Max no había tenido días muy buenos pero la presencia de la castaña mejoraba su día a día.

Ese día lo pasaron juntas toda la tarde, riendo y acompañándose una a otra.

Al caer la noche tuvieron que separarse puesto que en las normas del hospital era estrictamente pedido que los pacientes se mantuvieran en sus respectivas habitaciones.

Una gran lastima para nuestras jóvenes enamoradas.

La madre de la pelirroja estaba por salir de la habitación luego de colocar el medicamento de la menor.

—Robin.— La llamó antes de que saliera.

—¿Si?— Sonrió.

—Emm... ¿Qué pasaría si te digo que tal vez estoy enamorada de Jane?— Preguntó esperando una buena respuesta. La rubia rió.

—Te golpearía por decirlo demasiado tarde.— Bromeó.— Mentira. ¿Pues que podría decirte además de felicitarte por al fin aceptarlo?— Max sonrió.— Aunque...¿Lo supones o lo afirmas?— Se sentó frente a ella.

—Lo afirmo.—

—Genial. ¿Qué esperas para decirle?— Golpeó su hombro levemente.

—Emm... No gracias, quiero conservar su linda amistad.— La rubia rió rodando los ojos.

—Anda, conoces a Jane mejor que nadie, sabes que aunque no te correspondiera ella lo aceptaría y seguirían con su amistad.— Max lo pensó.

—¿Qué hago?— Dijo finalmente. Robin sonrió ampliamente.

Tenía una nueva apuesta en mente, una que no perdería esta vez.

—Primero dormir, es tarde y tienes que cuidarte. Mañana hablaremos de esto.— Besó la frente de la pelirroja.— Te quiero.— Susurró.

—También te quiero, Rob.— La rubia salió de la habitación con una sonrisa y un plan en mente.

Buscó a sus compañeros por los pasillos hasta encontrarlos discutiendo.

—¿¡Qué dices!? ¡Max no es la tops!— Dijo Steve.

—¿Bromeas? ¡Jane no tiene iniciativa para ser tops!— Dijo Billy.

—Si Robin se entera que están usando a Max para sus peleas sobre roles de sexo... Se enfadará.— Dijo Nancy.

—¿Qué están haciendo que cosa?— Preguntó Robin detrás de ellos.

Los tres chicos abrieron los ojos con sorpresa.

—Mierda...— Susurró Steve.

—Doble mierda.— Susurró Billy al ver el ceño fruncido de la rubia.

—Triple mierda.— Susurró Nancy al ver a su novia cruzando los brazos con enfado.

—Joder, yo que venía con una nueva apuesta y ustedes sexualizando a mi hija.— Steve sonrió.

—¿Una apuesta? Me interesa.—

—Eres un vicioso.— Le dijo Billy.

—¿Así te gusta, no?— Dijo Nancy. Robin rió.

—Claro que le gusta...— Ambos chicos rodaron los ojos.

—La apuesta, Robin.— Pidió Steve.

—Oh cierto. Apostemos por quien de las chicas se declara primero, estoy cien por cien segura de que será Max.— Steve rió.

—Será Jane.—

—Vamos a la pizarra.— Propuso Billy arrastrándolos a todos al cuarto de mantenimiento.

——————————

—Bien, ya saben las reglas. Pueden ayudar a las chicas pero no sabotear a la otra, entendido?— Dijo Steve. Los demás asintieron.

—¿Qué pasa si quiero apostar por alguien más?— Preguntó una voz en el fondo. Todos miraron hacia atrás.

—¿Jonathan?— Preguntó Steve.

—Ese soy yo, Harrington.— Sonrió.

—¿Por quien apostarías? No hay más que dos Team.— Dijo Nancy.

—Por Mike, obviamente.— Respondió. Todos fruncieron el ceño.

—¿El vecino de Will?— Preguntó Robin.

—Ajá, a él le gusta Jane, son amigos desde hace tiempo y se ven los fines de semana en las reuniones que hace mi madre. ¿Por qué no darle oportunidad?— Billy entre cerró los ojos.

"Esto no me cuadra" pensó mirándolo sin confianza.

—¿Entonces? ¿Me dejarán apostar?— Preguntó sonriendo.

Los chicos se miraron entre sí.

—Bien. Pero es demasiado improbable que consigas ganar.— Aseguró Steve.

—Oh Steve, a diferencia de ti yo si sé dar consejos de amor.— Bromeó.

—Hey.— Se quejó. Estuvo por protestar pero Billy lo detuvo negando.

—Bien, ya quedo. Que gane el mejor.— Salió de ahí con una sonrisa.

—No me fío de esto.— Soltó Robin.

—Yo tampoco.— Dijo Nancy.

—Algo debe traer entre manos... ¿Quien en su sano juicio sería Team Mike?— Dijo Steve haciendo una mueca.

—Genial, esperamos años para esto y de la nada se le ocurre hacer semejante tontería?— Preguntó Billy.— Definitivamente no planea cosas buenas para las chicas.— Suspiró.— Yo me encargaré de investigar.— Los demás asintieron.

—Estúpido, no arruinará nuestros planes.— Susurró Steve.

¿Los arruinaría?

————————

—Muy bien.— Dijo Robin sacando una libreta.— Mira, cuando iba en secundaria era muy nerd así que no se me daba conquistar.— Max rió.— Pero, anoté cada uno de los detalles que necesité y utilicé para enamorar a Nancy a lo largo de los años.— Guineo el ojo y le entregó la libreta.

—¿Pasos para enamorar a una estrella?— Leyó.— ¿En serio?— La rubia se encogió en hombros.

—Nancy es un sol y el sol es una estrella.— Max volvió a reír.

