Capítulo 43: Pena de muerte

-¿No sabes lo que le pasó?- alza la ceja y la futura doctora niega con tristeza.- ya veo, entonces te lo diré. Todos se enteraron que mintió sobre su propia muerte, hace un año, lo encontraron inconsciente frente a un hospital y estaba muy grave. Desde entonces está bajo custodia.

-¿Ha-Ha estado preso u-un año?- le mira impactada y aterrada.

-Se le acusa de asesinato, por resistirse al arresto, ocultar evidencia y falsificación- añadió con pesar- ve al Instituto General de Tokyo, si quieres encontrarlo deberás ir para allá.

-Y ¿Tú no vas a verlo, Kikyo?- cuestiona.

-Ah, bueno, ahora me dirijo al aeropuerto. Debo ir a Estados Unidos- explica y una vez terminada la conversación, ambas azabaches hicieron una reverencia y cada una se fue en direcciones contrarias.

Y lo mismo volvió a ocurrir, el tiempo volvió a dar otro salto y en menos de dos segundos, ya era de día. Kagome supo que no había más tiempo que perder, tomó un taxi y lo pagó con los últimos billetes que tenía, llegando al lugar indicado por Kikyo, aún podía recordar lo último que la ex-secretaria le contó.

"En marzo, durante el primer juicio, le dieron la pena de muerte y mañana apelará a esa decisión"

Sus latidos eran apresurados y sudaba frío, era justo hoy esa audiencia, se apresuró a llegar a la sala del juicio, tomó aire y abrió la puerta, recibiendo varias miradas.

-Si consideramos la evidencia, incluso antes de que los crímenes fueran cometidos, el acusado, Inuyasha Taisho, planeó los asesinatos con antelación...- hablaba el juez, mientras ella se aproximaba lentamente con la miraba fija en aquel peliplateado que estaba sentado de espaldas a unos pocos metros de distancia y era custodiado por varios policías-... manipuló el teléfono de la víctima, amenazó a los uniformados con armas de fuego y después, huyó en su propio vehículo, donde siguió reuniendo algunas cosas para su supervivencia.

-¿Señorita Kagome?- nombró en voz baja el guardaespaldas, sujetándola suavemente de la muñeca. El acusado de los crímenes, alcanzó a escucharlo y abrió más sus ojos dorados, girando con lentitud su cabeza y conectando finalmente su mirada con la de ella.

<<Kagome...>> repitió en su mente, impactado y feliz, había pasado tanto tiempo y por fin la podía ver de nuevo, la extrañó tanto, jamás dejó de pensar en ella ni un sólo instante. La pareja recién reunida, sonrió al mismo tiempo.

Se quedaron viendo un poco más, hasta que el juez intervino y continuó con lo que decía, pero el protagonista ni siquiera le prestaba atención, en su mente sólo estaba la imagen de aquella mujer que tanto amaba, se sentía aliviado.

-Las frías y calcularas acciones del acusado, motivaron a que ésta corte fallara a favor de su pena de muerte, las consecuencias y las secuelas de sus crímenes...- declaraba el juez, Inuyasha regresó a ver de reojo a la azabache nuevamente y sonrió de forma disimulada- sostenemos la sentencia previamente establecida de la pena de muerte. Su apelación a sido negada, señor Taisho.

Kagome se llenó de pánico al escuchar ésto último, una vez que el juicio llegó a su fin y la mayoría de los presentes se retiró, ella corrió hacia su amado con la intención de hablar con él, trataba con todas sus fuerzas que las lágrimas no salieran. Pero los agentes policiales le impidieron avanzar.

-Les pido que me den un minuto- pidió el héroe de W, avanzando hacia ellos y los mismos accedieron, dejándolos reunirse, aparentemente, por última vez. Una vez que les dieron su espacio, los enamorados se quedaron viendo fijamente otra vez con anhelo y amor.- ¿Por qué tardaste tanto, Kagome?

-Vine de inmediato, pero ya había pasado un año- agacha la cabeza por unos segundos- llegué aquí en cuanto desperté, el tiempo se adelantó muy rápido.

-Vaya ¿Dices que perdí un año para nada? Los meses pasaban y tú no venías, hasta comenzaba a pensar que ya habías encontrado a alguien más o que tal vez habías leído la historieta y te aterrada mi sentencia de muerte- desvía su mirada.- te casate con un empresario, que ahora es nadie y estoy condenado a muerte, entendería tus razones.

-¿Cómo puedes bromear ahora?- avanza un poco más y coloca su mano sobre la mejilla de su novio, obligándolo a verla nuevamente a la cara- mi amor por ti nunca cambiará y lo sabes. Dime ¿Por qué no volviste al mundo real?

-No podía irme, he tratado de hacerlo miles de veces y no lo consigo, ya no puedo volver a tu mundo- él acarició su mejilla con delicadeza y continuó hablando- ésto sucedió porque éste es el episodio final. Ya no hay vuelta atrás, éste es mi destino.

-Pero...- no pudo terminar de hablar y sin previo aviso los guardias llegan, llevándose al protagonista de ahí. Lágrimas caían, la chica del mundo real intentó ir tras él, pero no le permitieron lograrlo.- ¡Inuyasha!

-Adiós Kagome...- susurra, dedicándole una última mirada y luego, lo condujeron a una sala apartada, por lo menos moriría sabiendo que su amada estaba con vida, que ya no correría peligro. Su último recuerdo, sería ella y de lo único que se arrepentía ahora, es de no poder cumplir todas las promesas que le hizo.

Ésto tiene que terminar, para que seamos libres. Ya sea que el final sea feliz... O triste.

Lo dejaron en la sala de espera, pronto todo terminaría y lo único que podía hacer es repetir en su mente "perdóname Kagome", la dejaría sola, ésto era lo mejor. Si él moría, el cómic terminaría y probablemente la conexión de ambos mundos termine.

Aunque, en las historias siempre hay giros inesperados y él lo sabía mejor que nadie, en sus esposas, apareció repentinamente la llave de las mismas, así pudo liberarse en secreto. De alguna forma pudo sospechar quién era el responsable de ésto y no sólo eso pasó, también una pistola se dibujó en su mano derecha.

Parece, que ésta historia aún no terminaba del todo.

~o~

-Inuyasha esperaba que volvieras- decía Miroku, mientras conducía en una dirección específica, él se había ofrecido a llevarla a otro lugar y acompañarla.- el departamento del hotel, es para ti.

-¿Quieren que me quede sola en un lugar tan grande? Tranquilo, sólo necesito un cuarto- observa hacia la nada, estaba tan preocupada y no sabía que hacer, quería ayudar a su amado.

-¿Sabes? Es difícil proteger un lugar así, en éstos últimos meses, la gente comenzó a realizar protestas frente al hotel y exigen que lo cierren junto con la televisora W- comenta, de pronto su teléfono timbra y el guardaespaldas contestó, recibiendo una información sorprendente- ¿¡Qué dice?! Ya veo, hablamos después.

-¿Qué pasó?- cuestionó Kagome.

-Inuyasha escapó, según los policías que lo cuatiodiaban, se quitó las esposas y estaba armado ¿Cómo pudo hacerlo? Ah, ya no me sorprende nada últimamente- esas palabras la dejaron estupefacta y un brillo de esperanza apareció en sus ojos.

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Ya ha pasado un año en el mundo ficticio, Inuyasha estaba en su juicio de apelación y le dieron la pena de muerte, pero justo antes de lo inevitable, la suerte se puso de su lado ¿Cómo fue posible que todo eso pasara?

¿Onigumo tiene algo que ver?

¿Qué hará Kagome?

¿A dónde irá Inuyasha?

¿Acaso el final está cerca?

¿Cómo terminará ésta historia?

¿Será un final feliz o uno triste?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: W - Dos mundos" 😱😱

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