
ᑕᗩᑭí丅ᑌᒪᗝ #26
—¿Qué te pasa? —mirándolo y se hacía el loco.
—¿Te estás haciendo el loco, ¿no? —con la ceja levantada—. Antes de que fueras por el vino, te dije que si puedo chuparte un poco, ¡caray! —tomaba vino.
—Jimin se rió y se acerca a Jungkook dándole besos—. ¿Quieres chupar o, más bien, quieres que tengamos un chupete? —Más besos—. Pero sí, puedes hacer lo que te guste más —tomando de su vino.
Jungkook, sin pensarlo y menos preguntar, lo agarra de la camisa, lo acerca y se la quita, llevando sus labios a esos pezones color chocolate que le hacían la boca agua y le demostró un gemido ahogado del omega dominante que lo estaba haciendo sentir bien.
—Mmmm, si después de chupar, llegamos al chupete. Mmmm, qué rico sería, bebé, ¿no crees?
El mafioso estaba muy jadeante, besaba a su omega con salvajismo y bajaba por su cuello, dejando pequeñas marcas para volver a lamer sus pezones y los mordisqueaba.
Y para completar, lo bañó de vino frío; esa sensación a Jimin le voló la cabeza.
—Oh, por la luna, Koo-Koo —se mordió el labio—. Está frío el bendito vino, no seas abusador.
—Apagó el yate y ahora es que comenzaba lo bueno—, mmmm, no me importa que esté frío, mmmm, lo rico que saben con esto encima y que se paren para morderlos. Ah, rico bebé! —seguía pegado en el pecho de Jimin como él solo sabía, vuelve a bañarlos de vino, frío.
—¡Brrr, frío! —se ríe, no le cuesta de otra y se le sentó en las piernas—. ¿Ves por qué digo que de una cosa saltamos a la otra? —se muerde el labio.
Jungkook, que ahora tenía las manos libres, cogió un aceite de coco y comenzó a extenderlo por el hermoso cuerpo de su omega: espalda, pecho, brazos, piernas. Le quitó lo que le quedaba y volvieron a besarse. Jimin ya deseaba tener el pene de su alfa entre sus piernas, pero lo que tenía eran los dedos del mafioso explorando su ano; gemía y eso le gustó.
Jungkook tomó la botella de vino y vertió entre las nalgas de Jimin, colocó su cabeza entre sus piernas y comenzó a chuparle el pene, lamer, el Omega gemir y, cuando ya no pudo más, estalló de placer y se corrió en su boca.
El omega tomó el pene de su alfa y lo acarició una y otra vez, y le pedía que se corriera allí mismo, entre sus manos.
Jimin estaba excitadísimo, le apetecía que él lo cogiera, y le entendió, lo puso en cuatro y fue penetrado. Jungkook lo agarró de la cintura mientras su pene entraba y salía despacito, poniéndolo a mil. Sus embestidas eran más fuertes; el omega gritaba de placer, había tenido un orgasmo increíble y el paseo en yate estaba siendo divertido.
El alfa mafioso lo tomó de la mano y lo invitó a nadar. Salieron a cubierta, ambos saltaron al mar a nadar desnudos, se abrazaron y besaron. Su pene jugueteaba con el esfínter de Jimin, lo frotaba y oprimía, hasta que se lo metió por completo. El omega flotaba y se movía sujetado a él; las sensaciones debajo del agua son totalmente diferentes, produciendo oleadas de placer.
Luego subieron al yate, prepararon un montón de cosas apetitosas y, por supuesto, más vino. En este punto, ellos solo tenían puestos sus lentes para el sol. Jimin se fue a tomar un poco de sol, mientras que Jungkook vuelve a manejar el yate para llevarlo mar adentro.
En la tarde, ya el sol se ocultaba y en el yate solo se oían los gemidos de Jimin. El omega le cabalgaba con desesperación a Jungkook, metiéndose el pene de su alfa hasta el fondo y girando luego la cadera para sentir cómo la base se restregaba contra su encendido pene. El mafioso lo animaba para que se moviera más rápido.
