca, y al tocarsela gruñó de dolor.
Tenía vendada gran parte de la cabeza también, además que vestía con una bata.
Luego de unos minutos de estar tendida en el suelo de dolor, se levantó y caminó de forma dificultosa hasta la puerta, la cual se abrió de golpe cuando la iba a abrir e impacto su cabeza, justo donde tenía la herida, casi de inmediato chilló de dolor y miró a los intrusos.
Sus padres y Jisoo.
—Joder... —Susurró acariciando la parte afectada, su madre se disculpó repetidas veces por el golpe con la puerta y su padre le hacía preguntas sobre lo sucedido.
Les contó todo y les preguntó por Roseanne.
Ellos se miraron entre si y suspiraron antes de decirle que...
Había muerto.
(A que se re cagaron JJAHSHAH, ajua)
... Estaba dificultosa, y que los doctores hacían lo que podían, los fuertes impactos que se llevó en el cuerpo fueron la peor parte.
Luego de una corta conversación con sus padres ellos abandonaron la habitación y Jisoo quedó dentro de la habitación a solas con ella.
—¿Soo? —Preguntó dudosa al mirar el silencio de su "Novia".
—Jennie yo... Debemos de hablar...
—¿Ah?
—Te quiero mucho, pero a través de éste tiempo he sufrido mucho porque esa chica siempre está en tus pensamientos, yo... No creo que deba ser yo exactamente quien deba hacerte feliz, no sé cual es la razón por la cual cortaron, pero he estado pagando con que al estar conmigo... Ella siempre está presente en tus pensamientos... Me he vuelto algo insegura por ello, y no puedo seguir así, quiero ser feliz y no volverme más insegura, y por ello quiero... Quiero acabar con esto.
Jennie suspiró asintiendo con lentitud.
Jamás podría negarle la felicidad a nadie.
Fue visitada por los señores Park, quienes le agradecían llorando a mares, al parecer Roseanne estaba mucho mejor, aunque aún estaba inconsciente.
Jennie sonreía levemente ante las palabras de ambos hasta que el padre de Roseanne; Daniel, le habló sobre su pasado con la menor.
El hombre se disculpó por parte de su hija y le dijo a Jennie que lamentaba la situación.
Jihyo le mencionó que Rosé había perdido el trabajo y de más. Le dijo que debería de hablar con su hija.
Y Jennie estaba segura que probablemente era el momento de hablar con Roseanne.
Luego de que los padres de su ex esposa abandonaran la habitación, se encontró con unas flores de cerezo como adorno en un florero de la habitación del lugar.
Unos minutos más tarde, cuando se sintió mejor, caminó a la habitación del hospital donde estaba Roseanne, los padres de la menor se lo habían dicho y ahora aprovechaba que el dolor en su pierna había bajado un poco.
Cuando abrió, se encontró con la rubia mirando confundida el lugar.
Aún más confundida cuando sus ojos se conectaron con los de Jennie.
Los corazones de ambas se aceleraron con aquello, aunque Rosé desvió la mirada rápidamente.
—¿Cerezo cerezos...? —Le preguntó Jennie a Roseanne caminando con lentitud para sentarse en la silla de al lado de la camilla donde estaba la rubia.
—Lo siento... —Susurró la menor— No debí enviar esa carta... Fué sólo que quería morir y tú sabrías a que me refería si decía eso. Quería que mi ataúd fuera lindo — Dijo y apartó a toda costa su mirada de la castaña.
Jennie suspiró con fuerza y colocó algo brusca las flores de cerezo que estaban en la habitación donde estaba, en la camilla de la menor.
—Hubieras muerto de no ser por esa carta. —Dijo. —Lo más seguro es que te arruiné los planes.
Roseanne se volteó hacía Jennie rápido encontrándose con el estado demacrado de la coreana y también con las flores. No la había visto bien y ahora estaba más que sorprendida.
—Tú...?
—Te salvé el trasero ardilla — Habló y se burló un poco de la rubia—Y las flores es porque va con la carta, ni sé porque las tomé.
—Creo que ese golpe me mató todas las neuronas — Dijo Jennie señalando las vendas que tenía en la cabeza y la menor rió con suavidad, al momento de que el chiste se acabó, ambas quedaron en un silencio incómodo.
—Perdón — Dijo Rosé de la nada, tomando entre sus manos las flores de cerezo.
—¿Por lo de la carta?
—Por lo que te hice. — Habló y Jennie tomó una fuerte bocanada de aire.
—No te pido una relación de nuevo, pero... Por favor, perdóname.
Jennie la miró fijamente buscando arrepentimiento en sus ojos, y de inmediato lo encontró.
—¿Sabes todo lo que pasó? —Preguntó finalmente mirando a Rosé, quien asintió.
—¿Por qué lo hiciste? — Volvió a preguntar la castaña con los puños apretados.
Roseanme se quedó en un largo silencio hasta que habló.
—Fui idiota.
—¿Idiota?, imbecil, maldita, hija de puta, estúpida, mal nacida... —Siguió y siguió con insultos hasta que sus ojos se llenaron de lágrimas y pudo ver como Roseanne se acercaba con lentitud para abrazarla con fuerza.
—Te odio —Susurró Jennie cuando sintió los brazos de la menor envolverla en un cálido abrazo.
—También me odio —Mencionó acariciando el cabello castaño con suavidad.
—Te odio porque aún te amo después de toda ésta mierda —Dijo Jennie, haciendo a Roseanne ponerse tensa entre sus brazos. —Traté de separarme de ti para ser feliz, pero fué aún peor cuando te extrañaba cada vez más, me has hecho demasiado daño.
—Perdoname— Susurró, acariciando la espalda de la mayor. —Nunca me he arrepentido tanto de algo... Perdí a mi mujer por los errores que cometí y fui estúpida en no darme cuenta bien de la situación, la peor sensación que se puede sentir es de herir a quien más amas y eso hice... Por eso, por favor perdoname, perdoname por lo que hice, por las cartas que mandé a Jisoo, por la última carta... Lamento todo, lamento no haber estado para ti en las situaciones en las que pasaste.
Jennie con lentitud, apartó a Roseanne de sus brazos, encontrandola llorando esperando una respuesta.
—Te perdono sólo con una condición —Dijo con una pequeña sonrisa limpiando sus propias lágrimas. —Vuelve a hacerme feliz... — Y sin más, atrajo a Rosé a su cuerpo para plantar un dulce y suave beso en sus labios que fué correspondido con unos repetidos asentimientos.
Ambas, con lágrimas en sus ojos se sonrieron y ahora... Finalmente una historia volvería a comenzar de la forma correcta.
Fin.
Aún queda el epílogo 😭 gracias por leer 💕
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