—¿Puedo pasar?— corrió la puerta y entró en la oficina, se acercó al escritorio y le extendió una carpeta. —Son la documentos que me pidió, están en el orden en que los solicitó.

La tomó, vió a su alrededor. Eran las fechas dónde los casos de personas desaparecidas aumentaban al igual que el papeleo de los pilares debido a su respectiva zona, solo que a quienes tenían un equipo se les agregaba al expediente las misiones, demonios, tiempo y cosas extras de cada integrante.

¿Ya adivinaron de dónde descubrió el ataque de pánico de la otra vez, no?

—No entiendo cómo es que se tardan tanto en asesinar a un solo demonio. Solo escucha, cazador Kiname del segundo escuadrón, retraso de cuatro días, más heridas y problemas con los dueños del lugar donde se hospedaba, se anexa que en las noticias del pueblo donde se encontraba que derribó a una señora al pensar que era un “mounstro”. ¿Te das cuenta de esto?

—Tardó mucho en cumplir su misión.

—Y que ocasiona problemas en todo el cuerpo y con el patrón, debido a todo esto es que me cita cada vez más seguido en la sede. — dejó la carpeta de lado. —Todo porque hay gente que no puede seguir órdenes y cumplir con algo tan simple, a este paso jamás habrá nuevos pilares y me encargaré que ninguno lo sea porque me decepciona que este sea mi equipo, teniendo gente inútil mejor me deshago de todos.

Tomó otra carpeta y frunció el ceño.

—¿Esto lo mandó Kocho?

—Sí.

—Esta horrible. — la cerró. Se levantó de su lugar y tomó su katana para colocarla en su cinturón. —Vamos, iremos a la finca mariposa.

Lo siguió. Habían pasado varios días desde aquel incidente en casa de los Uzui dónde comenzó a detener distancia con todos, los pilares, las chicas mariposas y demás. Ya no las visitaba ni mantenía contacto con ninguna de persona de aquella finca, dejó de ir a revisiones y se abstenía con la medicina que en receta que anteriormente le habían dado, o también, Tomioka se encargaba de proporcionarle un doctor que no sacara información fuera de allí con la advertencia de perder su trabajo.

Las cosas tampoco fueron para bien, las pesadillas seguían al igual que los ataques de ansiedad madrugueños y matutinos, pero ahora le tocaba hacer el trabajo sola ya que Giyu no despertaría o se acercaría a la habitación solo por eso.

En sus ojos se notaban marcas oscuras de mal sueño y sus muñecas con las marcas de sus uñas también ¿Para algo sirve el haori que cubre todo, no? Nadie le daría importancia a esa zona del cuerpo.

A excepción de Shinobu.

Y por algo se alejó ¿No crees? Ya que tampoco le permitía que le viera esa parte y por eso se agregaba una nueva discusión a la lista.

Las reuniones dónde iban a la sede no emitía ninguna palabra que no fuera algún saludo hacía a patrón, fuera de eso sí Tomioka no lo ordenaba no opinaba y se lo guardaba todo, de nuevo. Cuando tocaba que fueran a la finca ella se salía y regresaba una vez el cuervo le avisaba que todos se habían retirado. Sí, los tiempos ya no eran tan amigables como hace unos cuantos meses dónde preparaba comida al lado de Aoi y de Kanroji con Iguro y Rengoku de ayudantes.

Que bellos momentos dónde había más libertad y menos manipulación.

Estaba sentada en los escalones que daban salida a la finca. Tomioka no quería que entrara así que después de saludar por cortesía se retiró allí, estaba viendo las mariposas volar por el patio de la finca.

El como cada una era distinta y volaba sin que alguien le retuviera, sino que parecía que se apoyaban mutuamente para emplear aquel vuelo hacia su libertad que por naturaleza les pertenece y no estar encerradas en una burbuja que no les permita explorar y llegar a experimentar nuevas cosas más allá de aquella barrera.

—Buenos días, me alegra verla bien hace tiempo no le veía por aquí. — Tanjiro se puso a un lado suyo. —¿Cree que ahora podamos hablar?

Tanjiro es un chico inocente mal informado por parte del pueblo de situaciones en las que se supone le debían de incluir. Él hablaba y hablaba y por más que la otra lo escuchara no podía (o más bien o tenía permitido) responderle o dirigirle la palabra, solo era el chico descuidado que con ayuda de Tomioka le salvaron en aquella montaña y nada más.

Cerró sus ojos mientras asentía. Podía escuchar el sonido de las pisadas en la finca, las de Kanao entrenando, Aoi y las niñas en la cocina y los demás no se escuchan por no estar haciendo un moviendo en sí que se considere como una pisada o algo similar.

“Tu habilidad es algo inútil”

Pero no a todos les gustaba que la usara o que se llegara a sentir orgullosa por ello, por eso le veía como un inconveniente.

Una pregunta la trajo a la realidad y abrió los ojos.

—¿Cómo podría responder a mi pregunta?— hizo un ademán. —¿Cómo? Es que no le entiendo.

Después de intentar hablar en lenguaje de señas emitió una palabra.