Finalmente, no pudo más y un explosivo orgasmo se apoderó de su cuerpo. Los músculos de su ano aprisionaban rítmicamente el pene de Jungkook, y un chorro de leche inundó su cuerpo. Luego se tumbaron entre los cojines, después de provocarle suspiros de placer y deseo al mismo tiempo a su omega.
Quedaron dormidos después de tantas sesiones sexuales.
Al cabo de un rato que parece interminable, Jimin siente unas manos fuertes y masculinas que agarran sus muslos y los separan. Era Jungkook; nota cómo su pene duro intenta abrirse paso entre sus nalgas, cosa que consigue fácilmente, ya que está inundado de su lubricante natural. Lo penetra suavemente hasta llegar al fondo de su cavidad y poco a poco acelera su ritmo. Entrando y saliendo una y otra vez, el omega comenzó a gemir. Las embestidas del alfa aumentan en fuerza y velocidad; lo está cogiendo fuerte y a Jimin le gusta mucho. Están así un buen rato, gozando, gimiendo; ya no pueden más, van a correrse y el cuerpo del omega comienza a contraerse mientras un espasmo lo recorre atravesándolo. Había llegado a su orgasmo. El miembro que estaba dentro de su culo también lo han sacado y nota el omega, un fluido caliente que cae sobre sus pezones. Jungkook se estaba corriendo encima de él.
Jimin, después de limpiarse, se fue a la cubierta del yate a leer, mientras que Jungkook seguía manejando el yate a aguas profundas, además de estar pegado al celular.
Pasó más o menos una hora.
Jimin hasta hizo una siesta en cubierta. Cuando se sentó, se dio cuenta de que no se veía la costa, solo una línea de luz, y bajó a donde Jungkook y lo ve con el celular en la oreja.
—¿Es en serio? —mirándolo.
Jungkook se dio cuenta de que Jimin estaba ahí.
—¡Tengo que colgar! —cuelga y tira el celular por algún lugar—. ¿Qué pasó, mi amor? No estaba haciendo nada, ahora voy a anclar el yate aquí, está bien, ¿no? —sonríe y va a donde Jimin, besándolo.
—Se supone que era para nosotros, no para que estuvieras pegado en el celular. ¿Hace cuánto estabas ahí? —Jimin realmente estaba molesto.
—Mirándolo—, mi amor, no estuve mucho rato pegado, solo estaba preguntando si va todo bien. No te enojes, tú no estabas aquí conmigo, así que no interrumpí nada entre nosotros —lo besa—. Bájame la trompita esa, ¡ES para nosotros, eh!
—Sí, claro, te dejo solo y te pones a hablar con ellos, mierda. Mejor sigue; si tan preocupado estás, no hubiésemos venido al cabrón yate —se subía a cubierta otra vez.
—¡JIMIN, ESPERA! —sube detrás de él—. No te enojes, ¡caray! No vinimos para estar enojados. Jimin, ya basta, ¿sí? —Lo agarra, pegándolo contra la borda del yate—. Nos tiramos los dos, ¡eh! —mirándolo—. No tengo ninguna preocupación, solo estaba hablando. Ya no tengo el celular, ya tranquilo, solo es nuestro el día —le daba besos.
—¡NO tengo humor de tirarme, allá tú, si quieres! —hacía que se alejara y se sentaba en los sillones grandes que había en cubierta.
—Jungkook se tira encima de Jimin en el sillón— YAAA, ¡deja el berrincheo! Cambia la cara antes de que me enoje, ¡caray! Ya NO estoy hablando, ¿tú me ves el celular encima, mierda? —mirándolo—. Pues, que te LLEGUE el humor ahora, Jimin, ya basta de estar enojado —besándolo.
—Enójate lo que quieras, pero LO MENOS que pretendía era despertar y que tuviera que verte pegado al cabrón teléfono que no sueltas.
—Jimin, YA, yo no tengo el celular, tú no ves que NO lo tengoooo —mirándolo serio—. Ya lo solté, no vengas a decir que no lo suelto, estás hablando de MÁS, ¡eh! —lo seguía besando, aunque se resistiera—. ¿Y estabas durmiendo? ¿Por qué no me dijiste?
—NO me importa, pero te vi —pone los ojos en blanco—. Sí —encoge los hombros en son de que no le importa.
