Luego de que la mayoría de personas se fueron. Comenzó la verdadera reunión.

Fueron hasta donde un chico alto, rubio muy guapo que tenía un lunar debajo del ojo.

— Daniel.— saludo Minho estrechando su mano.— ¿Vino Jihyo?.

— Sabes que si, esta con nuestro hijo.— Minho le vió con una ceja alzada y Jisung abrió sus ojos como platos.

¿Jihyo tenía un hijo?.

— No es cierto.— escucharon la voz de Jihyo detrás de el y la mencionada le dió un pequeño golpe en el hombro.

Los acompañaba un chico muy alto, de piel palida y rubio, vestía formal pero se notaba que era muy joven no tenía mas de veinte.

— Kang Minhee mucho gusto.— hizo una reverencia y Minho y Jisung  hicieron lo mismo.

— Minnie es hora de que te vayas.— Habló Jihyo limpiando la ropa del chico quien solo hizo un puchero.— Sabes las reglas.

Su voz sonaba autoritaria como la de una mamá.

— Bien, de todos modos ya vi a eunsang no tengo porque quedarme más.

El chico asintió y se despidió de ellos, un señor de traje formal se lo llevó y el ambiente parecía diferente. ¿Todos aquí eran mafiosos?.

— ¿Es tu hijo entonces? Woah como es posible.— Hablo el pelirubio confundido.

— Algo así, Minhee es sobrino de daniel pero sus padre murieron cuando el era un bebe no los recuerda, vive con sus abuelos y yo lo cuidó convivo mucho con él, es como mi hijo falso yo realmente lo amo mucho.— explico con cierta nostalgia en su voz.

— Jihyo...

— Minho ya lo se, y nunca dejaría que el estuviera en peligro por eso.— La mujer rodo sus ojos.

Jisung no entendía nada.

— Voy al baño.— informó y Minho solo asintió.

Lo siguiente que paso fueron gritos, cristales rotos y disparos.

— ¡ancora! (Otra vez) — grito Jihyo corriendo a otro lado, y sacando una pistola que llevaba escondida en las paredes de sus botas.

Jisung se remojó la cara unas cuantas veces, y por un momento dejo sus ojos cerrados y cuando los abrió tenía a un hombre apuntandole con un arma a la cabeza.

— Non muoverti (no te muevas).— advirtió.

¿Acaso era una broma por parte Minho? El aire abandono sus pulmones y la sensación de miedo lo invadió cuando el hombre cargo el arma. El aire abandonó sus pulmones y solo se quedó viendolo por el espejo.

— ¿De que familia eres?.— interrogó pegando el arma a la cabeza del azabache.

Y las palabras de Youngjae vinieron a su cabeza.

Este contaba como alguien sospechoso ¿No?.

— Responde.— bajo el arma cerca de las costillas del chico he hizo presión.

— Ricci, de messina.— Respondió con un nudo en la garganta y el hombre aflojo la presión del arma.

— Eres de los chicos que mantienen en secreto en ¿no? Esa familia rara con muchos secretos, vales bastante vendras conmigo.— le hizo un ademán con la cabeza y Jisung caminó unos pasos, el hombre le llevaba rodeado con una de su mano izquierda en forma de llave, y con la derecha le iba apuntando con el arma.

Si hacía algo mal este hombre le iba volar la cabeza de un tiro. Un golpe fuerte en el lado izquierda de las cosquillas del hombre le hizo soltar el disparó el cual quedó incrustado en el vidrio del espejo pues con su otra mano Jisung había movido la mano del individuo al espejo.

Si estuvo a nada de morir.

Un golpe mas fuerte le hizo encogerse de dolor y soltar a Jisung junto con la pistola, la cual el menor no tardo en agarrar y apuntarle a ese hombre.

— Venga dame el arma.

— No te acerques o disparo ¿Entiendes?.— amenazó apuntando al hombre quien se modo de el.

— No vas a disparar.

¿No? Si disparo. Pero la bala solo le rozó al hombre.

— No te acerques ¿No entiendes carajo?.— Le volvió a disparar y la bala le rozó los pies el hombre, lo hizo a ambos lados. Y cuando intento disparar no paso nada. El arma no tenía balas.

