—¡Hola! —contesta Jimin, mientras se mueve por la cocina.

—¡Hola, Minnie, buen día! ¿Cómo estás? ¿Cómo estuvo tu viaje a Victoria? Interrumpí tu paseo en yate, supongo —se ríe, Jin.

—¡Buenos días, Jin! Estoy bien y tú, ¿cómo estás? ¿Cómo te ha ido? Fue bueno, disfruté, me regalaron un par de cosas hermosas —se ríe—. No, todavía estoy haciendo desayuno.

—Qué bueno que estás bien, eso me alegra tanto —se ríe—. Pues, ¿qué te puedo decir? Estoy súper, pero superfeliz, no es para menos —estaba emocionado—. Te cuento que me ha ido muy bien; desde el jueves el alfa está conmigo, ¡así que imagínate! Mmmm, te llamé para que me digas algo, bueno, tú sabes más que yo de eso. Una pregunta: ¿Nam está metido en las mismas mierdas de Jungkook?

—¿QUÉ? —se ríe— Vete al carajo, ¿Nam se ha quedado contigo? Weeee, debes estar saciando la que te picaba —riéndose—. Mira, Jin, te hablaré las cosas como son: Nam es parte de la mafia Black Mamba, es el consejero de Jungkook, asesora a mi alfa en decisiones importantes. Además de eso, trabaja en el campo de tiro y defensa personal, en donde entrenan a los "independientes"; eso básicamente hace en la mafia.

—Sí, se ha quedado conmigo, no lo puedo ni creer. Ahora salió a comprar unas cosas y regresa. Estos han sido los días más ricos de toda la vida —ríe— Uhmmmm, pregunto, porque no sé cómo lidiar con eso y me da un poco de miedo —piensa— Nam y Jungkook, que son, amigos íntimos, ¿o qué? ¿Puedo estar tranquilo, o debo estar alerta?

—Ay, Jin, qué bueno que has estado disfrutando, es lo que importa —ríe y piensa—. Nam y Koo-Koo son muy buenos amigos, demasiado amigos, diría yo. Nam es prácticamente psicólogo de mi alfa. Creo que puedes estar más tranquilo, porque él está lejos de muchos peligros. Jungkook y mi hermano son los que corren más peligro... Y sus cercanos.

—Sí, he disfrutado gracias a ustedes, la verdad, ahora no es nada parecido a lo que fue al principio, es un chico tranquilo y tiene unas conversaciones superinteligentes, ¡me encanta! —piensa—. ¿Son los mejores amigos? Wow, pensé que Taemin era su mejor amigo. Menos mal, porque yo no sabría cómo lidiar con esto.

—No, Taemin es su amigo, pero con él no habla tanto como con Nam. No te preocupes, ya entenderás luego —terminando el desayuno y lo servía en la mesa—. Tranquilo, yo puedo defenderme, porque Nam me enseñó a usar un arma, y Koo-Koo, defensa personal. Nam puede ayudarte también a defenderte. Yo haré que mi alfa sepa manejar las cosas y que no se salgan de control, que haga lo que le digo hasta que se salga...

—Piensa—. ¿Cómo harás eso, amigo? Con lo gruñón que es Jungkook, no creo que te haga caso. Bueno, tampoco sé muy bien cómo ya es contigo, ni cuánto ha cambiado; por lo menos sé que a ti te gusta estar con él y es por algo. Bueno, ya me irás contando cómo es la cosa. Pensé que Jungkook con Taemin eran superamigos, que sabían todo uno del otro, pero ya veo que es más con Nam. Entonces, ¿crees que está bien que salga con Nam tan rápido?

—Ya verás, si no me hace caso en salirse, pues me meto en la mafia, una de las dos, y va a preferir salirse a que yo me meta, asegúralo —decidido—. Sí, son amigos, pero no a ese extremo. Taemin lo trata de jefe. Sí, está bien que salgas con Nam, por la luna; ¿no salí yo rápido con mi jefe? —riéndose.

—NO, estás loco, ¿cómo te vas a meter a eso? No, no hagas eso, ¿tanto lo quieres? —anonadado—. Nah, no puede ser que Taemin lo trate de jefe, yo pensé que eran bien panas; esa amistad es medio floja, ¿no crees? —ríe—. ¿Tú aún le dices jefe? ¿O Sr. Jeon?

