08
La señora Kim, Namjoon y Seokjin se encontraban comiendo plácidamente en el comedor de la casa, intercambiando algunas palabras para hacer más ameno el ambiente, pero eso cambió rápidamente cuando la madre de Namjoon hizo una pregunta que el pelinegro estuvo evitando por un tiempo.
ㅡCariño, ¿en dónde está Jackson? Tengo un tiempo de no verlo. ㅡhabló la mujer, llevando el tenedor con comida a su boca.
Namjoon se tensó por un momento, hablar del tema no era algo que le gustara hacer, una parte de él desea no seguir sintiendo desilusión por lo sucedido.
Sintió la mano de Seokjin posarse sobre la suya bajo la mesa, presionándola en clara señal de apoyo, sorprendiéndose ante tal pequeño acto, llegando a la conclusión definitiva sobre que Seokjin sigue siendo el mismo chico dulce que se preocupa por los demás, que toda esa imagen de chico playboy y antipático era únicamente una mentira, porque él conoció al verdadero Seokjin y esa pequeña acción es algo que él haría sin dudarlo.
Lo miró, regalándole una pequeña sonrisa, sintiéndose mejor porque a pesar de todo, sabe que puede contar con él, a pesar de que le falló aún sigue para él.
ㅡJackson terminó conmigo hace unos meses. Dijo que no me amaba, que estaba aburrido de mi. Quise arreglarlo de mucha maneras... Pero al final no funcionó, las cosas terminaron así. ㅡdijo, viendo la expresión de tristeza y sorpresa en su madreㅡ. No te sientas mal por mi, ya no me siento tan mal por eso. ㅡle sonrió.
ㅡTuviste que decirme, pude haberte consolado. ㅡdijo la mujer con preocupación, amaba mucho a su hijo y pensar en lo mucho que pudo haber sufrido le hacía mal.
ㅡLamento no haberte dicho, simplemente creí que podía sobrellevarlo solo. De todas formas estoy mucho mejor ahora, así que no te preocupes.
La mujer asintió un poco más tranquila, confiaría en que su hijo estaba bien, aún más sabiendo que Seokjin era su amigo de nuevo, siempre supo que la amistad de ambos iba más allá de lo que parecía.
Cuando el rubio llegaba a su casa notaba como su hijo reaccionaba, se veía tan feliz, tan tranquilo, siempre supo que había algo más, al principio le costó un poco pensar en que quizás su hijo no estaba interesado en las chicas, pero no iba a interponerse, Seokjin lo hacía feliz dándole su amistad, nunca entendió por qué dejaron de ser amigos, pero notó el cambio de ánimo en su hijo, también notó que el amable rubio no volvió a llegar, incluso Namjoon le había rogado para cambiarlo de escuela.
A medida que pasó el tiempo, el pelinegro le confesó que le gustaban los chicos, confirmando sus sospechas, al igual que le confesó su enamoramiento por Seokjin, pero que ya no podía hacer nada porque lo había alejado, lo vio sufrir por eso hasta que años después le presentó a Jackson como su novio, un chico muy amable, inteligente, educado y muy guapo, dudando si realmente había superado a su ex mejor amigo, pero Namjoon logró demostrarle que con Jackson era feliz y eso era lo único que le importaba, que su hijo fuera feliz.
Al saber que Seokjin reapareció en la vida de su hijo la hacía muy feliz, conocía a Namjoon y sabía que él también estaba demasiado feliz con eso, por eso ahora no se preocupa por el posible corazón roto de su hijo, sabe que Seokjin podrá ayudarlo.
Tres toques en la puerta interrumpió el apasionado momento de Yoongi y Jimin.
Jimim bufó con frustración, no estaban esperando a nadie, habían dedicado ese día específicamente para ambos sabiendo que Namjoom y Seokjin no estarían cerca.
Yoongi caminó hacia la puerta de su apartamento un poco molesto, pero al darse cuenta de quién estaba ahí lo hizo sentir más molesto.
ㅡ¿Qué necesitas? ㅡdijo con molestia el más alto.
ㅡEsa no es forma de saludar, Yoonnie.
Yoongi rodó los ojos.
ㅡHola, Jackson. ¿Qué necesitas? ㅡdijo de forma sarcástica.