Y esta vez el hombre si acercó a el.

— Tienes osadía chico, y cambié de opinión antes de entregarte me voy a divertir un poquito contigo.— Han retrocedió pero el pelinegro le había tomado entre sus brazos inmovilizandolo. Se removió en un intento fallido de tratar soltarse.

— Suéltame hijo de puta.— el hombre solo soltó un "shh" y le tomó del rostro para poder acceder mejor al cuello del chico. Jisung hizo lo primero que vino a su cabeza.

Pegarle donde mas le iba a doler. Probablemente quedo estéril del golpe. Pues de inmediato se encogió en el piso con las manos allí abajo.

— Te dije que me soltarás.— le volvió a dar otro allí mismo y el hombre gimió de dolor.

— Jihyo, no lo hagas.— daniel le cogió del brazo y la mencionada se soltó.

— ¿Es porque soy mujer? ¿Todavía crees que soy débil?.— hablo molesta.

— No vamos a discutir esto otra vez.

Jihyo ni siquiera lo escucho pues había salido de donde estaban para disparar al individuo que hace rato no los dejaba moverse de donde estaban escondidos.

Y entonces otro hombre entro pero bajo el arma al ver solo a Jihyo, Momo y sana allí.

— ¿En serio? ¿Ustedes?.— se rio.— son mujeres solo sirven para limpiar y-

Y momo se había acercado a el, solo basto con que la pelinegra girará y alzará su pies para darle una patada en rostro y de inmediato el hombre cayó al piso.

— Por personas como tu no se deben coger entre primos.— momo se agachó le tomó de manera brusca el cabello y cuando volvió a levantarse le dio otra patada pero en el estómago.

Y entraron otros seis hombres armados claro. Ni siquiera lo vieron venir, Jihyo ya le había a disparado a dos, un disparo en hombro, el otro cerca de las cosquillas. Uno de ello se acercó a Jihyo y prácticamente había tropezado y colocado su mano en uno de los pechos de Jihyo. La castaña primero lo asesino con la mirada luego con un disparo en la cabeza.

— ¡Porque son tan idiotas!.— gritó sana frustrada cuando uno de ellos intento cogerla de le muñeca pero termino noqueado al igual que su colega.

— Momo todo tuyo.— solto Jihyo señalando al que faltaba.

La pelinegra sonrió con malicia, y eso era algo que le encantaba a todos de momo, prácticamente los noqueaba con gimnasia artística. Hizo un giro y salto hacia adelante y con una de sus manos había doblado el brazo del hombre haciéndole una llave y que se disparará el mismo. Magnífico.

— Jihyo, ve a buscar a Jisung.— ordenó Minho y la castaña asintió perdiéndose en uno de los pasillos.

— Tenemos que movernos ya.— Jeno hizo un ademán con la cabeza y los demás lo siguieron.

Jihyo comenzó a gritar a "Jisung" algo preocupada de no recibir respuesta pero al entrar al baño se encontro al azabache pateando a un hombre medio moribundo quien solo gemía de dolor.

— Jisung cielo ya.— Jihyo le tomo le brazo y el azabache se asusto pero al ver quien era suspiro aliviado.— Tenemos que irnos ya.

El azabache asintió y salió corriendo junto a ella y los demás los estaban esperando en una especie de entrada secreta.

Nunca había sentido tantas ganas de abrazar a Minho.

Pero igual no lo hizo solo le dirigió una mirada rápida y paso a ver a otro lado.

Ingresaron un código y los permitió entrar a una biblioteca vieja, todos hablaban con alguien, Jihyo parecía discutir algo con su esposo, dos chicas hablaban entre ellas, un chico pelinegro hablaba con otro peliazul y Minho intercambiaba palabras con otro pelinegro.

— Nayeon cuanto tenemos.— Jihyo toco un pequeño micro que llevaba colgado en la oreja, parecía un arete.

— Cinco minutos.— dijo la rubia viendo una enorme pantalla táctil con los planos del edificio.

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Hola! Espero que les haya gustado

Joder amo tanto de twice

🌱: Minnh-aye