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ᑕᗩᑭí丅ᑌᒪᗝ #15

Jungkook miraba a Jimin, mordiéndose el labio provocativo. Por suerte, el alfa mafioso no estaba manejando esta vez.


—Mmmm, ¿te hacía ya? Quiero más, ¿me das más? ¡Te extrañé! —Le hablaba sexy, sensual. — Ven aquí, encimita de mí, ¿no?


Jimin, sin chistar ni protestar, se sube a las piernas de Jungkook, sentándose de lado y volviendo a besar esos labios atrayentes que tenía ese hombre debajo de él.


—Mmmm, quiero decir que me hacían falta tus labios... —Le mordía el labio.


El alfa no perdió su tiempo en apretar y manosear las nalgas prominentes de su omega, esas que lo vuelven loco aun estando dentro de la ropa.


—Mmmm, ¿solo los labios te hacían falta? Porque a mí me hacía falta todo tu cuerpo, te necesito, ¡urgente! —Besos — ¿Te atreves a un rapidito?

—Ajá, un rapidito, ¿aquí que nos escuchen? —Le mordió el labio a Jungkook.


El Omega se trepa a ahorcajadas encima de su Alfa, enredando sus manos en el cuello de él y agarrando los cabellos de la nuca, provocándolo más.


—Mmmm, ¿me necesitas muy urgente? ¿Ves? Eso es, fue por irte a hacer, no sé qué cosas sin mí.

—No me importa que nos escuchen, Mimi, ellos no tienen que escuchar, que se tapen los oídos, yo solo sé que te necesito urgente, omega. —Medio jadeante — tranquilo, pero usted no puede ir a todos los lugares que voy, ¡eh! —Le da una nalgada al Omega y sus manos iban dentro de su pantalón y bóxer — Mmmm, ¿tienes un bóxer normal, o qué? —Extrañado.

—Sí, tengo uno normal, es que con tanta cosa me puse eso... además, si no sé para qué me lo puse, si tú vienes y me lo quitas —Entre besos — Koo-Koo, pero o sea... están ahí al frente de nosotros —se ríe — Mmmm, ajá y, ¿por qué no puedo ir a todos lados con usted, Sr. Jeon? ¿No soy su abogado?

—Se ríe y le da una nalgada —. Mmmm, no me gustan esos bóxeres, ya que no puedo meter mis manos bien, ¡caray! —Más nalgadas — y esa es la idea, ¡quitártelos! Mmmm, qué rico, quiero jugar con tu hoyito rico —Besos —. No se verá casi nada, compláceme, no me hagas esperar mucho, ¿sí? Mmmm, quiero chupar tus pezones. TE NECESITO, urgente. Shhhh, eso lo hablamos después, ahora usted solo déjame hacerle de todo, ¿sí?

—Caray, Koo-Koo, ¿por qué no te bajaste en la casa mejor? —Pone los ojos en blanco — ajá, ¿y qué harás si no puedes quitármelos? —Riéndose — vas a tener que dejar que me los quite yo mismo —Besos y el omega bajó su mano abriéndole la cremallera de su short — Imposible que exponga mis pezones aquí —le mordió el labio.

—¿Ahora te preocupa hacerlo dentro de la casa, mi Mimi? —Mirándolo — no me baje, porque me dio ganas ahora —Besos — Mmmm, si no puedo quitarlo, lo rompo y listo, la cuestión es poderte sentir como quiero. —Jadeante y le mordió el lóbulo de la oreja —Mmmm, qué rico, mete la mano, me encanta que lo masajees —Resopla — Sácatelos, ¿cómo qué no? ¿Me piensas dejar con las ganas, ah?

—Mmmm —se mordió el labio —. No, no me preocupa hacerlo aquí... Solo que están aquí adentro... Ellos... —Gimió suave al oído del alfa y seguía masajeando su pene —. Mmmm, tendrás que romperlo como sea, porque es algo difícil —se ríe —. No me provoques, pienso dejarte con ganas...

