—Mi príncipe, ¿cómo te sientes? Papá, está aquí para cuidarte, mi amor. —Min-Ki le hablaba con amor a su pequeño.

—¿Qué me pasó? —hablando suave—. ¿Dónde estoy?

—Mi muñeco bello —le acaricia el cabello—, estoy feliz de verte despierto. Príncipe, tuviste un desmayo por un fuerte dolor que te dio en el vientre, te trajimos a emergencias, ahora te están poniendo sangre y te estabilizaron para que estuvieras bien —mirándolo y le sonríe, aun sin decirle nada.

Jimin miraba a su alrededor y solo veía cables, máquinas y no entendía nada. ¿Qué hacía él en el lugar de Jungkook? Pensó.

—¿Y por qué me ponen sangre? ¿De qué me estabilizaron? —mirándolo.

—Mi muñeco, sé que estás pasando por una situación difícil con JK, que no sabemos qué pasará y si va a estar bien. Pero, sabes que no me gusta mentirte y menos tener secretos con mi príncipe, ¿verdad? —trata de buscar las palabras correctas—. Te ponen sangre, porque tuviste una hemorragia, ya que perdiste a tu bebé de casi 5 semanas, mi amor, lo siento mucho. —Lo abraza fuerte, en son de apoyo, antes de que le comience a llorar y lamentarse.

—Jimin lo miraba y luego de varios minutos rompe en llanto—. ¡Todo es mi culpa! Por mis caprichos, de irnos de viajes, de sacarlo de su trabajo —llorando—. Él está mal y perdí un bebé nuestro —más lloraba.

—¡No, mi muñeco, no es tu culpa! No digas eso, las cosas pasaron porque tenían que pasar; hubiera sido en Turquía, en Grecia, inclusive aquí en Australia. No es culpa de nadie —abrazándolo fuerte—; un bebé se recupera de cualquier forma. Mi amor, pueden tener otro; la salud de JK estará bien pronto. Confía en la madre luna de que eso será así. Tú solo querías que él tuviera vida, que fuera mejor persona, que fuera feliz y lo lograste, mi amor.

—¡Todo está mal, papá, todo! Ahora este será el segundo bebé que pierde, porque la otra, la garza de Cecilia, ex omega de Jungkook, se quitó un bebé. Papá, ¿con qué cara le diré que lo perdí? —desconsolado.

—Mi amor, yo sé que está todo mal, que quizás pasaremos un amargo momento con todo lo que pasa con JK, el susto que pasamos contigo, pero yo sé que él al final sabrá por qué lo pediste, no fue por ti, sino por defenderlo, por darle su lugar, porque su papá entendiera que tú lo amas, que tú lo cuidas y, aunque él no le da el amor que JK merece, te tiene a ti, ¿ok? Y yo sé que en nada se compara la pérdida del bebé de Cecilia con el tuyo, no te lo quitaste, lo perdiste en contra de tu voluntad, ¿ok? —abrazándolo fuerte—. Ya podrán tener más bebés, mi amor, no llores así, recuerda que tienes que recuperarte; JK te necesita allá arriba —secándole las lágrimas, pero Jimin no encontraba consuelo.

—Eso no me ayuda, papá, no me siento bien...

—Yo sé que no te ayuda mi muñeco, pero debes cooperar para que salgas rápido de aquí y vayas a cuidar a JK que te necesita, ¿ok? —mirándolo. Le da mucha pena ver a Jimin así y no puede dejar de abrazarlo—. Si no te sientes bien, si quieres, mejor no le digas nada sobre esto a tu alfa, como que nunca pasó, si eso te ayuda.

—Es que no deberíamos decirle, papá, de verdad que no.

—Si no quieres decirle, no lo hagas; si crees que eso te va a traer problemas, pues olvídalo, trata de tener otro bebé próximamente y listo, lo que pasó, pasó y nadie debe decirle nada. Así que tu suegro, ese hijo de puta, es el último que debe saberlo. Y a Paolee dile que no diga nada, también a Jin y Taemin, y ya, mi amor.

—¿Sabes? Él debe saber, a ver si su corazón ablanda...

