11.
POV Max
—¿Por qué eres tan insistente?— Preguntó Robin suspirando.
—Solo quiero ver como le fue.— Intenté apartar a mi madre de la puerta pero fue imposible.— ¡Déjame ir!—
—Maxine Buckley.— Espetó enojada.— Ella está completamente bien, el motivo por el cual no puedes entrar aún es porque necesita reposo. Tienes que esperar aunque sea un día, hoy su familia es quien la visita.— Crucé mis brazos.— Mañanas temprano entrarás.— Bufé.
—Bien.— Murmuré entre dientes.
Se acercó a mi y me abrazó.
—Te juro que todo está bien.— Besó mi frente.— Ve a recostarte o algo.— Asentí.
Caminé hasta mi camilla y me senté.
Sentía un leve dolor sobre mi pecho. Observé la mesilla de mi lado y busqué mi medicina. Mi vista se nubló un poco.
—Mierda.— Susurré al no lograr ver la medicina.
De pronto, una mano estiró el frasco que buscaba. Levanté la vista y logré distinguir el rostro de Mike.
Tomé la medicina.
Él se sentó junto a mi y acarició mi espalda con suavidad.
—¿Estás bien?— Preguntó. Asentí.
—Gracias.— Le sonreí.
—De nada.— Respondió con una sonrisa igual.
—¿Qué haces aquí?— Pregunté mirándolo.
—Vine a ver a Jane pero no me dejaron entrar así que vine contigo y bueno, veo que no estabas del todo bien. ¿Cómo vas?—
—Mi corazón empeora.—
—Lo lamento.— Reí. Me miró confundido.
—No hay problema, Mike. En poco tiempo será mi operación así que no hay porque preocuparse.— Dije confiada. Sonrió.
—Me alegra eso. Tú y Jane han peleado por años para vencer sus enfermedades. Me enorgullece saber que ahora lo lograrán.— Sonreí ante sus palabras.
—Eres un buen chico. Antes no me agradabas porque... ya sabes, celos.— Rió.
—Tranquila. También me sentía celoso por ti.— Suspiró.— Siempre supe que el corazón de Jane nunca me pertenecería, lo negaba, pero lo sabía. De todas formas, estoy feliz de que sea correspondida y, además, salga contigo. Eres una chica espectacular y hacen una linda y gran pareja.— Finalizó con una sonrisa.
—Agradezco lo que hiciste el otro día, te prometo que te lo compensaré de alguna forma.—
—Algún día, Max.— Dijo él. Sonreí.
Desde que vino por primera vez al hospital haciéndose llamar "el vecino de los Byers" y, además, nombrarse como "mejor amigo" de Jane, juro que no pude evitar sentirme celosa y remplazada.
Cuando Jane llegó a este hospital todos mis amigos fueron trasladados, Jane era mi única amiga para ese entonces. Luego, conseguí la amistad de Will y supuestamente, la de Mike.
Pero siendo sincera, me incomodaba demasiado y para que mentir; me ponía extremadamente celosa.
La charla con Mike no se hizo esperar, sin embargo, finalizó pronto por la llegada de una Robin y una Nancy furiosas.
—¿Podrías dejar de ser tan necia, Buckley?— Preguntó Nancy mirando a mi otra madre, quien frunció el ceño.
Miré a Mike quien estaba igual de confundido que yo.
—¿Podrías dejar de ser tan metida?— Contestó Robin buscando algo entre los cajones.
—Muy bien, basta.— Habló Nancy acercándose.— No puedes golpear a la directora del hospital con...— Tomó la mano de Robin.— ¿un guante?— Preguntó confundida.
—Su asquerosa sangre no debe caer en mis sagradas manos.— Nancy suspiró.
—No le harás nada.—
—Pero...—
—Sin peros.— Robin asintió.
—¿Pueden decirnos que sucede?— Pregunté mirándoles.
—La directora del hospital lo hizo de nuevo.— Dijo Nancy mirándome.
Tardé un poco en procesarlo hasta entender a que se refería.
Robin me miró.
—No me quedaré así.— Salió de la habitación con Nancy detrás de ella.
—Mierda.— Murmuré. Tuve la intención de irme pero Mike me detuvo.
—Tranquila, quedate aquí y yo las acompaño.— Asentí.
———————
POV Mike
—Creo que la violencia no es la mejor opción, Robin.— Intenté detenerla pero me ignoró magistralmente.