ㅡNo es necesario que tengas esa actitud conmigo, también éramos muy buenos amigos.
ㅡSí, antes de que destrozaras a Namjoon. ㅡdijo con molestiaㅡ. La verdad es que no tienes nada qué hacer aquí, así que va siendo hora de que te vayas. ㅡle sonrió, cerrando la puerta en su cara.
ㅡNo seas tan grosero, solo vine a preguntar si saben en donde está Namjoon, no responde mis mensajes.
ㅡAmor, ¿quién es? ㅡpreguntó Jimin, poniéndose de puntitas detrás de Yoongi que no lo dejaba ver hacia el exteriorㅡ. Ah, eres tú. ㅡdijo cuando logró ver la cara de Jackson.
ㅡNo sabemos en donde está Namjoon. ㅡmintió el mayorㅡ. Puedes irte.
ㅡ¿Sabes si está con un tal Seokjin? Es un chico rubio, un poco engreído. ㅡpreguntó Jackson.
ㅡ¿Lo conoces? ㅡpreguntó el pelirrojoㅡ. Es mi amigo, no le digas engreído. O sea, sí lo es, pero tú no debes decirle engreído. ㅡJimin estaba un tanto molesto, Jackson lo irritaba, ¿por qué tenía que ir al apartamento de su novio a preguntar esas cosas?ㅡ. Y de seguro si está con él, así que no te atrevas a molestarlos, no te metas.
Jackson sonrió con suficiencia, adquiriendo la información que necesitaba, por alguna razón, verlo esa vez con el rubio lo había molestado, ese chico definitivamente no le había caído ni un poco bien.
ㅡBueno, intentaré llamarlo de nuevo, no le digan que vine.
ㅡMira, solo déjalo en paz, no lo busques, no te necesita. ㅡhabló con voz dura Yoongi, su mejor amigo no necesita que su exnovio reabra viejas heridas.
Jackson sonrió. ㅡEstoy seguro de que lo que quiere es que lo busque. ㅡdijo con seguridadㅡ. Nos vemos. ㅡse despidió, desapareciendo por el pasillo.
La señora Kim se encontraba recostada en las piernas de su hijo en el sofá de la sala, estaban viendo una película de terror, las menos favoritas de Seokjin, no es que las odiara, pero cuando estaba solo en la oscuridad todas las escenas venían a su cabeza y eso le daba miedo.
Namjoon miraba a Seokjin cada vez que algo terrorífico aparecía, riendo ante la reacción, haciendo que el menor frunciera el ceño.
Cada vez Namjoon visitaba a su madre, pasaban la tarde entera viendo películas, amaban pasar el tiempo de esa manera, la relación de madre e hijo que llevaban era algo que Seokjin siempre quiso, la señora Kim sabía del infierno en el que vivía, por eso siempre le daba mucho cariño cada vez que lo visitaba, y en esa ocasión después de muchos años, no había sido la excepción.
Ese día, Seokjin se sintió querido por los Kim, alejando cualquier sentimiento de tristeza que tenía al llegar.
ㅡChicos, les dejo dinero en la mesa, de verdad lamento tener que irme. ㅡdijo la mujer yendo hacia la puerta de la casa. La habían llamado de improviso en su trabajo para cubrir un turnoㅡ. Espero que vengas más seguido a verme, Jinnie. ㅡle dijo al rubio, dándole un cariñoso abrazo.
ㅡClaro que vendré más seguido. ㅡle sonrió luego del abrazo.
Namjoon se despidió de su madre, no le gustaba que hiciera esos turnos, no era primera vez, pero no podía hacer algo al respecto, su trabajo suele ser demasiado pesado a veces.
El carro de la señora Kim desapareció por la calle. Seokjin se dirigió inmediatamente a la cocina, pensando en qué podrían pedir para cenar.
Namjoon solo observaba cada uno de sus movimientos, se sentía un poco nervioso, eso sentía cada vez que se quedaba a solas con el menor, sabía que algo podría pasar entre los dos, pero por alguna razón, esta vez se sintió con más valor, queriendo ser él el que tome la iniciativa.
Caminó sigilosamente hacia el menor que estaba lavando sus manos en el lavabo de la cocina, se acercó a él, posicionando ambas manos en sus caderas, sobresaltando al rubio.
Empezó a besar su cuello, pasando sutilmente su lengua por la zona, erizando su piel.
ㅡ¿Qué crees que haces? ㅡsusurró con una sonrisa Seokjin. Se giró hacia el mayor, pasando sus brazos alrededor del cuello contrario.
ㅡDeberíamos ir a mi habitación. ㅡle dijo, dándole un simple beso en los labiosㅡ. Tenemos tiempo de sobra.
ㅡ¿Qué le hiciste al Namjoon que no hace este tipo de cosas? ㅡpreguntó el menor, riendo levemente.
Namjoon no respondió, simplemente puso sus manos en el trasero del menor, apretándolo con fuerza hacia su cuerpo, sacando un suave gemido de los labios contrarios.
Tomó su mano, guiándolo hacia su habitación en el segundo piso, cerró la puerta tras él.
Seokjin lo miraba con interés, las cosas nunca habían sido de esa manera, siempre Namjoon se ponía nervioso, pero no iba a negar que estaba encantado con esa faceta.
El pelinegro lo tomó con fuerza, estampándolo contra la pared para proporcionarle un apasionado beso, amaba morder su labio inferior y sentir sus lenguas jugar.
Bajó sus manos hacia el final de su camisa, quitándosela de una sola vez, lo miró con fascinación, el menor tenía un par de moretones en los costados por los golpes que su padrastro le había dado, pasó sus dedos por la zona con delicadeza, haciéndolo temblar.
Lo miró a los ojos, y sin quitar la vista sacó su camisa.
Seokjin tocó el torso descubierto de Namjoon, viéndolo con lujuria. Se abalanzó sobre él a besarlo, enrollando sus piernas a su alrededor.
Namjoon lo cargó, luego lo recostó sobre su ordenada cama, bajando sus besos poco a poco, pasando por su mandíbula y cuello, hasta llegar a su abdomen, pasando su lengua con delicadeza.
La piel de Seokjin era suave, algo que volvía loco al mayor. Seokjin arqueaba su espalda al sentir el contacto de los labios del pelinegro en su piel desnuda, sintió como las manos contrarias llegaban hacia la orilla de sus pantalones, siendo bajados en unos segundos, dejándolo cada vez más expuesto.
Namjoon hizo lo mismo con los suyos, quedando ambos en ropa interior, sonrió ante la imagen de Seokjin debajo de él, subió de nuevo hacia sus labios, creando contacto entre sus erecciones ansiosas por salir.
Seokjin no podía evitar soltar gemidos, siendo el mejor sonido que Namjoon pudo escuchar. Las cosas se habían puesto intensas en corto tiempo, es cierto que habían hecho un par de cosas para satisfacerse mutuamente, pero esta vez estaban yendo más lejos.
ㅡSi quieres detenerte no dudes en decirme. ㅡsusurró Namjoon sobre los hinchados labios del menor mientras seguían rozando sus erecciones.
ㅡ¿Bromeas? Es primera vez que te pones así y no pienso desaprovechar la oportunidad. ㅡdijo el menor con una corta risa que fue interrumpida por un gemidoㅡ. Joder...
Namjoon bajó rápidamente la ropa interior del menor, dejando al descubierto su muy marcada erección, sonriendo de nuevo ante la vista. Seokjin no estaba haciendo prácticamente nada más que disfrutar de las manos y lengua de Namjoon, sintiéndose demasiado a gusto con eso.
Seokjin abrió sus piernas ante la necesidad de sentirlo completamente, sabía que a esas alturas no iban a detenerse. Namjoon se posicionó en medio de sus piernas, buscando con sus dedos lubricados recientemente la entrada del menor, tocando la zona.
ㅡDios, Nam, no tardes tanto. ㅡlogró decir el menor entre gemidos, un tanto necesitadoㅡ. ¡Ah! ㅡgritó al sentir dos dedos entrar en él.
Namjoon empezó a mover sus dedos dentro de él, preparándolo para que no sintiera demasiado dolor, aunque Seokjin es mucho más experimentado que él en ese sentido.