Min-Ki no entendía por qué Jimin no quería ocultarle a Chin-Hwa la pérdida del bebé, si le estaba afectando tanto por haberlo perdido.

—¿Quién, mi amor, tu suegro? ¿Estás seguro de que se lo debes decir? —sin dejar de mirarlo—. Ese hombre es un cabrón, es capaz de que se lo diga a Jungkook —mirándolo tan decidido—. Mmmm, ¿pero quieres decirle en serio?

—¡Sí! Si se lo dice a Jungkook, no me importa, pero ese señor debe saber lo que causó con sus estupideces de aparecer como si nada y que no le afecta nada de su hijo —enojado, bajo de su tristeza.

—Bueno, mi amor, si estás tan decidido y dispuesto a decirle lo que causó por sus actitudes, te apoyo, ¿ok? —abrazándolo—. Pero ya, cálmate, trata de descansar, ¿sí? ¿No te duele nada? —Le acaricia la cara.

En ese momento, le llega un mensaje de texto a Min-Ki en donde decía que Jungkook estaba grave, aunque aún no había caído en coma.

A él le cambió la cara, pero intentó lucir bien ante Jimin.

—¿Quieres algo de tomar y de comer, mi amor?

—Puedes traerme algo caliente, por favor... no me apetece nada...

—Te traeré unas sopitas para que te caigan bien al estómago. Aquí estarás hasta mañana, mi amor, así que tu mamá se quedará a cuidarte, ¿sí? Y bueno, estaremos pendientes de Jungkook, tú no te preocupes —mirándolo.

Jimin se dio cuenta de que se supone que ya Jungkook tuvo que haber salido de la diálisis.

—¿Y Jungkook, cómo está? ¿Ya salió de la diálisis?

—Creo que ya salió de la diálisis, mi amor, pero yo lo iré a ver antes de ir a buscarte ropa —dijo, mirándolo y pensando en que Jungkook estaba muy grave—. Quiero que estés tranquilo, ¿ok? Tu mamá te trajo una sábana y unas medias, también para cambiarte. Jin entrará para ayudar a tu mamá. Ya vengo.

—Por favor, no me mientan si pasa algo; yo sé que él tenía un poco de dolor de pecho —mirándolo con ojos cristalinos.

—Mi muñeco, no pasará nada, Jungkook irá mejorando poco a poco —no quería mentirle, pero ahora pensaba que no era buen momento—. ¿Tenía dolor de pecho? —piensa—. ¿Pero lo verificaron antes de llevarlo a darle diálisis? —anonadado—. Sí, mi amor, iré a ver cómo está y a traerte para que comas, así que pórtate bien con mamá y Jin, ¿ok? —Un beso en la frente—. ¡Te amo, mi amor!

—Iban a verificarlo antes de ir allá, por eso te digo que verifiques cómo salió y me dices, ¿sí? Te amo, papito, y sí, me portaré bien.

—Piensa y resopla—. Ok, mi amor, yo iré ahora a ver cómo salió. Tranquilo, más vale que te me portes bien, ¡eh! —le sonríe y sale.

Min-Ki le dice a SeokJin y a Alexis (mamá de Jimin) que cuidaran mucho de Jimin y lo mantuvieran tranquilo.

Cuando el alfa Park subió a cuidados intensivos, estaban todos llorando. Paolee estaba aferrada a Taemin y Chin-Hwa, pensativo, pero tranquilo; al ver el panorama, pensó que algo mal había pasado.

Se acerca y el Doctor Ross se acerca a ellos.

—¿Algún familiar de Jeon Jungkook? ¿Dónde fue su omega? —mirándolos.

—Somos familiares. El omega está delicado aquí mismo en el hospital —le dice Min-Ki.

—¿En serio? —sorprendido—. ¿Perdone, pero qué tiene? —mirándolo—. Bueno, vine a darle noticias del paciente Jeon Jungkook. Ahora mismo le llegamos a dar la diálisis completa; se nos puso grave allí. Ahora mismo está en la etapa 3 de la fiebre amarilla. En menos de 24 h se nos puso mal; en sala tuvo una hemorragia e insuficiencia cardiaca. Logramos intervenir con la insuficiencia renal, pero otras cosas se salieron de control. Ahora presenta otras situaciones y se nos fue en coma. Lo estabilizamos, ahora estamos bregando con la situación; solo esperamos que se salve. Está ahora mismo en cuidados intensivos.