—Si me piensas dejar con las ganas, mejor no me provoques, ¡eh! —Jadeante — yo sé que no vas a querer hacerlo, porque están ellos, ya me las cobraré —por su parte, el Omega le seguía jugando con el pene como si nada — mmmm qué rico, amo como lo masajeas, ¡me pones mal! —Se muerde el labio — no dejes de masajearlo, qué delicioso —no se aguantó, le levanta la camisa a Jimin y lleva sus pezones a su boca.

—Oh —se mordió el labio — por la luna, qué boca la de mi alfa —gemía —. Dime que he sido el único con que te has atrevido a hacer esto —mirándolo — mmmm no, no lo dejaré de hacer —continuaba masajeándolo sin parar.


Jungkook seguía pegado a los pezones de chocolate de Jimin, haciéndolo gemir. El alfa solo sabía cómo volver loco a su omega, con solo su boca.


—Mmmm sí, Omega, contigo, solo contigo me he atrevido a hacer de todo, porque no me aguanto, qué rico. —Ambos estaban superexcitados; en cualquier momento no les iba a importar follar ahí mismo— mmmm ya estás gimiendo rico, de seguro ya saben que te tengo disfrutando —Le mordisqueaba los pezones a su gusto.

—Gemía—Mmmm, ya veo, porque no te aguantas ni una —besándolo—. Y si, en vez de masajearlo, entras en mí, mmmm —seguía gimiendo entre besos—, sabrán que estamos haciendo cosas. —Le mordió el labio— sube el volumen de la música, así no nos escuchamos tanto...

—Por favor, la música más alta, ¿sí? —El alfa trataba de no parecer jadeante, pero ya sus hombres sabían qué pasaba allá atrás— mmmm, contigo no me aguanto ninguna, por eso quiero hacértelo ahora —suben el volumen de la música.


Jungkook semiacuesta en el asiento a Jimin y le quita el jean con el boxer como pudo, trepándolo de nuevo con su propio cuerpo.


—Mmmm, penétrate, Omega, rico, ya ese aroma a melocotón que sale de ese culo me tiene mal —jadeante—. Ellos saben, pero ni te preocupes, ellos saben qué deben hacer. —Besos—, estoy adicto a tu cuerpo flaco.

—Qué vergüenza, pero me excita —besándolo y le mordió el labio a su alfa.


Jimin hacía que Jungkook lo penetrara, y comenzó a moverse suave e iba fuerte cada vez que la excitación aumentaba.


—¡Ohhh fuck! —Besos— mmmm, yo soy adicto a tu cuerpo... pero no quiero rehabilitación, Alfa.

—Ahhh qué rico, mi omega, si estás como a mí me gusta, así calientito, mojadito y adaptándose a mi roce. ¿Quién necesita rehab ahora? Nadie, seré adicto a ti hasta que me muera, ¡eh! —Besos.


El alfa no dejaba de besar al omega, ayudándolo a moverse. Le gustaba ver su pecho descubierto para llevarse los pezones a la boca. Tanto roce de pelvis contra pelvis los tenía a punto de llegar a su clímax juntos, como solo ellos sabían satisfacerse.

Los dos se besaban; alfa y omega parecían que mantenían una lucha a ver quién dominaba a quién con algún mordisco.

Jimin estaba tumbado boca arriba en el asiento trasero del auto, desnudo, y miraba con esos pequeños ojos hermosos camaleones que tiene y una preciosa sonrisa.

Jungkook se incorporó sobre el Omega lentamente después de contemplarlo. Se besaron apasionados, y fue cuando cogió un lado del pecho de Jimin con la mano y lo acarició, metiendo su pezón entre sus dedos.

El miembro del alfa tanteaba el terreno, intentando encontrar la entrada del placer, otra vez... y sí que la encontró. Comenzó a introducirlo lentamente, gozando del momento que estaba viviendo. Quería alargar ese momento de placer todo lo que le fuera posible. Todo venoso. Su ritmo al principio era lento, pausado... hasta que comenzó a meterlo salvajemente. Le encantan los cambios de ritmo por sorpresa.

