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Hoy era la pelea según la visión de Alice.

No había dormido, tal vez media hora. Me metí a bañarme y me arreglé para salir, me puse ropa de invierno, una chaqueta, botas, una bufanda.

Tomé todos los trajes, los cuales habia puesto en porta trajes para que no les pasara nada mientras tenía mis "horas de sueño", tenía suerte de que papá trabajará tanto, no sabría como explicarle todo esto.

Me maquille un poco para cubrir las ojeras y manejé a la casa Cullen.

Me estacione cerca de ahí, Emmett salió a saludarme.

-Hola Tay, ¿están nuestros trajes listos?

-Claro grandulon.

Abrí mi cajuela.

-¿Hiciste mi traje tan asombroso como yo?

-Puedes apostarlo-Ambos reímos y me ayudó a sacar los trajes del auto, llevándose él la mayoría, yo solo cargué el de Jasper.

Se los entregamos a todos en la familia, a Rosalie, quien había dicho que era algo innecesario, le encantó su traje una vez que lo vio. Incluso me agradeció.

Todos se cambiaron, me sentí orgullosa al verlos con los trajes ya puestos, me sentía como la diseñadora de unos superheroes.

A todos les encantó, por supuesto.

Sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo, era un correo, y lo otro era un mensaje de Bella.

Alice se asomó a mi celular cuando puso sus manos sobre mis hombros.

-¿Quién es?

-Es de la escuela de moda a la que aplique, tal vez son los resultados-Dije nerviosa.

-¡Ábrelo!

Abrí el correo, mis manos temblaban.

-Querida señorita Taylor Xanders, queríamos informarle que... ¡fue aceptada en la escuela de moda de Milán!

Empezamos a celebrar, todos los de los Cullen me felicitaron. Sonreí.

Después abrí el chat de Bella, emocionada por contarle lo de la universidad, y mi sonrisa se borró.

-¿Qué pasa Taylor?-Me preguntó Emmett.

-Jacob... él volvió a hacerlo.

-¿El qué?-Cuestionó Rosalie, era obvio que no tenía ni idea de qué hablaba.

Mis manos empezaron a temblar, mi vista se nublaba por las lágrimas, Emmett tuvo que sostenerme.

Lloré en su hombro, dolía, sentía como mi corazón quemaba.

-¿Jacob besó a Bella...?-Me preguntó Alice mientras peinaba mi cabello con sus manos.

Yo solo asentí, sintiéndome incapaz de producir sonido alguno.

-Se que esto debería molestarle a Edward, pero ¿por qué te molesta a ti?-Preguntó Rosalie.

-Rosalie...-Trató de calmarla Carlisle.

-Ella es su impronta-Explicó Jasper.

-¿Impronta? ¿Cómo alma gemela o algo así?

-Algo así...-Dijo Carlisle.

Lloré más y más, me sentía horrible, la primera vez había sido mala, pero sabía que Bella no le había correspondido.

Pero esta vez era diferente.

"Le pedí a Jacob que me besara, y lo hizo. Necesitamos hablar, estoy muy confundida ahora"

Sentía una traición que nunca antes había sentido, nada parecido me había pasado antes.

[...]

Me trajeron a la playa de la reservacion, algo así, llegaron hasta donde podían y yo seguí el camino.

Estaba sentada en la única franja de arena que había, abrazaba mis piernas con fuerza sobre mi pecho, estaba algo humeda y fría la arena, pero no me importó lo más mínimo. Nunca me había sentido tan mal en mi vida.

Y justo después de que recibí la mejor noticia de mi vida.

Veía las olas, el mar, el cielo, cualquier cosa con la que pudiera distraerme.

Tome una roca y la lancé al agua.

Tome dos más e hice lo mismo.

Empecé a tomar más y lanzarlas.

Me levanté y empecé a patear las rocas con enojo, empecé a tirar algunas cosas, me quite mis botas y las lancé lejos, hice todo un desastre, y grité.

Grité fuerte.

Necesitaba desahogarme, necesitaba gritar, dejar salir todo el enojo, tristeza y frustración que sentía.

[...]

Camine hacia la casa de los Cullen para recoger mi auto, tuve que buscar mis botas para no tener que caminar descalza en la nieve y el hielo de la carretera.

Me subí a mi auto y empecé a manejar, música sonaba de fondo, pero no le prestaba mucha atención.

Cuando llegue a una luz roja revise mi cara en el espejo, maquillaje corrido, lágrimas secas en las mejillas, me sentía como la mierda, y mi aspecto no ayudaba mucho que digamos.

Pegué mi cabeza al volante y suspire.

Quería saber lo que pasaba en la pelea, había hecho los trajes, pero me sentía tan inútil al ser humana, me sentía como una tonta, solo esperaba las noticias de la gente que realmente estaba arriesgando sus vidas.

Avancé después de que algunos autos detrás mío pitaron para que me moviera, manejé a mi casa.

Estacione el auto, me baje y me recosté en el sillón sin saber muy bien qué hacer.

Podría empezar a preparar mis cosas para la universidad, sin dudas tendría que hacer un pequeño viaje a Seattle para comprar cosas, tendría que decirle a papá, era importante para mi, era mi sueño, y tendría que irme al terminar el verano.

Me levante y me dispuse a hacer algunas galletas, no quería decirle a papá la noticia sin algunas buenas galletas, las favoritas del abuelo.

Termine las galletas rápidamente, pero me habían quedado deliciosas.

Ya no lloraba por Jacob, eso era lo bueno, estaba tan concentrada en las galletas que me había olvidado de llorar por un rato.

Recibí una llamada de Alice, traté de no sobrepasar las cosas, últimamente cada que contestaba este teléfono me terminaban pasando cosas malas.

-¿Alice? ¿Qué pasa? ¿Está todo bien?

-Lastimaron a Jacob en la pelea.

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