El pelirosa saltaba de un lado para otro.

Hacia un buen día en la playa, no habían muchas personas por lo que era aún mejor. Jisung se encontraba súper contento, desde hace un buen tiempo quería venir a relajarse a la playa con su novio.

Aunque un día antes una noticia lo haya destrozado.

Entendía perfectamente al pelinegro, por lo que no quiso estar más triste y decidió cambiar su semblante a uno más feliz.

Iba a aprovechar sus últimos momentos con Minho, aunque pareciera un chicle pegado a él. No le importaba, con tal de estar con su novio haría lo que sea.

—  ¿Por qué quisiste venir a la playa? —preguntó el pelinegro tomando la pequeña manita de su novio.

— Porque aquí fue donde me llevaste para nuestra primera cita.— dijo con una sonrisa.

— Es verdad...

— Honnie no es tu culpa que esto esté pasando. No me gusta verte triste ni nada por el estilo, las cosas pasan por algo y esto será una prueba para ambos. Para demostrar que nos amamos de verdad. — el pelirosa lo abrazo por la cintura, y continuo hablando. — Pase lo que pase estaremos juntos, todos los días.

— Así será Sungie. — respondió Minho. — ¿Vamos al agua?

El pelirosa asintió emocionado.

Minho se quitó su camisa quedando únicamente en pantaloneta. Por otro lado, Jisung no quería quemarse mucho, así que decidió dejarse la camiseta junto con sus shorts cortos y ajustados. Sabía que al pelinegro le excitaba que usara ese tipo de ropa.

Ambos se adentraron al agua tomados de la mano. Por suerte, no habían muchas personas, y si habían a ellos no les importaba.

— No sueltes mi mano ¿Sí? — murmuro Jisung. El pelinegro sabía a que su lindo novio no le gustaba mucho el mar, debido a los pequeños traumas que ha tenido. Además de las películas sobre tiburones que veía. — N-No quiero ir tan lejos, Minho.

— Claro que no, bebé. — dio un casto beso. — Nos quedaremos en la orilla. — el pelirosa asintió satisfecho.

— ¿Podemos buscar conchas de mar?

— ¿Conchas de mar? ¿Para qué quieres?

— Pues para coleccionar. Dah. — saco su lengua como gesto de burla hacia Minho. 

— Busquemos... — suspiro el pelinegro.

✦✦✦

Luego de una búsqueda de conchas de mar, Minho llevó a su novio a comer un lindo restaurante de marisco. El lugar tenía forma de un barco pirata. El pelirosa estaba muy contento, nunca había venido a este restaurante porque según él le parecía tenebroso, pero ya viéndolo mejor cambio su idea sobre dicho lugar.

Ambos fueron atendidos por una camarera vestida de pirata, tomo sus ordenes y le dio un guiño a Minho de una manera sensual, que a Jisung no le gusto para nada. 

Absolutamente no.

Jisung era una de las personas que no peleaba con los demás. Siempre fue él que promulgó la paz en los salones de clase, decía que las peleas eran para novatos y personas que no sabían hablar de una manera civilizada.

Por lo tanto, él no tenía porque pelear ni tener celos.

PERO SI SE TRATABA DE MINHO, SU HONNIE..

Era un demonio. Un demonio vestido de angelito.

—¿Por qué ella te hizo un guiño? ¿La conoces? ¿Te la follaste? — preguntó con una sonrisa inocente. 

— No la conozco, ni tampoco la folle... Deja tu celos, porque solo estas perdiendo el tiempo...

— Ahora yo soy el loco. — respondió indignado. — Yo soy el mentiroso, él que inventa todo, él que todo exagera, él que te ama... — lo último lo dijo con lágrimas en su rostro. Se levantó de la mesa y salió corriendo con destino a los baños.

— ¿Por qué a mí? — se preguntó Minho— No paso nada, es solo que... él esta enfermo...

Fue lo único que se le ocurrió decir a todas las personas que lo observaban con una manera preocupada. Además presintieron la escena que había hecho antes Jisung.

Todo iba bien... Hasta que esa camarera cruzó la línea. El pelinegro ya sospechaba de sus insinuaciones cuando entraron, sin embargo no quería decir nada para no "preocupar" a Jisung. Lo cual resultó ser lo contrario.

Ahora debía encontrar a su novio, pedirle perdón y si todo esta bien... 

Quizás sexo de reconciliación.

La idea de tener sexo en un restaurante lo excito, pero primero debía encontrar a su novio.