—De alguna manera se tiene que salir Jin y no quiero que se salga porque lo maten —ponía jugo y el café en la mesa—. Sé que es su mafia, pero tiene empresas millonarias; la mafia puede bregar otras personas, él de afuera, bien lejos, pero uff —resopla— Taemin y Jungkook tienen una amistad especialmente floja, pero especial —se ríe—. Le digo Sr. Jeon y se encabrona —más risas.

—¿Lo matan? —se quedó mudo—. Entonces, en resumen, tu hermano y Jungkook son simplemente amigos de conveniencia y cuñados —se ríe—. ¿Cómo ha tomado que estés con Jungkook? No lo encabrones, ¡caray! ¿No, que te gusta?

—Puede darse el caso de que suceda; están tan locos esa gente. Lo que sucede, unas de las cosas, es que a Jungkook le pagaron unos hindúes con una omega virgen y él la devolvió, pidió la mercancía y están encabronados. Los de Mónaco no le dieron el dinero completo —dejó a Jin mudo con la información—. No sé qué hizo cambiar a Taeminnie, pero como papá le dijo un par de cosas —se ríe—. Mmmm, sí, me encanta el mafioso, lo admito; lo enojo porque se ve sexy, enojado —riéndose.

—Ay, Minnie, qué miedo saber si lo matan o lo vuelves a ver; no sé cómo vives. Espero que no le hagan nada a Jungkook. Esa gente fue quien no cumplió con el pago correcto y, para colmo, lo quieren matar, pero por la luna —resopla—. Y, ¿cuándo se van de yate?

—Yo también espero que no pase nada. Es lo mismo que yo digo: si saben que deben pagar completo, paguen, o fácil, a cortar cabezas. Así debe hablar Taemin, de seguro no habla así —pone los ojos en blanco, aunque Jin no lo vea—. Ya mismo nos vamos; preparé el desayuno, voy a ir a buscarlo para comer e irnos.

—¿Y dónde dejaste a tu CASI marido que debes buscarlo? Espero que te la pases genial. Bueno, me imagino que cada vez que sales con él es una maravilla —piensa— mmmm, yo creo que Taemin, por más macho alfa que se haga, es medio pendejo para eso; creo que ya lo estoy sacando de mi corazón, ya le busco defectos —se ríe— ¿Tú crees que Jungkook es capaz de matar a alguien?

—Estaba haciendo unas llamadas y otras cosas —terminando todo—. Muy bien que lo estés sacando, Jin, así es —se ríe—. No, no creo que Jungkook sea capaz, pero es mafioso y es lo único que diré.

—Ese, Koo-Koo tuyo, trabaja todos los días, ¿cuándo tiene vacaciones o días libres, caray? —se ríe—. Sí, ya me lo estoy sacando; me gusta mucho Nam y él sí se fija en mí. Taemin solo mira a su garza, bueno, eso creo —piensa y se ríe—. ¿Y cuándo te veo?

—Cuando le quito el maldito celular, Jin —se ríe—. Ahí la tiene —más risas—. Te voy dejando para buscarlo; ya hace hambre y quiero irme en yate, para que deje de usar el celular. No sé, pero déjeme ver si nos vemos el lunes.

—Mmmm, eso quiere decir que hoy le quitas el celular, hasta nuevo aviso —se ríe—. Ok, pues nos vemos QUIZÁS el lunes, QUIZÁS, porque puede ser que haya un rapto y esta vez de tu parte. Bueno, que pases un lindo fin de semana. Te quiero y disfruta al jefe.

—Exactamente, porque si no lo hago así, imagínate, está pegado todo el día a él —se ríe—. Igual tú, pásalo lindo y disfruta con Nam. ¡Chaito!

—Muy bien, que tengas el control de tu alfa —se ríe—. Voy a pasarlo lindo, de alguien aprendí, ¿no? ¡Chao!

Jimin, entre risas con su amigo, colgó el celular, terminó de acomodar todo en la mesa y fue por Jungkook, que estaba hablando todavía.

—AMOR —mirándolo con cara de "corta".

—Dime, mi amor, ¿qué pasó? ¿Ya está todo listo? —deja de hablar por un momento.

—Sí, avanza —se cruza de brazos sin moverse.

—Ok, mi amor, entonces termino aquí y nos vamos, un minuto —se despidió de quien hablaba y se levantó de su silla—. Vamos, hermoso, que nos vamos a llevar de ropa, ¿una mochila nada más? —Lo agarra de la cintura y le da besos—. Mmmm, qué rico, ¿me hiciste de desayuno? ¿Ya llegó el yate?

—Sí, llevaremos solo mochilas; ya están listas, solo desayunamos y nos vamos —besos—. Ya el yate hermoso llegó.