Jimin pidió cambio de postura, se sentó sobre Jungkook, y lentamente se introdujo el pene de su alfa en su sexo.

Jungkook veía el caliente cuerpo de Jimin encima de suyo, proporcionándole un placer indescriptible. Comenzó a subir y bajar a buen ritmo. Mimi gozaba, Koo-Koo gozaba.

El alfa veía como los cabellos de su omega danzaban mientras iban a la par del ritmo del polvo que estaban echando. Jungkook los sujetaba con las manos, sintiendo su sudor, mientras pegaba su boca, sintiendo la dureza de su pezón izquierdo... Estaba en la gloria.

El alfa mafioso, le dijo a Jimin cuando ya no podía aguantar más, y se agachó para rodear con sus brazos sin dejar de mover las caderas, hasta que ambos explotaron de placer.

Se quedaron abrazados un buen rato en aquel asiento, sin decir nada, asimilando el buen momento que habían pasado ambos, incluso teniendo espectadores justo al frente de ellos.

Jimin estaba feliz acostado en el pecho de Jungkook, recuperando su respiración. El alfa lo ayudó a vestirse, y también Jimin ayudó a él. 


—Le acariciaba los cabellos—. ¿Estás bien, mi amor? Mmmm, creo que esto de dejarnos de ver un rato me está gustando —se ríe JK, entre besos.


Ya estaban llegando a Surfer Paradise, al lugar en donde el Alfa le había comprado una casa a su Mimi.

Jimin abrió los ojos y vio que iban por un recinto residencial, muy lujoso, por cierto.


—¿A dónde vamos, Koo-Koo? —mirándolo—. Mmmm, ¿eso de dejarnos de ver te gusta? —se ríe—. Estoy bien, ¿y tú?

—Vamos a un lugar nuevo que espero te guste —sonríe—. Es como estar en mi casa, ¿qué te parece? Mmmm, ¿te gusta estar solo?, ¿o no? —mirándolo y piensa—. Sí, me gusta que nos dejemos de ver por las circunstancias, pero no por mucho rato tampoco, ¡eh! —besos y se ríe—. Yo estoy genial, relajado después de estar con mi omega, mi Mimi.

—¿Un lugar nuevo? —mirando a su alfa, extrañado—. Mmmm, sí, me gusta la soledad, aparte de que puedo estar sin nada y despertar como quiera, siempre y cuando no me levanten a las 8:00 am —riéndose.

—Sí, mi amor, un lugar nuevo, ya verás, espero que te guste, porque ahí vas a estar mucho tiempo —mirándolo y lo besa—. Mmmm, es bueno saber que te gusta la soledad, pero admite que de vez en cuando es bueno levantarte a las 8:00 am —se muerde el labio.


No pasó mucho rato cuando llegaron a la casa que quedaba en una calle sin salida; era la última. Un gran portón con control de acceso se abre y ellos entran.

—¿En serio estaré aquí todo el tiempo? —extrañado— No, no, no, levantarme a esa hora, ¡NEGATIVO! —se ríe— Mmmm, calle sin salida, bastante oculta, ¿qué tiene de hermosa? El garaje se ve escondidito, me gusta...

—Acomódate bien la ropa, por favor, nos vamos a bajar —con seriedad—. Esconde el bóxer, o trata de ponértelo —mirándolo—. ¿No te gusta la casa? —pregunta de repente—, pero es que aún no la veo bien, deja que entremos, ¿sí? Es la idea, mi amor, nuestra privacidad. Ya verás que no volveré a despertarte tan temprano, ¡lo prometo! —besos.

—¿Y para qué me lo tengo que poner? Si no se notará que no tengo —lo pone en la bolsa que traía— por eso, solo he visto la casa por afuera, no sé lo de adentro —se arregla la ropa y le daba besos— Mmmm, ¿y para ir al trabajo? —le mordió el labio a su alfa— ¿puedo llegar a las 9:00 am? —se ríe— ¿Koo-Koo, la casa es para los dos, o simplemente para mí?

