A pesar de la negativa de sus padres, decidió acudir a la empresa. A pesar de que los chicos también le habían prohibido moverse de la comodidad de su cama o que su hermana mayor lo tuviera entretenido con las cositas que había comprado para su bebé por culpa de la ansiedad que el causaba el embarazo.

A pesar de todo eso, ahí se encontraba en las instalaciones del edificio de HYBE, con una sonrisa subiendo en el ascensor. Rio golpeando el hombro de Sojoon quien lo acompañaba con rostro incrédulo. Bebió un sorbo de su té frío. Hyori le había recomendado uno en especial que le ayudaba en sus malestares, cómo las náuseas, por ejemplo.

Era muy normal para él que la chica estuviera constantemente aclarando sus dudas. O que simplemente hablarán de cosas sin sentido. Hobi sentía demasiada comodidad con ella que el acercamiento entre los dos era muy notorio. Sino era cuando se veían en el hospital, era a través de mensajes.

El primer rostro que hizo borrar su sonrisa al abrirse las puertas metálicas del elevador, fue la de NamJoon. Tan estoico y serio que Hobi reprimió una sonrisa. Detrás, caminando rápidamente, Yoongi adoptando el mismo semblante que el líder.

—Deberías estar descansando.

Caminó delante de ambos, Sojoon siguiéndole detrás, encogiéndose de hombros en un suspiro respondiendo al cuestionamiento silencioso de aquellos dos que estaban en desacuerdo con que su compañero haga muchos esfuerzos.

—Oh, hyung.

El menor de los siete se acercó en compañía de una de las chicas del staff. El castaño se detuvo mirándolos, todos con diferentes impresiones en sus rostros, pero, una en particular que compartían todos. Expectativa.

—Hobs vino porque dice que tiene que hablar con todos.

—Acordamos que descansarías —hablo Yoongi aspirando calma en su interior— apenas hace días saliste del hospital por tus bajas defensas.

El castaño se encogió de hombros.

—Como nadie me responde en el grupo decidí venir —comentó con seriedad.

No sentía justo que lo dejarán de lado cuando los demás seguían con las promociones del futuro álbum que se suponía quedaría en hiatus luego de lanzar la primer canción junto al MV.

—Preferimos dejarle su espacio para descansar, hyung.

—JungKook, tiene razón, hoba —murmuró Nam.

—Quería compartir con ustedes sobre una importante decisión que tome.

—¿Qué decidió, hyung?

Bebió un sorbo de su té recordando las palabras de Hyori cuando hablaron esa misma mañana al momento en que lo visitó.

“Confía en que te apoyaran, ellos serán tu sostén de ahora en más”

—Quiero hacer un live contándole a Army y el mundo sobre mi enfermedad.

Silencio. Uno sorpresivo que hizo acelerar el corazón a más de uno. Era una decisión que HoSeok estuvo evitando por el simple hecho de que sería difícil contar al mundo exterior su situación sin tener represalias que lo hicieran sentir peor.

Sin embargo, confiaba en que tendría buenos resultados.

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—Muévete, Tae.

—No, quiero sentarme aquí.

—Ah, mira que casualidad yo también.

—Dejen de pelear y siéntense.

Reprochó el mayor de los siete a los soulmate.

Después de debatir un buen rato entre ellos avisando a los de arriba. Se encontraban en la sala donde solían hacer sus lives en conjunto.

—¿Estás listo?

Yoongi tomó la mano del castaño entre la suya dándole un ligero apretón encontrándola fría en contraste con su temperatura templada. Hoseok le miró respirando despacio con la intención de disipar sus nervios.

Por primera vez, sentía muchos nervios de hablar frente a sus fans. Tuvo la sensación irrefrenable de llorar allí mismo, pero lo evitó lo mejor que pudo, su interior le gritaba que soportará el sentimentalismo.

Asintió refregando las palmas de su mano transpiradas sobre su pantalón, y luego de un suspiro grupal, Kuni junto a otros del staff encendieron la cámara para el Vlive. Observaron a través de las pantallas de las tablets que tenían en sus manos como poco a poco army comenzaba a unirse a la transmisión.

—¡Hola, somos BANGTAN!

—Ahm, hola a todos, estamos haciendo este Vlive por un caso especial —inició NamJoon con su palpable seriedad que lo nombraba líder de la banda. De reojo miró a ambos lados de dónde se encontraba sentado.

Yoongi fue el próximo en tomar la palabra.

—Nos reunimos porque queríamos contarles algunos nuevos acontecimientos.

—Hay poca gente aún —susurró TaeHyung con el mentón sobre el hombro de JungKook mirando hacia la tablet en la mano del menor.

Suspiros apagados, HoSeok no levantaba la mirada de sus zapatos sintiendo las caricias de los pulgares de JiMin sobre el dorso de su mano o el apretón en apoyo de Yoongi a su antebrazo. Sentía que mirar a la cámara era como mirar los rostros de sus fans en persona.

