—¿Qué horas son estas de llegar? Ahora como tiene oficina nueva, también llegas cuando te plazca —Rochelle miraba a Jimin con seriedad.

—¿Perdón? —mirándola—. El jefe sabía mi hora de llegada; no tengo por qué rendirle cuentas a usted.

Rochelle, la secretaria de Jungkook, estaba colmando la paciencia de Jimin; el detonante, una carcajada estúpida de esa Omega que se creía mucho en esa torre.

—No tienes que rendirme cuentas, pero al menos debes ser considerado, ya que aquí las labores comienzan a las 8:00 am, no a la 1:00 pm. Si quieres, ya venga par de horas por la tarde, pero bueno, hay que ser como la calabaza, con la flor en el culo para tener la oficina justo al frente del jefe, ¿no? Viniste solo a una cosa en esta torre y te joderas —celosa, ¿o qué?

—A ver, según tú, ¿por qué me joderé? Mi jefe sabe mi horario; por lo tanto, deja los celitos. Si hubiera querido estar pendiente de ti, lo hubiera hecho, si me disculpa... — Caminando.

—Pero, ¿por qué te vas? ¿Vas a que el jefe te defienda? Le dijiste todo lo que te he hecho, ¿no sabes defenderte solo? —la secretaria sigue provocando a Jimin—. Te joderas, porque ese alfa es de todos los omegas, ¡eh! ¡No está pendiente de mí y menos de ti, grábatelo bien!

Jimin se acerca y la agarra fuerte de los cabellos, haciendo que lo mire y se la acerca al oído.

—Sí, Rochellita. Sí, tranquila, no te preocupes tanto por mí —la agarra más fuerte—. Y sí, ya sé que es de todos, Rochelle, ¿acaso te crees que soy pendejo y que llegué ahora, omega tonta? Nooo, fíjate, sé de esta empresa desde que tengo conocimiento. No te metas conmigo, soy un omega dominante para tu información, en fin, chaito.

Jimin sueltaba los cabellos de mala gana y continuaba caminando, entrando a la oficina en donde Jungkook lo esperaba.

—¿Pasó algo allá a fuera entre Rochelle y tú? —mirándolo— ¡Wow! Hermoso como siempre —se acercaba a Jimin, lo agarraba por la cintura y le daba besos—. Mmmm, te extrañé —más besos.

—Sí, dijo que tú eras de todos, que no estás pendiente de mí, que cómo era posible que llegara a esta hora a trabajar, que para eso llegara en la tarde y que por qué te dije a ti las cosas, si no sabía defenderme solito...

Jimin, así como omega dominante, también es muy dominante, por eso hasta le hace puchero a su alfa, haciéndose la víctima de todo, aunque en realidad fue ella quien se metió con él primero.

—Besos —Mmmm, y lo que ella no sabe, es que ya no soy de todos, que estoy muy interesado en ti, que yo te di permiso de llegar cuando quisieras y yo te ordené que me dijeras las pendejadas de ella, pero al parecer quiere que la saque de dónde está y la mande a trabajar al sótano; ya me está sacando de mis casillas, ¡eh! —más besos. —Mmmm, creo que ya me estás gustando —que dijera eso, Jimin no lo podía creer.

—Yo le dije que no se preocupara por mí, pero ella no lo entiende así —más besos—. Mmmm, ¿ya te estoy gustando? —le mordía el labio—. De seguro va a tocar la puerta a inventar algo para ver qué hacemos —se ríe Jimin entre besos de su alfa—. Mmmm, déjame al menos poner las cosas en mi escritorio.

—Explícame cómo te dejo de besar, ¿ah? —iba caminando, besándolo, hasta que los detiene el escritorio de Jimin—. ¡Llegamos! Mmmm, sí, ya me estás gustando, ya te extraño cuando no te veo —besos—. Ella está buscando que la mande a trabajar lejos, porque si me va a interrumpir cuando quiera darte un rapidito, la puedo matar, ¡eh! —le muerde el labio—. ¿Mimi, te gusta en dónde puse tu lugar de trabajo?

Lo más cómico es que el escritorio de Jimin es todo en vidrio transparente. Eso al Omega le dio curiosidad.

Jimin, entre risas, se soltaba de Jungkook y ponía sus cosas en el escritorio.

—Mmmm, ¿mi escritorio en vidrio? —mirándolo— me gusta —Jungkook riéndose a su espalda.

—Hay que ser estratégico, lo puse así, porque podría mirar todo sin necesidad de tocar cuando no pudiera, es todo —mirándolo—, así que me alegra mucho que te guste —le guiña el ojo— y a ver, ¿qué pasó con la beta que te encontraste en la cocina, bebé?