El JKBOSS, que su underboss, consejero, sus caporegime, sus regime e independientes de la Mafia: Black Mamba conocían, no era el mismo BOSS que era débil cerca de su Omega, que amaba darle mimos, sonreír y disfrutar de su tiempo juntos.

El Alfa le da besos y ayuda a Jimin a bajarse.


—Ahora vamos a entrar, para que veas la casa, ¡ven! —lo agarra de la mano y entran—. Hey, cómo que vas a llegar a las 9:00 a. m., ¿me estás vacilando? —se ríe—. ¿Viste? Para los dos hay privacidad, qué tal, ¿te gusta la casa, Mimi?

—Oh, wow, qué hermosura de casa —mirando todo de primera intención—, ¡me encanta! —se cuelga del cuello del alfa, enredando las piernas en la cintura, dándole besos— sí, a las 9:00 am baby...mmmm prometo que te recompensaré más que bien —se ríe.

—Besos— ¿Te gusta la casa, en serio? —mirándolo y lo abraza de la cintura, después de dejarlo de pie cerquita de él— mmmm está bien, mi amor, llega a la hora que quieras, pero llega, ¿ok? —besos— yo siempre me iré temprano, soy responsable con mi trabajo, tú lo sabes —sonríe— bueno, ya que te encanta la casa, te diré que desde hoy vivirás aquí...

—Sí, Koo-Koo, me encanta la casa y mucho —besos—. ¿Seguro que puedo llegar a esa hora al trabajo? —sonríe—. Ajá, vamos a ver si te vas temprano —más risas—. Hoy te quedarás aquí conmigo, ¿verdad? —lo besaba.


Jungkook estaba muy feliz, ya que no se imaginó nunca que Jimin iba a tomar bien el mudarse y vivir donde al alfa le diera la gana.


—Sí, mi amor, puedes llegar a las 9:00 a. m., no hay problema —besos—. Claro, mi Mimi, me quedaré contigo hoy, pero yo me iré temprano, ¿ok? Y, Jimin, no quiero que nadie venga a esta casa; cuando digo nadie, es nadie —mirándolo.

—Mmmm, muy bien, entonces no quiero peleas, Sr. Jeon —besos—. Te irás temprano; ¿ya las 8:00 a. m. estarás fuera? —mirándolo y su mente maquinando—. OK, Jeon, nadie vendrá aquí —besos—. Iremos a comer, ¿verdad? Ya tengo hambre. —Más besos y le mordió el labio.

—No quieres pelear, pero ¿nosotros peleamos? —besos—. ¿Cuándo piensas dejar al Sr. Jeon? —mirándolo con la ceja levantada—, mmmm, pues usualmente me voy al trabajo antes de las 8:00 am, ¿por qué? —mirándolo—. Nadie puede venir; tu familia solo sabrá que vives en donde Jin vivirá solo ahora, ¿ok? —le decía, muy claro—. Sí, mi amor, iremos a comer, a ver, ¿quieres que vayamos a comer en Surfer Paradise? —besos.

—Claro que peleamos y tú te pones así, todo histérico —se ríe— y no lo dejaré de decirte así, me gusta mucho decirte, Sr. Jeon. Ahhh, ok, o sea, que ¿antes de las 8:00 am me dejarás en la camita? —mirándolo y le hace un puchero—. OK, ya entendí; das más instrucciones —pone los ojos en blanco, tras de que le dijo que ni su familia podía saber de esa casa—. No sé, Koo-Koo, pero me dijiste que iríamos a un restaurante.

—Levantando la ceja— ¿Me estás diciendo histérico? Eso es una falta de respeto, Jimin, ¡eh! ¡Jum! —besos—. Que me digas Sr. Jeon me hace sentir viejo y calvo —se ríe—, pero si te gusta, lo aceptaré —mirándolo serio—; puede que, si te deje dormir, solo si no me provocas antes —ríe—. AH, otra cosa, aquí no vas a salir a correr, así que haz un plan de hacer ejercicios dentro de la casa, ¿ok? —resopla—. Sí, mi amor, vamos a ir a "Evergreen Pavilion Restaurant", ¿está bien? Es algo así, rústico. Tomamos algunas cervezas y pasaremos un buen momento.

