❝ᴇʟ ᴇxᴛʀᴀÑᴏ❞
- Lo siento Kag, pero sabes que yo no puedo sentir lo mismo por ti.— Inquirió el rubio con pesar.— Estoy enamorado de otra chica.
Una gran punzada en su corazón fue lo que sintió Kagami en ese momento; sentía que era como un vidrio al que acababan de arrojarle una piedra y se comenzaba a quebrajar.
— Oh, está bien.— La joven japonesa fingió una perfecta sonrisa, esas que usaba a menudo cuando algo salía mal pero no quería demostrar que eso en verdad le dolía.— No hay problema Adrien, me alegra por ti.
— ¿Estás bien...?
«Estoy rota estúpido»
— Perfectamente.— Mantuvo su frente alta y su sonrisa radiantemente falsa.— Debo irme, creo que mi madre llama.
— De acuerdo.— El rubio suspiró aliviado al ver que no había hecho tanto daño como él creía.— Nos veremos mañana en esgrima.
Kagami le sonrió una última vez pero está era ya cínica y sin querer responderle se alejó de él lo más lento pero apresuradamente que pudo, ignorando que pequeñas lágrimas salían de sus ojos color avellana.
Cuando ya estaba lejos del campo de vista de su ahora ex crush, decidió correr sin dejar de llorar, salió del edificio de su escuela y se sentó debajo de un árbol para desahogarse tranquilamente sin darse cuenta de que llamaba la atención de otra persona que estaba por allí.
Luka había decidido faltar a la última clase, después de todo mucho ya no le importaba lo relacionado a la escuela; por lo tanto se encontraba relajándose en las mesas del almuerzo que están fuera del establecimiento mientras fumaba un cigarrillo. Miraba el cielo entre calada y calada, hasta que el sonido de la puerta abrirse acompañado de llantos llamó su atención.
Cuando decidió levantar su mirada, se encontró con una joven chica, tenía uno o dos años menos a él y estaba sentada en el suelo, abrazada a sus piernas y ocultando su rostro entre sus rodillas, llorando desconsoladamente.
No iba a hacer nada pero cuando la azabache levantó su rostro para limpiar un poco sus lágrimas algo llamó su interés, así que sin pensarlo dos veces arrojó su cigarro y se acercó a ella con sus manos en sus bolsillos.
— ¿Quién es el idiota que hace que esos bellos ojos derramen lágrimas?— Dijo en un tono neutral, asustándola por la repentina aparición.
— ¿Disculpa?— Inquirió confundida.— ¿Te conozco?
— Nop, ni yo a ti.
— ¿Entonces qué quieres?— Preguntó un tanto a la defensiva.
— Ser amable.— Luka se encogió de hombros, restándole importancia.— Ya sabes, es lo que uno hace cuando ve a una chica linda llorando seguramente por un imbécil... O también por otros problemas pero por lo general es por un chico.
«¿Y este quién se cree que es?»
Kagami cada vez fruncía más el ceño, no sabía de dónde había salido ese chico y no quería saberlo, después de todo ya no quería ver más especies masculinas por ese día.
— Mejor me iré.— Respondió ella limpiando sus lágrimas restantes.— No quiero hablar con nadie, menos con desconocidos.
— ¡Oye tranquila bonita!— El ojizarco levantó sus manos en señal de paz.
— ¡No me digas bonita!— Elevó un poco su voz y decidió hacerle frente.
— ¿Por qué no...— La miró sonriendo de lado, dándole gracia y ternura la diferencia de alturas.— Bonita? Si no es nada malo.
— Porque no te conozco y no me gusta que desconocidos me hablen así.— Bufó cada vez más molesta.— Así que ad...
— Luka.
— ¿Qué?
— Soy Luka.— Respondió pacíficamente.— Ya no soy un desconocido.
Kagami lo miró desconcertada, pero aquella molestia de que aquel extraño la interrumpiera ya se había disipado. Se daba cuenta que él esperaba una respuesta por su parte, y aún un tanto desconfiada, le extendió su mano y creó una sonrisa que se parecía más a una mueca.
- S-soy...- Se aclaró un poco su garganta.- Soy Kagami.
- Hola extraña Kagami.- Contestó divertido tomando su mano para luego sentarse a su lado.- ¿Y bien?
- ¿Qué?
- ¿Quién fue el idiota en romper tu corazón?- Volvió a preguntar mirándola con atención.
La azabache suspiró, no estaba segura si era bueno contarle a un extraño sus penas pero en verdad necesitaba hacerlo; además ese chico generaba cierta confianza en su interior.
- Adrien...- Soltó mientras bajaba su cabeza.
- ¿Adrien?- Preguntó sorprendido.- ¿Adrien, el niño bonito? ¿Ese Adrien?
