Capitulo 9
—¿Cómo fue que la perdiste?— cuestionó Rengoku ante su compañero histérico.
—Ella salió de la finca, cuando el cuervo fue a buscarla no la encontró.
El día que le había dicho que se fuera de la finca se quedó durante mucho tiempo en su oficina con los papeles, cuando estaba a poco del atardecer envío a su cuervo a que volviera, pero jamás lo hizo, el cuervo regresó en la noche diciendo que no la encontró. Creyó que era una mala pasada por parte de ella así que se fue a descansar, al día siguiente cuando vió que todo seguía de igual manera y de confirmar que no estaba en la finca mariposa fue cuando comenzó a preocuparse.
—Esto es malo Rengoku, van tres días que no se aparece y me preocupa.
—Deberías de hacerlo, eres su tutor y como tal debiste estar al pendiente de que no se fuera.
—Lo que menos necesito es un regaño tuyo. Si te busque fue para que me ayudarás.
—No la conozco lo suficiente para saber dónde puede estar, ya busque en dónde normalmente estábamos pero nada. Quisiera ayudarte más pero debo regresar a mi casa con mi hermano.
—Esta bien, adiós.
Rengoku dejó solo a Tomioka por el sendero, sabía que Kocho la tenía con ella y los demás en su expedición de temporada, pero le hizo prometer que no diría nada. Al fin y al cabo ellos le cuidarían mientras estuvieran allá.
—Ni yo la entiendo, ha cambiado tanto que ya no se sus gustos. — regresó a la finca, caminó a la oficina y abrió la puerta, frunció el ceño. —¿Qué haces en mi oficina Kocho?
Estaba sentada en su silla con una de las carpetas en las manos y su rostro hundido en ella.
—Vine a darte una visita o ¿No puedo venir a ver a mis compañeros a sus casas?— sonrió divertida.
—No. Entraste sin mi permiso por lo cual puedo argumentar que invades una residencia privada.
—Que aburrido eres Tomioka-san, tal vez por eso todos te odian. — alejó la carpeta de su vista y lo miró.
—¿De dónde sacaste eso?
—Eres predecible para guardar tus pertenencias. — se acercó y se la quitó.
—Es información privada que no te concierne. Vuelvo a preguntar ¿Qué haces en mi oficina?
—¿No se te perdió algo? ¿Tu katana, los zapatos, Ame, por ejemplo?
—¿La tenías con ustedes, verdad? Lo sabía, esa niña nunca entiende algo.
—Para empezar ella no fue por su cuenta, fuimos a buscarla, con ayuda de Suma-chan logramos llevarla con nosotros. Mira que vetarla de tu finca y encima diciendo que eres quien vela por ella, se ve muy mal Tomioka-san, muy mal.
—Yo decido que hago con ella y por lo mismo no debe de importarte ya que ella es como tu y Kanao.
—Hay una gran diferencia entre Ame y Kanao ¿Sabes cuál es? Que Kanao es parte de la familia y tiene los mismos derechos que cualquiera de mi finca, a excepción tuya que la tratas de manipular con “yo te cuido y sin mí no estarías aquí”— flexionó sus dedos con lo último. —Con Kanae compartíamos la visión sobre rescatar a niñas de un lugar donde no eran felices para entrenarlas.
—¿Qué crees que hice? La saqué de la ciudad y del peligro.
—Pero no debías forzar su tratamiento. No vine aquí a pelear Tomioka-san, solo para avisarte que Ame-chan está bien y que llegará más tarde.
—¿Dónde está?
—No puedo decirlo, es un secreto de chicas.
—¿Con Kanroji, verdad?
—Deberías dejarla vivir su vida como cualquier chica a su edad hubiese deseado, por eso todos te odian.
—Nadie me odia.
—Puede ser, puede ser. — se encogió de hombros y salió por la puerta.
Ella sabía que con su visita Tomioka estaría buscando de manera más objetiva dónde estaría ya que ambas estaban juntas.
—
¿Solo dijo eso?— Kocho asintió. —Oh.
Estaban en la casa de los Uzui, lugar escondido por su vistosidad dónde solo ellos y el patrón sabían de su ubicación, y ambas pilares también ya que tienen buena relación con las esposas de Tengen.
