Amada Mango.

Me emociona de verdad ver que he recibido noticias tuyas. Ahora estaré más tranquilo.

Sigo extrañando tu tacto, así que por favor, cuando escribas tu respuesta ¿prometes besar el papel en que vayas a escribir? Al menos así tendré la dicha de leer las palabras en donde antes se han posado tus labios.

Mi estado de salud va en mejoría, estaremos juntos otra vez antes de lo que piensas.

¿Recuerdas los versos que escribí para tí? Desde que los hice, sigo escribiendo para tí y sólo para ti. Querida Mangle, cuento los días para volver a verte. Prometo que cuando vuelva, tú y yo seremos muy felices juntos. Ya lo verás.

No quiero que te agobies porque no estoy contigo, al contrario, quiero que seas felíz, sabes cuánto me encanta cuando eres felíz.

Tuyo, Foxy.