—Es que... tuvo un aborto...no sabía que estaba embarazado y tuvo un pequeño problema. Madre Luna, ¿cómo le diré eso a mi hijo? —preocupado—. ¿Pero usted qué piensa que pasará? ¿Cómo hará para resolver esto? ¿Saldrá de ese estado? ¿Va a mejorar?

Min-Ki necesitaba saber todo sobre Jungkook, por eso preguntaba todo lo que podía.

El Dr. Ross se sorprendió de la noticia que le había dado sobre Jimin.

—Madre Luna, qué pena lo que ha pasado con el bebé —mirándolos—. Les soy sincero, me preocupa el estado en el que se encuentra el Jeon. Estoy haciendo todo lo posible por salvarle la vida; ya le puse hemoderivados para el sangrado severo, lo tengo en observación por el corazón, y espero que más ningún órgano falle. Me presenta de nuevo algunos síntomas con los cuales me llegó al hospital; es lo normal cuando ya está en la etapa de la intoxicación, pero he estado combatiendo todo. Lo que no quería era que me cayera en coma, pero fue inevitable y yo se lo dije a su omega cuando llegó. Espero que mejore y salga del estado. Confíen en mí, haré lo imposible por esto, ¿ok?

—Y decirle esto sería más devastador para Jimin. Por favor, le pido encarecidamente que haga todo para que Jungkook salga de todo esto, es sumamente importante para mi hijo.

—No se preocupe, haré lo mejor que pueda. Cuide a su hijo, pero no le oculte la verdad. La verdad de primera intención duele menos que si se lo dices después por tratar de ocultarla, ¿ok? Los veo más tarde, iré a ver cómo sigue, ¡permiso! —se va.

—Señor Min-Ki, ¿cómo le dirá a Minnie esto? —llorando—. Espera a que salga mañana, por favor. Él va a querer salir corriendo de la sala de observación en emergencia y no se recuperará.

—No lo sé, tengo que salir a respirar y pensar para decirle...

Taemin abraza a Paolee y se acerca a su padre.

—Papá, es mejor decirle mañana. Yo no voy a permitir que a mi hermano le digas dos noticias tan feas el mismo día. Minnie necesita descansar, cuidarse de la pérdida. Ya mañana, antes de que salga y que sepamos que esté bien, le decimos, pero esto lo volverá tan mal que se arrancará los sueros y vendrá corriendo a ver a JK, lo conozco —mirándolo—. Esperemos a mañana, ¿sí? —preocupado.

—Lo sé, Taemin, pero Jimin no dormirá esperando noticia de JK, o sea, ¿cómo le diré que no tengo noticias, cuando ya lo sabemos de hace rato?

—No sé, papá, pero es mejor mentirle por hoy, aunque no esté bien, pero le dices que él ya está en su habitación aislada y que se recupera, que esperamos que mañana amanezca mejor. Él ya sabe que en cualquier momento las cosas pueden empeorar, es lo único que se me ocurre, papá —mirándolo—, pero no quiero ver a mi hermano mal, peor de lo que está por lo de su pérdida —se le bajan las lágrimas—. Aunque dile lo mejor que creas, tú lo conoces también, papá.

—Por eso digo que debo pensar. Espero que esté dormido. Para no tener que decirle hasta mañana, sería más fácil.

—Ojalá le hayan dado un calmante y quede dormido hasta mañana; debe descansar y cuidarse, tener una pérdida no es cosa fácil. Yo iré a llevar a Paolee para que descanse en casa de JK y ver qué va a hacer el señor, aquel que no se ha movido para nada. ¿Necesitas que traiga algo para Jimin? —mirándolo—. Y tengo que ver qué hago con Namjoon; está ahí todo traumado, yo sé que ese no se moverá de aquí — resopla.

—Tranquilo, Taemin, tu mamá le trajo cositas a Jimin. Lleva a la chica a su casa, necesita descanso, ¿ok? Yo me quedaré pendiente aquí de ambos.

