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Capitulo 2

Por alguna razón ese chico se le hacía familiar, tenía muchas preguntas ¿Por
qué dijo que era familiar suyo? Lo último que recuerda era ver el rostro de una dulce Kocho con dos broches mariposas adornando su cabello preguntando si sus heridas le dolían. Por más que intentaba ver algo más allá de eso la cabeza le dolía, su mente se ponía en blanco y regresaba a la misma escena.

—¿Estás bien hermanita?

—¿Quién dijo eso?— se puso de pie y tomó el mango de su katana, miró a varias partes y recordó que estaba en la finca mariposa.

—Su medicina... ¿Todo bien?— miró a Aoi. Se relajó y soltó la katana. —Escuché ruidos desde afuera.

—Nada interesante, muchas gracias Aoi.

—No es nada.

Acercó el recipiente a sus labios y bebió el contenido. El mismo que había estado tomando esos últimos años.

—¿Cómo están los chicos que trajeron en la mañana?

—La señorita Shinobu les dió un tratamiento específico a cada uno, distintas heridas pero nada que no se pueda arreglar.

“No te acerques a ellos, es una orden”

Suspiró. Las palabras que Tomioka le dijo cuando salían de la montaña seguían presentes, no quería molestarlo y lo mejor era cumplir con lo que decía.

—Ara ara. — una voz la sacó de sus pensamientos. —¿Qué haces aquí?

—Vino por medicina. — tomó una bandeja y salió.

—¿Qué sucedió?

—Dolor de cabeza... ¿Se terminó la junta?

—Sí, fué un lío con Shinazugawa-san pero prometieron dejarte en paz por un rato.

—Gracias, de verdad. Será mejor que me vaya porque sino Tomioka-sensei vendrá a buscarme por otras maneras.

—Él se quedó hablando con el patrón, puedes quedarte mientras tanto.

—Tengo que seguir entrenando, tengo técnicas que arreglar y perfeccionar.

—Deberías descansar un rato, o bien entrenar con Kanao, ella está en el jardín.

—Gracias señorita Shinobu pero...

—¡No están en la enfermería!— hablaron las niñas agitadas.

—¿Cómo que no están?

Salieron de la habitación para recorrer toda la finca mariposa. Las niñas tampoco sabían nada sobre ellos y creían que estaban durmiendo. ¿Cómo fué que tres chicos desaparecieran de la nada sin que nadie se diera cuenta?

—¿Escuchan eso?

Abrió la puerta que daba camino hacia el sendero de afuera. Cerró los ojos y suspiró. Trataba de enfocarse en los ruidos que hacían los pasos y el chillido de algo correrse.

—Están afuera, aún no salen del sendero.

Salieron por ellos. Inosuke estaba arrastrando a los otros con una sábana. Una vez les alcanzaron los llevaron de regreso a la finca mariposa.

—¡Íbamos a entrenar!

—¡Pero no pueden en el estado que se encuentran!— Aoi les regañó. —El está más pequeño de lo normal, Kamado está con la mandíbula rota y tú tienes la garganta lastimada ¿Acaso no piensan en su salud?

—¡Pero tengo hambre!

—¡No comerás nada hasta más tarde que sea la cena!

—Nosotras nos quedamos a cuidarlos, señorita Aoi, usted vaya a descansar.

Las niñas se pusieron entre ella y la cama de Inosuke.

—¿Seguras que pueden con ellos?

—Yo me quedo con ellas, tú ve a descansar aunque sea poco. — entró a la enfermería y se puso de su lado. —En las hojas viene su tratamiento, lo seguiremos y si tenemos complicaciones iré a buscarte. Si tratan de escapar será más difícil si una de nosotras les está cuidando ¿No?

—Está bien, regresaré en un rato, si tienen problemas saben dónde encontrarme.

Le dió otra mirada al chico frente a ella y caminó hacia la puerta, salió.

Después de todo Kocho aceptó que ella se acercara a ellos.

—Lamento el desastre que causamos.

—Solo sigan el tratamiento que les asignaron, saldrán más rápido si cumplen con lo que les dicen aquí.

