NamJoon desde hacía dos meses (porque decía que no se apartaría de su hijo hasta que aquella guerra a la que se enfrentaban terminase) se estaba hospedado en una de las habitaciones libres y justo allí estaban reunidos él, Sophie y Danielle. Los demás estaban en sus entrenamientos diarios y Margaret...pues ella había salido a hacerse unos chequeos médicos desde la mañana y, siendo casi las tres de la tarde, no había regresado; JungKook se ofreció a acompañarla pero ella prefirió ir sola.

Mientras, el grupo reunido hablaba acerca de los progresos del entrenamiento, siendo NamJoon el mejor informado.

-Muchos no tienen la fuerza, pero sí la  voluntad, así que los adiestramientos están resultando positivos. Si seguimos así, podemos empezar con el plan que tengo en mente.

-¿Y ese sería...?-inquirió Sophie.

-Iremos acabando con el enemigo poco a poco-sonrió el mayor, muy contento con su idea-. Formaremos brigadas para acabar con la mayor cantidad de vampiros originales que se pueda en cada misión. Mis compañeros demonios no pueden interferir mucho en esto, así que les pedí que, al menos, nos guiaran hasta nuestros objetivos y están elaborando un mapa en movimiento para ello.

-¿Mapa en movimiento?-Danielle frunció su ceño.

-Sí-asintió NamJoon-. Será un mapa con las ubicaciones actualizadas de nuestros objetivos. Por ejemplo, uno de ellos está en medio del bosque, pero si se mueve a la ciudad, el mapa lo reflejará.

-Ahhh-exclamaron ambas féminas al unísono.

-Ya compren...

Empero, Sophie no llegó a terminar su frase pues una agitada Margaret había abierto la puerta de repente, azotándola contra la pared.

Sus ojos cristalinos delataban confusión y sus labios temblaban sutilmente. Estaba reprimiendo sus ganas de llorar.

-Estoy embarazada.

La noticia cayó como una bomba de alegría para sus tres ajenos, quienes no dudaron en chillar de emoción, pero ella, finalmente, dejó escapar el primer sollozo, y no era precisamente de felicidad.

Con la mano en su vientre, corrió escaleras abajo y finalmente llegó al patio, donde se recostó bajo la sombra de en un árbol cercano a la casa y se echó a llorar libremente.

Por supuesto, sus amigas, y hasta el mismo NamJoon, la siguieron y se sentaron a su alrededor.

-¿No estás contenta, bonita?-aquella delicadeza era impropia de Danielle, pero se trataba de su amiga, y no podía ser tan tosca.

-Lo primero que hice cuando lo supe fue saltar de alegría-explicó la Smaragdus con una media sonrisa, calmando sus hipidos-. Cuando mi sed de sangre comenzó a aumentar y le hice rechazo a la de JungKook, tuve el presentimiento de que estaba embarazada...y por eso fui hoy a hacerme todos los exámenes posibles-NamJoon le extendió un pañuelo y la rizada lo tomó para secar sus mejillas y soplar su nariz-. Gracias-le regaló una débil sonrisa y el demonio se la devolvió-. Estoy contenta porque seré madre a pesar de que es un momento difícil y hasta inoportuno, pero...tengo mucho miedo de la reacción de JungKook.

-¿Por qué habría de tomárselo mal?-Sophie compartía confusión con Danielle y NamJoon.

-Porque es un vampiro muy joven-respondió la rizada-. Jamás le he dicho que somos pareja definitiva porque no quiero que esté conmigo por obligación, y ahora con este bebé...sí o sí debemos estar juntos. Yo no me quejo, pero...¿Qué hay si en sus planes no estaba ser papá tan pronto?¿Si nos hace rechazo? Mi JungKook es noble y bueno, pero quizás pueda herir sus sentimientos con esta noticia y...

Margaret buscaba aire y tragaba duro pues su graganta comenzaba a doler del nudo que tenía y ya había hablado mucho más de lo que se sentía capaz, pero ya no quería llorar más.

-¿Qué se supone que deba hacer?-de veras hizo su mejor intento, pero las lágrimas lograron escurrirse por sus mejillas, mas esta vez, ella mordió su labio inferior, teniendo la esperanza de no soltar más sollozos.

Sus tres contarios no sabían cómo hacerla entrar en razón. Incluso NamJoon sabía lo mucho que JungKook quería a Margaret y viceversa. A leguas se notaba que ambos estaban cómodos con el otro, y no culpaban a la Smaragdus de sentirse insegura pues eso siempre ocurría, pero ya estaba llevando la situación al extremo.

Tal vez tanta duda se debía a que JungKook aún no le había confesado sus sentimientos.

Pero, hablando del rey de Roma...

-Maggie...

Los nervios de la recién mencionada hicieron temblar su cuerpo de pies a cabeza al escuchar a JungKook acercarse. No tuvo el valor siquiera de levantar la cabeza y mirarlo a la cara.

No podía.

Sophie, Danielle y NamJoon se retiraron apenas el pelinegro Amethystos se arrodilló a un lado de la Smaragdus, y se quedaron mirando la escena desde el umbral de la puerta de entrada al gran patio...por chisme y precaución.

