Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2.- ᴛᴏɴʏ ꜱᴛᴀʀᴋ ᴀᴍᴀ ᴀ ᴘᴇᴛᴇʀ.

Tony Stark

Te miraba desde el umbral de la sala, te veía reír y pelearte con tus amigos: Ned y MJ. Jamás entendía sus discusiones, nunca me acercaba a escuchar, no planeaba ser arrastrado a sus peleas, solo me divertía verte tan decidido y serio, defendiendo lo que creías.

Recordando tanto mí yo adolescente, siempre tan rebelde y problemático, sin embargo, tan cobarde huyendo y cubriéndome entre mis comentarios sarcásticos y mi arrogancia. En ti miraba el coraje, el valor y la fuerza al pelear que tanto llegue a carecer. Tanto y tan poco de ti en mí.

Probablemente nunca notaste cada vez que te veía atento al pelear, quizá no percibías mi sonrisa al escucharte molesto y mucho menos te habrás percatado de lo mucho que me gustaba presenciarlo.

Disfrutaba verte pelear.

Te miraba concentrado en tu proyecto final, te cuidaba desde atrás, viéndote desechar hojas que contenían anotaciones, jugar con el lápiz, mordiéndolo, golpeándote y arrojándolo, me divertía como fruncías tu entre cejo cuando pensabas y también cuando reías victorioso por haber acertado en algo.

Admiraba el hecho de que pese a que podías pedir mi ayuda, y yo, sin ningún inconveniente te la brindaría, jamás lo hacías, demostrabas lo suficiente que eras por ti mismo. Lo mucho que una mente como la tuya podía dar.

La forma tan dedicada en que investigabas hasta el mínimo detalle, la manera tan apasionada en que disfrutabas cada parte del proceso de conocer algo nuevo, siempre buscando más, siempre tan pasional al hacerlo.

Disfrutaba verte pensar.

Te miraba cocinar, me acercaba lentamente para supervisar que todo marchase bien, proponiéndome a ayudarte, tu mirada asombrada la primera vez que lo hice. Sabias bien de mi poco gusto al tener que hacer ese tipo de actividades, quiero creer que por eso el brillo en tu mirada.

—¿En verdad? —preguntaste, emocionado, con el bol entre tus manos.

—Por supuesto.

—E-está bien, ¿Podrías ayudarme a mezclar la harina y los huevos?

Yo mirando el desastre sobre la mesa, dispuesto a ayudarte, dispuesto a hacer todo más ligero para ti. Confundido al hacer todo, pasándote ingredientes incorrectos, mezclando lo equivocado. Tu mirada entre lo molesta y lo divertida, pidiéndote disculpas terminas sonriendo.

Me acercaba lentamente, lamiendo tu mejilla, sintiendo el sabor a mantequilla en mi lengua.

—¡Tony! —Te quejabas entre risas—. No hagas eso.

—Sabes muy bien, Sr. Parker. —Pronuncié jugando.

Disfrutaba cocinar a tu lado.

Te miraba meter mano a mis proyectos, sugerir ideas, mejoras, incluso desechabas ideas que yo mismo ya había puesto en marcha.

—Creo que no servirá esto... —Tu mirada centrada en el holograma, dispuesto a eliminarlo—. ¿Qué sentido tiene protegerme si solo me hará más lento?

—Un poco de lentitud es mejor a un daño grave.

Me miraste, rodaste los ojos y eliminaste el avance de protección del traje. Sin importante si estaba en contra, sin siquiera considerar debatirlo, sin permitir que ganase yo la batalla.

Tu postura firme, la forma en que ya no temías de decir lo que pensabas, la manera en que me retabas cada vez. Dejando atrás al niño tímido y sumiso que llego a mi vida, convirtiéndote en el hombre inteligente y capaz que siempre supe que serias.

Ese brillo en tu mirada tan seguro de ti mismo.

Disfrutaba ver tu seguridad.