—No te desanimes Ame-chan. Mira el lado bueno, nos divertimos y pudimos pasar más tiempo juntos.
—Tienes razón, señorita Suma. Pero me sigue preocupando que me fui sin su permiso.
Las chicas se miraron entre sí, Ame siguió cortando los vegetales mientras las demás hacían diversas cosas en la cocina ¿Los chicos? Ellos andaban afuera.
—¿Por qué Rengoku les terminó cancelando a último momento?
—Su hermano menor se sintió mal y prefirió quedarse con él, es un gran hermano mayor.
—¡Déjenme pasar!
Se escuchaba ruido afuera de la cocina, entre ellos la voz de Tomioka.
—Ay no...— hizo a un lado las cosas. —Era mejor haberme ido antes de que viniera.
—No te disculpes, él no debe ser así.
—Pero..
—¡Aquí estás!— corrió la puerta y entró.
—¡Te dije que no podías entrar!
—Con permiso, chicas. Ame, ponte de pie y vámonos de aquí.
—¡Ella no se irá Tomioka-san! Déjala divertirse por un rato sin tí.
—Kocho tiene razón, déjala al menos hasta que terminemos la comida.
—No te metas Iguro.
—Si lo hago ¿Tienes algún problema?
—Si, que la hacen ir por el camino equivocado.
—¿Cómo cuál, según tú?— mordió su labio.
Y volvió a suceder, Iguro, Tengen y Kocho contra Tomioka, mientras las demás se quedaron en su posición viendo la discusión.
—Oigan...
—¡Ahora no Ame!— bajó la cabeza.
—Vas a provocarle un ataque de ansiedad.
—¡Nadie pidió tu opinión!
—¡No te atrevas a dirigirte así a mis esposas, ellas merecen respeto!
Hinatsuru hizo un ademán y todas asintieron, tomaron el brazo de Ame y la sacaron por una puerta trasera sin que nadie lo notara.
—Tranquila Ame, lo que menos necesitas es un ataque.
—Lo sé pero... No debió tratarle así señorita Makio. Por mi culpa están discutiendo allá adentro.
—Pero no es tu culpa.
—Lo es, pude haberme negado a ir con ustedes, regresar a la finca apenas regresaramos u otra cosa. No quiero que discutan y menos en su casa, no quería causarle molestias a nadie y Tomioka-sensei se molestará con todos por mi culpa.
—No lo es.
—Claro que sí.
Seguía disculpándose y echándose la culpa, no podían hacer o decir nada porque ella lo agregaba a su lista. Kanroji también trató de hacer algo pero no lo logró, Ame al ver que se desanimó la puso peor y se disculpo con ella.
«No hago nada bien, nada» Comenzó a toser, se cubrió con su antebrazo y cerró los ojos. «Controlate por favor»
—Ay no, está teniendo un ataque. — trataron de hacerle aire con las manos pero no funcionó.
—Trata de regular la respiración. — negó con la cabeza. Se puso de rodillas para sentarse en el suelo.
—N-No tengo la...— trató de hablar.
—¿La que cosa?
—M-Medicina...
—¡Kocho-san!— Kanroji entró corriendo.
—Necesitamos que trates de calmarte, cuenta con nosotras, uno, dos y tres...
—¡Se nos está muriendo!
—¡Deja de gritar en este momento o te meto a la casa!
—Dejen de pelear que la empeoran. — habló Hinatsuru. —Mirame Ame, Shinobu viene para acá y ayudará pero para eso necesito que logres calmarte sino la medicina no hará efecto. — se puso a su altura y colocó ambas manos en sus hombros. —Confio en que puedes hacerlo
—¡Ya estoy aquí!— Kocho se acercó, sacó su pequeña caja de madera y comenzó a preparar la jeringa. —Te necesito aquí Ame, no te puedes ir tan joven.
Negó, puso sus manos en su cabeza. Comenzó a dolerle.
“¿Por qué lloras hermanita?”
—Dejame en paz por favor. — chilló, no quería escuchar esas voces en ese momento.
—¿Qué les dije? Ya la pusieron a llorar más un ataque de ansiedad.
—Eso fue gracias a tu incompetencia.
—Dejen de pelear o la empeoran. — Tomioka se acercó, se sentó a su lado.