—Más risas— O sea que... ¿Me estarás cazando a diario? Mmmm, es fácil acceso, porque tampoco tengo puerta. Ves completamente lo que hago. Nada, bebé, solo que no me la esperaba en la casa.

—Pues, no te voy a mentir —se ríe y besos—. Lo hice exactamente con esa intención de que, si te miro y te hago un gesto, abres las piernas, o las cruzas, no sé, algo que me provoque sin tocarte —le muerde el labio— era la idea de que trabajaras muy, pero muy cerca de mí, ¿no te pareció la idea? Solo hay dos problemas —piensa—, pero que no me importan mucho en realidad, pero yo sé que a ti sí —mirándolo—. Mmmm, pero te trató y te sirvió bien, Rosalía, ¿no?

—Riéndose—. Estás loquito, mi Koo-Koo... pero me gustó eso —besos—A ver, ¿cuáles dos problemas? —mirándolo—, sí, me trató bien y me sirvió un mega desayuno —se ríe.

—se ríe—. Pues bueno, que te haya gustado, así tampoco dirás que me extrañas. Si necesitas besos y abrazos, tú solo siéntate en mis piernas y listo. Mmmm, los dos problemas son Min-Ki y Taemin; ellos entran constantemente a mi oficina durante el día —mirándolo—. Estaba hablando con Seokjin.

—Se ríe—. Me encantan tus ideas, así tan... únicas —piensa—. Bueno, ellos tienen que saber que soy tu abogado personal y me verán aquí. Con el que habrá problema es con Taemin que, con papá, ¡eh! ¿Ajá, y de qué hablaron? —mirándolo.

—Ellos saben que eres mi abogado personal, pero nunca había tenido a alguien trabajando tan cerca, Taemin me tiene sin cuidado, porque yo le rompo la cara rápido, pero bueno, sabes que podemos estar haciendo cosas y ellos entrar, a eso es que me refiero, aunque vuelvo y te digo, no me importa que sepan que estás conmigo —mirándola— mmmm, ¿estás celoso de Jin? —sonríe y besos— hablamos de trabajo, le mostré la torre, le dije su sueldo, sus deberes, vestimenta, además de preguntarle algunas cosas sobre ti, que, como fiel amigo, no me contestó —con la ceja levantada.

Jimin le limpió los labios a Jungkook, ya que le había dejado brillo de su lápiz labial gloss.

—Mmmm, ¿quién sabe si papá hasta está de acuerdo que tengamos algo más allá de una relación de trabajo? —se mordió el labio—. No, no estoy celoso de Jin, pero si me dices que hablaron, pues quiero saber —levantando la ceja y luego se ríe—. ¿Ajá, y qué le preguntaste sobre mi persona?

—Me estás pintando todo, ¡eh! —sonríe y más besos—. Mmmm, ¿tú crees que tu papá quiera que tengamos algo? ¿Tú también quieres que eso pase? De Taemin lo dudo. Él dice que soy un delincuente. —Pone los ojos en blanco—. Le pregunté a Jin cosas de ti, como si aún amabas a alguien, que, si tenías algún novio, que hacías en Corea, que te gusta hacer, pero no me contestaba nada, entonces deberías contestarme tú, ¿no? —con la ceja levantada.

—¿Papá? Puede que sí; papá busca un alfa, que, si no logro trabajar, yo esté bien económicamente, ¿entiendes? —Mirándolo—mmmm, podría ser que sí, ¿acaso tú no quieres que pase? —Pone los ojos en blanco—. Taemin también es delincuente, que no joda. ¿Debería contestarte a ti?

—Oh, claro, lo sé, alguna vez él me lo comentó. Yo tenía como unos 15 años y tú apenas jugabas con muñecas —seguía mirándolo—. Nunca me imaginé que te convertirías en un hermoso Omega. Ya que estamos de confesiones, a mí me gustaría que tengamos una relación más allá, y te juro que es la primera vez que digo algo como esto. Sí, él también lo es, pero tú eres su hermano. Ajá, tú deberías de contestar todo lo que Jin no me contestó, ¡eh! —Le da una nalgada y lo pega a él, mirándolo.

—¿Ves? Papá, es de que su príncipe tiene que estar bien —se ríe—. Mmmm, ¿en serio lo dices? —besos—. Será mi hermano, pero no decide mi vida tampoco. Bueno, fui a Corea a estudiar; aparte de que lo quería conocer, no tengo novio y a estas alturas debes saberlo, ¡eh! Y si tengo a alguien que amo y es a Min-Tae —se ríe—, ¿qué me gusta hacer? Música clásica, leer libros, playa, ¿qué más? Shopping: dependiendo de la ocasión, algunas cosas las compro online... Mmmm, ¿y tú?