Se dirigió a los baños y entró para buscar a su lindo pelirosa. Sabía que no pudo haber ido tan lejos, además no lo vio salir. 

— Jisungie.... ¿Dónde estás? 

— A-Aquí n-no est-a. — dijo soltando hipidos y en un mar de lágrimas. — V-Vete Minho...

— Entonces... Si no eres Jisung, ¿Cómo conoces mi nombre? — preguntó el pelinegro, acercándose a la puerta donde estaba oculto su novio. 

— M-Me lo contó un pajarito. — dijo sorbiendo su nariz. 

— Jisung, por favor sal y hablemos las cosas como personas civilizadas. — pidió Minho, no le gustaba pelear con su novio. Incluso habían veces que él desaparecía para no tener una fuerte discusión con Jisung. — No quiero irme a USA estando enojado contigo ¿Podrías salir y...

Automáticamente, el pelirosa abrió la puerta y jaló a Minho consigo para adentrarlo al pequeño cubículo de baño. El restaurante es inmenso, pero los baños eran muy pequeños. 

Demasiados.

—¿Por qué armaste un escándalo? — preguntó el pelinegro tomado la cara de Jisung, removiendo las lagrimas que caían con sus dedos. — Me dejaste en pleno rídiculo.

— ¡La camarera te estaba coqueteando, y tu no hacías nada! — exclamó furioso, golpeando a Minho en su pecho. — No le dijiste que ya tenías novio... Ni que me amabas. 

Jisung volvió a romper en llanto. 

Parecía peor que María Magdalena.

— Si sabía de sus insinuaciones cuando entramos. — el pelirosa iba a hablar pero Minho lo detuvo. — Omití eso porque eran cosas que siempre nos han pasado cada vez que salimos, no quería armar un "escándalo" como el que hiciste. Simplemente lo deje pasar, y tal vez fue mi error no aclararle a la camarera que eres mi novio ¿Me perdonas?

Jisung asintió con un puchero en sus labios y se acercó a su novio rodeándolo con sus brazos por el cuello para darle un intenso beso. Minho no se quedo atrás y colocó sus manos sobre el trasero del pelirosa para apretarlo sacándole jadeos de placer.

—  ¿No te apetece sexo de reconciliación en un restaurante?—preguntó picarón Minho. Se acercó al oído de Jisung para susurrarle— Nunca lo hemos hecho en uno.

Las mejillas de Jisung se tiñeron del mismo color que su cabello, de pronto estaba comenzando a hacer calor.

Mucho, mucho calor.

— Pero alguien puede venir...

— No te preocupes, cerra la puerta con pestillo y coloque un letrero que decía "No entrar, está en mantenimiento". — respondió el pelinegro besando la blanca piel del cuello de Jisung. — No me hagas esperar, bebé.

— No tienes que llenadera, de verás. — dijo Jisung riendo. — Hazlo, hazme tuyo en el baño.

— No se diga más...

No tenían el tiempo suficiente para sus juegos previos, por lo que decidieron ahorrar todo eso. Minhi le dio la vuelta Jisung dejándolo de espaldas, y le bajo el apretado short que le tenía desde hace tiempo muy excitado por la manera que resaltaba su enorme trasero.

— ¿Sabes ? Yo también tengo celos de que otros vean tu trasero. — dio una palmada a un  glúteo de Jisung. —  Me pones como no tienes idea, bebé. 

Jisung se apoyo contra la pared, mientras escuchaba como Minho rasgaba el envoltorio de un preservativo para colocárselo en su enorme falo. Dio una vista para encontrarse con un pelinegro muy excitado. No pensaba en hacer tremendo drama, ni tampoco en el sexo de reconciliación.

Pero... No se quejaba.

Minho entró de una sola estocada en Jisung. Amaba follarlo, amaba la manera en que su pene era aprisionado por las paredes anales del pelirosa, amaba lo estrecho que era Jisung.

Amaba todo de Jisung.

Dejando de lado el sexo, Minho sintió atracción por Jisung debido a su belleza, su cara era tallada por los mismos ángeles. Su cara era fina, y sin ninguna imperfección. Su nariz bien definida, sus ojos cuando sonreía se convertían en un eyesmile. Y esos labios, sin duda siempre serían su perdición. 

—¡Mgh... Honnie! — gimió Jisung al sentir las embestidas más certeras en su próstata. 

— Te sientes tan bien, Jisung-ah.— jadeo Minho.

Ambos cuerpos se movían de una manera sincronizada, haciendo que sus pieles chocaran al ritmo de las penetraciones. 

