—No, definitivente no. Ese no es mí estilo.— Abril negaba con la cabeza mientras observaba un vestido que Rosalie le quería comprar.

No era feo, era pegado al cuerpo, y con un lindo encage en el área de los brazos y espalda, pero no era algo que Abril usara, era muy glamuroso, eso y el color, era de un amarillo, no un amarillo huevo, ni amarillo chillón, era un bonito amarillo. Pero al final del día, era amarillo, y Abril nunca vestía de amarillo.

—Se te vería genial, ¿porqué no?.

—No es mi estilo. Mí estilo es más ¿informal?, mí estilo es destacar, pero no por glamurosa, me visto sexy pero a la vez quiero parecer una chica mala, tengo una reputación que mantener, ¿Entiendes?

—Bien, ¿y qué tal éste?— Rosalie señalo un maniquí, el conjunto en él era exacto el estilo de Abril.

Un geans pegado al cuerpo, una blusa manga larga de cuadros(una talla más grande), unos botines bajos de cordón color café, y un sombrero negro. Era un lindo conjunto (multimedia)

—Ese es perfecto, no es sexy, pero es perfecto y para celebrar, tú y yo, vamos a ir por un helado.

—Mí familia y yo ten...

—¡Andando Barbie, apurate! No hay tiempo que perder, y no hay escusas, vamos por un helado.

—Ignorando el hecho de que tengo que comer helado sola, por una supuesta dieta. Cuentame de tí, saca esos trapos  sucios.

—No hay mucho que contar, mí novio es mi hermano adoptivo, Emmett. Mí tía es nuestra madre adoptiva, Esme. Ella nos adoptó cuando estábamos  pequeños y poco a poco, ella junto a Carlisle, fueron adoptando más.

—¿Fuiste la primera en ser adoptada?

—Bueno, yo y mi gemelo claro.

—¿Gemelo?

—Sí, ya lo conoces, Jasper es mi gemelo, por eso el mismo apellido.

—¿Eres gemela de ese bombón? Madre mía, pero es que a ustedes dos sí los hicieron con ganas.— En cuanto April término de decir eso, Rosalie se rió.

—Ignorando tú enamoramiento con mi hermano, no creas que no me he dado cuenta. ¿Cómo era tu vida antes de mudarte a Fork?

—Muy normal, no soy adoptada, así que sin dramas de ese tipo. Tengo una hermana menor, es porrista. Y un hermano menor, es un rebelde. Mis padres murieron recientemente, no quiero hablar de eso. Ahora mí tía se hace cargo de mis hermanos.

—Dónde sea que estén tus padres, se sienten orgullosos de tí, y te siguen amando, no voy a decir "lo siento" por que eso es horrible y lastimosamente el ciclo de la vida es así y por uno u otro motivo, tenían que morir. La diferencia es que eres fuerte y sabrás salir adelante. De igual forma, estoy aquí para lo que necesites, para lo que sea, hasta para esconder un cuerpo.

Abril observo a Rosalie, anonadada. Nadie nunca le había dicho eso, todas las personas siempre decían lo mismo "mis condolencias" o "lo siento" pero Rosalie no. Por un momento tuvo el impulso de contarle su pasado, contarle sobre aquel día, el día en que todo cambio. Pero sacudió la cabeza sacándose esa idea de la cabeza.

—Yo... ¡No es momento de ponernos melancólicos! ¿Qué tal si vemos una película en mi casa? ¡Puedes invitar a tu hermana, y tendremos una noche de  chicas!

—Claro, voy a llamarla.

—No se asusten si ven a un perro muy grande, es que no se quiere ir, pero es un amor.— fue el primer comentario de Abril antes de abrir la puerta principal. —¡Lobito! ¿Estas ahí?. Que extraño, parece que no está.

—¿Que fue lo que hizo que vivieras en esta casa, en medio del bosque? Estuvo mucho tiempo sola.— pregunto Alice, viendo a su alrededor con curiosidad.

—Oh, bueno. La casa era de la familia, yo solo... Me quedo aquí.