—Sí, sé que tu papá quiere lo mejor para su príncipe —besos—. Lo digo en serio, ¿cuándo has visto que te he dicho mentiras en todas estas semanas que llevamos conociéndonos? Es la primera vez que digo que quiero algo más allá de una relación de trabajo; nunca he tenido una estabilidad. He tenido parejas y la más que duró fue como 7 meses, o menos, algo así —piensa—. Tu hermano no maneja tu vida, Mimi. Tiene una facilidad para joder la de los demás, eso seguro —con la ceja levantada—. Bueno, yo estudié en Estados Unidos, en Harvard University, política y economía. No tengo Omega, pero puedo tenerlo pronto —mirándolo—. Yo solo amo, por ahora, a mi familia. Mmmm, me gusta estar en mi yate, aventurando, surfear, jugar videojuegos, leer, ir a la playa y estar viendo las olas del mar mientras rompen en la arena —más romántico, imposible—. ¿Te gusta el shopping? ¡¡Interesante!! —sonríe—. ¿Qué sientes por mí cuando estoy contigo, o qué piensas de mí?

—Mmmm, ¿entonces te gustó mucho? —mirándolo—. Ahhhh, entonces estudiantes allá, ¿es divertido? —Levanta la ceja —prometiste llevarme a aventurarme en tu yate, ¿cuándo será? —Mirada acusadora — Sí, me gusta el shopping, más cuando de ropa interior se trata —pícaro—. Mmmm, ¿sabes? Me gusta estar contigo y me haces sentir bien y protegido... Y me preocupo por ti.

Esta vez, el mafioso, traficante, alfa, sanguinario, y todas las siguientes aseveraciones que se coloquen y lo describan. Estaba mirando a Jimin de modo diferente y con otro sentimiento.

—Sí, me gustas mucho, desde la primera vez quete vi, me gustas mucho. Y trabajaré para que ese sentimiento crezca y cambiecada día —sonríe—. Estudié allá; es más estricto que divertido, aunque disfrutémucho de mis días libres —se ríe—. Claro, mi amor, aún sigue en pie; el sábadoiremos en el yate todo el día, ¿ok? —besos y mirándolo. — ¿Quieres ir decompras el viernes conmigo? Mmmm, ropa interior, como los he amado todos, desdeque te quito la ropa me excito —ríe—. ¿No te alejarías de mí por más hijo deputa que sea y delincuente?

—Mirándolo—. ¿En serio? —sin dejar de mirarlo— Ah bueno, fuiste un don Juan allá, ¿no? —se ríe— mmmm, ok, entonces vamos el sábado al yate, ¿y por qué no nos vamos desde el viernes? —mirándolo— me gustaría ir de compras contigo, podría ser divertido —resopla—. Koo-Koo, si sigo aquí es por algo, ¿no crees? —besos y le mordió el labio, en eso tocaban la puerta—. Te lo dije... mucho tardó —se ríe y se mordió el labio.

Jimin y Jungkook están pesando que quien toca es la omega secretaria del alfa, pero huele mucho a otro alfa cerca, aunque no tan notable.

Jimin sí lo notó familiar.

—Es en serio, ¿por qué lo dudas tanto? —mirándolo—. No soy un don Juan, pero si estuve en varias aventuras envuelto, sin importancia —besos—. Bueno, mi amor, si quieres irte en yate desde el viernes, lo hacemos, después de las compras que el yate esté en casa y nos vamos, ¿ok? —piensa—. Eso de si sigues aquí no me convence, necesito algo más concreto —resopla—. ¿Quién carajo estará tocando la puta puerta? ¡Qué esperen!

—No sé, es que de Don Juan a estar así conmigo, me desconcierta, ¿entiendes? ¿De cuántos envueltos aventureros estamos hablando? —mirándolo— y tenemos que regresar el domingo, ¿verdad? —piensa—. Como algo más concreto, ¿qué? —pone los ojos en blanco— creo que es mi hermano, pero no lo hagas esperar o va a entrar.

Jungkook se negaba a abrir la puerta; quería que Jimin le explicara que si estaba interesado o no, pero con palabras claras.

—¿Quieres decir que dudas el cambio de don Juan a Romeo? —El JKBOSS cuando es insoportable, lo es—. Varias, quizás unos 10 en 6 años —mirándolo—, no necesariamente el domingo, si quieres, estamos en alta mar todo el tiempo que tú quieras —besos—. Pues, que tú no me dices si te gusta o no estar conmigo, solo me dices «si sigo aquí es por algo» —imitando a Jimin—, pero nada más. Ya mismo abro, ESPERA —decía ya enojado.

