23
YiZhuo iba por su sexto shot en esa noche, su cabeza daba vueltas debido a la amenaza de MinJeong. No comprendía en qué momento se enteró de su situación económica y lo que sus padres pretendían hacer. En parte, esa idea de ser ambiciosa nublaba sus sentidos a tal punto de cometer cualquier estupidez y por otra, no estaba de acuerdo en querer arruinar al único chico que ha amado.
Odiaba el hecho de saber que YuQi siendo un cero a la izquierda, logró conquistar a HyunJin en tan poco tiempo cuando a ella le gustó desde mucho antes. Hubiese salido victoriosa si esa chica no hubiera llegado a la vida de Hwang.
Pidió otro shot más, prefería desahogarse las penas bebiendo alcohol a tener que oír los reproches de su padre por haberle fallado. Le había dado una última oportunidad de enamorar a HyunJin o de lo contrario el mayor de los Ning se encargaría de hacer el trabajo sucio, el cual, involucraba al alto chico. No quería eso.
Por eso debía buscar el momento indicado para hablar con él y decirle la verdad acerca de YuQi sin que sus amigos interfieran.
—Estando en ese estado, no podrás ni moverte.
YiZhuo sonrió, reconociendo esa voz, pidió otro más pero esta vez para dos.
—¿Qué quieres, Yang?.—fue lo único que pronunció sin siquiera voltear a verlo.
—Ya te dije lo que quiero, a tí.—responde bebiendo el shot que la azabache le dió.
—Y creo haberte dejado en claro mi respuesta—mencionó sintiéndose un poco mareada—. No quiero a nadie más en mi vida que no sea Hwang HyunJin.
JeongIn negó sonriente. Pidió una botella de tequila. Sirvió en ambos vasos y tomó el suyo secamente.
—Pero él no te quiere a tí, quiere a otra chica. ¿Acaso no basta para dejarlo ir definitivamente?.
No, no lo era. Su amor por él jamás iba a cambiar.
—Yo puedo darte lo mismo o más de lo que cualquier persona puede ofrecerte.
—¿Sí?—rió divertida—. Por favor JeongIn, tú no eres capaz ni de defenderte. Yo busco un hombre de verdad, uno que no sólo me dé placer sino el lugar que me merezco. HyunJin es ese hombre.
Yang soltó un suspiro algo fatídico, a su vez, ordenó que le dieran un cigarrillo y un encendedor. Prendiendo este, exhaló el humo en todo ese lugar. Si esa pobre muchacha supiera quién es realmente.
—Tengo entendido que tus padres sufren problemas de dinero, ¿no?.
Sonrió satisfecho de ver el rostro asombrado de la menor.
—¿Cómo es que...
—Lo sé porque a quién le deben dinero es a mí—menciona mientras fumaba—. Y es una cantidad importante, eh. Ni toda la fortuna de los Hwang serviría para saldar la deuda pendiente.
YiZhuo no sabía que decir, ella no conocía realmente quiénes eran esos mafiosos, le sorprendía enterarse que ese chico de ojos zorrunos y aspecto tierno fuese uno de ellos.
—Es triste saber que el "inocente primo" de Seo ChangBin, no sea tan inocente después todo—fingió limpiarse unas lágrimas—. Pero bueno, que podemos hacer. La vida es dura.
En ese momento, la joven china se colocó de pie como pudo y no le importó jalar su camisa con fuerza. JeongIn dió orden de que no movieran un músculo.
—Estoy dispuesto a perdonar las deudas de tu padre a cambio de que seas únicamente de mi propiedad. Yo que tú no lo pienso mucho, el tiempo corre en contra de ese bastardo y su esposa. Sería una lástima perder a mis suegros sin siquiera haberme presentado como corresponde.
Dando un grito de furia, YiZhuo con mucha impotencia, asintió. Todo el alcohol en su sistema pareció haberse esfumado al igual que su integridad.
Tanto que juzgó a YuQi y terminó siendo peor que ella, vendería su alma a cambio de vivir.
Vaya moraleja que cargará hasta el día de su muerte.
—Me aprenderás a querer tanto como yo a tí, pequeña.
YuQi repartía besitos por todo el rostro de HyunJin, causando que el azabache riera enternecido. Había decidido por esa noche, hacerle compañía a su chica. Suerte le dió tiempo de ir a buscar algo de ropa a casa para estar más cómodo, pusieron una película pero en el transcurso dejaron de mirarla por querer darse mimos.
Estaban en casa ajena, asi que, era lógico que debían ser respetuosos. Además, por la situación de YuQi, no podían ir más allá de besos y toques indebidos.
—Deberíamos apagar el televisor.—sugirió HyunJin sin dejar de recibir besos de su pequeña.
—Hazlo.—susurra seductoramente.
Hwang no duda en apagarlo y girar los cuerpos, quedando encima de YuQi. Juntó sus bocas nuevamente, siendo esta vez, un poco más rudo y sucio. Sus lenguas dándose batalla entre sí por asumir el control del momento.