El gemido de Seokjin fue aún más fuerte cuando el tercer dedo entró, sintiéndose en el mismísimo cielo. Segundos después, sacó sus dedos, alineó su miembro en su entrada, presionando levemente.
ㅡ¡Hazlo ya! ㅡexclamó el menor, cerrando sus ojos con fuerza debido al placer.
ㅡ¿Tanto lo quieres?
Seokjin asintió con urgencia, sentía que Namjoon lo estaba torturando, había soñado con ese momento tantas veces que se le hacía demasiado bueno para ser cierto.
El pelinegro entró en Seokjin, haciéndolo gemir fuertemente, se quedó quieto un momento para que el menor se acostumbrara a la intromisión, momentos después, empezó a mover sus caderas, embistiendo lentamente al principio, pero cada vez eran más fuertes y rápidas.
Seokjin no podía estar más a gusto, el mayor agarró sus piernas y las puso a cada lado de sus hombros para tener más accesibilidad.
Namjoon besaba con necesidad al menor, silenciando sus gemidos, succionaba sus labios. Bajó hacia su cuello dejando pequeñas marcas de las que el rubio posiblemente se arrepentirá cuando las vea más tarde.
Seokjin se sintió al límite cuando la mano del pelinegro empezó a moverse sobre su erección, dándole mucho más placer, pero fue más allá cuando sintió el miembro del mayor dando justo en el punto más placentero de su cuerpo, necesitaba correrse, cada vez que lo miraba y sentía sus labios estaba un poco más cerca.
ㅡVoy a correrme, Jinnie. ㅡdijo Namjoon con la respiración entrecortada, hipnotizado con la imagen del menor tan inmerso en el placer que estaba recibiendo.
ㅡHazlo, no te detengas. ㅡpidió el menor, metiendo sus uñas en la espalda del pelinegro con fuerza.
Namjoon no tardó mucho para correrse dentro del menor, soltando un largo y ronco gemido. Seokjin no pudo detener más su ansiado orgasmo cuando sintió todo el líquido del mayor dentro de él.
Ambos se recostaron un momento en el desastre que acababan de ocasionar, un poco sudorosos y cansados, aún un poco sorprendidos por lo sucedido.
ㅡ¿Tienes hambre? ㅡpreguntó de repente el mayorㅡ. Podemos pedir algo de comer.
ㅡClaro. ㅡrespondió el menor, suspirando.
ㅡBien, tomaré una ducha y pedimos algo ¿si? ㅡdijo el pelinegro, acercándose Seokjin, proporcionándole un cariñoso beso en la frente antes de salir de la habitación.
El rubio se paralizó, ¿por qué había hecho eso? Peor aún ¿por qué su corazón latía tan rápido ante ese gesto? Se supone que esas cosas no hacen después del sexo, menos si no hay sentimientos de por medio y por más simple que pueda ser, sabe que ese tipo de cosas no se hacen, o por lo menos nunca nadie había hecho eso con él, siempre se quedaban dormidos o solo desaparecían, no le molestaba, esa era la vida que le gustaba, sin ningún compromiso.
Pero Namjoon tenía algo que lo hacía caer lentamente, solo espera no irse tan al fondo, no sabe si será capaz de salir de ahí, otra vez.
Namjoon por su parte se golpeaba mentalmente mientras se bañaba por lo que había hecho, había sido tan cursi, no pensó en hacerlo, simplemente lo hizo.
Se estaba confundiendo, todo lo que habían hecho se supone que no significaba nada más que las ganas que se traían hace tiempo, era la primera vez que llegaban tan lejos y no estaba arrepentido, al contrario, esperaba que pasara de nuevo. Lo que no sabe es de dónde salían esas ganas de abrazarlo toda la noche y despertar de esa forma todas las veces que se les sea posible.
Momentos más tarde, la comida había llegado. Ambos chicos se encontraban platicando sobre cosas superficiales en el suelo alfombrado de la sala.
Seokjin revisó su celular después del sonido de notificación de mensaje, tensándolo completamente, cambiando su expresión a una de tristeza.
ㅡ¿Pasó algo? ㅡpreguntó el pelinegro al ver su notorio cambio de ánimo.
Seokjin no dijo nada, simplemente levantó el celular frente al pelinegro para que pudiera leer el mensaje que le había llegado, sorprendiéndolo.