—Está bien, papá, cualquier cosa avísame, ¡por favor! No creo que sea conveniente decirle a la mamá de JK hoy tampoco; mañana entonces deben ir a buscarla a New South Wales. De todas formas, nos vemos más tarde. ¡Vamos, Paolee! —la agarra de la mano y caminan.

No es ningún secreto para nadie que Paolee vive enamorada de Taemin y viceversa, pero no pasó desapercibido para Min-Ki y hasta le pareció extraño ver a su hijo muy apegado a la hermana menor de su jefe y alfa de su hijo omega.

Taemin se fue a la casa de Jungkook y Jimin. Min-Ki se quedó pendiente de los dos, aunque fue a comprar la sopa, por si acaso Jimin despertaba. Chin-Hwa y Namjoon no salían de la sala de cuidados intensivos.

Pasaron algunas horas y Jimin despertó. Él preguntó por Jungkook, pero le dijeron que estaba ya en cuidados intensivos recuperándose y así logró comer un poco.

Era jueves, 6 de marzo del 2025, a eso de las 7:00 a. m.

Jimin despertó y allí estaba con él, Jin.

—¡Hola, Minnie! ¿Cómo te sientes? —mirándolo y sonriendo—. Se supone que ya mismo el ginecólogo viene a revisarte y te darán de alta.

Jin también estaba ajeno a lo que había pasado con Jungkook, ya que en toda la noche no se movió del lado de su amigo y no había hablado ni con su alfa.

—¿Sabes algo de Koo-Koo? —mirándolo.

—No me he movido de aquí, pero ya tu papá está afuera; de seguro tiene noticias de JK —mirándolo—. Le diré que entre, ¿ok? ¡Ya vengo! —sale de la habitación.

SeokJin sale de la habitación; fue a buscar a Min-Ki para que le hablara sobre Jungkook.

Al poco rato, entre Taemin y Min-Ki le dijeron a Jimin cómo estaba Jungkook y en qué estado se encontraba. Inevitablemente, se puso mal, le dieron un calmante sin dormirlo, lo revisaron y lo dieron de alta.

Rápido, Jimin hizo que le ayudaran a cambiarse; solo quería estar a su lado. Cuando llegó al piso de cuidados intensivos, lo primero que vio fue la cara de Chin-Hwa junto a Paolee.

—Fíjate, no se ha movido, ¿se compadece de su hijo? —Jimin detesta a su suegro—. ¡Hola, Pao!

—¡Hola, Minnie! —mirándolo.

—No quiero que discutamos más, Jimin, ve a ver a JK, te necesita. Y lamento la pérdida de mi nieto —se levanta y se va.

Chin-Hwa se fue de la sala y Jimin entró rápido a ver a Jungkook. No se movió para nada de su lado, él era quien lo bañaba, quien lo acariciaba, quien le hablaba. Así estuvo por los próximos 6 días.

Era martes, 12 de marzo de 2025.

Esa mañana, Jimin se da cuenta de que ya a Jungkook casi no se le nota el color amarillo en su piel; ya iba tornándose de su color original. Eso el omega lo vio extraño y, a la vez, como un rayo de luz. El día anterior ya él sabía que Jungkook bajo la coma estaba mejorando favorablemente, por lo que ya respiraba por sí solo.

El doctor, a eso de las 9:00 a. m., lo revisó y lo vio mucho mejor. Jimin estaba más feliz por eso. Después de almorzar, como a eso de la 1:00 p.m. Jimin se quedó dormido; fue ahí donde Jungkook despertó del coma. Al principio estaba algo desorientado, pero comenzó a mirar a todas partes, hasta que lo vio dormido y sonríe.

Quería llamar su atención, por lo que comienza a golpear en la barandilla de la cama y a llamarlo, así como es él, con autoridad. Jimin lo escuchaba lejos, pero pensaba que estaba soñando...

¡Hola Roommates!

Espero que todo esté bien y la estén pasando felices ʕ • ́؈ • ̀)

Aquí tenemos un nuevo capítulo, delen mucho amor, espero que lo disfruten y no se olviden regalarme ★'s y comentar que tal les pareció.

¡Hasta el próximo capítulo!

ＸＯＸＯ♥ ᒍOᗩᑎ