Capitulo 5
—Abre Ame, debo hablar contigo sobre lo de hace rato. — tocó la puerta. —¿Sigues allí?
No escuchó ningún sonido, corrió la puerta y la vió durmiendo el suelo con la cabeza recargada en la pared. Se acercó y la cargó, le colocó en su cama para arroparle con una de las sábanas.
Vió como había cosas desordenadas. Se sentó en el suelo y sacó la caja de madera debajo de la cama para comenzar a guardar lo desordenado.
«Si ve esto cuando despierte, le dará un Tic de estrés por ver el desorden»
Tomó un sobre dónde se deslizaron algunas hojas, recogió una en particular y la vió. Era uno de sus dibujos cuando llevaba un año viviendo con ellos, eran las hermanas Kocho junto a él con Ame en medio.
“Mi gran familia, gracias por salvarme”
Lo recuerda muy bien. Era uno de los días donde le llevaba a la finca mariposa para una revisión antes de una misión. Mientras Kanae le comentaba sobre su tratamiento ella había tomado una hoja de su oficina y lo hizo rápido ya que se íban, ambas Kocho sonrieron ante ese momento dónde les tomaban como familia de alguien que no fueran ellas mismas.
“Es mi familia adoptiva”
—Eran cosas de niños inmaduros. — lo guardó sin darle importancia. —Lo primero es ser una buena cazadora, sino mi trabajo de cuatro años se tiraría a la basura.
Una vez terminó volvió a meterla bajo la cama. Salió de la habitación y se fué hacia su oficina, ya no estaba molesto, después de todo también había sido culpa suya por haberla preocupado con sus líos con Shinobu.
—No, fué culpa de ella por seguir las reglas de Kocho y no las mías.
Se sentó en la silla y apoyó los brazos en el escritorio. Recordó cuando llegó a la finca y ella no estaba, solo había un lugar en donde podía estar y recordando la última vez sabía en qué posición estaría así que se apresuró a llegar lo más rápido que podía, entró a la finca y corrió buscándola hasta que la encontró en la enfermería. Cuando la sacó de allí Kocho hizo su aparición y comenzaron a discutir.
Que si tiene libertad, que si no la tiene, que por culpa de Tomioka, que por culpa de Kocho.
De algo pequeño se hizo más grande cuando Shinobu tocó el tema de la enfermedad, eso le hizo molestar y se fueron a la oficina. Claro que Shinobu tenía sus argumentos bien preparados por lo cual contratacaba justo en el blanco. Una vez se irritó hasta un punto que ni él entendía pero se fué de un puertazo buscándola para irse.
De todas las personas que habitaban en esa finca la encontró con él, y cuando se juntaran ellos dos significaba dos cosas.
Ataque de ansiedad o él le haría recordar las cosas.
Se acercó a ella y le apartó con rapidez, no dejaría que todo se arruinara por ser “amable” con Kocho. Se irritó más de solo pensarlo y cuando apareció se desató más el pleito.
Shinobu apareció reprochando sobre la posición en que la dejó en aquella oficina y se avalanzaron entre ellos empujando a Ame en medio. No les importó dónde estaban ni quiénes podían verlos o escucharlos, alguien se quedaría con Ame y punto.
Sacudió su cabeza y tomó los papeles que tenía en una carpeta, era sobre la información que recopiló cuando la encontró, los datos de sus padres y de sus hermanos, su nombre y su edad. Sabía que Tanjiro de alguna manera u otra le sacaría información a Ame sobre lo sucedido y no permitiría que todo se fuera a la basura. Cuatro años entrenandola y cuidando como para que terminara yéndose como la anterior le disgustaba.
—
Ella se quedará aquí, no dejaré que se vaya como la otra. No lo permitiré.
Los guardó en un cajón y lo cerró. Estaba decidido, debía librarse de Kamado a toda costa y a como diera lugar.
Sus planes no se arruinarían.
Colocó su katana en el cinturón y salió de la habitación.
—Aquí estás.
—Buenos días...
—¿A dónde vas?
—Iba con la señorita Shinobu, quería ver a Aoi ya que le sigue doliendo la cabeza.
—No. Tengo algo importante que hablar contigo, lo iba hacer ayer pero ya estabas dormida.
La guío hasta su oficina y se sentaron.
—¿De qué quiere hablar?
—Sobre tú relación con Kocho. ¿Qué es lo que te ha dicho últimamente?
—Solo sobre si he tenido ataques y todo eso, nada fuera relacionado a la salud.
—¿No ha mencionado nada sobre otra cosa?— negó.
—Tato de no salir de esa línea que me dijo, quiero evitar más problemas aunque no lo parezca...— inclinó la cabeza.
—Bien. Tienes permitido ir con Aoi, con la condición de que no hables de más ni te acerques a los tres chicos. Si me entero ya no volverás a visitar la finca mariposa.
—De acuerdo. — se acercó y le abrazó. —Muchas gracias Tomioka-sensei. Le veré después.
Se puso de pie y salió de la oficina. Suspiró y también se levantó.
—Es la última oportunidad que te doy, espero no me falles.
Se acomodó el haori, tomó la katana y la puso en su cinturón. Agarró la carpeta y salió hacia el pasillo. Cuando salió de la finca vió como iba caminando por el sendero hablando sola, negó con la cabeza.