—¿Funcionan?— Preguntó hojeando.

—Estoy con Nancy ahora... juzga por ti misma.— La pelirroja sonrió.

—Bien. Seguiré tus pasos y conquistaré a mi estrella.— Robin sonrió con malicia.

—Perfecto.— Miró su reloj.— Tengo que irme, Nancy y yo tenemos un asunto pendiente.— Besó la mejilla de Max.— Si algo va mal, me llamas y vendré volando.— La menor asintió.

—Adiós, te quiero mucho.— Se despidió.

—También te quiero!— Salió.

Max miró la libreta.
Parecían ser pasos que evolucionaban. No todo le servía.
Hojeo un poco más hasta encontrar algo que llamó su atención.

"¿Son mejores amigas? ¿Muestra afecto? ¿Parece corresponderte?

¡Está es la sección correcta!
Prepara tu cerebro y manos para los consejos de Robin ;).

—Coquetea! Si hay muestras de afecto y los halagos son comunes, no dudes en coquetear.

—Dale regalos! Si quieres conquistar a tu estrella, debes ser detallista.

—Sé atrevida! Ni siquiera preguntes porque, solo sé atrevida!

—Si ves algún progreso, junta todo tu valor y pierde esa dignidad... BESALAAAAA! :D.

PD: Hey, si esto no funcionó es porque no lo hiciste bien, no porque sean malos consejos ;)"

La menor rió ante lo último, realmente parecía estar escrito por su carismática madre.

Cerró la libreta y miró hacia la mesa junto a su camilla.
Había un florero con un par de rosas.
Sonrió y tomó una.

Se levantó de la camilla con una sonrisa y caminó hasta la habitación de la castaña.

Con algo de nervios tocó la puerta. La cual se abrió dejando ver a Jane con ropa para salir.

Un rubor se expandió por todo el rostro de Max al analizar el vestuario de la contraria.

—¿Max? ¿Estás bien?— Preguntó Jane observando con gracia a la más alta.

—Eh...— Carraspeo saliendo de su trance.— Yo... bueno, v-vine a t-traerte esta rosa a-antes de que te vayas con tu familia.— Extendió la rosa hacia Jane.— No nos veremos en dos días así que... pensé que sería un lindo detalle.— Apartó la mirada.

—Es muy lindo de tu parte.— Dijo Jane tomando la rosa. Sonrió dejando ver sus hoyuelos.— Es una flor muy hermosa.— Max sonrió.

"Coquetear..." recordó.

—Si bueno, no es tan hermosa como tú.— Sonrió más al notar el sonrojo de Jane.

—¿Y e-eso? ¿Acaso estás intentando conseguir chocolates gratis?— Max rió.

—Mmm... No intento conseguir chocolates pero si busco algo más.— Acercó su rostro al de Jane.

La castaña se quedó paralizada en su lugar. ¿Qué podía hacer? ¡La había acorralado!.

—Hola, lamento interrumpir.— Dijo una voz detrás de ellas, provocando una separación.— Hey Jane.— Saludo el chico.

—Hey Mike.— Dijo la castaña.

—Tus madre invitó a la mía a la reunión en tu casa así que me pidieron que pasara por ti.— Sonrió.— ¿Estás lista o quieres que te espere?— Preguntó con amabilidad.

—Solamente iré por mi bolso.— Dijo entrando a la habitación y dejando a Max sola con Mike.

—Hola Max.— Saludó el chico.

—Hola Mike.— Sonrió falsamente.

—¿Cómo estás? Hace tiempo que no nos vemos.—

—Estoy bien.—

—Me alegra.—

Un silencio incomodo se formó.

—¿Y qué hay de Robin?—

—Está bien.—

—Genial.—

—Si.—

—Listo ya estoy.— Salió Jane con una sonrisa. Ambos chicos suspiraron con alivio.— Oh. Mike, te puedes adelantar? Tengo que decirle algo a Max.— El chico asintió.

—Te espero afuera.— Caminó hacia la salida.

Cuando el chico salió Max miró a la castaña con el ceño levemente fruncido.

—¿Qué es lo que pa— Ni bien había terminado cuando Jane tomó su camisa y la acercó hasta dejar un pico en sus labios.

—Si no dejas de ser tan linda me será más difícil no querer besarte.— Susurró cerca de los labios de Max, quien no se movía en lo absoluto.— Te veo en dos días.— Se alejó.

Se alejó dejando a Max paralizada.
La pelirroja podía jurar que estaba por tener una taquicardia emocional.
Su corazón no dejaba de latir por la emoción y su cerebro seguía sin captar lo que había pasado.

Llevó su mano hacia sus labios sin poder creerlo.

—Ella... me besó...— Susurró.

Posteriormente sonrió y dio un salto de felicidad.

—¡Me besó! ¡Me besó!— Siguió dando saltitos de felicidad.

Un enfermero que pasaba por ahí la miró con extrañeza.

—¿Estás bien?— Ella lo miró con un brillo especial en sus ojos.

—Ella me besó.— Dijo soñadora. El enfermero sonrió a pesar de no entender.

—Hey, te felicito.— Le hizo un guiño y siguió su camino.

Mientras la pelirroja moría de felicidad, la castaña no podía controlar los nervios.

¿Qué sería de ellas ahora?

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Hey!

¿Les gustó? No cuenta como beso oficial pero si es un buen inicio, ¿o no?

¿Ustedes como conquistarían a sus crushes?

Yo sinceramente he sido friendzoneado más veces de las que Steve ha sido golpeado xd
Así que no considero efectivo mi método de conquista :p

En fin.

Sillie es real!

Y!
Sin más que decir: CHAO BYE!

By:Muffinisaurus_Rex8