—¡Ahhh.. H-Honnie, me v-vengo! 

—Juntos, bebé. —respondió Minho, girando el rostro de Jisung para besarlo mientras ambos llegaban al tan ansiado clímax.

Ambos se corrieron susurrando sus nombres. El pelinegro dio unas últimas embestidas más, comenzó a succionar la sueve piel del cuello de Jisung,, hasta quedar una hermosa marca.

— Eso fue rápido. — dijo Minho.

— Ya me di cuenta, bobo. — dijo de una forma sarcástica. Se separo de su novio para limpiarse y acomodar su ropa. — Debemos irnos, no tardaran en entrar. 

— Te amo, Jisung. — dijo tomando a su novio de la cintura para darle un beso. — Te amooooooo.

— No llores Honnie, estaremos juntos siempre. — susurró Jisung contra sus labios.

Salieron cómplices de lo que habían hecho momentos antes en el baño. Decidieron ya no comer lo que habían ordenado, pero dejaron el dinero. La camarera extrañada lo tomo y se dirigió a atender otras mesas cuando en eso leyó la nota que estaba junto con el dinero.

"Deberías ir a limpiar los baños, mi novio y yo estábamos tan excitados que no pudimos contenernos.

No te metas con los novios de los demás, bitch."

Atte: El pelirosa.

Jisung le dio una sonrisa triunfante a la camarera, y le dio un beso apasionado a su novio para marcar territorio.

Minho era suyo.

Entre risas y besos dejaron el restaurante. Al parecer ya estaba comenzando el atardecer, y Jisung tendió una manta sobre la arena cerca de la orilla.

Se sentó en ella, palmeo a su lado para que Minho se sentará a su lado.  El pelinegro lo hizo y juntos observaban la vista.

— No quiero que este día termine... — susurró Minhi. — En serio, intente hasta lo último para convencer a mi papá.

— Tranquilo Min, no fue tu culpa. Siempre vamos a estar juntos pase lo que pase. —dijo manteniendo la  vista en el mar. Colocó su manito sobre la de Minho. — No creí amarte tanto, pensé que solo serias un capricho o yo sería un capricho. Que tarde o temprano nos íbamos a aburrir y esto se iba a ir a la mierda, pero conforme paso me fui enamorando de ti. Admito que tenía la intención de que solo fueras para follar, agradezco tanto a la profesora por habernos metido en ese castigo y por haber hecho que me  enamorará de ti. Siempre estaremos juntos, nuestro amor es como el mar Se ve el inicio, pero no el final.

— Te amo tanto, que a veces siento que no te merezco. — se acerco a Jisung para besar sus labios.

No era un beso cualquiera. Era uno de esos en los cuales transmitían el amor verdadero que ambos compartían.

Se separaron por falta de aire, juntaron sus frentes y sonrieron.

— Es hora de irnos, tenemos que empacar nuestras maletas y dormir temprano porque mañana debemos estar en el primer vuelo.

Minho asintió.

Ambos se pararon, buscaron sus cosas y comenzaron a caminar. Cuando en eso Minho reaccionó ante las palabras dichas por su novio anteriormente.

—¿C-Cómo qué nuestras maletas? ¿Acaso...

Jisung sonrió. Amaba hacerle bromas a su novio.

— Si, Min~. —dijo tomando las mejillas de Minho. — Hable con mi papá y estudiaré allá. Viviremos juntos y tendremos una hermosa familia. Te amo.

—  Pero... ¿Tus amigos? toda tu vida esta aquí. 

—  No te preocupes por eso, me da un poco de tristeza dejar a Minnie, pero él ya tiene a Hyunjin. Además dijo que no había problema, nos íbamos a estar comunicando seguido.

— Te amooooooo

Tomó a Jisung por la cintura para abrazarlo y darle vueltas como dos locos enamorados.

— Si si si. — dijo para que si novio lo soltara.— Tenemos mucho que empacar. Además me tienes que llevar a Disneyland, también a New York. Y a Hawaii, que no se te olvide llevarme a Hollywood.

Ambos entrelazaron sus manos para dirigirse a su nuevo futuro.

Uno donde ambos estarían juntos todos los días.

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Holaa!! Y terminó la historia, no saben cuán agradecida estoy con ustedes, vi que están apoyando esta historia y me alegro mucho, cuando veo que  XX voto por tu historia me emociono mucho, solo falta los agradecimientos y definitivamente acaba esta historia,  chau las quierooo💗

Vallan a leer mis otras historias(Minsung y Taekook) se que les va encantar

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🌘Minnh-aye