—¡Sí, eres gritón! —se empieza a reír—, mmmm, no, negativo, qué viejo, al contrario —besos—. Ok, mi amor, ya me tienes ahí una agenda con todo lo que tengo que hacer. ¡JUM! —haciéndose el indignado—. Vamos a comer, por favor, que tengo muchas ganas de comer mi postre, pero necesito comida primero.

—Se ríe y besos—. Mmmm, cuando regresemos, comemos el segundo postre, ¿ok? —mirándolo—. Pues, mi amor, así soy yo; primero, lo primero, me gusta, que entiendan bien lo que me gusta y lo que no —levantando la ceja—. ¿Y no te piensas poner el bóxer? Mmmm, así no te dejaré salir, Jeon Jimin.

—Ok, baby, siguiendo instrucciones —besa a su alfa, tratando de no reírse—. Mmmm, no, no me voy a poner el bóxer, ¡vámonos! —se ríe, dándole besos.

—Eres un exhibicionista, ¡caray! —se ríe—. Ahora tendré enojo de que te miren el culo, ¡jum! Vamos, mi amor —le agarra la mano para salir.


Esta vez Jungkook va manejando y se va solo con Jimin. Los guardaespaldas vigilaban de cerca. Fueron directo a una rica cena en Evergreen Pavilion Restaurant; pasaron una magnífica noche de travesuras, desde el restaurante hasta que llegaron a la casa.

Es increíble que Jimin haya aceptado todas las condiciones de Jungkook, pero así fue.

Era martes, de diciembre 24, 2024.

Jungkook se despertó temprano, se alistó, le dio muchos besos a su Mimi dormido y se fue al hospital a removerse los puntos de sutura. Ya antes de las 9:00 am estaba en la Tower.

Como a eso de las 9:30 am Jimin se despertó asustado, entonces ahí se dio cuenta de la hora que era.


—¡AY, QUÉ DELICIA! —estirándose el Jimin—. Mmmm, por la luna, sé que tengo que ir a la tower, pero mmmm, cómo me encantaría tenerte aquí... ahora... —se decía para él mismo.


Jimin se refería a Jungkook. Al dormir con su alfa con aroma a limón, ya se le hizo costumbre, por lo que fácilmente haría un berrinche por solo tenerlo ahí y acurrucarse en su pecho y disfrutar de su esencia.

El Omega, con su santa calma, se levantó; solo tenía una camisilla y un pequeño boxer puesto. Cuando va a la cocina, se da cuenta de que hay una chica beta limpiando, y se quedó petrificado.


—¡Buen día! Soy Rosalía, beta. Seré la que esté aquí haciendo la limpieza, todo lo que usted desee y se le ofrezca —sonríe—. ¿Quiere desayunar?


Jimin miraba tan serio a la beta que tuvo que seguir hablando.


—Mirándolo—. No se preocupe, Omega Jeon, no estaré todos los días; hasta ahora martes y domingos, es lo que el Sr. Jeon me indicó. Espero que no le moleste. Yo le hago el desayuno de inmediato, ¿desea que se lo lleve a su habitación?

—Ah, ok, entiendo —mirándola—. Sí, lléveme del desayuno, gracias —caminaba a su habitación—. ¡Pinche Jeon! —le envía un mensaje de txt a Jungkook.


Jimin se fue a su habitación, buscó su ropa y se fue a bañar.

Al poco rato, Rosalía le trajo el desayuno, dejándolo encima de su cama en una mesita.

Cuando Jimin estaba secándose para salir de la ducha, Jungkook llamó a su celular.


—¡Hola! —Jimin, responde.

—¿Ya despertaste, baby? ¿Qué pasó con ese mensaje, estás molesto por algo? Ya me quitaron los puntos de sutura.

