— Jisung.— espetó con una sonrisa el castaño quien lo abrazo.

— ¿Que haces aquí?.— pregunto el azabache.

— Es una larga historia.— dijo rascando su nuca.

— No tengo nada mejor que hacer.— se encogió de hombros con una pequeña sonrisa.

— Entonces estábamos en reunión de pronto el ambiente se descontroló, y habían muchos gritos y disparos yo ya había convivido con Mark un par de veces y lo odiaba tanto como a mi padre, ese día mark me sacó de esa balacera, me salvo.— sonrió y vió en dirección a Mark quien seguía hablando con Minho.— Creo que solo odiaba amarlo tanto, mantuvo a salvo desde ese día y bueno pasaron cosas y nos terminamos casando.

— Pero eres muy joven para casarte.

— Tengo veinte, no tengo nada mejor en mi vida que el, mi padre murió el día del atentado me quede sin nada el es mi salvación en todos los sentidos, a el le hacía felíz la idea a mi también llevamos un año y medio de casados.— le mostró el anillo y Jisung sonrió.— Ahora ¿Tu que demonios haces aquí?.— pregunto asombrado.

— Yo, me comprometí con Minho.— Y Haechan de ahogó.

— ¿Con Lee? ¿Te comprometiste? Oh por dios.— estaba haciendo todas las expresiones existentes de asombro.— Eres muy afortunado, Minho tuvo algunas parejas dos o tres pero con ningúna llegó tan lejos.

Jisung solo se rió, pues no sabía que responder a eso, el también estaba odiando amar tanto a Minho en ese momento el chico lo hacía sentir sensaciones indescriptibles. Y siguió platicando con Haechan, le contó por que se cambió el nombre y se pusieron al día pues luego de que colaboraran con Vogue no volvieron hablar mas que por Instagram un par de veces.

Jisung se estaba riendo pues le hacían gracias las anécdotas de Mark, pero su sonrisa se borró al ver que una chica estaba casi encima de Minho.

— ¿Quien es ella?.— pregunto viendo la chica de piel palida, vestido ajustado y prácticamente restregandosele a Minho. Le repugnaba y le molestaba.

— Oh es Chong Ting Yan es ex-novia loca Minho salieron como una semana, luego terminaron ella nunca ha dejado de buscarlo ya aprovecha la mas mínima oportunidad para acercarse a el.— hablo viendo a la chica de cabello negro quien intentaba abrazar a Minho pero el hombre solo tenía mala cara ante tal cosa.— al principio siempre así es.— la chica había logrado abrazar a Minho por la cintura y tenía una enorme sonrisa.— Y el termina cediendo.

Finalizó Haechan. Y entonces Minho abrazo a la chica la cual le correspondió el abrazo muy feliz. Se veía muy contenta, vió un movimiento extraño pues la chica quedaba a la altura del cuello del Minho y el menor era todo menos idiota. Tampoco paso por alto cuando se separaron ella se inclinó para darle un beso muy cerca de los labios.

— ¿Estas molesto? Tranquilo Minho nunca te sería infiel lo hace porque ella es muy pegajosa y molesta.— hizo una mueca.— Así que no hay de que preocuparse y oh se va volver loca cuando se de cuenta que eres su nueva pareja y te vas a casar el.— puso una sonrisa maliciosa.

Vaya Minho les había vendido la misma imagen de niño de bueno. Las palabras no le iban a bajar el enojo, el tenía que hacer algo al respecto, solo había sido un besito ¿No?. Pero Minho no le ponía límites ¿Porque? Algo no cuadraba. Pero se golpeó mentalmente cuando todo esto era un farsa, ellos no estan comprometidos, ellos no son nada.

Y por alguna razón eso dolía. Pero igual de alguna forma quería molestar a esa chica.

— Ya va comenzar la subasta.— informó un hombre y unos cuantos comenzaron a movilizarse a otro cuarto. Incluyendo la chica.

Bingo.

— ¿Vamos?.— Minho se había acercado a ellos y le extendió la mano a Jisung, Dios tenía tantas de mandarlo al diablo, pero en lugar de eso tomo la mano del chico.

Y fueron hasta la otra sala habían solo 15 o 18 personas. Ting Yan estaba junto a otra chica quien le susurró algo en el oído y volteó a ver Jisung con mala cara. Ridícula.

