𝐋𝐨𝐬 𝐦𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐧 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐞𝐬, 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐟𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬𝐦𝐚𝐬 𝐭𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞́𝐧 𝐬𝐨𝐧 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐞𝐬. 𝐕𝐢𝐯𝐞𝐧 𝐝𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐧𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐲, 𝐚 𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬, 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐧.
—Stephen King.

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Despedirse nunca es sencillo, así que naturalmente, Abril no estaba esperando el momento de la despedida, ella llevaba una semana empacando, tratando de aplazar la despedida, pero llegó el momento y ya no puede atraparlo más.

—Eлена, vas a ser la mayor mientras yo no esté, trata de que Jer no se meta en problemas— las lágrimas amenazaban con salir, por lo que Abril volteó a ver a su hermano pequeño.

—Y tú muchachito, le vas a ser caso a E, y a la tía J, ¿entendido?.

Luego de muchas lágrimas, y de tener que luchar para poder salir -sus hermanos la tenían atrapada y querían secuestrarla para que no se fuera- Abril logro despedirse.

Abril había logrado arreglar el auto de sus padres -luego del accidente había quedado muy mal- para hacer su viaje, se había decido por un pequeño pueblo donde la mayor parte del tiempo llovía.

¿Por qué un pueblo tan pequeño? Fácil, ella quería un lugar donde nadie la conociera, donde nadie la viera raro, donde nadie la juzgara, donde no hubieran tantas personas para atormentarla, donde él no la encontrara.

Era tarde noche cuando un auto entraba a Forks, conduciendo justo en el límite de velocidad, mientras un AC/DC sonaba en ls altavoces a todo volumen.

— Cause I'm T.N.T., I'm dynamite.
T.N.T., and I'll win the fight.
T.N.T., I'm a power load.
T.N.T., watch me explode.

Abril estaba muy concentrada en su canción hasta que tuvo que frenar en seco, un lobo, grande -muy grande-  de un pelaje plateado oscuro estaba en media calle.

—Bien, lindo lobito— Abril le habla, con una sonrisa nerviosa —Se un buen lobito y apártate... No, no, ¡no te acerques! ¡Oh por satán, se está acercando! Bien, no pierdas la calma, primero, deja de hablar sola y segundo, no te asustes.

El lobo quien parecía ser muy humano, inclinó la cabeza hacia la derecha, con curiosidad, pero había algo en sus ojos, algo que Abril notó, el lobo estaba asustado.

—Bien, voy a hacer una estupidez, ¡estoy loca!— Abril murmuró para si misma, antes de bajarse del auto para acercarse lentamente al lobo. —Hola, no te voy a hacer daño, ven aquí.

El lobo la miró durante unos segundos, para luego acercarse a ella y sentarse justo al frente. Ella lentamente acercó su mano para acariciarle la oreja, teniendo éxito en dicha acción cuando éste se dejó.

—Bien, puedes hacerme el favor y apartarte del camino, ocupo pasar, para poder llegar a la casa y desempacar, mañana tengo que inscribirme en el instituto.

Pero eso solo logró que el lobo se acostara justo a sus pies, mientras cerraba los ojos.

—Oh por favor, si te apartas...humm...¿te doy comida?— al terminar de decir la palabra comida el lobo levantó la mirada —¡Sí! ¡Si te apartas te doy comida! En el auto tengo un pedazo de pizza aún, no creo que te haga daño.

Abril por fin logró llegar a su nueva casa, estaba en el bosque, junto a un riachuelo, bastante hogareña la casa, aunque era más una cabaña.

Luego del largo viaje lo único que Abril quería era dormir, pero lastimosamente no podía, ya que apenas su cabeza tocó la almohada, sonó su celular.

—Hola Rubia— fue su saludo luego de ver quien llamaba.

—¿Por que soy la única que no recibe un apodo en ruso? ¡Quiero saber mi nombre en ruso!

—Lastima, no te voy a decir. Si hubieras tomado las clases conmigo lo sabrías.

—¿Así que todo es un castigo por preferir ir al campamento para porristas y no llevar ruso contigo?— Abril sonrió de lado.

—Básicamente, sí. ¿Vas a decir algo importante o puedo dormir?

—Recuérdame ¿cómo es que eres mi mejor amiga?

—Yo soy oscuridad, tú eres luz, somos contraste. Un perfecto dúo, tus palabras, no mías.

—Cierto. En fin, ¿cómo estuvo tu viaje?

—Perfecto, un lobo me asaltó y se comió mi pizza. ¿Puedo dormir o tienes otra pregunta?

—¿Cómo...?

—No, perfecto. Buenas noches— Abril corto la llamada antes de que se alargara, amaba a la rubia, pero en serio tenía sueño.

En la mañana, Abril se levantó cuando le pareció escuchar un ruido en la cocina, pero cuando llegó no vio nada, por lo que prefirió empezar a prepararse para inscribirse en el instituto de Forks.

Decidió vestir uno de sus conjuntos preferidos, un pantalón negro, unos botines negros y una camisa blanca básica junto a su amada chaqueta de cuero negra.

—La rubia me gritara por solo usar colores neutros— Abril comento mientras se veía en el espejo.

Cuando se iba a empezar a maquillar volvió a escuchar un ruido en la cocina, ella se acercó a la mesa de noche para sacar una pequeña navaja de bolsillo.

Camino lentamente a la cocina, con la navaja en la mano, pero cuando llegó se llevó la sorpresa que se encontró con el mismo lobo del día anterior.

—¿Cómo entraste? Para que pregunto, no me puedes responder— murmuró mientras guardaba la navaja.

Cuando Abril vio que el lobo noble quitaba la vista de encima, volvió a hablar.

—Bien lobito, no te voy a dar más pizza, ni nada de comida, lo juro.

El lobo simplemente inclinó la cabeza hacia un lado.

—¡Oh, bien! Pero no me pongas esa cara.

Luego de que el lobo asaltara a Abril, de nuevo, pudo irse al instituto, claro no pudo maquillarse en su casa, por lo que en ese momento se estaba maquillando en el auto.

Algo sencillo pero llamativo, algo muy Abril.

Delineador negro, encrespador negro y un labial rojo pasión. Esa era si parte favorita, el labial.

Habían varios estudiantes fuera, tratando de ver quien era el del auto desconocido, algo que la rubia le había contagiado a Abril, era hacerse desear, que noten su presencia.

Por lo que bajo del auto con una sonrisita de superioridad muy sutil, cualquiera que la viera diría que esta sería.

Antes de entrar al instituto observo a unas personas que parecían modelos junto a un auto.

—Un gigante, un duende, una supermodelo, un chico con cara de estreñido y un Adonis, no creo que me vaya a aburrir— susurró para si misma antes de entrar definitivamente.

Poco sabia que ellos la habían escuchado, por lo que no noto la carcajada del gigante al burlarse de su hermano, o a la supermodelo mostrar superioridad o al duende haciendo un puchero, ni mucho menos la mirada intrigada de un rubio al sentir sus emociones.

Oh lo que le espera a Abril en Forks...

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No estaba muy segura de subirlo pero aquí estamos.

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1121 palabras.