“Es más fácil de manipular que la anterior. Pero como siempre, Kocho se interpone en el plan”
—Achu. — le pasó un pañuelo y se limpió. —Gracias.
Cuando llegó a la finca mariposa y las niñas le indicaron que Aoi estaba en su habitación fue rápidamente, Kocho la estaba revisando y al parecer su estado empeoró pues ya tenía resfriado.
—Aún no entiendo como es que me resfríe en fechas de calor, es ilógico.
—¿La señorita Shinobu no dijo nada al respecto?
—No logró decifrar mi estado, es curioso, estaba bien solo eran dolores de cabeza pero se fueron esos tres chicos de la finca y me comencé a sentir mal.
—Que raro. — volvió a estornudar. —¿Quieres que traiga algo de comida, ropa, toallas calientes, algo?
—Así estoy bien, algo frío no creo que sea opción.
Pasaron un rato juntas, las niñas mariposa les llevaron algo de comer al igual que otras medicinas.
—No quiero dejarte sola en este estado, si tengo la oportunidad de ayudar lo haré.
—Lo sé. — le pasó otro pañuelo. —Agradezco que estés aquí, pero estoy bien, solo falta que me den náuseas.
—No tentes a que aparezca, ¿Estás segura que no necesitas nada?— negó, le ayudó acostarse y acomodó sus almohadas. —Cualquier cosa están los cuervos y vendré corriendo.
—Gracias.
—Me has cuidado más veces, es lo menos que puedo hacer. — inclinó la cabeza sonriendo.
Tenía razón, cuando se lastimaba en las misiones, los dolores de cabeza y ataques que le daban, en varios momentos Aoi estuvo para ayudarle, lo menos que podía hacer era regresar el favor.
—¿Estás segura que no necesitas nada?— negó. —De acuerdo, debo regresar pero cualquier cosa estoy pendiente. Si me entero que no descansas como es debido vendré y te ataré a la cama.
—No te preocupes, lo haré.
Se despidió con la mano y salió de su habitación, caminó por el pasillo. Si Aoi dijo que no necesitaba nada todo estaba bien.
—¡Misión, misión!
Extendió su brazo y el cuervo se posó en el. Comenzó a dar las instrucciones sobre donde debía ir. Frunció el ceño al escuchar que sería en una ciudad. Tomioka le había dicho que no debía asistir a ninguna misión que fuera ubicada en alguna ciudad a excepción si el iba con ella.
El cuervo salió volando por el pasillo y lo siguió, se despidió de Shinobu y salió de la finca, se encontró con Tomioka así que se acercó hablar con el para discutir sobre eso.
—¿Usted irá conmigo?— ladeó la cabeza esperando una respuesta positiva de su parte pero solo recibió una negativa.
—Tengo otra misión y no puedo acompañarte. Está es tu oportunidad de demostrarle a los pilares de que puedes ser alguien más que esto.
Iba a decir algo pero mejor guardo silencio. No quería ir a esa misión por el echo de ser en la ciudad, pero si lo mencionaba lo más probable que recibiría sería una queja de su parte.
—Escucha, ya tienes edad para ir sola a la ciudad, ya no quiero que te vean como bicho raro o acaso crees que no le enteré de lo sucedido con aquel chico. Quedaste en ridículo frente alguien que es de menor rango que tú. — mordió su labio recordando cómo fue que comenzaron aquella situación, todo porque el chico estaba molestando a alguien más joven. —Te viste tan débil ante esa posición que me diste vergüenza con todo el equipo.
—Mi intención no era pelear con él, solo intentaba defender al joven que molestaba.
—Para empezar, ese no era tu problema. Segundo, me ocasionaste problemas con Himejima y Shinazugawa por tu buena acción de heroína. Tercero, intentabas, cosa que ni lograste hacer por dudar de tu capacidad.
—¿Podemos volver al tema de la misión, por favor?— intentó cambiar el tema.
No quería una discusión estando en pleno sendero donde cualquier pilar podía pasar y escuchar de su “buena” conversación.
—No sé porque te asignaron esa misión, tampoco tengo el tiempo para llevarte o enviar alguien contigo. Consideralo parte de tu entrenamiento y si logras cumplir la misión te daré permiso de ir con Kocho y Kanroji a su expedición de plantas por la temporada.
Asintió, negó con la cabeza ante los pensamientos que formaban en su mente, se despidió con un ademán y reverencia para irse por el sendero.
Otro capítulo publicado de esta bella historia :)
Vengo con mi explicación jaja.
Como se mencionó al inicio, ella no “tiene” familia en sí, no la recuerda. Por lo mismo entre las pláticas que tenía Ame con Kanae ella le dijo que la familia no era con la que una persona nace, sino quién la persona se sienta protegida y demás.
Por eso su familia adoptiva son las hermanas Kochou y Tomioka, quiénes fueron la que la han cuidado durante ese tiempo. Aoi, como se menciona aquí, es parte de la familia, pero es más como amiga ya que entre ellas se han apoyado desde que se unió a la familia adoptiva mariposa.
Espero me haya entendido T.T.
Sí quedan dudas con gusto las respondo.
¿Se esperaban la frase de Tomioka? ¿Tienen una idea sobre quién será el antagonista de esta historia? 🧐
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