¿Qué pensarían de la decisión que tomaron en conjunto? ¿Qué pensarían sobre él? ¿los apoyarían de la misma manera que siempre? ¿Les darían la espalda? ¿Lo odiarían? Esas y otras tantas preguntas rondaban su cabeza sin detenerse por un segundo.

Pasando diez minutos el Vlive llegó a más o menos diez millones de personas en todo el mundo dando su amor a los siete expectantes a lo que dirían a continuación. Todo era silencio e intriga y eso los fans lo percibieron.

—Ahm, hemos estado ocupados estos días trabajando duro para traerles lo nuevo de la banda —habló tranquilo Nam, tragó saliva entrelazando los dedos de su mano y prosiguió— sabemos que están esperando con muchas ansias —miró a sus compañeros, el ambiente se notaba melancólico con cada integrante en sus propios pensamientos dirigidos en una persona—pero hemos tenido una reunión sumamente importante estos días en los que se ha decidido el futuro de la banda.

Cientos por no decir miles de comentarios se iban perdiendo, imposibles de leer. Algunos negativos, otros en desaprobación, con sabor a desesperación mezclado con decepción intentando entender las palabras del líder. Los fans estaban muy ansiosos.

—Bangtan se tomará un largo descanso por cuestiones personales— Nam miró a HoSeok, los ojos de este se mantenían cerrados, sus piernas se movían frenéticas a causa de la ansiedad— uno de los miembros está pasando por una dificultad médica complicada.

Las preguntas no paraban de llegar, comentarios queriendo claras explicaciones de lo que estaba pasando. Sus celulares tampoco paraban de vibrar en sus bolsillos. No solo army se enteraba la noticia sino el mundo entero.

—Army, ustedes son nuestro gran apoyo, son mi esperanza y yo la suya —su voz ronca a causa del llanto— pero es mi culpa que esto esté pasando, me han detectado cáncer en la sangre, razón por la que la banda quedara en hiatus por tiempo indeterminado —esnifó sintiendo las lágrimas correr por sus mejillas— siento mucho por ser una decepción.

—Te golpeare si vuelves a decir eso —murmuró en reproche Yoongi.

Asintió lentamente recibiendo un pañuelo que JiMin le había tendido para secarse el rostro, respiro hondamente calmando sus nervios. La tranquilidad llegó a su ser al ver a sus compañeros apoyándolo, al staff, a su familia y a Army sobre todo.

—No quiero que se preocupen por mi. Ya estoy en tratamiento intentando vencer esto —sonrió leve— daré lo mejor de mi para volver junto a BTS.

Miles de comentarios llenos de apoyo, de palabras colmadas de amor y cariño. Realmente era un pequeño fulgor de esperanza para él. Aquellos pensamientos intrusivos se habían desvanecido en un abrir y cerrar de ojos.

Confiaba en que pronto la pesadilla acabaría.

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Suspiró acomodándose en la cama, cubriéndose con las sábanas hasta el cuello. Tenía mucho frío a pesar de que la temperatura del ambiente marcado por el termostato era de veintiseis grados y afuera hacia unos quince grados.

—¿Mejor?

Asintió acomodando la laptop sobre el colchón de modo que podía ver a Hyori a través de la cámara.

—La gente reacciono bien ante la noticia —murmuró perdido en pensamientos— pensé que sería peor.

La chica sonrió. Ella se encontraba en su cama también a punto de dormir con el celular entre sus manos.

—Ese eres tú dejando a tu subconsciente saborearte. La gente te ama mucho, era obvio que te iban apoyar.

Hobi sonrió ante las palabras de la enfermera, ella se lo había dicho previamente. Sus párpados se cerraban de a poco, no tenía sueño, pero el cansancio mental había pasado factura a lo físico.

—Debes descansar, mañana nos veremos.

—¡No! Espera, un rato más.

—Mañana nos veremos, Hobi, además me quedaré contigo durante toda la sesión de quimio —informó— al ser la primera, debo tomar nota para comunicar luego al oncólogo.

—¿Será duro? ¿dolerá?

Fueron dos de las miles de preguntas que tenía en la cabeza. Cómo la radioterapia no había surtido los resultados esperados. Probarían hacer quimioterapia como tratamiento principal, dejándoles saber que era un tanto invasivo y los efectos secundarios que esto podría traer.

Hyori sonrió queriendo causarle alivio al chico junto a sus palabras.

—No duele, pero si es largo y agotador. Yo estaré para explicarte lo que necesites, cualquier duda. Lo demás lo irás aprendiendo de a poco, tu familia igual mientras te acompañan.

Tenía miedo, estaba espantado por este nuevo cambio. Había visto a pacientes en circulación con ese tratamiento, por lo que, lo que había visto en la clínica no era de su total agrado. A la vez, confiaba que todo saliera bien. Intentaría dar todo de si para curarse rápidamente.

—Descansa.

—Descansa, Hyori.

Todo saldría bien.

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