Te miraba entrenar, golpear los sacos, alzar las pesas y mancuernas, hacer ejercicio tras ejercicio, la forma en que tus músculos se tensaban, tu rostro serio al hacerlo, siendo firme y constante, siendo dedicado en cada movimiento.

—¿No te unes? —preguntabas cada que me descubrías viéndote fijamente.

—Prefiero ser tu fiel espectador.

Tu sonrisa, mientras alzabas tu brazo despejando de tu vista el cabello sudado de tu frente. Permitiéndome ver tus bíceps y la tensión sobre tu torso en cada movimiento mientras te me acercabas.

—Creo que nos haría bien ir a ducharnos, jovencito.

—Tu estas limpio.

—Jamás dije que solo sería una simple ducha, ¿o sí? —te sonríe, tomándote de la cintura para pegarte a mí.

—En ese caso, deberíamos darnos prisa. —Dijiste, separándote de mí. Tomando el extremo de tu camisa y tirando de ella para sacártela—. ¿Nos vamos?

Te diste la vuelta, y sin procesarlo ya te seguía el paso.

Disfrutaba lo sexi que eras sin querer serlo.

Te miraba dormir, tu rostro sereno, tus rasgos descansando, tu pecho subiendo y bajando, las sonrisas entre sueños, deseando colarme entre ellos para sentir lo que sientes. Poder estar en un lugar donde me sintiese como a tu lado.

Un sitio donde se me permitiese aminorar la culpa cargada y acumulada en mi interior, donde la paz me acunara tal y como lo hacía cuando te aferrabas a mi torso para abrazarme. No importaba donde estuviese, en un taller, en un gimnasio, en la cocina, en la cama o en el espacio, siempre eras tú, tú eras mi hogar.

Disfrutaba tu compañía.

Yo te miraba todo el tiempo, te mire desde el primer día al investigarte, desde que te volviste en mi pupilo, desde que comenzaste a retarme, a bromear conmigo, desde que me enamore, desde que nos besamos por primera vez, cada momento lo viví de la mejor forma.

Y no evito mirarme a mí mismo, al ver como pase de noches de insomnio, llenas de pesadillas y fantasma pasados, a dormir en calma. De días sin comer nada a comer jugando con la comida entre risas. De encerrarme en mi taller y soledad a vivir las ocurrencias de ti y lo que te rodeaba, mi pequeño.

Basta mirarte para poder sentir lo que es la felicidad.

No necesito más que tomarte entre mis brazos para asegurar que no necesito nada más, no quiero nada más. Mi entrada a tu departamento hace tantos años solo significo la primera tirada de piezas para comenzar a avanzar hasta mi futuro jamás soñado, aquel que ahora me es compartido contigo. Aquel por el cual volvería a cruzar el fuego por ti.

Mi Underoos.

Ladeo mi cabeza, para poder mirarte, mientras ves la TV a mi lado. Alzo mi mano tomándote de la barbilla, para que me mires.

Quiero ser mirado por ti.

—Spidey... —te llamo con suavidad.

—¿Si?

—Lo amo.

—¿Qué amas? —preguntas curioso.

—Amo lo que has provocado en mí. —Te lo confieso, mientras acaricio tu mejilla.

Me miras con el rostro fruncido y confuso, pero sonriente.

—¿Qué provoque? —preguntas.

—Tú me haces mejor persona.

Sonríes, alzando tus manos, acunando mi rostro entre ellas.

—Tú ya eras una buena persona. —Sueltas.

Y me es difícil no amarte cuando me haces creer en mí. Cuando haces sentir que lo valgo todo, cuando solo con el suave sonido de tu voz y la tierna caricia de tu tacto, logro creer en que después de tanto, soy alguien que merece ser amado.

—Ahora soy mejor, por ti, Peter.

Y yo lo disfruto, disfruto ser mejor por y para ti. 


Mucha gracias por leer, no olvides dejar tu voto y comentar que te pareció. ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro