Jimin estaba nervioso, muy nervioso, y eso no estaba ayudando en su situación, claro que no.

ㅡ Siento que me está contagiando su nerviosismo.

Escuchar la voz también nerviosa de Mark, el chico más tranquilo que conoce en el mundo, lo ponía más nervioso.

ㅡ ¡Tú no puedes estar nervioso! Si tú estás nervioso, ¿Entonces qué me espera a mí?

El Taiwanés no supo qué responder.

Jimin decidió simplemente ignorarlo mientras seguía dando vuelta en su habitación.

No supo cuanto tiempo pasó, pero al verse ya desesperado, volteó para gritarle al chico en su cama que era un tonto.

Porque se supone que él tenía que calmarlo hasta que Jackson vuelva.

Pero Mark no estaba colaborando.

ㅡ ¡No es mi culpa, Jimin, hago lo que puedo!

ㅡ ¡No estás haciendo absolutamente nada, idiota!

Estaba a punto de golpearlo, realmente iba a hacerlo.

Pero entonces la puerta de su habitación se abrió y un agitado Jackson gritó.

ㅡ ¡Llegué!, Por favor no mates a mi novio.

Había algo que a Yoongi no terminaba de convencerlo.

Y no era el hermoso regalo que había preparado.

ㅡ Siento que algo saldrá mal.

Hoseok miró con curiosidad a su amigo y para calmarlo le sonrió.

ㅡ No te preocupes, todo saldrá bien.

ㅡ Realmente espero que tengas razón

ㅡ Siempre la tengo.

Sonriendo, Yoongi guardó la pequeña cajita en el bolsillo de su chaqueta y con una última sonrisa se despidió de su amigo.

Comenzó a estar más en contacto con Hoseok, después de que esté hiciera su fiesta de aniversario que tuvo con su pareja, a la que asistió junto a Jimin.

Hace unos pocos meses, se habían hecho bastante unidos, pasaban la gran parte del tiempo juntos.

Yoongi puede decir con seguridad que el chico es un amor de persona.

Él fue quien lo ayudó a elegir su regalo para su aniversario.

Sí, hoy cumple un año de relación con Jimin.

Está nervioso, no va a mentir, había planeado todo a la perfección y lo último que quiere es que algo salga mal.

Quiere darle la mejor cita del mundo a Jimin.

Habían elegido un hermoso día.

El sol brilla de una hermosa forma, las nubes blancas se movían lentamente y de una hermosa forma, el viento fresco era leve y los pájaros volaban por el lugar.

Yoongi se esforzó mucho en encontrar un buen lugar, por eso cuando se enteró de ese bello y desolado lugar, no lo dudó, organizó todo ahí.

El lugar es hermoso.

Un campo grande, el césped verde y las flores esparcidas.

Cerca, no muy lejos, se encuentra un lago, tan hermoso como el cielo celeste.

Y la cita transcurrió bien.

Almorzaron, hablaron, rieron, se besaron.

ㅡ Esto es hermoso, Yoon.

Yoongi no puede evitar sonreír con orgullo.

ㅡ Es bueno saber que te gusta.

Casi al final de la tarde, cuando el sol se estaba ocultando, Yoongi le entregó su pequeño regalo.

Jimin sonrió cuando vio el hermoso collar.

Yoongi sonrió cuando Jimin le entregó una notita junto a un pequeño álbum de fotos.