—¡Perfecto! ¡Que tal si empezamos con las mascarillas, luego nos hacemos las uñas, y mientras se secan, vemos una película romántica.

—Perdona a Alice, ella es demasiado entusiasta— Rosalie se disculpó con Abril, pero esta solo negó sonriendo.

—Mi mejor amiga es igual, la rubia es... Única. Así que no me molesta, ya estoy  acostumbrada.

—¿Cual mascarilla quieres? ¿Ésta o ésta?— Alice señalo dos mascarillas, abril se encogió de hombro.

—Siendo sincera, no sé mucho de eso. Escoge tú.

—Ven aquí, esta es perfecta para ti. Te va a dejar la piel suave y lisa.

—Entre las tres, soy la única que la necesita, ya que ustedes dos tiene una piel perfecta.

—Y así te va a quedar a tí, pero ahora quedare quieta y dejame aplicarte esta hermosa mascarilla, para que la próxima vez que veas a mi hermano el quede anonadado— Abril se sorprendió del comentario de Alice.

—¿Todos lo saben o qué?

—Muy disimulada no eres, pero solo lo sabemos nosotras, somos chicas lo notamos, los hombres son ciegos en ese sentido.

—Rosalie tiene toda la razón, mis hermanos no lo notaron.

—Bien. ¡Basta de hablar de esto! Elijamos la película. ¡Voto por diario de una pasión!

Abril estaba segura de que aquello era un sueño, pero no tenia el control de sus pesadillas.

𝑬𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒆𝒅𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒑𝒆𝒏𝒕𝒂́𝒈𝒓𝒂𝒎𝒂, 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄í𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒉𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆, 𝒐 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒊𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂 𝒓𝒐𝒋𝒂.

𝑴𝒊𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒍𝒓𝒆𝒅𝒆𝒅𝒐𝒓 𝒏𝒐𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒉𝒂𝒃𝒊𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄í𝒂 𝒔𝒆𝒓 𝒖𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒅𝒊𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒂, 𝒉𝒂𝒃𝒊́𝒂 𝒖𝒏 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒂𝒉í.

𝑬𝒍 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒃𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝑨𝒃𝒓𝒊𝒍 𝒏𝒐 𝒑𝒐𝒅í𝒂 𝒐í𝒓 𝒔𝒖 𝒗𝒐𝒛, 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒗𝒆í𝒂 𝒔𝒖𝒔 𝒍𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝒎𝒐𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆, 𝒅𝒆𝒄í𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒓𝒂 𝒍𝒐 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓.

𝑷𝒆𝒓𝒐 𝑨𝒃𝒓𝒊𝒍 𝒏𝒐𝒕𝒐 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒏𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒂 𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒂 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒆 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒃𝒂, 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒉𝒂𝒄𝒊𝒂 𝒖𝒏 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒋𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒂 𝒉𝒂𝒃𝒊𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏, 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒖𝒃𝒓𝒊𝒐́ 𝒆𝒍 𝒓𝒆𝒇𝒍𝒆𝒋𝒐 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒏𝒊𝒏̃𝒐, 𝒆𝒓𝒂 𝒎𝒖𝒚 𝒓𝒖𝒃𝒊𝒐, 𝑨𝒃𝒓𝒊𝒍 𝒑𝒐𝒅í𝒂 𝒂𝒑𝒐𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒄𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒑𝒍𝒂𝒕𝒂.

𝑬𝒍 𝒏𝒊𝒏̃𝒐 𝒈𝒓𝒊𝒕𝒂𝒃𝒂, 𝒂𝒕𝒆𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐.

𝑺𝒆𝒂 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒏𝒅𝒐, 𝑨𝒃𝒓𝒊𝒍 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒏𝒊𝒏̃𝒐 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒓í𝒂.

𝑨𝒃𝒓𝒊𝒍 𝒔𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒕𝒐́ 𝒂𝒔𝒖𝒔𝒕𝒂𝒅𝒂 𝒋𝒖𝒔𝒕𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒍𝒆 𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅í𝒂 𝒇𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒂𝒍 𝒏𝒊𝒏̃𝒐.

—¡𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒕𝒐𝒑𝒉𝒆𝒓!