—Mmmm, sí, pero desperté sin fuertes brazos y sin ricos besos. Mmmm, ¿y esa beta?

—Se ríe—, mi amor, pero eso no importa. Cuando llegues tendrás esos besos y abrazos que necesitas, ¿ok? ¿Dormiste bien? —Mirando las finanzas—. La beta que encontraste es la que hará las cosas en la casa, ¿no te gustó? ¿Te hizo el desayuno?

—Mmmm, pero y ¿si yo quiero algo más rico? —se ríe pícaro Jimin—. Y sí, dormí muy bien. Ella me preparó el desayuno y no será siempre —piensa.

—Mi amor, sencillo, yo te doy lo que tú me pidas, no hay problema, rico, más rico y el doble de rico, ¿ok? Cuando llegues verás el cambio que hicieron —piensa el alfa, mordiéndose el labio—, mmmm, qué bueno que dormiste bien, eso me alegra. Bueno, mi amor, al parecer no te gustó ella, ¿verdad? Quieres que lo haga todos los días el desayuno, ¿o no?

—Quiero mi recompensa, Alfa. No, está bien, mi amor, yo me lo puedo preparar. Ya me estoy alistando para ir al trabajo.

—Tú sabes que te lo voy a recompensar, ¡eh! Así que ven, hermoso, para que me motives —se ríe—. Bueno, mi amor, al menos los martes y domingo que vaya a que te lo haga, para eso le pago, ¿ok? ¿Vas a venir ahora? ¡Qué bueno, ya casi me iba corriendo para casa! Hay algunas caras largas, pero no te preocupes. Te espero y desayuna bien, ¿ok?

—Mmmm, qué rico, ya quiero verte. OK, acepto que venga esa beta los martes y domingos. Baby, te veo ahora, besitos...

—Yo también quiero verte, Mimi, te espero en la oficina. Cualquier cosa que no te guste de Rosalía, me lo dices, ¿ok? Bueno, te dejo bebé. Zorro te traerá a la Tower. Tu amigo está usando tu auto. ¡Besos! —Cuelga.


Jimin se terminó de vestir, vio el desayuno en su cama y lo tomó mientras leía un poco el periódico.

Por su parte, Jungkook, que tenía un poder de teletransportarse, literal. Había salido de la tower para encontrarse con Yoongi, uno de sus caporegime, que en el mundo de la mafia lo llaman Suga. Quien lo estaba esperando en un gran garaje llamado "Belladona".

JKBOSS llega al lugar; se coloca su uniforme, unos finos guantes, haciendo juego con su auto deportivo de último modelo. 

Se baja del auto y camina directo al gran garaje, que estaba camuflajeado como una tienda de repuesto para autos.

JKBOSS entra en la oficina de Suga en el segundo nivel del garaje. Entrando como el jefe que es.


—¿Qué llegó? —directamente a sentarse—. No tengo mucho tiempo, habla rápido, Suga.

—Jefe, llegaron hoy 10 autos, que van directo para Japón. Nuestro amigo, jefe de familia La Yakusa, ya confirmó. Aquí están las diez llaves.

—Asegúrate que el dinero esté completo. Últimamente, la gente se cree que las cosas son gratis; no quiero tener que ir a matar a alguien yo mismo. Y no porque sean mis aliados, es que son mis panas. Así que antes de enviar eso, dinero en el banco —sale de la oficina y desde el balcón ve los autos—. Cuando salgan esos diez autos, quiero un inventario. Te doy dos días para tenerlo en mi escritorio, ¿ok? —Serio.

—No se preocupe, jefe, tengo todo bajo control —Suga era el experto en tráfico y contrabando de autos de lujo—. Tan pronto enviemos esos de los Yakusa, comenzaré a mandar los del concesionario en la Ciudad de México. Tranquilo, JKBOSS, sabes cómo trabajamos aquí —Miraba también los autos—. Por cierto, ¿mandaremos los dos autos marca Lexus a Inglaterra la semana que entra? Ya ha llamado el tipo más de 3 veces, pero todavía no llegan. Me tiene harto.