—Bueno, pues vamos a desayunar y nos vamos —sonríe—. ¿Estás emocionado? ¿Te gusta el yate? Ahí viviremos por estos días, bebé.

—Sonríe—. Sí, me encanta cómo es el yate, estoy emocionado y que estaremos días juntitos en alta mar. —Besitos y se sentaba en la mesa.

Se sientan a desayunar; Jungkook estaba asombrado del desayuno completo que había preparado Jimin, se veía tan delicioso que lo iba a disfrutar al máximo.

—Mmmm, ¿tú hiciste todo esto ahora, mi amor? Me encantas de ama de casa, no sé por qué —sonríe y desayuna—. Sabe rico, baby, muy rico —besos—. Bebé, ¿no sabes cómo le fue a Jin con Nam?

—Lo hice yo solito, pero no me vengas a comprar con que soy perfecto ama de casa, porque no vas a venir a decirme que no puedo trabajar, Jeon Jungkook —mirándolo—. Me dijo que le fue muy bien, que él salió un momento a comprar unas cosas, pero que iba a volver. Me dijo que le está gustando como es él y todo eso.

—Mmmm, y si no te dejo trabajar, ¿QUÉ? No vas a trabajar y te dedicas a mí —se ríe y da besos—. ¿En serio le va bien? Wow, pensé que a él le gustaba más Taemin, pero me alegra, ya pronto tendremos otros enamorados. Mmmm, y nosotros, ¿aún no somos novios? —se muerde el labio.

—NO, negativo —se ríe—. Eso no lo permito y lo peleo, ¡eh! —frunce el ceño—. Sí, Jin dijo que Nam tiene conversaciones inteligentes y no sé qué más —piensa— mmmm, ya te dije, señor de mi propiedad, somos de todo —besos.

Jungkook saboreaba los pancakes con relleno de chocolate que su bello omega le había hecho; ama comer las cosas que le hacía.

—Y si yo quiero, lo harás, te quedas en casa y ya —levanta los hombros y los deja caer— ¡Pelea, yo ganaré! —riéndose y mira hacia donde está el yate— Ay, si me pusieron resplandeciente, mi bebé, ¿a poco no brilla el barquito? —se ríe— Mmmm, eso me huele a que se noviazgan primero que nosotros —con disparate y todo, pero estaba seguro de que Nam y Jin serían novios primero que ellos, a mala hora su omega es dominante— Nooo, yo no sé lo que me dijiste, no era nada de novios —se ríe y besos.

—¿ESTÁS LOCO? No estudié para quedarme en casa —mirándolo—, así que no creo que ganes —con el ceño fruncido—, pero a ver, señor Jeon, ¿quién te dijo que no somos novios? Si ya te dije que somos todo, ¡caray!

El alfa lo mira y se ríe; le causa gracia la cara que pone cuando se enoja. De verdad que a veces tiene más huevos qué él, su pequeño omega cascarrabias.

—¿No estudiaste para estar en casa? ¿Y tú te crees que eso a mí me importa, JEON-PARK JIMIN? No, no, no, así que yo ganaré —se ríe y lo besa— Mmmm, brilla mi barquito por fuera, pero ya brillará más por adentro, cuando comiencen a aparecer los fuegos artificiales, las luces de bengala y todas las luces neón por todo lo que pasara allí, mmmm —vuelve a mencionar el yate y se mordió el labio— Quiero que nos digamos que somos novios, quiero decirte, ¿quieres ser mi novio? Y que tú me digas que sí, ¡caray!

El alfa Jeon, el incomprendido chapado a la antigua.

—Pues, que te importe, no todo gira alrededor de ti, señor sexy —se ríe—, pues sí, somos novios —mirándolo.

—No me importa, Jimin, si te digo, te quedas, te quedas, ya está, por eso voy a ganar. ¿Qué quieres aportar conmigo? ¡Apuesta el corazón! —se ríe—. No lo somos, ¿cuándo te pregunté? —con la ceja levantada y se ríe, ya terminó de desayunar—. Barriga llena, corazón contento.

—Eso lo dices tú, muy otra que yo lo haga —mirándolo y se ríe—. Apuesto todo —mirándolo con esos ojos brujos que cargaba; hoy tenía uno azul y uno verde—. Acabó de preguntármelo y te contesté —riéndose.

