Capítulo 15: Golpear "Jugando"

El sol se filtraba por las ventanas de la casa, proyectando sombras en las paredes mientras Chosen intentaba distraerse con un videojuego en la sala. Sin embargo, la atmósfera estaba cargada de tensión. Era un día más en su vida junto a Dark, y aunque Chosen intentaba disfrutar de los pequeños momentos, la presencia de Dark siempre traía consigo un aire inquietante.

“¿A qué juegas?” preguntó Dark al entrar en la sala, su tono casual y burlón, como si no hubiera nada más que le gustara que interrumpir a Chosen en sus momentos de tranquilidad.

“Solo algo para distraerme,” Chosen respondió, sin apartar la mirada de la pantalla, aunque sentía la mirada de Dark en su espalda.

“¿Distrayéndote de mí?” Dark se acercó, sentándose al lado de Chosen. “¿No te aburres solo jugando? Necesitas algo de emoción en tu vida.”

Chosen se sintió incómodo ante la cercanía. “No tengo ganas de hacer nada contigo. Solo quiero jugar,” dijo, tratando de mantener su tono firme. Sin embargo, su voz traicionó su incomodidad.

Dark sonrió, una sonrisa que prometía problemas. “Siempre dices lo mismo, pero sé que te gustaría un poco de diversión.” En un movimiento rápido, tomó el control de la consola y comenzó a jugar, causando que Chosen se sobresaltara.

“¡Devuélvemelo!” gritó Chosen, intentando recuperar el control, pero Dark lo sostuvo con fuerza, disfrutando de la lucha. “No es gracioso.”

“Claro que sí. ¿Ves? ¡Incluso te haces el interesante!” replicó Dark, riendo mientras presionaba los botones con fuerza. “Pero, ¿qué pasaría si hacemos esto un poco más emocionante?”

Con un movimiento inesperado, Dark empujó a Chosen hacia atrás, haciendo que cayera en el sofá. “Vamos, un poco de diversión. ¿No tienes un poco de espíritu competitivo?” dijo Dark, su tono burlón.

“¡No me empujes!” protestó Chosen, tratando de levantarse, pero Dark lo mantuvo en su lugar. Era una mezcla de juego y violencia, y aunque Chosen sabía que no era un simple juego, no podía evitar sentir la adrenalina correr por sus venas.

“Solo estoy jugando, Chosen. No te pongas así,” dijo Dark, su voz una mezcla de provocación y diversión. “A veces te lo tomas demasiado en serio.”

“Esto no es divertido. ¡Suéltame!” gritó Chosen, intentando librarse de la presión de Dark. Sin embargo, su resistencia solo parecía alimentar la diversión de Dark. Con una sonrisa burlona, Dark le dio un pequeño golpe en el hombro, un gesto que era tanto juguetón como agresivo.

“¿Qué pasa? ¿Te duele? Solo es un toque amistoso,” Dark dijo, su tono cargado de burla. “No puedes ser tan sensible, Chosen. No estoy golpeando en serio.”

Chosen respiró hondo, tratando de calmarse. “Esto no es lo que se considera jugar. No quiero tus juegos, Dark. No te estoy divirtiendo,” respondió, su voz más firme, aunque aún temblorosa.

Dark se inclinó más cerca, su rostro peligrosamente cerca del de Chosen. “No seas tan dramático. Te gusta cuando te golpeo, aunque no lo admitas,” murmuró, mientras sus dedos jugaban con el cabello de Chosen. “Es parte de nuestro pequeño juego, ¿no?”

“Esto no es un juego,” insistió Chosen, aunque la verdad era que, en el fondo, su corazón latía con fuerza cada vez que Dark se acercaba. “No quiero que me toques así.”

Dark se rió, disfrutando de la confusión en la mirada de Chosen. “A veces te hace falta un poco de acción, Chosen. Pero si prefieres que juguemos de otra manera...” Dijo, dejando la frase en el aire mientras se apartaba.

“¿De qué hablas?” Chosen preguntó, sintiéndose cada vez más inquieto. Era un juego que él no quería jugar, y aún así, se sentía atrapado.

Dark se encogió de hombros, su expresión cambió a una más seria. “Tal vez solo necesito que entiendas que hay un límite. Y si no juegas bien, te lo haré saber,” advirtió, su tono un cambio brusco del tono juguetón que había tenido antes.

“¿Amenazas?” Chosen respondió, su corazón palpitando con miedo. “No quiero esto, Dark. Deja de jugar y vete.”

Sin embargo, Dark se inclinó hacia él de nuevo, su mano presionando levemente el brazo de Chosen. “No soy un villano, Chosen. Solo quiero que comprendas que el juego puede volverse serio. Es tu decisión cómo quieras jugar,” dijo, su voz casi un susurro.

“Esto no es un juego que yo elija. No quiero que me toques así, ni que me amenaces,” Chosen contestó, sintiendo una mezcla de ira y frustración.

Dark se echó hacia atrás, observando a Chosen con una mezcla de diversión y desafío. “¿De verdad crees que puedes simplemente alejarte de esto? Te estoy dando la oportunidad de jugar a mis reglas. Elige sabiamente.”

Con esas palabras, Dark se levantó y se alejó, dejando a Chosen solo en la sala. Chosen sintió una mezcla de alivio y frustración. Sabía que no podía permitir que esto continuara, pero también se dio cuenta de que, de alguna manera, Dark tenía el control.

En silencio, Chosen miró la pantalla del videojuego, pero la diversión ya no estaba en su mente. Era una lucha constante entre el deseo de libertad y el miedo a las consecuencias de desafiar a Dark. La noche estaba lejos de terminar, y el juego que habían comenzado apenas había comenzado.