— Ya saben las regla, y si quieren agregar algo de sus pertenencias alzan la mano y subasteremos el objeto si el ex-dueño del objeto lo desea de vuelta tendra que ofertar y ganar la subasta, el dinero recaudado es para el orfanato Hollins y el hospital, también la meta construir dos nuevos orfanatos, sin mas que agregar comencemos.— con un pequeño martillo una pequeña base y la subaste comenzó.

Todo era muy aburrido, compraban pinturas, joyas, accesorios y cosas ridículamente caras. Jisung solo ignoraba la mirada de la pelinegra quien parecía querer asesinarlo.
Y por fin llegó casi a lo último.

— ¿Alguien desea subastar algo de sus pertenencias?.— pregunto el hombre en el podio.

— Yo.— Jisung alzo la mano y todas las miradas pasaron a el. Minho volteó a verlo sin expresión alguna. Pero por dentro estaba mas que confundido.

— ¿Cual es su objeto señorito?.

— Este espejo el cual fue un obsequio de Minho para mi, es único en el mundo pues fue mandado hacer única y especialmente para mi, por uno de los mejores artesanos de Japón su valor es invaluable.— se acercó al hombre y le entrego el espejo.

Todos estaban impresionados, y TingYan lo miraba con interés. El señor asintió y tomo el objeto en sus manos. Y lo examinó y su mueca de asombro al ver que si parecía una pieza totalmente original.

— Bien con cuanto empezamos la subasta.— preguntó viendo las personas allí.

— Doscientos mil wons.— Espetó la castaña.

Mordió el anzuelo. Por lo que Jisung sonrió malicioso.

— Trescientos mil.— Jisung alzo la mano viendo a la chica.

Ambos parecían lanzarse cuchillos con la mirada.

— Parece que alguien quiere de vuelta su espejo.— bromeo el subastador, tanto que hizo soltar una pequeña risa a todos allí.

— Cuatrocientos mil.— dijo la castaña con voz dura viendo al azabache.

— Ochocientos mil.— Escucho murmullos y la chica parecía comenzar a molestarse.

Minho no entendía nada, pero igual no dejaba que la confusión pintara su rostro.

— Un millón.— Ella sonrió maligna, y bebió de la copa de tenía en su mano.

Jisung se quedó callado por un momento, ella pensaba que estaba ganando, pero el pequeño volvió abrir la boca.

— Dos millones.— El subastador abrió sus ojos de par en par y vio a la chica ahogarse con el vino.

La estaba empujando, estaba al borde del abismo, la tenía donde quería. Sonrió al Escuchar las siguientes palabras:

— Tres millones y medio de wons por el espejo.— habló con rudeza hacia el subastador. Quien estaba sorprendido.

Y por fin cayó a donde el menor la estaba empujando.

Jisung se quedo en silencio.

— Tres millones a la una, tres millones a las dos...Vendido a la señorita TingYan por tres millones de wons.

La chica soltó un chillido victoriosa.

Jisung quería reírse.

Termino la subasta y Jisung se alejo un poco de Minho y por fin se comenzó a reír solo. Dios esa situación había sido demasiado cómica.

La mayoría de personas ya se iban cuando fueron alrededor de las 10:00 o 10:20 incluyendo a TingYan. Quien estaba tan borracha.

— Te gane pequeña basura.— hablo con voz ebria cuando ella y Jisung estaba alejados de las personas y le mostraba el espejo.

Jisung la ignoro.

— ¡Oye! ¡Te estoy hablando!.— intento jalar a Jisung del brazo. Y el espejo cayó al suelo al rompiéndose.— M-mi espejo.— dijo arrodillándose para ver los pedazos rotos.

Y entonces Minho llegó a donde estaban ellos.

— Que fue eso de allí adentro.— espeto con voz áspera.

— No se de que hablas.— se hizo el desentendido.

— ¡Mi espejo!.— lloriqueo la mujer del piso y cuando Minho la vió se aproximo a ella para levantarla.

— Hablaremos de esto después.— Se llevó a la chica y se la entrego a otro hombre. La castaña no dejaba de lloriquear su espejo roto mientras se la llevaban.

Jisung solo hizo berrinche. Tenía tantas de golpear a Minho. Pero no podía por varios factores. Le iba pegar, donde mas le iba a doler, pero el nunca actuaba sin planear.

Solo debía esperar.

1/3

Un pequeño maratón <3 en un rato
subo el otro capítulo

🌱: Minnh-aye