—Es que lo digo y lo harás. ¿Ajá, apuestas todo? —se ríe fuerte—. Apuesta el corazón a que después me quedaré con él y nadie me lo podrá quitar, ¡eh! Vamos, vamos, que te hago el amor aquí —palabras dichas por alguien que no lo domina—. No, ¿cuándo te pregunté y cuándo me contestaste, ah?

—Te estoy apostando todo sin miedo... así que estoy seguro de que el que saldrá perdiendo será usted —responde los besos—. Me dijiste: "Déjame decirte que seamos novios", y yo te respondí —riéndose—. Vamos, Koo-Koo, no seas enfermo sexual, deja eso para el barco... ¿La señora recogerá esto?

—¿Qué saldré perdiendo yo? ¿Estás seguro? A ver, ¿qué argumento tienes para estar tan seguro de eso? —besó y le muerde el labio— Nooo, Jimin, yo no te dije. Mi amor, ¿quieres ser mi novio? ¡NUNCA lo he dicho! —se ríe—. Sí, deja eso ahí, la señora viene en unas horas, ¿te cargo? —Sin esperar la respuesta, lo carga como princesa y le da besos—. ¿Y las mochilas?

—Sí, estoy muy seguro, señor Jeon, créame —sonríe—. Soy abogado, así que usted tiene que saber que como abogado tendré estrategias muyyyy buenas para salir a favor de mi defensa propia —riéndose—. Las mochilas yo las hice y mandé a Zorro a que las subiera al yate, mi amor, así que podemos irnos —se ríe.

—Me dices, Sr. Jeon, y me dan ganas de comerte, ¡eh!! —le muerde el hombro y se rió—. Ah, ¿sí? Entonces, si usted dice que tiene todas las de ganar, me sentaré a ver eso, tranquilo, con un vinito y los dientes afilados —sale de la casa hasta llegar a donde estaba el yate y entran—. A ver, ¿quién te dijo que mandaras todo al yate antes de que yo te dijera, ah? Tú no te mandas, ¡caray!

—Lo sé —ríe—. No te sientes, que luego se te hará difícil levantarte con todos los vinos que tomarás —risas—, porque me desespera que te pegues al celular y no lo sueltes, pues yo adelanté cosas.

Ellos siguen hablando de la apuesta que nunca apostaron, pero parece que no acabará la disputa por buen rato.

—Se ríe— ¿Yo no voy a poder levantarme? Eso lo veremos, porque yo voy a ganar. Es más, voy a conseguir el mejor vino para disfrutármelo —mirándolo con la ceja levantada—. ¿Ya ves? Me dices: "Ok, ve a hablar en lo que yo hago el desayuno". Voy y después me regañas. ¿Quién entiende a los omegas? —resopla.

—Siga durmiendo de ese lado, Sr. Jeon —riéndose—. Es que está bien que hables, pero es que luego no cuelgas...

—No sigo durmiendo de ese lado, es que ni voy a dormir, yo voy a penas a ver que según tú vas a ganar —besos—. Ya no voy a hablar más, lo juro. —Llegan al yate—. Bueno, se supone que soy el capitán, a ver si no me olvidé de manejar la cosa esta —mirando a Jimin con cara de tragedia.

—Mira que si no sabes, me bajo ahora mismo, ¡eh!

—Es más, si gano, harás todo lo que yo te diga por una semana...

El alfa mafioso sigue con su apuesta loca, al pie del cañón; puede ser enojón y un sicario, pero con su Mimi, solo para riéndose y comportándose como un niño. El amor cambia a las personas.

—¿Qué te vas a bajar? Si no chocaremos con nada, solo con algunos arrecifes, quizás mate par de ballenas, o quizás quedemos metidos en una casa, pero no pasará a mayores —se ríe y prende su barquito.

—Si yo gano, ¿harás todo lo que yo quiera en una semana? —riéndose— ¿Qué? ¿JUNGKOOK, cómo vas a matar los Arrecifes? ¡Loco!

—Todo depende de lo que pidas, pero como yo sé que no ganarás, entonces sí te diré que haré lo que tú quieras en una semana, ¡estamos a mano! —se ríe—. Mimi, no importa con qué choque, lo importante es que no pasará a mayores, ¿no confías en mí? —se muerde el labio riéndose.

Jungkook hacía todo lo pertinente para irse; Jimin estaba mirándolo con cara de "este loco".

—Estás muy complaciente hoy —se ríe—. Estás loco, definitivamente.