—Escuchame Ame, sino te calmas todo empeora para ti, controlate como te enseñamos. — negó.
—No...
—¿No qué?
—¡No puedo!— cubrió sus ojos. —No puedo...
Shinobu terminó de preparar la jeringa, tomó su brazo y la inyectó.
—Por favor Ame, estamos preocupados por ti, confiamos en que puedes hacerlo. — colocó una mano en su cabeza. —Creo en que tienes el potencial para hacerlo. — miró a su compañero y le metió un codazo.
—¿Qué?
—Dale apoyo. — murmuró en voz baja, Tomioka extendió sus brazos para abrazarla.
—Puedes hacerlo Ame, piensa en quienes estamos aquí y queremos verte mejor. — talló su espalda.
«Eres una gota de agua, eres una gota de agua» comenzó a calmarse, cuando su ataque disminuyó se separó y limpió sus mejillas.
—Gracias, yo... Lamento las molestias que llegué a causar y va para todos, nunca fue mi intención hacerlo y me siento mal por ello. Gracias por haberme llevado con ustedes a la expedición, pero es momento de que regrese a la finca.
Se puso de pie, Tomioka copió su acción y limpió su haori.
—Debes descansar.
—Gracias pero estoy bien, prefiero regresar con Tomioka-sensei y discutir más calmados la situación. — asintió, Tomioka tomó su brazo y salieron de allí.
Iban de regreso a la finca, Tomioka no emitía ninguna palabra y escuchaba sus el sonido de sus pasos, suspiró y decidió hablar tratando de enmendar la situación.
—Lo siento mucho Tomioka-sensei, tiene el derecho a estar molesto conmigo por mis acciones y me abstendré a las normas que me ponga.
—Puede que tengas razón pero no tengo ánimos de hablar sobre esto y menos de tu reciente ataque, sigues sensible y prefiero evitar otro. Más tarde hablaremos de eso con más calma.
Una vez llegaron a la finca cada uno se fue por distintos lados, Ame a su habitación y Tomioka a su oficina. Seguía sintiéndose mal por lo sucedido así que hizo algo que hace tiempo no hacía.
Recordó cuando hablaba con Kanae sobre lo que sentía y cuando no estuviera para poder hacerlo le dió un muñeco que hizo ella para que lo viera como si amigo.
“Es parte de la terapia”
Por lo mismo lo sacó de dónde le tenía guardado y comenzó hablar con él, sabía que no tendría respuesta pero al menos le servía para soltar lo que sentía sin recibir algún regaño o crítica.
Después de tratar de analizar la situación, Tomioka salió de su oficina con rumbo a la habitación de Ame, por el otro lado de la puerta podía oír lo que ella decía y rápidamente se hizo una idea de lo que estaba haciendo.
«Puras tonterías, ya veo de dónde sacó su lado rebelde»
Corrió la puerta una vez escuchó que se estaba despidiendo. Se sentó a su lado y comenzó a explicarle a su manera lo que sucedió y que estaba mal lo que hizo regañandola sobre sus acciones, dejó en claro que no tenía permitido volver hacer eso y menos juntarse con los Uzui por tremendo escándalo que se hizo hace algunas. Asintió con la cabeza y la inclinó para verlo. Argumentó algunas cosas y consiguió que se le volviera permitir visitar la finca mariposa por Aoi y Kanao con la condición de que solo podía tener contacto con las chicas mariposa y que se limitar a dar información cada que Kocho le preguntara.
Agradeció nuevamente por esa nueva oportunidad, con ello Tomioka concluyó con unas cuantas palabras demás y se retiró. Con Kocho que había encontrado sus papeles debía de cambiar su lugar sino quería que esas manos cayeran en manos equivocadas.
O en manos de alguien.
Ame con otro ataque de ansiedad y la cisne con uno de estrés ¿Qué cosas no?
Otro cap, nueva actualización. Aclaro que los ataques de ansiedad, de pánico, asma u otra cosa no son nada bonitos chicos, se sienten muy mal y no son motivos de burla, sino que son un tema delicado ya que ponen en riesgo nuestra salud tanto física como psicólogica y mental.
Feliz inicio de semana para quienes lo necesiten, si se puede chicos, yo creo en ustedes :).
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro