
ᑕᗩᑭí丅ᑌᒪᗝ #19
El alfa mafioso fue camino a casa un poco bajonado, pero no le iba a demostrar a nadie su debilidad. Venían 4 de sus guardaespaldas detrás de él, y debía mantener la compostura, esa de alfa frío y sin corazón.
No sabía ni cómo explicar que ese omega dominante se le había metido a su corazón y lo secuestró, le dio el síndrome de Estocolmo y simplemente se enamoró. Eso no lo entendería la familia Mafia Black Mamba.
Fumó tantos cigarros como pudo en menos de 1 hora. Había dejado de hacerlo, porque a su Mimi no le gustaba, pero estaba tan ansioso, que si no lo hacía, sentía que se le iba a salir el corazón.
Fueron muchas cosas en tan poco tiempo, pero lo peor de todo es saber que esos tres Park no confiaron en él ni en un mísero momento.
Llega a la mansión, se baja del auto sin mirar a ninguna parte, con sus gafas puestas y su elegante vestimenta color negra, esa que habían escogido meticulosamente para conocer a los que iban a ser su familia; ya los consideraba así, pero todo iba a ser por otros intereses.
Fue a su habitación, se dio una ducha y al salir, vestido únicamente con su bata de baño color azul de fina seda, dio miles de vueltas en la habitación. Harto de no saber qué hacer, de agarrar el celular mil veces, de esperar una llamada que no llega. Fue por una copa de vino y regresó a su habitación. Tomar, siempre arreglaba las cosas; olvidar por unas horas hace bien al corazón.
De una copa pasó a dos, tres, una botella y otra. Solo el alfa anestesió su cabeza para no pensar en todo lo que pasó y que ese pensamiento que había tenido mientras le hacía el amor a Jimin para reconciliarse después de la discusión era real. Imaginar que vivía en un mundo hermoso era de ensueño, pero su real pesadilla jamás acabaría. Era el jefe de la mafia y eso nadie lo podía cambiar.
A una hora de allí, se encontraba el omega dominante de ojos azul zafiro, verdes esmeraldas, grises ártico, marrón caramelo, negro azabache, otras veces con heterocromía (ojos de distintos colores). El camaleón del señor Jeon llevaba muchas horas llamando a su alfa, pero todas lo enviaban directo al buzón de voz.
Hace algunas horas había caído en tiempo y espacio después de todo lo que había pasado con Min-Tae. Había salido corriendo, buscando a Jungkook por todos lados, pero no lo encontró; lo que encontró fue a Zorro, agarrándolo y haciendo que entrara a la casa. Todavía la familia estaba vulnerable dados los acontecimientos.
Jimin lloraba de rabia, porque sabía que había tratado mal a Jungkook. Se sentía avergonzado de haber acusado a su alfa, de no confiar en él. Quería ir a verlo, quería pedirle perdón. Pero le frustraba que no le contestara el celular.
A las 4:00 am y Jimin no ha pegado un ojo. Espera que Jungkook esté bien; solo esperaba eso.
Ya era la mañana del jueves, diciembre 26, 2024.
Taemin llamó a primera hora a Jungkook, quien contestó sin ganas de hablar con alguien.
—¿Qué quieres? A cualquier cosa que diga no, a la otra cosa que digas, no me interesa; por lo tanto, adiós —tenía mucho dolor de cabeza.
—Espera, JK, no seas así. Yo entiendo que estés así conmigo, con nosotros, pero entiéndeme a mí también. Se trataba de mi hijo, ¿comprendes? No es que pensé que fuiste tú, es que, ¡rayos! Perdóname, hermano, en serio, no quise decirte que fuiste tú, perdón, gracias, gracias por lo que hiciste por mi bebé, por traerlo a casa con bien —estaba realmente arrepentido.
—Olvídalo Taemin. Yo debía hacerlo, era mi obligación. Yo seré un infeliz, seré un matón, un corrupto, todo lo que tú quieras llamarme. Quizás Jimin no lo sepa, pero tú, que sabes que no me meto con niños y menos con los de mi "familia", esa acusación fue injusta, pero ¿sabes qué? No me importa, es lo que merezco, la traición de más personas que aprecio. ¿Era todo? Espero que tu hijo esté bien, tengo que colgar, debo trabajar —se escucha dolido.
