Esa mañana, cuando Jimin se levantó y se alistó para ir a la escuela, sinceramente no se esperaba que Yoongi pasara por él, como siempre lo hace.

Por eso simplemente tomó su mochila y salió de su casa con tristeza, sabiendo que hoy caminaría solo.

Grande fue su sorpresa cuando vio al pelinegro esperándolo en su patio.

ㅡ ¿Yoongi?

ㅡ Hey, hola Jimin.

El rubio no lo dudó, corrió hacia su chico y lo abrazó, también intentó besarlo pero Yoongi se lo impidió.

En su lugar dejó un bonito beso en la rechoncha mejilla y un poquito ruborizada del menor.

ㅡ Si me rechazaste el beso es porque aún no estamos bien lo cual es entendible, pero tú viniste a buscarme lo que significa que tenemos oportunidad, ¿verdad?

Yoongi asintió despacio mientras acariciaba el cabello de su menor.

ㅡ Tenemos que hablar Minnie.

ㅡ Lo sé, lo que hice estuvo mal, lo acepto y sé que te lastimé y no tengo perdón, pero-

ㅡ ¡Hey!

Yoongi lo interrumpió, rió un poco al ver el nerviosismo de Jimin.

ㅡ Hablaremos luego, ahora tenemos que ir a clases. ㅡContinuó.

ㅡ ¿Luego cuándo?

ㅡ Después de clases.

ㅡ ¡Pero eso es mucho tiempo!

ㅡ Pero esperarás por mí, ¿verdad? ㅡJimin asintió rápidamenteㅡ ¡Qué buen chico eres!

ㅡ Soy tu chico.

Jimin sonrió y Yoongi mordió el interior de su mejilla para no sonreír.

ㅡ Ya vamos que llegaremos tarde.

Jimin hizo un puchero pero no pudo quejarse.

Pues Yoongi, ya había comenzado a caminar.