—¿Por qué esa cara, hombre?.

Tanto Felix como JeongIn se encontraban esperando por un cliente en el mismo lugar de siempre. Por supuesto que, el rubio notó el mal humor de su menor y eso para ser sincero, le sorprendía mucho.

—Estoy bien, hyung.

Bebió de su botella, un sorbo de cerveza. Felix intuía que no era así, tal vez estaba con ese carácter por tener que custodiar a la hermana de MinJeong o quizá era otra cosa que desconocía completamente.

—De acuerdo, no insistiré por el momento. Luego hablaremos de eso.

Una vez regresaron a su verdadero asunto, observaron al reconocido cliente que esperaban, ingresar por la puerta.

—Dichosos son mis ojos en volver a verlos.

—Seo ChangBin.

—Él mismo.—sonríe sentándose enfrente del par.

—¿Trajiste lo acordado?.

ChangBin asintió, con un ademán de mano le pidió a sus hombres acercarse. Entregandole un maletín, el mayor puso este sobre la mesa.

—Más les vale que hayan traído el dinero.

Felix ni vaciló en elevar dos paquetes blancos, mismos que estaban sellados.

—200 millones de wones, como acordamos.

—Excelente, asi si vale la pena negociar.

—Desviarás la seguridad en el aeropuerto y desactivarás las cámaras de seguridad, una vez estemos por los aires, todo regresa a la normalidad.

El mayor de cabello grisáceo afirmó lo dicho, estrechando su mano con ambos menores. Pidió un tarro de espumosa cerveza como celebración por formar una nueva alianza entre ellos.

JeongIn permaneció callado, observando a Felix y ChangBin brindar y conversar amenamente. De pronto, el recuerdo de YiZhuo vino a su mente. No podía gustarle esa chica, ni ella tenía permitido gustar de él. Sin embargo, estuvo tentado a corresponder. Esperaba que durante su estadía en Australia, ella se olvidara por completo de su persona e iniciara una nueva vida lejos, con alguien merecedor de su cariño y amor.

—Iré al departamento.

—Bien, te veo mañana.—respondió Felix.

Despidiéndose, agarró su chaqueta y llaves para salir de aquel bar. Al ponerse el casco, enciende su motocicleta. Arranca a toda velocidad, era cierto que regresaría al departamento pero antes haría una parada en la reconocida vivienda que ciertas veces suele frecuentar.

Frenando, se baja de la misma y sube los escalones. Tocando un par de veces, escuchó pasos acercarse.

—No me lo creo, ¿de verdad eres tú?.—apenas abrió la puerta, visualizó a una hermosa chica de cabello azulado, quién, sonreía ampliamente.

—¿Puedo pasar, Giselle-noona?.

—Por supuesto que sí, mi casa es tu casa, Innie. Adelante.—mencionó haciéndose a un lado.

JeongIn agradeció, necesitaba hablar con alguien sobre YiZhuo y todo lo que empezaba a ocurrirle con ella. Giselle era como su terapeuta, su otro yo, la cual lo comprendía y trataba de aconsejar sabiamente. Quizá por eso le tomó respeto, cariño y admiración, la quiere igual que a una hermana mayor, esa que desafortunadamente nunca tuvo antes ni ahora ni tendrá jamás.

—Muy bien paciente Yang, soy todo oídos.

YiZhuo terminó de ducharse para cuando el timbre fue tocado. Frunció el ceño, pues, le resultaba extraño que alguien a esas horas estuviera de visita. Bueno, no era tan tarde sino las ocho de la noche. JeongIn no regresaba todavía.

¿Sería propio abrir o esperar que se vaya?.

—Innie, soy yo, HyunJin.—menciona desde afuera.

Reconocía ese nombre por las conversaciones cortas que tuvo con el pelianaranjado.

No dudó en vestirse e ir a abrirle.

—Hasta que al fin te dignas a-

—Lo siento, no quería hacerte esperar pero me encuentro sola y JeongIn específico que no abriera a nadie—se disculpa—. Dijiste que eres HyunJin, ¿cierto?.

—Oh, descuida. No sabía, o sea si sabía que tiene a alguien pero creí que él se encontraba también—intenta mantener la calma—. Eh sí, soy Hwang HyunJin. ¿Tú eres MinJeong o YiZhuo?.

—Ning YiZhuo—responde—. Pasa, de seguro JeongIn no tarda en llegar.—dice haciéndose a un lado.

HyunJin ingresa cautelosamente, ya dentro, toma asiento sobre el sillón.