El involuntario gemido salido de YuQi, sólo calentó aún más el ambiente. Sus chasquidos se escuchaban sonoros y por un instante, la ropa empezó a estobarles. Hace mucho no tenían relaciones sexuales, era obvio que sus cuerpos necesitaran unirse.
—Estamos en casa ajena, ¿no?.—bromeó una agitada YuQi.
—Lo sé, disculpa... Olvidé que estás delicada y-
—Hyunie—sonríe—. Hablé con el doctor sobre esto y me dijo que mientras me inyectara el calmante antes, puedo tener sexo. Sé que no quieres por eso pero yo sí, estoy bien, estaré bien.—aseguró.
HyunJin quiso morirse de la vergüenza por lo normal que sonó para YuQi hablar de ese tema con un profesional. Sin duda se complementan muy bien, siendo ella una chica extrovertida para ciertas cosas y él un introvertido para otras.
—Aún así, deberíamos respetar el hogar de nuestros amigos. Si quieres, podemos ir mañana a mi departamento y quedarnos unos días allí o esperar a que-
—Tienes tu erección chocando mi abdomen, Hwang—rió—. Anda, no seas tímido. De última pon seguro a la puerta pero hagámoslo por favor, de verdad que quiero sentirte de nuevo.
HyunJin lo pensó segundos antes de levantarse, cerrar la puerta con llave y regresar con YuQi.
—Sólo trata de no gemir tan alto.
—Hecho.—mencionó volviendo a besarlo con las mismas ganas de hace unos minutos.
Felix miraba embobado a MinJeong, la cual, traía puesto un babydoll negro. La tela transparente hacía que su blanquecina piel brillara en medio de la noche.
Otra vez, se encontraban a solas. Habían huido de casa apenas terminaron de cenar, estaban en etapa de adquirir experiencia y en parte, era comprensible.
—¿Cómo es que conseguiste esto?.—preguntó viéndola gatear hacía él con lentitud.
—Bueno, fue idea de...
—¿Mi hermana o mi madre?.
MinJeong elevó dos dedos, indicando que fue en conjunto. Felix no evitó reírse por la perversidad que se cargaban esas dos. Compadecía a su padre y a su cuñado.
—Ven aquí, hermosa.—emitió extendiendo sus brazos.
La menor asintió obediente, un tanto tímida, se colocó a horcajadas en el regazo de su rubio pecoso, dejando que sus manos exploraran su cuerpo.
—Admito que me tomaste desprevenido pero tampoco puedo quejarme, estás demasiado sexy y eso me calienta a niveles inimaginables.—confesó realizando un recorrido de besos, comenzando por su cuello hasta llegar a la línea media de su pecho.
MinJeong sonríe sintiéndose deseada. Felix fue levantando poco a poco el babydoll, permitiéndose acariciar sus muslos suavemente. Posicionó sus manos en el redondo trasero a su vez que lo apretó sin una pizca de gentileza. Su pelirroja jadeaba sin dejar de restregarse en su dura entrepierna.
—Por favor...
—¿Por favor qué, eh?.—sonrió burlón, proporcionando una nalgada relativamente fuerte y sonora.
—D-de n-nuevo...
Felix entendiendo, le dió no sólo una sino varias, causándole un dolor placentero. MinJeong ni siquiera dudó besarlo agresivamente, su cuerpo reaccionaba demasiado bien al tacto del pecoso que era inevitable no seguir restregandose, buscando más que unas nalgadas.
—Esta noche te follaré tan duro que mañana ni siquiera tendrás fuerzas para levantarte.
MinJeong ante aquello, gimió gustosamente. Quería que Felix la sometiera como él quisiera, su cuerpo le pertenece a ese precioso hombre.
—H-hazme p-perder e-el conocimiento...
—Créeme que lo haré cariño, porque una sola vez no bastará para complacer lo excitado que estoy.
Girando sus cuerpos sobre la cama, Felix dejó a MinJeong boca abajo y con su trasero empinado listo para ser destrozado por él.
—Hoy no sólo te follaré ahí mi amor—sus dedos se dirigieron directo hacía la entrada de su trasero—. Haré una exploración completa, asi que espero tu colaboración.—aludió buscando en su mesita de noche, un condón y una botella de lubricante.
MinJeong tragó grueso por lo próximo que se le venía, al parecer el único lugar virgen que le quedaba, dejaría de serlo y eso lo supo cuando Felix metió su primer dedo dentro.
Ochenta mil años pasaron desde la última actualización 😭😭😭
Les pido perdón besties, no fue adrede):
En fin, espero les guste mucho el capítulo<3
De seguro notaron la breve referencia a maknae on top, jdbdhdbd (prometo ponerme las pilas con esa fic también 😭✋🏻)
Lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs!!!!!!!!! 🐥❤🐥❤🐥❤🐥
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