—No logré comprenderte.

Que fue su detonante, nuevamente.

—¡Allí está! Hablando con él a mis espaldas. — se puso de pie.

—No es lo que parece Tomioka-sensei, yo solo le decía que no.

—Es lo mismo Ame.

—¿Pueden no discutir? Es para evitar problemas.

Murmurando palabras la sacó de allí, tomó su brazo y la arrastró hacia la finca.

—No quería hablar con él, pero me preguntó algo y le iba a decir que no, lo juro.

—No me convence, justo cuando reconsideraba dejarte visitarles me fallas.

Bajó la mirada, seguía escuchando su discurso de regaños y sermones al igual que sus pasos.

—Un perdón no arregla la situación pero en estos días le demostré que puedo cambiar, que logré cambiar por usted. Solo no me gusta que esté molesto conmigo por mi culpa.

Hubo un momento de silencio, mordió su labio nerviosa. Llegaron a la finca y allí fue cuando habló.

—No estoy molesto contigo, sino por otra cosa.

Y se fué nuevamente a su oficina ¿Entonces estaba enojado por sus acciones, con alguien? Ella no lo sabía, solo que por ella estaba molesto (o al menos al inicio). Segundos después de regresar a la realidad notó que él llevaba consigo una carpeta distinta, normalmente utilizan amarillas pero está era una roja y el rojo significa peligro, urgencia u importante ¿No?

No recordaba manejar la carpeta roja o que haya alguna en esa oficina.

Al menos no a la vista de ella.

Acaso... ¿Él le estaba ocultando algo?

—Ordena estos aquí y acá, por orden de importantes que sean, lo que venga por parte de Oyakata-sama u otro pilar lo dejas como primero ¿De acuerdo?

Asintió mientras acomodaba las carpetas en el suelo.

—¿Necesita otra cosa?

—Sí. Que después de esto te pongas a entrenar si es que quieres regresar con el equipo hacerlo.

—Sí. — una vez acomodó en fila las que tenía en el suelo se puso de pie y tomó otras del escritorio, tomó la roja. —¿Está también puedo abrirla?

Se la mostró, vió que venían varias hojas anexadas al igual que fotos, abrió los ojos y se la arrebató de un movimiento.

—¿De dónde la sacaste?

—Estaba allí con las otras.

—No me mientas Tomioka, no se te ocurra volver a tomarla.

—¿Al menos puedo ponerla con las demás?

—No. Yo me encargo de esta, tú de lo demás. Escucha, nunca menciones que la viste o que estuvo aquí ¿Entendiste?... ¿¡Qué si entendiste Ame!?

Hizo un movimiento y los papeles se cayeron. Ella se acercó y comenzó a recogerlos.

Reporte de demonio en ciudad.

Abrió los ojos, ¿Reportes y con la fecha de hace algunos años?

Ataque en la casa Goutymon dónde habitaba la señora de la casa y dos empleadas.

Puso una mano en su cabeza, le entró una pulsada. Había más papeles tirados y solo les dió una hojeada con la vista.

—¡Dame eso!— reaccionó y se agachó para quitarle las cosas de la mano, recogió lo del suelo y lo guardó en la carpeta. —Nunca vuelvas a tomar mis cosas sin permiso Ame.

Asintió con los ojos cerrados. Se puso de pie, hundió su dedos en su cabello tratando de dar un masaje que quitara su dolor.

—Solo quería ayudarle.

—Solo haz lo que te pedí de las demás carpetas, si llegas a ver esta ni la tocas, irás a buscarme inmediatamente si es que de verdad crees en mí. Soy tu tutor y como tal se lo que está bien y lo que está mal para tí ¿Okey?

—Lo lamento.

Se inclinó en forma de disculpa y tomó otra pila de carpetas. Primero se aseguró de que ya no hubiera rastros de su carpeta en la oficina y salió dejándola sola con la pilas de papeles mal organizados.

—Ya sabe de su existencia, debo tener más cuidado sino quiero que se entere.

Entró a su habitación, Ame miró la hoja que tenía en su mano. Cuando Tomioka quedó en su trance al ver que todo cayó logró conservar el primer papel porque lo puso dónde estaban las demás carpetas, así pasaría de desapercibido, y lo logró, Tomioka no lo notó y se fué.

Reporte de demonio en la ciudad, provoca ataque en casa Goutymon dónde habitaban la señora de la casa y sus dos empleadas.

—Lo siento Tomioka-sensei, pero es una forma de darme respuestas.

La dobló y guardó en su haori.

Alguien acaba de cambiar la jugada, bien echo Ame. Primera vez que haces algo por tí.

Okey, pero ¡Que feo banner de inicio! 😂 Lo sé, los gráficos aún no se me dan y sigo practicando.

Yo creo que pronto se acaba esto ya que no pienso extenderla tanto como las otras, sino que lo máximo sean ¿18 o 20? Ya veremos que dice la vida.

Ya huelo mis vacaciones, salimos el 8 de Abril, un descanso antes de los exámenes siempre es bueno ¿No?

Espero les guste (人*´∀｀)｡*ﾟ+