Tanto Robin como Nancy se adentraron a la oficina de Tammy, la directora del hospital. Entré detrás de ellas.
Tammy dirigió su mirada hacia las chicas.
Sonrió.
—Si vienen por un aumento regresen por donde vinieron.— Robin bufó.
—Sabes que es lo que quiero.— Espetó enojada.
—¿El corazón para tu niñita? Regresa por donde viniste.— Volvió a llevar su vista a los papeles en la mesa.
—Han pasado años y 3 corazones que prometes! ¡Solo le diste esperanza falsa! Quiero que te detengas ahora mismo.— Se acercó a ella.
—Sabes lo que pido a cambio.— Comentó Tammy con una sonrisa.
—No lo hará.— Dijo Nancy entre dientes.
—Entonces, no hay corazón para ustedes.— Se encogió en hombros.
—¿Sabes qué? Me importa una mierda mi trabajo.— Dijo Robin sacando su celular. Las miré con confusión.— Te acusaré con las autoridades.— Amenazó.
—Eso no me detuvo antes, no me detendrá ahora.— Robin cerró el puño con molestia.
—Cualquier cosa que tengan ustedes en contra no debería tener nada que ver con Max.— Hablé.
—¿Quien eres tú?— Preguntó.
—Alguien que puede hundirte de manera fácil si no cooperas.— Rió.
—¿Qué me puede hacer un niño?— Reí sarcástico.
—Que no puedo hacer contra usted, vieja.— Frunció el ceño.
—¿Qué harías?—
—Mi familia tiene muchos contactos con las autoridades y buenos abogados.— La miré con determinación.— Haga la entrega de ese corazón a su destinatario original o se meterá en grandes problemas.— Tanto Tammy, como Robin y Nancy me miraban con sorpresa.
—Bien...— Murmuró entregando un papel a Robin.
La rubia sonrió.
—Salgan de aquí antes de que me provoquen vómito.— Salimos.
—Joder niño, te amo tanto por lo que hiciste.— Dijo Robin abrazándome. Reí.
—Vaya... valentía.— Dijo Nancy revolviendo mi cabello.
—Cualquier cosa por Jane y Max.— Sonreí.
—Sabía que no me decepcionarías, mocoso.— Escuché la voz de Billy. Todos giramos a verlo con una sonrisa.
—Nunca lo haría, rubio oxigenado.— Rió.
Miró a Robin.
—Tu hija tiene permiso de ver a Jane esta noche, dile antes de que me golpeé.— Asintió.
Los miré con cierta emoción.
Siempre quise ser parte de su grupo de amigos.
——————
POV Jane
Miré la puerta de la habitación, de nuevo.
Esperaba que Max llegara conmigo, pero no había venido en todo el día.
Suspiré. Tal vez Billy no la había dejado entrar.
—¿Estás bien?— Preguntó Will junto a mi.
—Si... solo espero a Max.— Sonrió.
—Me dijeron que no tardaba mucho.— Miró el reloj.— Tengo que irme. Te quiero.— Besó mi frente.
—También te quiero, Willy.— Golpeó levemente mi brazo.
—No me llames así.— Reí.
—Anda, vete.—
—Adiós Janie.— Le saque la lengua. Salió.
Pasaron un para de minutos hasta que la puerta se abrió, dejando ver a la chica de mis ojos.
—¿Cómo te sientes?— Preguntó sentándose a mi lado.
—Demasiado bien. Todo salió como se esperaba y, puedo decirlo ahora.— Sonreí.— Ya no tengo leucemia.— Sonrió igual.
—Estoy muy orgullosa de ti.— Acarició mi cabello.
—También se aproxima tu operación.— Dije con emoción.
—Tuvimos un problema con eso pero si, finalmente sucederá.— La miré a los ojos.
—Max.— La llamé.
—¿Si?—
—Te amo.— Sus mejillas se tornaron color carmesí.
—Yo...eh...— Aclaró su garganta.— T-también te amo.— Sonreí.
Dejó un beso sobre mis labios.
Realmente la amaba.
Y estaba muy enamorada de ella.
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Hey!
El amor es lendo
Como ustedes ;)
Y como Sillie siksi.
Sillie es real!
Y!
Sin más que decir: CHAO BYE!
By:Muffinisaurus_Rex8
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