—JK, escucha, escucha, no digas esas cosas, por favor. Yo sigo siendo tu underboss, tu amigo, tu confidente; todo, nada ha cambiado, perdóname, y estaré agradecido toda mi vida por lo que hiciste con mi cachorro.
—Tengo que irme, Taemin, pasa buenas fiestas con tus seres queridos. Por favor, ¿puedes decirle a Jimin que pase por mi oficina para acordar unas cosas? ¡Adiós! —Cuelga sin más.
Jungkook no podía escuchar a Taemin; tampoco quería recordar nada de lo que pasó, no por ahora.
Era tal su dolor de cabeza que tuvo que acostarse de nuevo, cerrar los ojos y que se terminara el mundo ahí mismo para él.
También estas son fechas que lo ponen un poco irritado. Es tiempo en familia, de amor y de llenar de regalos, pero a pesar de que su familia era unida, siempre él era echado a un lado y, como era un mafioso, no necesitaba nada de eso; estaban tan equivocados.
Jimin llegó a casa de Jungkook a eso de las 7:00 am. Lo encontró dormido y entró a la cama con él. Fue confortante para el omega, que tan pronto se acostó. El alfa lo atrajo a su pecho inconscientemente. Ese olor a melocotón lo volvía realmente loco.
Pasaron las 8:00 a. m. y la alarma jamás sonó. Jungkook siguió durmiendo muy plácido; pasó las 9:00 a. m., las 10:00 a. m. y ellos siguieron de rumbo. Como a eso de las 11:30 a. m. despierta el alfa, porque le dio hambre... Y cuando se da cuenta...
—¡RAYOS! —se sienta en la cama y se ríe, ve a Jimin y le brinca encima besándolo por todos lados.
Este alfa loco es de los que borran cinta cuando toman; se le olvidó que su Mimi no confió en él, o, mejor dicho, el amor puede más que un perdón; por algo dicen que el amor es ciego y sordo, también.
—Mmmm, sigue durmiendo Koo-Koo... —Con los ojos cerrados.
—Mmmm, ¿no es muy tarde ya, mi amor? —seguía con los besos—. Tengo ya mucha hambre —más besos— y ¿por qué mi celular no sonó? —piensa y se da cuenta de que ni a su lado lo tiene—. ¡Soy más bruto! —se ríe.
—¿Qué hora es mi amor? —besos—. ¿Qué pasó? —abrió un poco los ojos—. ¿No sonó?
—Faltan 15 minutos para las 12 del mediodía —lo abraza— no traje el celular a la habitación y obvio que no escuché la alarma, no fui a la torre y tenía dos citas coordinadas para hoy en la mañana, canceladas del martes —se ríe, porque no le queda de otra— soy un irresponsable, pero es que mmmm —besos.
—¿En serio? Ay, Koo-Koo, estás mal —se empieza a reír—. Igual no iba a sonar, ¡oops! De seguro, Rochelle anda encabronada, porque no fuiste, ¡eh!
—Se ríe—. De seguro me ha llamado más de 20 veces a esta hora. Rochelle jode con cojones, es que no sabes, has visto poco —piensa—. Ya verás los mega regalos que me hace, a lo mejor ya está en mi oficina —ríe—, mmmm vamos a comer e ir a la torre, mañana nos vamos a Victoria... ¡Y después yatecito time!
Al parecer, Jungkook está decidido a no hablar del tema.
—Besos—. Eso lo sé, que jode con cojones —más risas—. ¿En serio te hace regalo? ¿Y los aceptas? Mmmm, yatecito, ¡yay!
—Desayunooo —estaba muerto de hambre—. Sí, me hace regalos, no se los acepto, pero opta por dejarlos para que no se los rechace, ¡ya verás! Párate —le daba nalgadas.
—Se ríe y se levantaba—. Está loca, de verdad —piensa—, mmmm, estaremos en el yate hasta que diga basta —va al baño, lavándose la boca.
—Se lavaba junto a Jimin—, mmmm, estás bajando de peso, pero todavía te quedan nalguitas, ¡tan ricas! —se ríe, muriéndose el labio—. ¿Tú qué harás si ves el regalo? ¿Hasta me vas a secuestrar? —levanta la ceja.
—Mi amor, debo buscar vitaminas, compraré más tarde —piensa—. Pues, no haré nada, haré algo si veo que lo aceptas —levanta la ceja—, mmmm, me encantaría secuestrarte —se ríe.
—Muy bien que compres vitaminas, ¡eh! Te estoy consumiendo —lo besa y le muerde el labio—, mmmm, eso son celos, lo sé, me gusta que tengas celos —se ríe y se pone el bóxer—. Quiero huevos revueltos con mucha panceta y queso blanco —mirándolo—. Secuéstrame todo lo que quieras, ¡me dejo! —se ríe.
—Sí, las compraré, porque paso temporadas que bajo mucho de peso —haciendo su rutina de mañana— y sí, admito que son celos, así que no quiero que los aceptes, ¡he dicho! Y sabes que tenemos que hablar de lo que pasó ayer. Quiero disculparme, Kook-Koo. —piensa—. Lo del secuestro, ya se hizo realidad... por algo olvidaste el celular —se ríe y sale del baño.
—Cuídate, Mimi, te me desgasta y me enojaré —mirándolo— esos celos tuyos me asustan, son bien agresivos —iba tras de Mimi— yo no acepto nada, mi amor, ella solo los trae cuando no estoy, ya te darás cuenta cuando los lleve y tú estés ahí —piensa— shhh, no hablemos de lo de ayer, yo te perdono, yo sé que todavía no confías y que no me conoces en realidad, pero te pido que hagas el esfuerzo, yo no me meto con niños, omegas, ancianos, nada de eso —agacha la cabeza.
—Puchero— Fue el momento, las circunstancias; era mi niño, pero no fue porque no confiara en ti. Yo sé que, a pesar de todo, eres leal, que aprecias a Taemin, que no te metes con gente inocente. Perdóname, estoy muy arrepentido —agacha la cabeza.
—Gracias por estas palabras, Mimi, juro que las necesitaba tanto —el Omega lo abrazó fuerte—. Olvidemos esto; fue un mal momento y lo importante es que Min-Tae está bien, en casita y nada malo le pasará otra vez, lo prometo —se besan—. Voy a llamar a los señores con los que quedé mal, para acordar otra cita; ni modo, hoy pasó y ya —se ríe—. Quiero que te vistas hermoso, para que se muerda la lengua, Rochelle —más malo y se muere.
—Perdóname el resto de la vida, mi amor, soy un tonto y no debí dejarte solo; no sabía que estabas ayudando, aunque debí suponerlo —Puchero—. Voy a hacerte el desayuno, ve y no me pongas a pelar con tu secretaria —le da un golpe suave en el pecho.
—Ya, ya, mi amor, ya pasó, no importa, dejemos el tema —sonrió y revisaba el celular—. Baby, escucha, 50 llamadas perdidas, 18 txt y 30 emails, ¿puedes creerlo?
—Sonríe y comenzaba a hacer huevito y bastante para los dos—. ¡Por la luna, qué loca! —se ríe.
—Tú sabes lo feo que la trato y todavía sigue más y más; yo creo que es masoquista, ¡caray! —piensa—. ¿Loca? Tú crees que esto solo es de loca, ¿o de psicópata? —resopla—. Mejor voy a llamar a los señores, para desayunar, bañarnos e irnos, ¿sí? —Besos.
—Es masoquista definitivamente —ríe— viendo su historial. Tiene ambas cosas, baby; debes tener cuidado y yo más —piensa.
—Ya vengo, mi amor —resopla y va a la oficina.
Jungkook hizo las llamadas correspondientes; por suerte quedó en una nueva fecha para reunirse con sus clientes.
Luego desayunaron ambos juntos, entre risas. Ya hubo perdón y fueron perdonados.
Cuando subieron a darse una ducha, algo pasó en aquel cuarto de baño.
Dejándolo desnudo encima de aquel lugar. Jungkook lo volteó dejándolo en cuatro. Y dando fuertes nalgadas.
Jimin sentía cómo la lengua de Jungkook se lo comía, sin piedad ni compasión, mientras se lubricaba más con cada roce.
Y el Omega solo gemía de placer; sentía que se correría sin que la verdadera acción comenzara.
Mientras que la lengua del alfa comía en esa zona, la mano del mismo masturbaba al omega sin piedad.
Jimin bajó su cabeza con placer y lujuria al darse cuenta de que el bóxer de Jungkook no estaba; solo estaba un enorme miembro palpitante luchando por ser atendido.
Todo eso entraría en él, que la luna se apiadara de su alma, si es que existía, y podría ayudarlo en ese momento.
No podía pensar con suficiente claridad. Tanta lujuria y placer lo tenían completamente cegado de todos sus sentidos al sentir el glande de Jungkook rozar su cavidad anal.
—Avísame si te duele —Jungkook entró en él de una sola vez.
Encogió su cuerpo con un poco de dolor por la intromisión agresiva; no lo dijo, pero Jungkook lo percibió y justo en ese momento iba a sacar su miembro de esa cavidad tan estrechamente placentera.
—No te dije que pararas, no te dije que tuvieras compasión —dice Jimin autoritario y excitado.
—Te quiero dar duro, pero no hacerte sufrir, omega pervertido.
—A mí no me importa si me haces sufrir, para eso estamos aquí, para darnos placer.
Jimin empujó su trasero, chocando con la pelvis de Jungkook, provocativo, gimiendo de placer.
—Dame duro, sin compasión, alfa —Jungkook lo observó con una mirada profunda y lujuriosa, llena de placer.
—Estás siempre estrechó y eso me encanta, Omega —Al escuchar Jimin esas palabras, ejerció presión en sus piernas y glúteos, haciendo que Jungkook gritara de placer.
Las embestidas comenzaron siendo duras, fuertes y profundas. Jimin solo gemía de tanto placer que ese otro cuerpo le estaba provocando.
—Ah, más duro Koo-Koo, uhmmm...
Todavía no pasaban su primer celo juntos, pero ya estaba en la práctica. Estos dos animales salvajes se matan en cada acto sexual. Y aún no procreaban.
Jimin gemía cuando sentía que su alfa con ese enorme miembro le tocaba el punto G. Ese que se estaba encargando de llevarlos a ambos al clímax y que pronto tendrían el mejor orgasmo juntos.
Poco tiempo después, se dieron un baño y se alistaron para ir juntos a la torre. Allá no solo llegan juntos en el mismo auto, sino que entran juntos al piso de las oficinas principales.
—¡Buenas tardes, jefe! ¿Estaba ocupado? Creo que es algo tarde su llegada —mirándolo y el peor a ella.
—Bueno, si llegué tarde, es porque estaba ocupado, ¿no crees, Rochelle? En fin, ¿alguna novedad?
—Sí, me imagino lo ocupado que estuvo —mirando, pero bien feo a Jimin—. La casualidad, los dos vestiditos iguales, ¡qué bello es todo! —Irónicamente— Bueno, las dos citas de la mañana las perdió. Les informe que serían llamados para una nueva cita. Su padre estuvo aquí en la mañana con su madre; además de eso, no me ha dicho si se va a quedar en hotel mañana en Victoria. Entonces anunciaron una explotación en una de las minas y necesitan su permiso.
—¿Podrías evitarte las miradas, Rochelle? —serio, miraba a Jimin y se reía y luego se ponía serio—. Bueno, es mi omega, una vez cada año usamos ropa de pareja —pone los ojos en blanco—. Ya con ellos hablé, con eso no hay problema. Ok, la explotación tiene mi permiso también; ellos me llamaron cuando estaba en casa. Y sobre el hotel, lo voy a reservar yo, no se preocupe. ¿Todavía están ellos en la oficina?
—¿Qué miradas habla usted, Sr. Jeon? Si no quiere que lo mire, entonces muévelo de piso, ¿no? —mirándolo—. Me imagino, una vez cada año, ajá, si fueran pareja, menos mal, pero según usted, es solo su abogado, al menos que le haya cambiado el estatus. Bueno, si le dio permiso de la explotación, me lavo las manos sobre eso. Si ya quedo en otras citas con los señores, perfecto y cualquier otra cosa que necesite del viaje a Victoria, avíseme... ¿Quién dice usted si está en la oficina?
—No me creas tan ingenuo o tan pendejo, Rochelle, que ninguna de las dos tengo. No, si la que se moverá de piso será USTED, porque me tiene bien harto con sus estupideces y hablando mierda. Acabo de decir que es mi omega, Rochelle, ¿se hace la sorda o solo escucha lo que quiere? ¿Mis padres, que sí están en la oficina? Y de paso, vaya recogiendo sus cosas, que se moverá de piso, y cuando sepa lo que haré con usted, le aviso.