—¿También estuviste en la enfermería?

—Hace tiempo. ¿Tú eres el chico que se iba a convertir en araña, no?— asintió —Gracias por derrotar al demonio, si no fuese por tí varias personas ya serían arañas también.

—Oh, no es nada. Al contrario

Caminó hacia el mueble de madera y vió las hojas de cada uno.

—¿Pueden traer está?— señaló la hoja, asintieron y se fueron de la habitación.

—¡Ya recordé! ¡Tú eres la cazadora que me ató a un árbol!

—No debes de gritar en este lugar, tú compañero está descansando.

—¡Pelea contra mí así podré igualarme!— negó con la cabeza. —¿Miedo de perder contra el rey de la montaña?

—Ese demonio era de la clase baja, cualquiera de tus posturas podía cortarlo mientras tuvieras la intención de acabar con él.

—¡Le clavé las katanas en su cuello!

—Mientras él te apretaba el tuyo. — inclinó la cabeza con el ceño fruncido. —Repito, no peleare contra alguien en mal estado.

—¡Hagámoslo sin katanas, será pan comido!

—¡Que te calles que Tanjiro está durmiendo!

Seguían gritándose entre ambos, las chicas regresaron con una bandeja de medicamentos y la dejaron en el mueble de madera. Se puso de pie y comenzó a revisarlos.

—¡Ya me cansaste!

—¡Tú tampoco ayudas!

—¡Debilucho!

—¿Está bien, señorita Ame?— hablo Naho con un tono que entre las chicas escucharan. Asintió. —Es que tiene los puños apretados.

—No es nada chicas.

Negó con la cabeza para volver la vista a esa hoja. Las peleas no le gustaban y le causaban ansiedad, por eso trataba de seguir las órdenes y no hacer lo antónimo a las cosas para evitar alargarlas.

—¡No sirves para nada!

—¡Propongo algo!— alejó un poco a las niñas y los miró. —Si te mejoras y sigues al pie de la letra el tratamiento que la señorita Shinobu indique, peleare contigo con o sin katana. Tú eliges el día y lo demás, pero dejen descansar a su compañero que está igual o peor que ustedes, por favor.

—¡Es un trato!

—Bien, en ese caso podemos comenzar con esta medicina.

La tomó y se la pasó, la bebió rápidamente y la dejó al lado.

—¡Ahora quiero comida!

—Para la comida apenas la señorita Aoi.

—¡Pero yo quiero!

—No le grites a las niñas. Entiendo que quieras comer, está bien, es algo normal. Pero para ello Aoi es quién se encarga en realizarla de acuerdo a los horarios establecidos, si bien, revisamos la hora faltan como veinte minutos para eso así que sería de mucha ayuda si esperas paciente a que les indique algo.

—¡Bien! Pero comeré el triple.

—Así será.

—¿Por qué hay tanto ruido?

El pelirrojo se sentó en su cama tocándose la cabeza. Talló sus ojos y los miró.

—¿Ya amaneció?

—Aún es de noche, Kamado. Siguen en la finca.

—Ya veo... ¿Tú estabas en la sede verdad?— asintió. —¿No me recuerdas? Soy Tanjiro, tú hermano.

—Aquí estás.

Tomioka entró y le tomó el brazo, la sacó de la enfermería hacia el pasillo.

—¿Qué haces aquí?

—Ayudaba a Aoi a cuidarlos.

—Te dí órdenes de no acercarte a ellos.

—Lo sé pero se perdieron y-

—No es tú responsabilidad cuidarlos ni preocuparte ¿Okey? Kocho y las demás se encargarán de esto. A tí te quiero alejada de ellos. — desvío la mirada y asintió. —Quita esa expresión de tú cara.

—Lo siento. — lo miró.

—No la regañes Tomioka-san. — se acercó. —Ella vino por su medicina y accidentalmente los chicos huyeron de la finca al mismo tiempo, solo nos ayudaba ya que Aoi ha tenido también dolores de cabeza.

—No intentes defenderla, las indicaciones son claras y no las cumple.

—Yo le dí autorización para hacerlo, no puedes tenerla bajo tus lineamientos por siempre.