—JeongIn no dijo que vendrías hoy, uh, ¿gustas un vaso de agua o jugo?.

—En teoría no iba a venir, sin embargo, tengo listo el pedido que solicitaron él y YongBok—explica—. Y sí, un vaso de agua está bien.

YiZhuo asiente, dirigiéndose a la cocina, busca un vaso limpio y sirve del jarrón. Yendo de regreso, le extiende el mismo y vuelve a sentarse en su respectivo lugar.

—¿Hace tiempo vives aquí?.

—No, sólo un par de semanas—contestó—. ¿Tú lo conoces hace mucho?.

—Desde que se mudaron aquí, JeongIn y Felix son como mis hermanos menores. Nos cuidamos mutuamente entre nosotros.

—Vaya, supongo que deben ser muy unidos.

HyunJin asintió.

—Exactamente, sólo que cada uno tomó caminos casi similares.

—Sí, eso se nota—sonríe—. Aunque si te veo cara de bandido, eh.—bromea.

Ambos ríen, en pocos minutos lograron congeniar demasiado bien. Conversaron temas triviales de sus vidas, como el tener un amor no correspondido o sobre pensar en un futuro distinto al presente que viven.

—... Ah, no sé pero quiero tener mellizos. No importa si son hombrecitos o mujercitas o la parejita, seria el ser más feliz de la tierra.—planteó HyunJin.

—Estoy segura que así será, me llamas cuando necesiten organizarle un baby shower.

—Va, va. Confío en qué harás un excelente trabajo. Pido descuento por anticipado.

—Ya veremos dijo el ciego.—ríe.

En ello, el sonido de una puerta siendo abierta, pone en alerta a HyunJin y YiZhuo. Viendo que se trataba de JeongIn, la menor se despide y va directo a la habitación del pelianaranjado.

—Hyung, no sabía que vendrías.

—Ni yo pero como soy demasiado inteligente, terminé el pedido antes y quise pasar aquí primero. Lamento el imprevisto, Innie.

—Descuida hyung, toma asiento.—pidió.

YiZhuo estando acostada, cerró sus ojos con fuerza y trató de ignorar el profundo dolor que su corazón sentía. Debía seguir adelante, JeongIn jamás le correspondería y por más que no quisiera, olvidarse de él, era la mejor opción.

—Gracias, no creí que fueses tan rápido.

—Bueno, por algo me llamo Hwang HyunJin—alude presumido—. ¿Ya tienen decidido dónde irán?.

—Sidney, Australia. Ya hicimos un trato con ChangBin-hyung. De seguro en estos días nos iremos.

—¿Por mucho tiempo?.

—Aún no sabemos si será temporal o definitivamente, veremos.

—Entiendo, bueno, mantengan contacto conmigo. Quizá en algún momento vaya a visitarlos. Cuídate y cuida mucho de YiZhuo, se nota que te importa y le importas. Déjate querer, Yang JeongIn. Ella no es Yuna, ni tampoco tiene que correr con la mala suerte de MinJi. Inténtalo, a lo mejor, finalmente serás feliz.

JeongIn no dijo nada, HyunJin sonrió conociendo su postura. Procediendo a despedirse de él, sale del departamento, dejándolo solo en aquel sillón. Giselle también le había dicho algo similar acerca de volver a amar. Es cierto que Yuna no significó nada a comparación de MinJi, quien, por malas obras del destino, perdió la vida por salvarlo a él.

YiZhuo no merecía eso... Inconscientemente quiere protegerla, incluso de él mismo.

—¿Esos son nuestros pasaportes?.

—Sí.

—¿Deseas algo de cenar o saldrás de nuevo?.

JeongIn vió a la menor ir hacía la cocina, soltando un suspiro largo, dejó los pasaportes y documentos de identidad sobre la mesita. Mordió leves segundos sus labios antes de ir a darse una ducha, YiZhuo realizó un puchero al oír la puerta cerrarse.

—Te quiero, Yang.—susurra derramando un par de lágrimas.

—Te quiero, Ning.—imitó el mayor.

Dos corazones que se corresponden pero que no pueden unirse debido a un trágico pasado.

¿Será que sus amigos tengan razón? ¿YiZhuo es realmente su salvación?.

Jsnsjs fue un capítulo de puro jeongning, como son la segunda pareja protagonica, merecen su desarrollo. Ya tendremos más winlix calenturientos, no se desesperen 🤣🤣🤣

En fin, espero les guste mucho el capítulo.<3

Lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs!!!!!!!!! 🐥❤🐥❤🐥❤🐥❤🐥❤🐥❤🐥