𝟎𝟎𝟔 ┊ 𝓘𝓷𝓽𝓻𝓾𝓼𝓸
════ ⋆★⋆ ════
Estaba llegando a la escuela, me baje del auto cuando vi a Jacob y a Bella alejarse en la moto de él. Solo me quedé viendo, no sabiendo muy bien que hacer ni como reaccionar.
Me acerqué a Edward.
—¿A dónde fueron?
—A la reservación... ¿por qué no le has dicho a Bella sobre que eres la impronta de Jacob, y que ahora siempre sales con él?
—¿Sabes? Odio tus habilidades vampiricas.
—Estás evitando el tema.
—Si, es exactamente lo que estoy haciendo.
—Responde la pregunta–Suspire.
—No es fácil decirle.
—¿Por qué no?
—Porque... él es su mejor amigo, y... creo que en el fondo, ella siente algo por él, y me molesta más que nada, si te soy honesta.
—Te entiendo, a mi también me molesta que estén juntos, pero quiero confiar en Bella.
—No sé si eso es lindo, o estúpido.
—Tal vez ambas.
—Si... igualmente, yo no siento nada por él.
Él me miró con gesto divertido.
—¿Qué?
—Puedes intentar mentirme, o incluso a ti misma, pero puedo leer tus pensamientos, al igual que escuchar tu corazón latiendo en tu pecho.
—Yo... mejor vamos a clases.–Él rió.
—Como usted lo desee, damisela.
Empezamos a caminar juntos hacia la escuela.
Hablaría con Jacob después.
[...]
Estacione mi auto afuera de la casa de Jacob, y una chica caminó hacia mi cuando salí de él.
—Vaya, dos chicas en un día, Jacob está rompiendo récords.
—Soy Taylor–Traté de que sus palabras no me molestaran.
—Leah Clearwater.
—Es un gusto conocerte–Extendí mi mano para que la estrechara, ella la vió y se fue.
Baje mi mano lentamente, entre avergonzada y enojada.
Jacob salió de su casa unos minutos después.
—¿Taylor? ¿Qué haces aquí?
—Trajiste a Bella a la reservacion.–Él me miró algo avergonzado.
—Yo... lo siento, Taylor.
—Mira, va a sonar algo crudo pero... Tal vez no te importe ser la segunda opción, pero a mi si, y no pienso ser la tuya.
—No lo dices en serio.
—Créeme, lo digo en serio Jacob.
—No puedes dejarme. No me agradas, pero mi lobo te necesita.
—Mírame.
Él empezó a respirar pausadamente, parecía un ataque, pero no estaba muy segura de qué tipo.
Camine hacia atrás algo asustada, sentí que alguien, más bien Leah, me tomó de los hombros.
—Hora de irte.
Le hice caso y camine rápidamente hacia mi auto, dejando todo detrás.
Recibí una llamada, por un segundo pensé que era de Jacob, pero era una llamada de Bella.
Estacione mi auto a un lado de la calle y contesté.
—¿Bella? ¿Qué pasa?
—Alguien se metió a mi casa.
[...]
Estábamos en la casa Cullen. Estaba sentada en el sillón, mientras jugaba con mis manos, tratando de enfocarme en el problema de Bella.
—¿Quién era? ¿Alguien conocido?–Preguntó Carlisle.
—Un desconocido, no reconocí el olor.
—¿Un nómada que iba de paso?
—Nunca hubiera dejado vivo al padre de Bella, Esme.–Dijo la rubia.
—El rastro despareció a cinco millas de la casa de Bella.–Informó Jasper al entrar a la sala junto a Emmett.
—Alguien está tramando esto.
—¿Victoria?–Le pregunté a Carlisle.
—Hubiera visto su decisión.
—Deben de ser los Vulturis.
—Tampoco crean que sean los Vulturis, Edward. He visto las decisiones de Aro.
—Seguiremos buscando–Anunció Emmett.