×××
Mamá
"Espero que para el otro mes tengas el dinero completo, no creo que quieras ser el culpable por no terminar mi tratamiento, sabes que en mi condición no puedo conseguirlo yo misma. Esta vez te lo dejó pasar, pero sabes que a la próxima no será de esa manera"
×××
Namjoon sabía que hablaba de ese hombre, no era posible que lo trataran de esa manera, se estaba sintiendo molesto.
ㅡMi mamá está muy enferma. Cada mes le doy dinero para que pague sus medicamentos y facturas de hospital. ㅡempezó a explicar el menor con su mirada directa en el suelo, sintiendo un poco de vergüenzaㅡ. Al principio pensé que todo iba bien, pero ese hombre empezó a tomar de ese dinero. Lo gasta en alcohol y eso le deja muy poco a mi madre para sus cosas, y es culpa de ella también, nunca dejó sus vicios.
ㅡJin... No es tu obligación darle ese dinero si sabes que lo gastan en alcohol.
ㅡSí lo es, una parte de mi quiere creer que estoy ayudando a mi madre, si ella se pone peor y no la ayudo, será mi culpa.
ㅡNo, no será tu culpa, será culpa de ella y de su novio abusador, no tienes por qué hacerlo.
ㅡEs complicado... Por el momento solo necesito buscar un trabajo.
Namjoom lo miraba con tristeza, Seokjin siempre había sido tan sonriente a pesar de como vivía, siempre tenía algo bonito que decir, siempre tenía tiempo para los demás. Le rompía el corazón pensar que sus dificultades seguían estando presentes en su vida, y al parecer cada vez era peor.
ㅡTe ayudaré a buscar algo, no te preocupes, por ahora sólo no pienses en eso. ㅡle dijo con una sonrisa mostrando sus hoyuelos, recibiendo una mirada más tranquila por parte del menor.
El celular de Namjoon sonó luego de unos segundos, cambiando su expresión a una de total seriedad, el nombre "Jackie ❤︎" apareció en la pantalla, un poco confundido contestó, pensando en que debería de cambiar ese nombre.
ㅡJackson, hola. ㅡsaludó Namjoon, levantándose y caminando hacia la cocina para hablar con más tranquilidad.
Seokjin sintió una punzada en su pecho al escuchar ese nombre saliendo de la boca de Namjoon, lo vio alejarse hacia la cocina, sintiéndose cada vez más extraño.
La vez que conoció a Jackson le dejó una mala impresión, en su mente no dejaba de pasar la idea de que Namjoon podría caer fácilmente ante su exnovio. Se regañó internamente, eso es algo que no le compete.
Namjoon regresó a la sala luego de unos largos minutos, suspirando.
ㅡEra Jackson. ㅡdijo rápidamente al sentarse frente al menor.
ㅡGenial. ㅡrespondió Seokjin con una sonrisa totalmente forzadaㅡ. ¿Le pasó algo?
ㅡNo... Quiere que nos veamos mañana en la tarde.
ㅡ¿Vas a ir?
ㅡSí... Creo que sí.
ㅡ¿Por qué?
ㅡ¿Por qué no?
Seokjin lo miró un poco desilusionado, definitivamente no era algo bueno que vaya a reunirse con su exnovio, nunca sale algo bueno de eso.
No mencionaron el tema de nuevo, el ambiente había cambiado al igual que Seokjin, por lo menos eso era lo que sentía el mayor, supuso que era por el mensaje que había recibido por parte de su madre.
A eso de las dos de la madrugada, ambos se encontraban ya en posición para dormir.
Namjoon pasó su brazo alrededor de la fina cintura de Seokjin, tratando de sentir más cerca su cuerpo, por alguna razón le gustaba dormir así con él, sentir el olor de su cabello, sus manos sobre las suyas, la cercanía, su propia presencia lo hacía sentir bien.
En su corazón sentía una enorme confusión de sentimientos, Jackson rondaba en su mente, pero Seokjin también aparecía haciéndolo sonreír.
A lo mejor estaba actuando mal, pero no podía evitar sentirse de esa manera. Seokjin realmente llegó a hacerlo dudar de muchas cosas, necesitaba aclarar su mente de una vez por todas.
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