- Sí.- Respondió Kagami a la defensiva.- Solo hay un Adrien, ¿así que cual es el problema?
- Oye tranquila bonita.- Levantó sus manos en defensa.- Solo me sorprende, es decir creí que esas lágrimas eran al menos por alguien que valiera la pena en verdad.
- ¿Qué quieres decir?
- Es un imbécil con ojos lindos pero poco cerebro.- Luka recostó su espalda en el árbol y cerró sus ojos, ignorando la mirada curiosa de la chica.- Lo conozco desde hace años y créeme que todo lo que crees que te gusta de él es solo superficial, porque el verdadero ser que es no ve más allá de sus narices.
Kagami se tomó unos segundos para pensar en todo lo que él le había dicho; sí, es verdad que no lo conocía del todo, convivían gracias a sus padres pero en la escuela solo en esgrima estaban juntos.
Tal vez ese extraño de aspecto rebelde tenía razón y solo le gustaba la superficie de él y no la dejaba ver más allá.
- ¿Y tú cómo sabes como es?- Habló después de un largo rato.
- Crecimos juntos.
- Oh...
Susurró y por primera vez se detuvo a observar a ese chico que no había visto hasta ese momento.
Vestía unos jeans rasgados negros, sus tenis eran negros también pero con pequeños detalles en blanco y azul; su camiseta era blanca, de una banda que ella no conocía, sobre esta traía puesta una campera que hacía juego con su jean. Luego viajó a su rostro y pudo apreciar como sus largas pestañas negras descansaban en sus pómulos, su fina nariz, sus ojos bajaron a sus labios y se percató que en la equina inferior izquierda había una pequeña perforación pero sin ningún piercing. Su cabello fue lo que más le atrajo, era de un negro realmente oscuro, más que el suyo incluso, y totalmente desordenado.
Todo de él gritaba chico problemático pero para ella no lo parecía.
Luka sintió la mirada de ella examinarlo, haciéndolo sonreír al instante.
- Sé que soy guapo y realmente irresistible, ¿pero no crees que es muy pronto para que tengas un crush en mí?- Musitó abriendo lentamente sus ojos para encontrarse con las avellanas de ella.
Al sentirse descubierta, Kagami apartó rápidamente sus ojos de él para evitar que viera su sonrojado y apenado rostro.
- L-lo siento...- Murmuró avergonzada.
- ¿Qué tal si primero somos amigos antes de que des el segundo paso?- Con cuidado estiró su mano para tomar su mentón y haciendo que vuelva sus ojos hacía él.- Prometo no hacerte llorar como ese idiota, además soy mucho más divertido y siendo mi amiga jamás te aburrirás...
La fémina simplemente se perdió en ese azul profundo que él poseía y asintió, sintiendo como el dolor en su corazón era reemplazado por una agradable calidez.
- Ven, te presentaré a los demás.- Le susurró él con una dulce sonrisa torcida.
- ¿Los demás?- Preguntó extrañada mientras Luka la ayudaba a pararse y recibía como respuesta un guiño.
Ambos se dirigieron de vuelta a la escuela; las clases ya habían terminado por lo tanto eso le había preocupado un poco, es decir estaba en un edificio desolado con un chico que acababa de conocer, claro que todas sus alertas estaban encendidas pero se calmó un poco al oír risas al final del pasillo, donde estaba el salón de música.
- ¡Luka!- Se escuchó gritar a otro chico apenas el pelinegro había abierto la puerta.
- Hola renacuajo.- Le saludó él divertido.
- ¡Que ya no me llames así!- Chilló.- Chloe dile que ya no me llame así.
- Deja de quejarte Kim.- Musitó la aludida mientras se acercaba a su amigo.- Creí que ya no vendrías.
- Salí a fumar y luego me encontré con una damisela en aprietos.
- ¿Qué?-Exclamó Chloe sin entender pero luego se percató de la pequeña figura detrás de él.- Ya entiendo...- Le sonrió caminando hacia ambos.- Debe haber sido algo realmente doloroso para que te trajera aquí.- Dijo con vista a la azabache.
Kagami se sentía realmente confundida y más aún después de lo que esa chica había dicho. ¿Quiénes eran y que hacían? Algo doloroso, ¿a qué se refería con eso? Examinó la habitación; habían otras tres personas, dos chicas más que parecían ser de su edad y otro chico.
¿Acaso había entrado a un culto secreto de la escuela?
Y como si Luka hubiese leído sus pensamientos, se acercó a ella y se posicionó a su lado.
- Es tu día de suerte bonita.- Le dijo pasando un brazo por sobre sus hombros.
- ¿Por qué?
- Te rompieron el corazón y yo estaba ahí para rescatarte princesa.- Susurró en su oído.- Y así poder presentarte a mi familia.