—Nos turnaremos para cuidar a Bella en su casa.
—¿También la protegeremos a ella?–Cuestionó Alice, obviamente no le agradaba la idea.
—Rosalie...
—Ella tiene razón. No pueden protegerme a mi, a mi papá y además buscar al intruso.
—Y a Victoria.–Recordó la rubia.
—Y además alimentarse.
Tenía razón, los ojos de todos ellos eran negros como la noche, era obvio que necesitan la comida pronto.
—No te dejaré aquí indefensa.
—No se van a morir de hambre, además yo estaría protegida, tengo...
—¿Qué?
[...]
—Bella, tengo algo que decirte.–Quería contarle sobre lo mío con Jacob, no quería ocultarle más secretos a ella.
—Taylor, cualquier cosa puede esperar, tengo que reunirme con los lobos.
—Bella, es importante, tengo que decirte que...
—Ahora no.
—Pero...
—¡¿Por qué todo tiene que tratarse siempre de ti?! ¿No puedes ver lo egoísta y superficial que eres?–Me gritó.
Estábamos todavía afuera de la casa de los Cullen, todos nos veían.
Sentía mis ojos llenarse de lágrimas, y vi a Bella queriendo arrepentirse de sus palabras.
—Disculpa yo... no lo pensé, lo lamento.
Camine hacia mi auto y entre en el, manejando lejos de ellos. Para hacer todo incluso más dramático, empezó a llover
Las lágrimas inundaron mi visión, tuve que detenerme afuera de la escuela.
Empecé a llorar con frustración.
Trataba de controlarme, nada de esto estaba saliendo como lo tenía planeado, me odiaba tanto a mi misma.
La lluvia era incluso más fuerte ahora.
Escuché mi teléfono, eran mensajes y llamadas de Jacob, y uno que otro de Bella y Alice. Silencie mi teléfono.
Me quite las lágrimas, y quite el agua de mi parabrisas y empecé a manejar.
No sabía muy bien a dónde iba, y quizás no me importaba más.
Salí del pueblo, sentí como mi corazón latía más rápido que nunca, y también sentía una tristeza y rabia acumulada en todo mi cuerpo.
Seguí manejando en aquella verdosa carretera. Sin destino alguno, encendí la radio y seguí derramando algunas lágrimas mientras manejaba.
[...]
Desperté en un motel estaba en Washington DC, talle mis ojos, los cuáles estaban rojos de tanto llorar.
Me mire al espejo.
Mi maquillaje estaba corrido, mis ojos rojos, mi cabello estaba hecho un desastre, me veía patética.
Llame a papá para que no se asustara, él me dijo que estaba bien que hiciera viajes, pero tenía que decirle, y me regañó por sacarle un susto de muerte anoche.
Salí de la habitación, tomando mi teléfono, y caminé hacia mi auto.
Empecé a ver el cielo, aquí no era tan lluvioso, a pesar de estar cerca de Forks, estaba todo claro, como si se tratara de un mundo diferente. Entre al auto.
Empecé a pensar sobre todo, le debía una disculpa a Jacob, y tal vez también a Bella.
Suspire y encendí mi auto, manejaría a algún lugar para pedir un desayuno y regresaría a Forks, en algún momento.
Manejé por unos minutos, desayune en mi auto, sin muchas ganas de que la gente me viera así de destrozada, y después empecé a manejar por la carretera hacia Forks.
Apenas entre a el pueblo me arrepentí de hacerlo.
Fui a mi casa, aparque el auto y di gracias que era sábado, porque no me perdí ninguna clase.
Mi papá salió de la casa y me abrazó con fuerzas.
—Estás castigada, no me hagas esto otra vez, por favor.–Empecé a llorar en su hombro, y él se quedó callado.
No me había visto llorar así desde que era una niña pequeña.
—Sh, tranquila hija, todo va a estar bien, estoy aquí...–Empezó a acariciarme el cabello con cariño.
✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro