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Aunque TaeHyung estaba desconcertado, se permitió analizar determinadamente el rostro de Jungkook. Buscaba cualquier tipo de pista que le indicará que el azabache mentía sobre su confesión.

Pero el pelirrojo detuvo su mirada al notar los ojos del contrario, entonces recordó el brillo de esos orbes marrones de esa noche, tan grandes y brillantes que parecían contener toda una galaxia en su interior. Definitivamente, era él.

—¿Todavía tienes dudas?  —posicionó sus brazos a cada costado de la cabeza del pelirrojo.— A lo mejor debería demostrártelo.

Su sonrisa traviesa desapareció tan pronto como sus labios atraparon los de TaeHyung. Este último negó inmediatamente la acción, apretando los labios con fuerza e impidiendo el paso de la lengua del otro.

Jungkook, frustrado al percibir que TaeHyung no estaba accediendo, optó por estrechar descaradamente su trasero, ocasionando que este abriera la boca con asombro para luego de esta forma poder meter su lengua a la cavidad impropia.

TaeHyung no podía entenderse a sí mismo, no quería nada de esto, pero entonces ¿por qué se sentía tan bien?

—¿Estás tan excitado como yo?  —en solo unos segundos, TaeHyung sintió cómo su cuerpo era volteado con brusquedad, quedando totalmente contra la pared.— ¿Sientes lo duro que estoy?  —preguntó desvergonzado, frotándose sobre el culo de Tae.

—¿Qui-quieres dejar de ha-hacer eso?  —TaeHyung tragó duramente saliva.

Trató de apartarse de la pared, pero rápidamente Jungkook se lo impidió al retener todo su cuerpo por completo.

Más allá de sentirse un poco mareado por las sensaciones infinitas que el toque de Jeon provocaba en su interior, su subconsciente luchaba con la idea de tener respeto y decoro consigo mismo, pero su cuerpo empezaba a reaccionar impidiéndole pensar con suma claridad. Todo su ser estaba siendo comido por la maldita excitación.

Importándole poco su moral, eligió escuchar sus impulsos. TaeHyung tomó la iniciativa de restregarse contra la entrepierna de Jungkook, el antedicho sonrió victorioso al haber logrado lo que pretendía.

—¿Ves? Tú también lo quieres, TaeHyung.

TaeHyung se giró detallando los bonitos y rosados labios del azabache, su perfecta y fina mandíbula de la cual después se tomaría el tiempo de delinear con sus dedos; por último, pero no menos considerable, clavo de nuevo su vista en aquellos ojos que detonaban deseo y que estaban a punto de volar hasta el último suspiro de su cuerpo.

Luego, Jungkook comenzó a recorrer suavemente con labios sus húmedos el cuello acaramelado de TaeHyung mientras que sus traviesas manos toqueteaban juguetonamente el cuerpo del menor.

—Hagamos las cosas a mi manera  —su aliento cálido rozó con la oreja del pelirrojo, causándole uno que otro escalofrío.— Regla uno, el miembro de papi es sagrado, debe ser saboreado y asistido cuando sea necesario, ahora ponte de rodillas y chupa.

TaeHyung lo miró con escepticismo e incapaz de formar una sola palabra. Hacía años que no practicaba una cosa de esas, ¿y si no le gustaba?

—TaeHyung, te dije que te arrodillaras, bebé  —el menor continuó sin inmutarse, por lo que Jungkook lo tomó por los hombros y lo obligó a arrodillarse.— Regla número dos, no hagas que papi repita las cosas más de tres veces  —mencionó mientras se desabrochaba el pantalón.

Los ojos de TaeHyung se abrieron en grande cuando vio como Jungkook sacaba toda su extensión del bóxer.

Oh, es bastante grande.

—Chupa, cariño...

TaeHyung dudó por un instante, pero lo hizo de todos modos. Entre sus dedos, agarró el pene de Jungkook, llevando solamente la punta del glande a su boca.

Pero antes de que pudiera iniciar, levantó la vista y se encontró con los penetrantes e intensos ojos del azabache. Se miraba tan malditamente sexy desde ese ángulo.

Sin pensarlo más, dio la primera pero dura lamida, consiguiendo el primer jadeo por parte de Jeon.

—Mierda, TaeHyung... ah~  —dijo entre dientes, sujetando firmemente la cabeza del pelirrojo.

Prosiguió con lamidas pequeñas y suaves para luego meterlo casi todo y sin pudor alguno en su boca, sintiendo cómo el cuerpo de Jungkook se derretía bajo su destreza.

Jungkook estuvo a punto de mencionar un comentario burlón frente a las arcadas del menor, pero un gemido surco desde lo profundo de su garganta cuando sintió como las manos ajenas se envolvían en su miembro y estas se movían en un vaivén de arriba abajo con eficacia, ocasionando que su agarré creará una presión violenta pero placentera.

En medio de los jadeos y otros sonidos obscenos, ambos se miraban atentamente ante sus expresiones. Jungkook no quería perder de vista esa mirada delicada y esa sonrisa divertida; por otro lado, TaeHyung estaba comenzando a amar los gestos del azabache, en la forma que suspiraba y seguidamente apretaba sus labios y de cómo sus ojos se cerraban momentáneamente mientras dejaba caer la cabeza hacia atrás.

Sin embargo, antes de que TaeHyung pudiera llegar más lejos, Jungkook detuvo sus acciones.

—¿Qué sucede? ¿Hi-hice algo mal?

En eso, Jungkook sujetó su miembro dando leves golpes con este sobre los labios del contrario; —Quiero follarte la boca, amor.

Lentamente, comenzó a introducir su pene en la cavidad del pelirrojo. Gimió con dificultad al sentir su respiración cortarse por un segundo.

—A-ah~ TaeHyung~  —desesperado, tomó a TaeHyung del cabello e inesperadamente comenzó a embestirle la boca con bastante intensidad.— M-mh.

Jungkook buscaba llegar a su orgasmo y no le importaba si los ojos de TaeHyung se cristalizaban debido al aumento del movimiento de su pelvis, solo quería terminar lo más pronto posible para follárselo.

Fue en cuestión de unos cuantos minutos que Jeon comenzó a sentir su vientre contraerse, cosa que indicaba que no tardaría en correrse y siendo así, rápidamente sacó su extremidad, dejando un hilo de saliva entre la boca de TaeHyung y la punta de su pene. Se masturbó y en segundos su cuerpo expulsó un líquido viscoso y caliente que terminó por manchar su propia mano.

—W-wow, TaeHyung  —trató de regular su respiración.— Tu boca sí que es mila-milagrosa.

El azabache juraba que podía volver a eyacular con solo ver esa imagen de TaeHyung; su pelirrojo se encontraba completamente despeinado con la boca entreabierta y jadeante, una tira de saliva colgaba de su labio inferior y sus mejillas eran de un color carmesí intenso. Seguía arrodillado y a su entera disposición.

—¿Vamos por la segunda ronda, bebé?  —poco a poco se iba aproximando de nuevo al menor, como una fiera a su presa.

Para la mala suerte de los dos, el timbre del teléfono de TaeHyung interrumpió la tensión del momento.

—Mierda, la obra de teatro  —aprisa se levantó del suelo para seguidamente limpiar su pantalón.— Me olvidé por completo del ensayo de la obra.

TaeHyung se movió apresurado al baño para limpiarse, entre tanto Jungkook lo observaba en silencio.

—¿Dónde vas a estar? Pasaré a recogerte  —sugirió, vistiendo su parte baja y organizando su cabello.

—¿Recogerme? El hecho de que te haya dado un oral no significa que tengamos confianza, Jungkook  —soltó de manera tajante, tomando la perilla de la puerta.— Aún debemos de aclarar varias cosas.

—Hey, espera, ¿qué hay de tu tesis?

—Lo haré en la casa de Nam, adiós.

Las palabras de Jungkook quedaron en el aire en cuanto TaeHyung desapareció de su vista.

El mayor se relamió los labios y una sonrisa de satisfacción apareció de inmediato en su rostro, ese niño definitivamente será suyo a como fuera lugar.

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—¡¿Qué tú qué?!  —el moreno no poseía ni una sola fibra de imprudencia. Todos los presentes se giraron para mirarlo de mala manera.— Lo siento...  —se levantó e hizo una breve reverencia, regresando después a su asiento respectivo.— No puedo creer que le hayas hecho un oral... y más si lo conociste hace algunas horas  —susurró torciendo la boca y formando un gesto de queja.

—Y eso que no tienes idea de quién trata  —masculló viendo la pantalla de su celular, Namjoon se apegó más a él y abrió los ojos atentos al chisme.— Es el tipo al que besé en la fiesta de Jackson  —TaeHyung se adelantó a tapar la boca a su amigo, sabía que éste causaría un alboroto frente a todos.

Siempre fue de esta manera entre ellos dos, Namjoon es el más extrovertido. Cuando TaeHyung comenzó a contarle sus cosas de niño puberto, Nam siempre gritaba de la impresión o repetía cosas obscenas de la conversación entre ellos, ocasionando que la señora Kim jalara de las orejas al pequeño Tae o lo castigara por una semana.

Y se preguntarán, ¿qué hace TaeHyung aún con Namjoon si eso lo mete en problemas? La respuesta es simple; porque Nam es la única persona que ha estado a su lado desde los 10 años y la única persona que le tendió la mano después de que muchos le dieran la espalda.

Cuando TaeHyung estaba aprendiendo a cocinar, algunas veces accidentalmente se cortaba la mano y se quemaba, el moreno fue el único en preocuparse y en sanarle las heridas cuando el mismo Tae no tenía motivación. Su Hyung era la única persona que se preocupaba por él, ni siquiera lo abandonó después de lo que sucedió hace unos años...

—Jóvenes  —la fémina de cabellera naranja llamo captando la atención de todos los alumnos.— La obra que interpretaremos fue dirigida por Scott Elmegreen y Drew Fornarola  —mientras Rose platicaba, Joy, su ayudante, pasaba por todos los puestos de los estudiantes, dándoles a cada uno de ellos un guión.— Aquí el lema es. ¿Somos capaces de buscar y vivir la felicidad que queremos? Les comentaré, la obra Straight, se trata de un banquero de 35 años que parece tener una vida común y corriente; que además sostiene un vínculo amoroso con su novia Elsa, con quien lleva ya cinco años de relación. Sin embargo, un día el amor le llega por medio de una aplicación de citas gay, donde conoce a Andrés, un chico de 20 años que lo pone a cuestionar sobre su orientación sexual y todo lo que anhela en la vida.

Vaya, interesante...

—Es una obra increíble  —el director se movió un poco y se ubicó al lado de Rose.— Puede sonar como una historia de un triángulo amoroso. Y sí, pero más allá de eso, la puesta en escena nos muestra los demasiados estereotipos e ideologías moralistas que existen en el amor y en la vida  —lentamente se ajustó la corbata, todavía con la mirada fija sobre todos sus estudiantes.— A pesar de que ya tenemos todo organizado, nos encontramos ante un problema. Requerimos de una persona mayor de 24 años para adaptar el papel del banquero, puesto que ustedes ni si quieran pasan de los 20  —rechistó, carraspeando su garganta.— Así que lo he discutido con los demás docentes y acordamos que quien traiga a alguien adecuado para esa edad y se ajuste al personaje, será aprobado limpiamente en las asignaturas de literatura y química.

Doble vaya, TaeHyung podría aprovechar esa oportunidad de salvar su materia de química, en el último examen no le fue tan bien a como hubiera querido, pero ¿a quién le pediría ese gran favor?

Jungkook...

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Tiempo más tarde, después de que TaeHyung saliera de la casa de Nam y cumpliera con sus deberes escolares.

Actualmente, el pelirrojo esperaba pacientemente en una de las mesas de la cafetería Sweet Taste. Antes de finalizar el primer ensayo, TaeHyung tomó la iniciativa de invitar a Lisa a una cita, necesitaba aclarar sus sentimientos y no hacerle perder el tiempo a la pelinegra con algo que quizás no llegue a ocurrir.

Lisa y TaeHyung han estado saliendo por un tiempo, ambos saben que tienen sentimientos el uno por el otro, pero para TaeHyung eso había cambiado últimamente y en este momento no estaba bastante seguro de sentir lo mismo como lo fue desde un inicio.

Apartando sus ruidosos pensamientos, TaeHyung sonrió encantado cuando visualizo a la mujer de cabello negro acercándose.

—Luces muy hermosa  —alegó sin dejar de sonreír.

—Muchas gracias, TaeHyung  —hizo una corta reverencia y procedió a sentarse frente al pelirrojo.

—Buenas noches, ¿qué desean ordenar?  —un simpático joven rubio se acercó con una libreta y un bolígrafo en mano.

—Yo deseo pedir un pastel de limón y un capuchino  —Lisa observó a Tae, aguardando a que ordenara.— ¿Tú también Tae?

El mencionado asintió, dicho eso el mesero se excusó y se marchó.

Después de un rato, ambos se encontraban comiendo, riendo y dándose halagos el uno al otro, como una pareja casados.

—Mmm... ¿Pasa algo?  —preguntó el pelirrojo tan pronto presenció como Lisa paraba de reír para mirarlo de manera directa a los ojos.

TaeHyung la observó mientras sostenía un ceño fruncido, pero este se desvaneció; cambiando su curiosidad por nervios en cuanto Lisa se inclinó de poco a poco hacia su rostro. En un abrir y cerrar de ojos, Lisa estaba besando a TaeHyung.

El corazón del pelirrojo aparentaba querer salirse de su pecho. Sintió cómo una llamarada de fuego comenzaba a extenderse dentro de él, no obstante, esta fue apagada; como si le hubiera caído encima un balde de agua.

De un momento para otro, pasó de sentir felicidad a no sentir absolutamente nada, y besar a Lisa era lo que siempre había querido, pero no sentía las típicas mariposas en el estómago.

Pero hasta el momento, quiso dejar de lado sus emociones y continuar besando a la fémina. No fue hasta que la imagen de Jungkook besando sus labios cruzó por su mente.

Debido a la conmoción que estaba sintiendo, rápidamente se apartó de Lisa y huyó corriendo directo al baño.

Lisa quedó inmóvil, ¿acaso besaba tan mal?

¿Qué carajos le sucedía?

Cuando TaeHyung llegó al baño solo logró encerrarse en un cubículo, notando que sus mejillas ardían de vergüenza.

—Maldición, Lisa pensará que la rechace, soy un total cobarde.

Esto es demasiado vergonzoso, es decir, ¿todo cambió debido a un beso de Jungkook? ¿Qué está haciendo en su cabeza?

Y sí, es posible que desde la primera oportunidad que lo besó no ha dejado de pensar en lo suaves que son sus labios, pero es únicamente una atracción, eso es todo. Jungkook no podría gustarle, es un completo desconocido con el que se había equivocado.

[...]

Después de calmarse un poco, salió del baño y se dirigió de nuevo a la mesa donde anteriormente estaba sentado y para su sorpresa esta se encontraba vacía, pero sus ojos notaron una nota sobre la mesa:

Lamento mi osadía por besarte TaeHyung, evidentemente fue un error. Me fui porque no quería molestarte, hablaremos de eso luego.

Con amor, Lisa.

TaeHyung suspiró frustrado, pagó la cuenta y dejó el lugar. Nada había salido a cómo estaba previsto. TaeHyung estaba siendo un manojo de sentimientos y confusiones, decir que no estaba ansioso sería una mentira.

──── ◇◆◇ ────

En casa, TaeHyung intenta disfrutar de un tiempo a solas para despejar su mente, aprovechando que no hay rastro de su madre ni de alguno de sus clientes.

Minutos más tarde, se encontraba comiendo palomitas de maíz mientras miraba una película de terror. Estaba tan sumido en la trama de la cinta que cuando agarró el vaso de refresco acabó derramándolo por todo su regazo; corrió a la cocina en buscar un trapo para limpiarse pero eso solo empeoró las cosas.

—Ah, joder.

Lo mejor sería darse un baño, pues sus piernas estaban totalmente pegajosas por el líquido. Con calma se bajó los pantalones para colocarlos en la lavadora en tanto él se iba a dar una ducha relajante.

Al rato, TaeHyung se encontraba tan tranquilo remojando su cabello que ni siquiera se percató que de repente unos brazos se envolvieron alrededor de su pequeña cintura.

—¿Cómo estuvo tu cita con esa chica?  —una voz astuta susurró en su oído.

Antes de que el menor pudiera gritar o salir corriendo, Jungkook ya lo había inmovilizado contra la pared de la bañera.

Odiaba admitirlo, pero el mayor se veía tan bien desnudo y con el cabello mojado, el agua cayendo por sus brazos musculosos, sus pectorales bien trabajados y ni hablar de la parte baja de su cuerpo.

—¿Quién demonios es ella?  —por el tono de su voz se caracterizaba molestó.

¿Acaso lo estaba siguiendo?

***

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Gracias a las personitas que se quedaron y esperaron por este capítulo, espero que lo disfruten y pido disculpas de antemano por si hay algo fuera de su lugar <3.

En mi perfil está el link de mi Instagram por si desean escribirme sobre cualquier tema o corrección de la historia, también por si necesitan hablar de cualquier cosa que les inquiete o si solamente quieren ser escuchadxs, no están solxs 💕.

En fin, espero les guste el capítulo y gracias a todas las personitas que apoyan esta historia❤😊