—No tardes en hacer los envíos, quiero todo perfecto y que lleguen a tiempo. Sobre el tipo de Inglaterra, no estoy convencido de eso, así que cuando los autos lleguen, avísame, voy a hablar con él personalmente.

—No te preocupes, jefe, haré lo que tengo que hacer —entran de nuevo a la oficina— antes de que se vaya. El mes que viene ya estarán listos los 6 autos de F1; Gran Bretaña ya pagó los autos.

—Así me gusta, que paguen como debe ser; avísame también sobre eso, están esperando mi llamada para dar actualizaciones. Me llamas cualquier cosa —se levanta Jungkook de la silla—. Me tengo que ir, quedé en verme con RM, necesito algo para mi omega, nos vemos después.

—El jefe está enamorado. —Muerto de la risa.


JKBOSS se fue del garaje antes de matar a Suga. Odia las burlas y el vacilón sin sentido. Es un poco amargado, a veces.

Manejó hasta el campo de tiro, en donde entrenan sus "independientes" en la mafia Black Mamba. Entraba al lugar y RM lo esperaba en las oficinas.


—Hey, hermano, ¿cómo estás? —Namjoon, le da un abrazo.

—Todo bien, vengo del garaje, viendo los autos que llegaron —se sienta y resopla—. Vengo, porque quiero que entrenes a Jimin cómo manejar armas, pero solo con las que pueda defenderse, más no lastimarse, ¿ok? Quiero estar tranquilo, que cuando no estoy, él pueda matar a quien sea, hasta a Taemin.

—RM se ríe—. JKBOSS, pero, caray, ¿cómo vas a decirle que puede matar hasta a Taemin? Es su hermano —ríe más—. ¿Cuándo lo vas a traer? —mirándolo—, ¿defensa personal?

—De eso me encargo yo, nadie va a venir a toquetear a mi omega —serio—. Te aviso cuando Jimin vaya a venir. Más te vale que lo enseñes bien, RM, ¿dónde está Taemin?

—Ay, por la luna, JK, nadie le va a hacer nada —pone los ojos en blanco—, estás muy celoso, loco, posesivo —ríe—. Taemin estaba aquí en la mañana, iba para buscar un dinero, eso me dijo.

—Dile a Taemin que me hable, si lo ves. Entonces, ya me voy, que mi omega está por llegar a la torre. Tengo que estar allí, no se vaya a pelear con la secretaria; nadie me dijo que un Omega dominante era peor que yo —resopla.

—Un omega dominante es peor que un alfa dominante; en tu caso, Jimin es un caso único —se ríe—. Vete, que después te golpea. Alfa, gobernado por su omega —se burla. Jungkook estaba molesto, hasta que se le pusieron los ojos amarillos.

—Ay JK, no te pongas dramático, quítame esos ojos, vete mejor, largo. —RM, lo saca de la oficina, antes que destruyera todo allí.


Jungkook, muchas veces, tenía problemas de ira y de actitud. Cada vez que se le antoja, libera el estrés con sus amigos, con alguno de la mafia o hasta con las cosas que encuentra en el camino. Sus allegados ya lo conocen y tratan de controlarlo de alguna manera, así sea faltándole el respeto.

El alfa estaba de camino a la Tower nuevamente; no tardó mucho en llegar, por lo que fue directo a su oficina. Quería ver lo de la evasión de impuestos que estaba por terminar el año.

Así pasaron algunos minutos.

Jimin, antes del mediodía, estaba de camino a la Tower con sus guardaespaldas.

Cuando llegó, Rochelle, la secretaria de Jungkook, lo recibió.

¡Hola Roommates!


Espero que todo esté bien y la estén pasando felices ʕ • ́؈ • ̀)


Aquí tenemos un nuevo capítulo, delen mucho amor, espero que lo disfruten y no se olviden regalarme ★'s y comentar que tal les pareció.


¡Hasta el próximo capítulo!XOXO♥ ᒍOᗩᑎ

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