—Lamento meterme, pero Tomioka-sensei tiene razón. Debí seguir sus órdenes al pie de la letra y marcharme en cuanto se calmara mi dolor, me disculpo con ambos por este mal entendido pero ya no discutan, por favor.

—Vamos a la finca. Debes descansar.

—¿No se quedarán a cenar algo?

—No. Gracias por tú amabilidad Kocho pero nosotros cenamos temprano, a si que no.

Tomó su brazo y con la cabeza baja salieron de la finca mariposa dirigiendose a la suya.

—¿Está enojado?

—No. Solo estoy algo irritado por lo sucedido en la sede.

—Me disculpo por causarle molestias.

—Está bien, Tomioka. Ibas con buenas intenciones de ayudar, aparte llegaste por tú condición a la finca. Así que le dejaré pasar esta vez, pero que no se repita.

—De acuerdo.

—Te dejo hasta aquí, debo retirarme a supervisar unas cosas. No regresaré a dormir mañana.

Comenzó a caminar del lado contrario, apenas escuchó como alguien se le acercaba a la chica volteó rápidamente y se acercó.

—¿Qué opinas de mi propuesta? Serías mejor usando la serpiente que la del agua.

—¡Iguro!— tomó el brazo de la chica para colocarla detrás de él.

—Solo teníamos una charla sobre respiraciones.

—Te repito que ella no está interesada en ser tú aprendiz, ni de Rengoku ni de nadie. Así que deja de molestar.

—Como decía. Los planes serían buenos y se acomodan con los horarios ¿Qué dices?

—¡Adiós Iguro!— tomó la mano de la chica y seña llevó caminando. —Cambio de planes, me quedo antes de que te roben.

—Tomioka-sensei.

—¡He dicho!

—¡Chica Tomioka!

—¡Qué te largues Iguro! Invades nuestro espacio.

Ella iba en silencio, apretando los puños y los labios. Estaba acostumbrada a que el pilar Iguro le quisiera enseñar su respiración pero que el sensei dejara lo que tuviera que hacer le era extraño.

—Tomioka-sensei...

—A la finca Tomioka, vamos a entrenar allá.

—¿No iba a salir?

—Tú lo dijiste, iba, ahora me quedo.

Mejor cerró la boca, una vez llegaron a la finca, comenzaron a entrenar. Ahora que estaban solos tal vez podría aclararle algunas de sus dudas y orientarle mejor.

—¿Dónde lo conoció?— preguntó mientras limpiaba la katana. —Al chico, Kamado y su hermana.

—Hace dos años...— movió su pie pero ella saltó. —En una montaña lejos de aquí.

—¿Por qué me incluyeron en esa carta de su antiguo maestro? Se que son cosas de ustedes pero...

—¿Otra vez dudando? Recuerda que debes hablar de manera segura antes tus palabras, sino pensarán que tienes algún lío interno en tú cabeza.

—Lo siento... ¿Pero puede contestar mi pregunta?

—Son asuntos entre él, oyakata-sama y yo. No quieras meterte donde no te llaman, mientras yo esté de acuerdo debería bastar para tí. Lo único que debes de hacer es enfócarte en los entrenamientos o bajarás de rango y créeme que se vería mal eso contando que tienes mayor experiencia en combate que otras.

—De acuerdo. Seguiré trabajando en ello para pulir todo lo erróneo que hago.

—Eso espero.

Colocó su katana en su funda y entró a la finca. Repitió su acción y metió sus manos dentro de las mangas.

“No falles, no falles. Solo te pido una cosa Ame, si te contradices a tí misma hay problemas y no queremos un ataque de ansiedad ¿Verdad?

¡Hemos inaugurado oficialmente está historia! (≧▽≦) No saben cómo me arrepentí de haber puesto está fecha ya que me dieron ganas de publicar desde hace muuuucho.

Que emoción (人*´∀`)。*゚otro Fanfic escrito, Fanfic que se publica en Wattpad.

¡Espero les guste esta historia! No tendré horario en sí para actualizar, lo haré dependiendo la inspiración jaja.

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