—JIMIN, NO me grites, ¿qué te crees? Modera tu TONO —le mordió el labio—. Ya no lo tengo, así que puedes bajar un poco el enojo, ¡eh! Y, además, si estabas dormido, ¿por qué me lo gritas? No me puedes decir: «Sí, baby, me quedé dormido», —imitando a su omega.
—Déjame quieto y en paz... Sigue allá con tu telefónito...
—No te dejaré quieto y menos en PAZ, así que me tienes que soportar, te guste o no te guste —mirándolo—. Ya deja el enojo, venimos a disfrutar, no a pelear, ¡eh! Ya no tengo el celular, es más, lo dejé abajo, regístrame —levanta las manos para que lo revisara.
—No me importa, Jungkook.
—¿No te importa? Entonces, ¿quieres que me vaya de tu lado y no te bese más? —mirándolo con la ceja levantada.
—Sí, exacto, hasta que se me pase mi enojo...
—Ahhh sí, ¿hasta que se te pase el enojo? ¡Qué bien! Entonces, me voy y no me verás hasta que se te pase el enojo. Si me aburro y me pongo a hablar por celular, no te quejes, ¡eh! —se paraba y comenzaba a caminar gracioso— En serio, ¿no me necesitas?
—AJÁ, pues vete, haz lo que te dé la gana, no me importa, Jungkook.
—¡Ven acá e impídelo, aquí espero! —se para con las manos en la cintura y haciéndose el sexy—. Estoy esperando, Jimin.
—Haz lo que te dé la gana...
—Pero levántate, ¿qué pasa, se te fue el carácter? Ven acá, impídelo. Mira cómo te espero aquí. Mmmm, ¿ya te desamoraste de mí? —con disparate y todo—, tanto que yo te quiero —hace puchero y todo.
—Ya te dije que hagas lo que tú quieras —se acuesta sobre su espalda.
Jungkook vuelve a donde Jimin, se posa encima de él, pasándole la lengua por todos lados, desde la boca hasta llegar a sus pezones, que obviamente están descubiertos. Le mordía los pezones y volvió a subir besándolo; lo hacía una y otra vez.
—AJÁ, sí... eso no me hace nada...
—Ay, ¿cómo que no te hace nada? Nooo, eso lo dices tú, pero tu cuerpo dice otra cosa, ¡eh! —seguía provocándolo—. No seas tan mentiroso, que te alboroto las feromonas, ¡eh!
—No, para nada. Estoy fresco como lechuga, ¡he dicho!
—¡Mentiroso! Yo siento otra cosa en ti, no vengas, te beso, te muerdo y te emocionas, ¡te provoco! Mmmm dilo, ¡admítelo! —Volvía a provocarlo.
—No sé qué sientas en mí, ¡eh! —Pone los ojos en blanco.
—¡Todo! Te mueves, se te pone la piel de gallina, el corazón se agita, tragas fuerte y, mmmm lo más rico, se paran, ellos se paran cuando yo los muerdo, ¡eh! Así que eso es lo que siento en ti. ¡ADMÍTELO!
—No voy a admitir nada...
—¿No vas a admitir nada? ¿Entonces, dejo de hacerlo? —mirándolo—. ¿No te importa si lo hago o no? Mmmm, ok, no hay problema. —Se levanta de encima de Jimin, bajando de cubierta sin decir nada más.
Jungkook lo dejó ahí acostado como estaba, y el omega pensando.
«Sea la mierda de la jodida mafia, maldita sea».
Jungkook bajó y se acostó en la cama, resoplando, relajándose para que se le bajaran las revoluciones y feromonas.
Pasó media hora.
Jimin ya estaba extrañado de que Jungkook no subiera. Piensa que seguramente está hablando por teléfono. Cuando fue a ver qué hacía, el alfa estaba acostado en la cama, mirando al techo con una cara de enojado.
¡Hola Roommates!
Espero que todo esté bien y la estén pasando felices ʕ • ́؈ • ̀)
Aquí tenemos un nuevo capítulo, delen mucho amor, espero que lo disfruten y no se olviden regalarme ★'s y comentar que tal les pareció.
¡Hasta el próximo capítulo!XOXO♥ ᒍOᗩᑎ
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