18. Restored family
Luego del llanto y la emoción inicial, las preguntas comenzaron.
Jungkook no esperó mucho para cuestionarle múltiples cosas a sus padres; ¿Porqué no me buscaron? ¿Porqué nunca le dijieron a Heejin que tiene un hermano? ¿Porqué me metieron ahí en vez de buscar otra opción que no fuera deshacerse de mj?
No supieron responderle con seguridad, claramente estaban avergonzados de cómo habían lidiado, no sólo con la transformación de Jungkook sino también con su desaparición. Aceptaron que habían actuando mal y se disculparon tratando de arreglar el daño con abrazos.
La conversación poco a poco cambió y fue el momento de presentar a Hoseok quien durante todo el momento se las arregló para pasar desapercibido y no ser el foco de atención.
―Él es Hoseok, se podría decir que es mi dueño ―Jungkook mencionó entre risas mientras le hacía señas al mayor para que se pusiera a su lado ―. Hoseok me adoptó sin saber que era un híbrido, pero igualmente ha sido muy bueno conmigo desde siempre.
―Que buen muchacho, te agradecemos por haber cuidado de nuestro hijo ―la única mujer en el lugar se levantó para tomar las manos de Hoseok ―. Ten por seguro que te recompensaremos bien, gracias a ti tenemos a nuestro hijo de nuevo.
―No se preocupe, no hace falta darme na- ―sus palabras fueron interrumpidas por un portazo.
― ¡Mamá! ―se escuchó fuera de la habitación antes de que una chica rubia llegara hasta la sala en la que estaban todos ―. Oh, buenas tardes. No sabía que habíab visitas... ―Heejin se mostró avergonzada de inmediato por el escándalo que había hecho al llegar.
Ambos chicos, Jungkook y Hoseok, se mostraron totalmente impresionados por tener a Heejin frente a ellos, estaban conociendo a una celebridad. La chica era algunos centímetros más baja que ellos, su cabello estaba teñido de un castaño bastante claro y se veía exactamente igual que en la televisión.
―Querida, ven. Tenemos que presentarte a alguien ―la mujer le hizo señas a su hija quien mostró curiosidad por los dos desconocidos en el lugar, se veían jóvenes por lo que no eran nuevos empleados, managers o socios ―. Por donde comienzo...
―Heejin, primero nos disculpamos por ocultarte algo así, teníamos nuestras razones y creímos que sería lo más conveniente ―el Sr. Jeon tomó la palabra. Aquel comienzo había preocupado a Heejin, no sabía que esperar ―. ¿Sabes aquel cachorro que teníamos cuando eras pequeña? ¿Lo recuerdas?
―No mucho, además de lo que me han contado ustedes ―respondió con el ceño fruncido, no entendía nada y eso le hacía sentir nervioso.
―Bueno... Ya te hemos hablado antes de los híbridos, sabes que yo soy uno ―la Sra. Jeon dijo ―. Aunque tu no naciste así, tu hermano sí, él era aquel cachorro.
― ¿Hermano?
El corazón de Jungkook se aceleró, sus padres parecían haberlo aceptado y solo faltaba Heejin, su reacción ahora era importante.
―Sí, Jungkook es mayor que tu y es híbrido ―el Sr. Jeon se encargó de responder.
―Entonces, ¿la mascota que teníamos era en realidad mi hermano? ¿Ese mismo cachorro que me mordió? ―preguntó tratando de entender lo que le estaban diciendo, ¿como le había ocultado ese detalle tan importante de su vida? ―. Debe ser alguno de ustedes dos, ¿cierto? ―se dirigió a Hoseok y Jungkook.
―Soy yo ―Jungkook levantó la mano como si estuviera en una clase, pero rápidamente la bajó.
Heejin lo observó por unos segundos que fueron eternos para el chico, hasta que de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas, pero no era de tristeza ya que una sonrisa acompañaba su reacción.
― ¡Tengo un hermano! ―prácticamente corrió hasta donde Jungkook rodeandolo en un abrazo. Era un reencuentro, aunque Heejin no lo recordara ni supiera de su existencia.
Jungkook no podía estar más feliz, desde ese día podía decir sin dudas que tenía una madre, un padre y una hermana.
La chica realmente parecía eufórica por la noticia, hizo miles de preguntas antes de llevarse a Jungkook y Hoseok a recorrer toda la casa de extremo a extremo, nunca paró de hablar y sonreír contagiando al par que no hacían más que seguirla a lo largo de los 2 pisos.
Cada habitación era más grande que la anterior y no había pared sin algún cruadro familiar o foto de algunos de los Jeon.
―Espero que pronto puedas estar justo aquí ―Heejin señaló un espacio vacío junto a una foto de ella cuando era apenas una bebé ―. No puedo creer que nunca haya visto fotos tuyas, ocultaron muy bien tu existencia ―mencionó mientras los llevaba hasta el último lugar de la casa; la piscina, ahí se quedaron por un rato con los pies descalzos bajo el agua.
―Estoy muy feliz de poder estar aquí y que me acompañes en esto ―Jungkook aprovechó el momento de tranquilidad para darle las gracias a Hoseok, llevaban casi toda la tarde en aquel lugar, ya comenzaba a anochecer.
―A mi me pone feliz que tu lo estés ―el mayor acarició la cabeza de Jungkook cariñosamente ―. Supongo que dormirás aquí, en un rato me iré, ya anocheció.
― ¿Irte? Para nada, puedes quedarte a dormir, en poco vamos a cenar así que te debes quedar ―Heejin intervino en la conversación, habían olvidado la presencia de la chica.
―Pero no traje ropa ni nada...
―No te preocupes por eso, papá lo solucionará ―le restó importancia a las preocupaciones del chico ―. Sería genial si fueran chicas, haríamos una pijamada ―se lamentó, habría sido una buena oportunidad para vivir esa experiencia ya que no tenía amigas reales para invitar.
―No somos chicas, pero no significa que no podemos divertinos ―Jungkook mojó su mano y salpicó a su hermana comenzando una divertida guerra de agua.
Una vez la cena estuvo lista se trasladaron hasta e comedor y la invitación a quedarse a dormir no se hizo esperar.
Aquella noche, el par de chicos durmieron en la propiedad de los Jeon, para Jungkook esa noche seria en la habitación de visitas, pero en poco tendría su propio cuarto.
A la mañana siguiente un gran desayuno los recibió además de un pastel.
―Nos habría encantado poder celebrar tus 18 a tu lado. Aún así mandamos a hacer un pastel, aunque ya pasaron vatios días nunca es tarde para festejar ―la mujer explicó mientras encendía las velas.
―Y a ti muchacho, como lo prometimos, aquí tienes tu recompensa ―el Sr. Jeon le entregó un sobre a Hoseok, sabía que estaba lleno de dinero por lo que no tardó en intentar devolverlo.
―No es necesario, señor
―Aún así, tomalo como un regalo ―de nuevo puso el dinero sobre las manos de Hoseok.
Mientras ellos discutían a causa del indefenso sobre, Jungkook y su madre tomaron cada uno una rebanada de pastel y la degustaron mientras veían al par.
Al final, Hoseok acabó aceptando el dinero, después de todo no tenía otra opción.
Thighs~
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