—¡𝐴𝑏𝑟𝑖𝑙! ¿¡𝐸𝑠𝑡𝑎𝑠 𝑏𝑖𝑒𝑛!?— 𝐴𝑙𝑖𝑐𝑒 𝑙𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑔𝑢𝑛𝑡𝑜, 𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑅𝑜𝑠𝑎𝑙𝑖𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑖𝑟𝑎𝑏𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑥𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑝𝑟𝑒𝑜𝑐𝑢𝑝𝑎𝑑𝑎.

—𝑆𝑖 𝑐𝘩𝑖𝑐𝑎𝑠, 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑞𝑢𝑖𝑙𝑎𝑠. 𝐸𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑏𝑖𝑒𝑛.

—𝑃𝑜𝑟 𝑠𝑢𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠í, 𝑑𝑢𝑒𝑟𝑚𝑒𝑠 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑞𝑢𝑖𝑙𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒́𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝘩𝑖𝑐𝑖𝑠𝑡𝑒— 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑙 𝑎𝑠𝑢𝑠𝑡𝑎𝑑𝑎 𝑜𝑏𝑠𝑒𝑟𝑣𝑜́ 𝑎 𝑅𝑜𝑠𝑎𝑙𝑖𝑒, 𝑠𝑢 𝑚𝑖𝑟𝑎𝑑𝑎 𝑒𝑟𝑎 𝑛𝑒𝑢𝑡𝑟𝑎, 𝑠𝑖𝑛 𝑒𝑚𝑜𝑐𝑖𝑜́𝑛.

—𝑁𝑜 𝑚𝑒𝑟𝑒𝑐𝑒𝑠 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟, 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑚𝑜𝑛𝑠𝑡𝑟𝑢𝑜. ¿𝐴𝑙𝑔𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑝𝑒𝑛𝑠𝑎𝑠𝑡𝑒 𝑒𝑛 𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑚𝑎́𝑠?— 𝐴𝘩𝑜𝑟𝑎 𝑒𝑟𝑎 𝐴𝑙𝑖𝑐𝑒 𝑙𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑖𝑎 𝑒𝑑𝑎 𝑚𝑖𝑟𝑎𝑑𝑎.

—𝑂𝑏𝑣𝑖𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑛𝑜, 𝑠𝑖 𝑦𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑢𝑣𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑙𝑢𝑔𝑎𝑟 𝑛𝑜 𝑝𝑜𝑑𝑟í𝑎 𝑑𝑜𝑟𝑚𝑖𝑟, 𝑚𝑢𝑐𝘩𝑜 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑠 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟.— 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑙 𝑛𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑖́𝑎 𝑛𝑎𝑑𝑎, 𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑛𝑜 𝑝𝑜𝑑𝑖́𝑎𝑛 𝑠𝑎𝑏𝑒𝑟 𝑛𝑎𝑑𝑎.

—𝐶𝘩𝑖𝑐𝑎𝑠, 𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝘩𝑎𝑏𝑙𝑎𝑛...

—¡𝑁𝑜 𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑎𝑠! 𝑆𝑎𝑏𝑒𝑠 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝘩𝑖𝑐𝑖𝑠𝑡𝑒𝑠

—𝐹𝑢𝑒 𝑢𝑛 𝑎𝑐𝑐𝑖𝑑𝑒𝑛𝑡𝑒, 𝑦𝑜 𝑛𝑜 𝑞𝑢𝑒𝑟í𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑜  𝑝𝑎𝑠𝑎𝑟𝑎...

—𝐿𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑒 𝑑𝑜𝑟𝑚𝑖𝑟 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑎 𝑛𝑜𝑐𝘩𝑒, 𝑝𝑒𝑟𝑟𝑎.

De pronto Abril sintió que la estaban sacudiendo con fuerza.

Respirando agitadamente Abril se despertó, esta vez de verdad, hasta ahora se daba cuenta de que seguía en la pesadilla.

—¡Despierta! ¿Estas bien? Estas  temblando. — era Rosalie, ella la había despertado.

—Estoy perfectamente bien, soñaba que iba en avión, y le tengo pánico a las alturas.

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