—Yo, complaciente, ¿cuándo? ¡Jamás complazco a nadie, en la vida! —con la ceja levantada— Solo si pierdo, bueno, SI LLEGO a perder, tengo que pagar, pero de lo contrario, nunca —se ríe— No estoy loco, solo es que hace como un año que no manejo un yate y este es más grande que el que tenía. Pero podré manejarlo, tranquilo —risas—. Es más, señor oficial, ¿te muestro mi licencia?

El JKBOSS saca la licencia; lo más cómico es que estaba vencida y él ni cuenta se había dado, pero Jimin sí.

—Se ríe—. ¡Ay, por la luna! Ya tengo miedo, esto está vencido, Jungkook —mirándolo—. ¡Ay, no, vamos a bajarnos!

—Hey, eso no está vencido, ¿quién dijo? ¡Está vigente! ¿A dónde vas? Pero espera, esto dice que está vigente, ¿no ves? Dice que se vence en septiembre del 2025 —se ríe.

—Mírala, Koo-Koo, se venció en septiembre de 2024, ya está vencida, loco...

—Mierda, es cierto, pero ¿cómo es que no me había dado cuenta? ¡Caray! —se ríe y hace que la licencia vuele por la cabina de mando—. No te preocupes, eso es un papel, mi amor —más risas—. ¿Nos vamos? Dame un beso, ¿sí?

—Ay, no, estás loco definitivo, nos vamos, no, allá tú, pero yo de aquí NO me muevo, así que cuando pares te doy besos —mirándolo y se ríe.

Estos dos locos ya dejaron la apuesta a un ladoy ahora pelean, porque Jungkook, aunque tiene permiso de navegar, está ahoravencido y Jimin está con su drama, porque dice que no sabe navegar, pero ellosjuntos son un circo; dos dominantes juntos no deberían estar permitidos, no searrancan las cabezas de puro milagro.

—Heyyy, pero ¿por qué estás TAN lejos? ¡Ven acá, ahora! —Llamándolo con el dedo y puso el yate en marcha—. Te juro que la licencia no es nada, es solo un ID y ya, ¡caray! Yo sé manejar, ven —se ríe y lo miraba—. Ven, dame besos, o me enojo.

—¡Negativo! Aguántate hasta que pares —se ríe—. Enójate, no me importa —sube y baja sus hombros.

—Pero es que aquí no hay carros como en la avenida, ven acá, al menos siéntate a mi lado —mirándolo—. No me hagas irte a buscar, ¡VEN AHORA!

—NO, quédate ahí, ni se te ocurra soltar la mierda esa, ¡eh! —se paraba e iba a donde Jungkook, dándole besos.

—Pero, ¿cuál es tu miedo? Si yo soy un experto en yates, por algo tenía licencia, y no la pagué, la pasé —besó y se ríe.

—Me acabas de decir que llevas tiempo sin manejarlo, o sea, ¿cómo quieres que confíe en ti? No te creo que la pasaste —se ríe.

—Le agarra las redondas nalgas a su "novio". —Mmmm, las pegaste a mí, eso es un pecado —se mordía el labio y Jimin se asustó, porque estaban pasando por las mansiones—. No van a ver nada, ¿no ves qué altos estamos? Por miedoso no te pones a ver las vistas —mirándolo.

—Ajá, ¿y quién me garantiza que no estén con binoculares? —riéndose—. Oye, y mmmm, tú eres millonario, ¿también tienes que ver con las cuestiones del país? —mirándolo.

—No hay nadie fuera de las casas, tranquilo, disfruta y mejor, sin calzones, ¿no crees? —se mordió el labio—. ¿Tú te las hiciste? —piensa—. Soy millonario y literal, si tengo que ver con la economía, la política, ¿por qué? —mirándolo.

—Ajá, tú eres un pervertido y luego me dices que soy yo —se ríe—. ¿Qué me hice? —mirándolo, Jimin no entendía a qué se refería con hacer—. Entonces, ¿podemos salir por ahí? Si tú tienes que ver con todo eso, los paparazis están por doquier...

—Se ríe— Contigo soy el pervertido más pervertido que pueda existir en este planeta tierra, por tu culpa, porque yo JAMÁS, de los jamases, he sido así —mirándolo y le acariciaba las nalgas— Pues, las nalgas, mi amor —ríe— Sí, mi amor, podemos salir en cualquier medio, cualquier loco nos puede fotografiar, poner reportaje y lo que sea de nosotros, así que debes estar preparado para eso, aunque de mí no hablan cosas que a mí me molesten, porque ya sabes...

—Fíjate, qué cosa, por mi culpa usted es así —ríe—. No, no me las hice, son mías, ¿por qué? ¿Aparentan? —mirándolo—. Ay, fíjate, pero luego salen mis fotos por ahí y mis nalgas son públicas...

