☪︎ 𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆 - 𝗳𝗼𝘂𝗿
Yoongi llamó por décimo tercera vez a la casa de Jungkook. Sabía que a esta hora Kim no estaba en su casa, memorizó sus horarios luego de que Hoseok se lo viviera repitiendo. Al no recibir señal del otro lado de la línea, colgó.
Se tiró en su cama, intentando no perder la cabeza. Tres personas le habían fallado en una sola situación. Se estaba volviendo loco, nervioso y angustiado. El nivel máximo del estrés estaba llegando a su punto límite. Suspiró intentando mantener la calma.
Volvió a levantarse, yendo esta vez hacia el baño. En ese momento un baño de agua caliente le haría bien. Se desvistió y se metió a la ducha, dejando que las gotas de la lluvia choquen cuidadosamente contra su cuerpo. Cerró sus ojos un momento, reclinando su cabeza hacia atrás. Estuvo alrededor de quince minutos en aquel lugar, el vapor se estaba yendo por la ventanilla, su cuerpo aún húmedo y caliente seguía reposando en ese lugar.
Fue su único momento de relajación, comenzó a vestirse lentamente, Soyeon había llegado con Hoseok. Con desgano, abrió la puerta del baño y salió en dirección hacia donde se encontraban los mayores.
Soyeon saludó amable a Yoongi, le comentó que su hermano ya estaba más relajado con respecto al tema de su amigo. Llevó a Hoseok a la sala de estar y acompañó a la chica para despedirse de ella.
-Te lo agradezco mucho Soyeon, realmente no sabría que hacer sin ti- dijo con un tono frustrado.
-Yoon, entiendo que necesite ayuda, pero sabes que es lo mejor para él- intentó ser comprensiva. Yoongi le echó una mirada a la chica, haciendo una mueca de tristeza. Soyeon se despidió de él y dejó a ambos hermanos solos en la casa.
El menor se recostó sobre la puerta, cerró sus ojos y soltó un suspiro. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la presencia de su hermano.
-Yoonie, no me dejarás ¿Cierto?- dijo casi suplicando. El menor negó con su cabeza, apretando sus labios.
-Jamás hermano- levantó su meñique juntándolo con el meñique de Hoseok, entrelazando sus dedos, jurando jamás olvidarse del otro.
Obviamente estas promesas jamás se cumplen, son el claro ejemplo de que el egoísmo va ante todo.
Porque el egoísmo es más fuerte de los malos sentimientos.
Taehyung estaba firmando los últimos papeles pendientes que tenía que presentar ese día. Estaba cansado y con un fuerte dolor de cabeza. Quitó sus lentes y restregó sus ojos, suspirando pesadamente.
Prometo que estarás mejor conmigo. Esas palabras llegaron a su cabeza, fue el día en que Jungkook decidió vivir con él tras abandonar su casa en Busan. Su cabeza comenzó a doler más y su pecho tuvo una horrible sensación. Sabía el mal que le hacía a Jungkook solo por orgullo y ego. Pensó que jamás debió estrechar su mano con Yang y restringirle la vida a su novio. Sabía que era la peor mierda que existía, no lo negaba, sus celos cambiaron los planes y por accidente terminó metiendo a más personas en la misma bolsa.
Quitó esos horribles recuerdos de su mente y se centró en los últimos papeles que tenía en su escritorio. Tomó el teléfono de su oficina y llamó a Felix, aunque estaban cerca, Taehyung no tenía mucha fuerza para caminar.
-Lix- mencionó en voz neutra.
-Aquí Felix, cambio- rió, a lo que Kim imitó.
-¿Puedes traerme una pastilla por favor? Estoy que muero con este dolor de cabeza- su tono demostraba cansancio.
-Enseguida, trabajando- y así cortó la llamada. El mayor rió y negó con la cabeza para seguir con sus cosas. Intentó seguir leyendo aquellos papeles, pero le fue imposible concentrarse. Dejó todo de lado por un momento y se dedicó a buscar una solución. Entró a una página web buscando lugares en Australia donde Jungkook sea libre, donde él pueda caminar sin ser vigilado, e incluso donde pueda estudiar o trabajar. No quería perderlo, no imaginaba una vida sin Jeon, necesitaba darle su libertad, dejar esos malditos celos atrás y comportarse como un hombre.
Pero... ¿Qué tan difícil sería?
-¡Te traje tu pastilla!- exclamó gracioso el pecoso, recibiendo una queja de Kim.
-No grites Felix- hizo una mueca, llevando su mano a la cabeza.
-Lo siento- sonrió débilmente- Dime si te sientes peor, le diré al jefe así puedes retirarte.
-Gracias- concluyó la conversación. El menor solo apretó sus labios y se retiró de la oficina, sintiéndose cohibido por lo reciente. Se tiró en su asiento, suspirando. Jugó unos segundos con la pastilla comprimida, mirando su vaso de agua. Si te sientes peor, aquello lo hizo pensar que no había nada peor que su vida misma. Se enderezó, así tomando su pastilla.
Lo siento Kookie.
Jungkook estaba cocinando galletas con formas que su mamá le dictó por teléfono. Estaba aburrido y quería dedicarse a hacer algo, por lo que puso música y comenzó a cocinar.
Anteriormente llamó a su madre para hablar con ella unos minutos, esos minutos se convirtieron en dos horas. La señora le preguntó a su hijo cuando iría a Busan con ellos nuevamente, por lo que el rubio explicó que en unos días, no sabía con exactitud, estaba buscando el momento adecuado. En los últimos días, Kim había estado muy fuera de horario, a veces llegaba antes y otras veces llegaba tarde, solo quería esperar a que se regularizara sus horarios de trabajo para salir de allí, sin estar bajo los ojos del mayor.
-They keep talkin', I keep walkin'- tarareó mientras colocaba la fuente con las galletas en el horno, seguido de lamer sus dedos con crema.
Mientras esperaba a que se hicieran las galletas, su teléfono vibró. Fue a revisarlo de pura casualidad, encontrando mensajes y llamadas de Yoongi. No sabía si responder, no quería problemas y no quería saber lo que ocurría con Hoseok. No estaba enojado, pero necesitaba aunque sea un solo día de relajación sin tener una preocupación encima.
Dejó nuevamente el teléfono donde estaba y siguió escuchando música mientras continuaba con las galletas.
Un par de horas luego, mientras el rubio estaba recostado sobre el sillón viendo una película de caricaturas,Kim ingresaba a la casa. Tiró su bolso de trabajo y subió sin siquiera saludar a Jungkook.
El menor no iba a preguntar nada, sabía que estaba de muy malhumor y era mejor no molestarlo si no quería volver a ser dañado como hace un mes atrás. Se quedó en silencio recordando, antes de que viajara a Australia, él había pasado exactamente lo mismo. TaeHyung había estado agresivo y fue muy duro con él.
Para el rubio cada día era como un dejavú, con la diferencia de que cada día, su novio se volvía más aterrador.
Por favor Taehyung, por favor.
Ustedes creen que Jungkook logré escapar de Taehyung?
Podrian ir a leer mis demás adaptaciones vkook, que los chapo 😘💪
Espero que les guste ✨
🍄: minnh-aye
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