—¿Qué? ¿Qué estás diciendo, Jungkook? ¿Por qué me vas a botar por alguien que solo lleva aquí dos semanas? Yo hago mi trabajo, NUNCA LE HE FALLADO, ¿qué es lo que pasa? —alterada— No me iré de aquí, es mi trabajo hace más de 5 años, sin fallar, sin faltar, ¡NO ES JUSTO! —por sus gritos, llegó Jin— No me iré, no es justo, usted no sabe lo que está diciendo, el día que le falle entonces bóteme, pero cuando he hecho algo mal, que hice mal, ¿dígame? —mirándolo y salen los papás de Jungkook de la oficina completamente sorprendidos.
—Porque ese alguien es mi Omega —le señala con el dedo en la cara—. Por lo tanto, o lo respetas, o lo respetas. Y como siempre usted termina gritándome, como si usted me mandara, con más razón la moveré de piso. ¡Así que recoge, ya le dije! —serio— Te pasas de la raya, lo que suceda en mi vida es mi vida, ni usted, NI NADIE de aquí divulga mi vida como lo hace usted, que si me acosté con aquella, que solo sería de día, que si aquella está detrás de mis huesos, pero no la miraré porque es aquello, que si el abogaducho apareció hace dos semanas y se cree la hostia. Fíjate, lleva más tiempo que usted, solo que no estaba siendo parte de la compañía, así que, por formar escándalos, hablar de más y gritarme, es prueba suficiente para botarla, que, de paso, tengo de testigos a ellas dos y a mis papás e inclusive los que están aquí alrededor en este piso que, por lo visto, todos salieron por su escenita —mirándola superserio y fijo.
—¡Es injusto lo que me hace! —Recoge su cartera y sale llorando de su área de trabajo.
—¡Hola, hijo! ¿Pasó algo aquí? —mirándolo serio—. Escuché lo que le dijo, ¿pero tienes fundamento para botarla de su área? Es buena en su trabajo, ¿o no?
—Una cosa es que sea buena, papá, y muy otra que se crea dueña de mi vida, hable de mi vida y trate mal a los que se acercan a mi vida. No voy a pretender que venga aquí a tratar mal, por ejemplo, a Jimin que le dañó papeles que me tenía que entregar con el café. Le botaba los papeles; se pasaba hablando de él por toda la torre y, de paso, dice que no es nada. El que manda aquí soy yo; no es nadie más.
—Nadie está diciendo que no eres el jefe, hijo, pero debes estar seguro de lo que vas a hacer, no puedes permitir que te demanden y no tengas cómo defenderte, porque con su trabajo cumple —mirándolo—. ¿Vamos a la oficina?
—Yo no pienso botarla; dije que la moveré de área; ¿en qué momento hablé de despedirla? —mirándolo—. Siempre mis palabras TODAS las malinterpretan. —Jimin no decía absolutamente nada y miraba a Jin anonadado.
—Nadie está malinterpretando nada, Jungkook, vamos a la oficina, ¡por favor! Solo estoy preguntándote; nunca interfiero con tus decisiones en la torre, porque eres dueño de esto —mirándolo—. Así que nadie más debe enterarse de lo que hablemos, ¡vamos a la oficina!
—¡Vamos! —resoplaba.
Jungkook se le quedó mirando a Jimin, para que caminara.
Entraban a la oficina los padres del Alfa, Jimin y Jungkook.
Jimin tiene una pendiente con esa secretaria; hoy no pasa que la encierre en un lugar y le diga sus verdades; ya lo tiene harto de que le hable mal a Jungkook y que a él lo trate de humillar; hoy será el último día en que se lo permita. Primero entrará aquí, después la buscará.
Con Park Jimin, nadie se mete y con su alfa, menos.
¡Hola Roommates!
Espero que todo esté bien y la estén pasando felices ʕ • ́؈ • ̀)
Aquí tenemos un nuevo capítulo, delen mucho amor, espero que lo disfruten y no se olviden regalarme ★'s y comentar que tal les pareció.
¡Hasta el próximo capítulo!XOXO♥ ᒍOᗩᑎ
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