—Seguro que es por tu culpa. ¿Cuándo has visto que soy pervertido con los demás omegas que veo? —mirándolo con la ceja levantada— Mmmm, aparentan, es que me da la curiosidad, son muy perfectas tus nalgas para mi vista —ríe—. No te preocupes, sacan a tus nalgas y yo me quedo con la cabeza de alguien; ellos saben qué poner y qué no, mi amor.

—Ni te atrevas a serlo con los demás omegas, Jungkook, porque ya sabes cómo me pongo, ¿verdad? —se ríe—. Ahhh, muy bien que sepan qué poner y qué no —besos—. Nos iremos lejitos, en el medio de la nada, ¿verdad?

—YO no lo hago con los demás, tú sabes que NO, no lo hago con una ex, lo haré con cualquiera, así que tranquilo, qué rápido te me pones enojado, ¡caray! —besos— Claro, mi amor, ellos saben, un día me tomaron unas fotos en los muelles en donde hago el tráfico y si supieras cómo me puse —mirándolo— mmmm, ¿quieres ir al medio de la nada y quedarnos ahí todo el fin de semana, mi amor? —Más besos, seguía acariciándole las nalgas.

—¿Y qué hiciste con esas fotos? ¿Lo golpeaste? —mirándolo—. Mmmm, sí, mi amor, me gusta la idea del fin de semana. —Besó y lo abrazaba por el cuello.

—Le apretaba las nalgas. —¿Seguro que no te las hiciste? —seguía molestándolo—. No solo le entré a golpes, sino que le puse una demanda por difamación. Por poco se muere y me entregó cada foto —se ríe.

—No, no me las hice. Cuando las aprietas, ¿tiene la silicona? —ceja levantada—. Muy bien, al menos te las entregó —besos y se le sienta encima, pero mirando hacia afuera—. ¡Enséñame!

—¿Silicona? Mmmm, deja ver si hay silicona ahí —se muerde el labio y con las dos manos las aprieta—. ¡Qué ricas, no hay silicona, hay mucha grasa aquí, naturales, ricas, que me encantan! —seguía apretándolas y masajeándolas—. ¿Quieres que te enseñe a navegar? Es fácil —le sustituye las manos de él por las de Jimin.

—Ajá, ¿pero la velocidad se queda igual o qué? —se ríe—. JEON, ¡déjame las nalgas quietas, caray!

—Sí, mi amor, la velocidad se queda igual por ahora, porque estamos pasando por áreas residenciales. Ya cuando lleguemos al mar abierto, entonces aumentaremos la velocidad, ¿ok? Tú solo manejas para que no se vaya de zigzag, ¡eh! —se ríe y sigue en las nalgas.

—Ok, entonces me supongo que allá hay que tener más cuidado con el timón, ¿no? —sonríe—. Mmmm, quiero tomar un poco de sol a lo que llegamos.

—Sí, bebé, pero allá es más fácil, porque uno apaga el motor y deja que las olas te guíen o simplemente lo anclamos y ya —sonríe—. ¿Vas a ir a tomar sol? Ok, mi amor, no hay problema, pero antes trae vinito, ¿no? Así comenzamos bien la velada.

—¡Ah, ok, ya entiendo! Ok, déjame buscar el vinito y me iré así, no me lo voy a poner el short y el bóxer de nuevo —se ríe y le daba besos—. ¡Ya vuelvo!

—Besos —mmm, ¿antes de irte te puedo morder un poquito? —Se muerde el labio y se ríe—. Mi amor, por favor, que el vinito esté bastante frío. Yo espero que en media hora ya estemos lejos de la costa y pueda ir contigo, ¿ok? No te me exhibas mucho, ¡eh! —besos.

—Déjame traer el vinitoooo —riéndose—. No para nada, este cuerpo es todito tuyo — se fue a buscar el vino.

Jimin se fue por el vino, regresó al poco rato, se iba a ir y Jungkook lo tomó del brazo sin decirle nada y el omega quería ir a tomar el sol, ya que se imaginaba lo que su alfa quería.

¡Hola Roommates!

Espero que todo esté bien y la estén pasando felices ʕ • ́؈ • ̀)

Aquí tenemos un nuevo capítulo, delen mucho amor, espero que lo disfruten y no se olviden regalarme ★'s y comentar que tal les pareció.

¡Hasta el próximo capítulo!ＸＯＸＯ♥ ᒍOᗩᑎ