-¿Todo saldrá bien?-la rubia mordía su labio inferior con tal nerviosismo, que parecía ella la del problema.

-Estoy seguro de que sí-afirmó NamJoon-. Miren-señaló al frente con un movimiento de cabeza-, yo veo a JungKook muy sonriente.

Y sí, el pelinegro tenía una amplia sonrisa de oreja a oreja. De repente cargó a Margaret y la levantó del suelo para luego hacerla girar en el aire una y otra vez entre risas por parte de ambos.

-¡Voy a ser papá!¡Seremos padres, Maggie!

Con una satisfecha sonrisa por la reciente escena, los tres espectadores decidieron volver al interior de la casa y continuar con su reunión, pero se encontraron con TaeHyung, Sabrine, YoonGi y JiMin en la sala de estar; los Amethystos desparramados en la alfombra y los Ruber mirando un mapa que, a medida que lo abrían, se hacía más y más grande, al punto de que tuvieron que colocarlo en el suelo para poder verlo mejor, importándoles muy poco si cubrían a Sabrine y TaeHyung con eso.

Aunque sólo Sabrine no se quejó de eso. TaeHyung fue quien bufó y se levantó. En cuanto notó a Danielle, corrió hacia ella y la abrazó por la cintura.

-¡Agh!¡TaeHyung!¡Estás todo sudado y yo me acabo de bañar!-gruñó la pelinegra, pero el castaño sólo río.

-Por eso lo hago-confesó, afianzando más el abrazo, siendo consciente de las extrañas muecas de frustración de Danielle.

-¿Cómo les fue en el entrenamiento?-cambió de tema la rubia Ruber. Si no lo hacía, había una gran probabilidad de que la pareja terminara discutiendo, y aquel era un día de fiesta porque la noticia de que la familia estaba creciendo era digna de merecer una celebración.

-Estuvo muy agitado y la verdad que estamos cansados-respondió Sabrine, aún estando debajo de aquel papel.

-¡Woah! Los puntos señalados se mueven-exclamó JiMin con asombro.

NamJoon soltó una risilla.

-Es un mapa en movimiento-explicó-. Pero será mejor que lo cierren porque es muy delicado y conseguirlo me costó unas cuantas deudas, y créanme que las deudas entre demonios no son fáciles de pagar.

Y como si fuera el fuego mismo, los Ruber se apartaron de dicho mapa de inmediato.

-¡Ya!¡Papá, deja de asustarlos!-rió TaeHyung pero NamJoon sólo se encogió de hombros.

-¿Alguien sabe algo de JungKook?-aún tirada sobre la alfombra y una vez el demomio mayor le hubo quitado el pedazo de mapa que la cubría, Sabrine preguntó-. Fue a buscar a Maggie apenas entró porque creyó oírla llorando.

-¡Es que seremos padres!-el susodicho, quien venía de la mano con, ahora, una sonriente Margaret, hizo un repentino acto de presencia en el salón de estar, asustando un poco a los demás.

Pero, ni siquiera la sorpresa podía sobrepasar la felicidad.

-¡Felicidades!

El pelinegro abrazó a su ahora novia por los hombros y ambos se regalaron amplias sonrisas.

NamJoon terminó de recoger su enorme mapa y se acercó a su nuera, susurrándole:

-Supongo que dejaremos para mañana nuestra reunión.

-Por supuesto-la pelinegra sonrió-¡Hoy es día de fiesta, Nam!¡Viene un bebé en camino!

⋇⋆✦⋆⋇

-Yo también quiero un bebé.

Danielle se giró sobre la cama y encaró a TaeHyung, frunciendo el ceño ante su repentina confesión.

-No.

-Pero...Dan ¡Anda! ¿Qué tiene de malo un pequeño?

La Ruber bufó.

-El embarazo entre Ruber y Smaragdus dura un aproximado de cinco meses, pero cuando la mezcla es con un Amethystos o un humano la duración es de nueve meses ¿Quién te dijo que estoy dispuesta a sufrir durante nueve largos meses por complacer un capricho tuyo?

-Pero...Maggie y JungKook ya tendrán el suyo-puchereó-. Yo también quiero uno nuestro.

Danielle rodó los ojos y volvió a darle la espalda a TaeHyung.

-Ya te dije que no.

-Anda, Dan~-casi que lloriqueaba el castaño, pegándose a su novia de forma tal que sus brazos la tenían abrazada y sus mejillas coincidían una sobre otra-. Prometo darte masajes en los pies todos los días.

-No.

-Te traeré toda la sangría del mundo.

-No.

-Te sefuiré haciendo el amor cada noche para demostrarte que incluso así de gordita te ves tierna y sexy.

-No.

-Me mantendré a cien kilómetros de distancia.

-No suena mal, pero mi respuesta sigue siendo no.

TaeHyung rezongó e hizo un berrinche similar al de un niño pequeño.

-Voy a mimarte en todo momento.

-No.

-Seré yo quien se levante en medio de la madrugada para atender el llanto del niño.

-No.

-¡Agh! Contigo no se puede.