—Para serte sincero, sí, dudo un poquito —mirándolo—, aunque SÍ noto tu cambio, no lo dudes —besos—. Pero como los domingos exportan e importan cosas, por eso te pregunto. Y Kook, o sea, 10 en 6 años, ¿10 omegas? —no puede creerlo—. Lo digo en el sentido que no me está importando lo demás —resopla—. Jungkook, abre la puerta.

—Si dudas, es que no has visto el cambio y los detalles. Es todo Jimin —mirándolo—. El trabajo de los domingos es de Taemin; yo solo voy por alguna ocasión especial o que se nos vaya de las manos —se cruza de brazos— Sí, 10 en 6 años, pero si vienes a ver, no son tantos como tú piensas; te crees que soy un gigoló y no es así —serio—. Según tú no te está importando lo demás, pero dudas de mis actos, asegura que no hubiera invertido $1,495,000 millones de dólares en alguien que no me importara y lo botara mañana, ¿no crees? —seguía mirándolo—. El que sea, que espere.

—Ay, por la luna, Jungkook —resoplando—. Para la próxima, NO digo nada. Mejor ve a abrir la maldita puerta —respiraba hondo y acomodaba sus cosas.

—¿Te enojaste conmigo? ¡HA! Ahora quiero saber el por qué; me estoy defendiendo y mira cómo me pagan —resoplando—. Mejor abro la puta puerta —ya se le bajó la emoción y se enojó—. ¿Qué?

Entra Taemin, no se había dado cuenta de la presencia de Jimin, hasta que le dio un golpe el aroma a melocotones.

—Tenemos que hablar, JK —mirándolo.

—¿De qué tenemos que hablar, ACE?

—De trabajo, ¿qué más, JK? —mirándolo y camina a donde el jefe.

Taemin se extrañó de ver a Jimin ahí, lo miró con seriedad y ni comentó nada.

—¿Podemos hablar aquí? —mirando a Jungkook.

—Sí, podemos hablar aquí, ¿por qué? —mirándolo molesto.

Taemin es amigo de Jungkook, pero, tras que lo había interrumpido, le habló como a cualquiera y ahí era su jefe...

—Pregunto, es que aquí está Jimin —mirándolo— y es del negocio.

Le dijo negocio; no iba a decirle que era de la mafia cuando estaba tratando de que no lo descubra su hermano.

—Jimin, los miraba— Ya sé de qué negocios hablan Taemin o ACE, sé que perteneces a la Mafia Black Mamba, que eres el underboss, que tú los domingos eres el que envías la mercancía —se cruza de brazos— estás en hackemate, por lo tanto, si yo me quiero acostar con TU jefe, quédate CHITÓN, porque puedo decirle a tu omega o inclusive a tu papá, el mismo que el mío, que es lo que haces. —Jungkook, abrió los ojos, pero sabía que había creado un monstruo como omega.

—¿QUÉ? —Taemin camina amenazando a Jimin—. Tú te atreves a contar algo y te rompo los dientes, Jimin, ¡eh! —señalándolo. —¿Quién te dijo eso? ¿Qué sabes TÚ de lo que hago, AH? —rabioso—. ¡HA! Ya tenías que buscar la excusa perfecta para acostarte con el jefe, ¿no? ¡TE DESCONOZCO!

—Y tú te atreves a tocarlo y yo te liquido —serio mirando a Taemin—, así que cállate la boca y deja de ofenderlo, Taemin. Frente a mí no lo ofendas, porque te quedas corto de la lengua...

Jimin le dio una cachetada a Taemin, desde lo más profundo de su ser.

—Sé más de lo que te crees. Y claro que me desconoces, porque tú nunca me conociste, así que cállate, mejor me voy de aquí —saliendo de la oficina.

—Eres un cabron y boquisucio de lo peor, JAMÁS pensé que tratarías a tu hermano de esa manera; métete conmigo, tenemos una pendiente —lo estrujó todo y salió a buscar a Jimin.

Jungkook comenzó a buscarlo por todos lados.

Jimin ya se había ido del piso de las oficinas, por lo que bajó las escaleras de emergencia a ver si estaba por ahí, pero en el trayecto no lo encontraba, hasta que decidió salir en el piso 3, en donde había una sala de espera, un lugar de comer y otras cosas.

¡Hola Roommates!

Espero que todo esté bien y la estén pasando felices ʕ • ́؈ • ̀)

Aquí tenemos un nuevo capítulo, delen mucho amor, espero que lo disfruten y no se olviden regalarme ★'s y comentar que tal les pareció.

¡Hasta el próximo capítulo!ＸＯＸＯ♥ ᒍOᗩᑎ