- ¿Familia?- Preguntó aún confundida.- Luka no entiendo.
- Kagami, bonita...- Con lentitud se alejó de ella y giró, para luego verla con sus brazos abiertos y una gran sonrisa.- Bienvenida al Club de los Corazones Rotos.
Todos se quedaron expectantes de la reacción de la nueva integrante; Chloe estaba a unos pasos de Luka con una pequeña sonrisa al igual que él, Kim se encontraba sentado sobre una de las mesas del salón con sus brazos cruzados y sus ojos fijos en la azabache. Los otros integrantes aún seguían en su mundo. Pero el que más ansiaba que ella dijera algo era sin duda Luka; apenas la conocía hace unos minutos pero sentía que fuera de años, así que si ella rechazaba estar con ellos en verdad le dolería.
Kagami abrió un momento su boca pero nuevamente la cerró, pensando bien antes de decir cualquier cosa; unos segundos le tomó para poder decir esas dos palabras.
- ¿El qué?- Fue su respuesta.
- Eso que oíste.- Dijo el ojizarco.
- ¿Y... eso exactamente que es?
Al ver como Luka la miraba sin entender, Chloe fue la que se apiadó y se le acercó con cautela y tranquilidad, pasando un brazo por sus hombros.
- Somos como tú, rechazados de sociedad.- Comenzó a explicar haciendo que ambas se adentraran aún más.- Kim...- Señaló al castaño el cual le saludó con su mano.- Por no sé que chica.- Ahora señaló a las otras tres personas.- Max por el club de robótica diciendo que no tiene talento cuando en verdad tiene más que todos ellos juntos, Juls y Rose por las estúpidas y homofóbicas porristas retrogradas.- Se colocó frente suyo.- Y yo, pues soy de las que rechaza en realidad.- Al decir eso recibió una pequeño codazo por parte del pelinegro.- Bueno bueno, no tengo amigos y un día encontré a Luka y formamos esto.
- Oh.- Murmuró intentando entender todo aquello, y luego miró a su nuevo amigo.- ¿Y tú por qué estás aquí?
- Ay querida, llevo años conociéndolo y ni yo sé el porqué.- Respondió la rubia con confianza.- Así que no intentes averiguarlo porque no obtendrás respuestas.- Se giró un poco para verlo por sobre su hombro.- ¿Cierto morita?
- Tarada.- Bufó él rodando sus ojos y haciéndola reír.
- Me quieres y lo sabes.- Inquirió acercándose para abrazarlo.
- Tienes suerte tonta.- Afirmó envolviéndola en sus brazos.
«Esto es incómodo»
Al ver la actitud un tanto esquiva, Luka deshizo su abrazo con su amiga para acercarse y tomarla de la mano, regalándole una sonrisa tranquilzadora incitándola a sentarse; ella aceptó y acomodó en la silla frente a Kim.
- ¿Y a ti por qué te trajo Luka?- Preguntó rápidamente.
- Acabo de ser rechazada...- Susurró cabizbaja.
- ¿Quién fue el estúpido?- Añadió Max dejando de lado su computadora para unirse a ellos.
- Adivinen.- Intervino Luka y al no obtener respuestas sonrió de lado y habló.- Adrien Agreste.
- ¿¡Qué!?- El grito de Chloe hizo que la burbuja de Rose y Juleka se rompiera para prestar atención a la conversación.- ¿El Adrien que tiene cara de niño bueno y se cree rey de los pasillos?
- Ese mismo.
La azabache escuchó a la chica decir imbécil en un susurro; aún no entendía como todos parecían conocerlo y se sorprendía de aquello. Según lo que ella sabía no era de llamar la atención y de conocer a todos, y al ver sus reacciones afirmaba aún más que en verdad no conocía al verdadero Adrien.
- Él ya no importa.- Dijo por fin ella levantando su cabeza, sintiendo como su confianza resurgía nuevamente.- No pienso encerrarme a llorar por alguien como él que no vale la pena.
- ¡Así se habla chica!- Animó la rubia.- Sin duda es una de nosotros.
- Lo sé.- Los ojos de Luka se clavaron en las avellanas de la japonesa.- Nunca me equivoco.- Nuevamente una pequeña sonrisa se curvó en sus labios, haciendo que un sonrojo se apoderara de los pómulos de la chica.
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Hello!
Aquí Pim con un nuevo OS, mejor dicho three shot ajaj
Al principio iba a ser un os pero la idea es muy larga así que decidí dividirlo en 3, apenas termine el siguiente capítulo será publicado.
Además esta pequeña historia es un regalo (un poquitín) atrasado para la bella Ocean_16_que es Eldy cambiando de usuario nuevamente jajajja. Te quiero mucho preciosa!
Y bueno eso es todo, acá abajo les dejo la canción en la que me inspiré.
B
esos!!
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