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"W" Cαρíтυℓσ 36

Capítulo 36: Secuestro

-Vuelvemos al webtoon- pronunció el asesino, mientras la sostenía con gran fuerza del brazo y así pasó, todo se desvaneció y en segundos aparecieron a lado de una oscura carretera, ubicada junto a un bosque.- oye Onigumo ¿Estás ahí? Quiero que me dibujes un auto también.

<<¿Qué planeará exactamente?>> se preguntaba la secuestrada, estaba muy asustada y sabía de antemano que lo pasaría después sería malo, muy malo.

Un moderno automóvil, color negro, apareció inmediatamente y fue obligada a entrar ahí en el puesto de conductor, mientras que él se quedó afuera, ordenando más cosas, pero aún apuntándole con la pistola. Oh no, su padre era controlado otra vez ¿Cómo fue que todo comenzó a salir mal, tan de repente?

-También dibuja un teléfono- ordenó y su pedido apareció en cuestión de unos pocos minutos, exigió algo más, pero ella no alcanzó a escuchar bien lo que era, solo lo vio ir a echar un vistazo a la cajuela y luego, él entró también al medio de transporte.

~o~

No hace mucho dio la orden de aviso, para que sus secuaces fueran a darle el golpe final a Naraku Yomotsu, aprovechando que él sería trasladado a otra prisión, sin embargo, ya comenzaba a desesperarse. Pero al escuchar su teléfono sonar, se calmó, seguramente ese tipo ya no estaba en éste mundo.

-¿Qué pasó? ¡¿Ya lo mataron, verdad?!

-Lo sentimos jefe, algo raro pasó. Según las noticias, el objetivo desapareció en pleno interrogatorio.

-¿¡Qué?! ¿Creen que soy un idiota? ¡Eso es imposible!

-Es la verdad señor Takemaru, es como si se lo hubiera tragado la tierra.

-¡Trio de inútiles!

Les colgó ¡Ésto no podía ser! Justo cuando su salvación estaba tan cerca y ésto sucede, debía idear otro plan ¿Escapar del país? No, hacer eso significaría tiran todo su esfuerzo a la basura, lo haría solo en caso de vida o muerte. En eso, su celular volvió a timbrar, pero en ésta ocasión se trataba de un número desconocido.

-¿Hola?

-¿No te advertí que no me amenazaras, Takemaru?

-Tú-Tú... ¿¡Naraku?!

-Claro idiota ¿Quién más? ¡Eres un maldito! ¿Sabes? Podría matarte en éste mismo instante si quisiera ¿Ah? ¿Crees que puedes matarme tan fácilmente?

-¿Qué dijis...?

-Lo sé todo, querías matarme utilizando a los de la banda Ryū ¿Qué? Te sorprende que sepa todo eso, pues a penas es el comienzo. Si no quieres morir ahora, búscame un escondite ¡Pero ya!

-¿Escondite?

-Así es, márcame en cinco minutos y dame la dirección, ya te lo dije ¿Recuerdas? Vamos en el mismo barco.

-Y dime ¿En serio crees que cumpliré tus caprichos?

-Inuyasha sigue vivo, el infeliz no se ha muerto. Si quieres atraparlo, sólo hazme caso ¿Entendido?

Él le colgó, estaba paralizado ¿Cómo era posible? Bueno, si quería descubrirlo, debía obedecer a ese sujeto por un tiempo y luego ya podría ver la forma de deshacerse de él, si, es un buen plan.

~o~

Naraku sonrió victorioso y felicitó a su esclavo del mundo real, Kagome le miró asustada, todo ésto se complicaba más y más, todo ésto para tenderle una trampa a su amado. W no tendría un final concreto hasta que ésto se solucione.

-Una cosa más, Onigumo, ya no necesito esa tableta, así que destrúyela. Que no quede rastro de ese aparato ¿Te quedó claro?- ríe con malicia y luego le apunta a su acompañante de nuevo.- conduce, preciosa.

~o~

Akitoki quedó muy preocupado por la llamada de Kagome, por lo que abandonó su consulta gratuita en el hospital y manejo a lo loco hasta la casa de su jefe, pero poco antes de entrar, el protagonista del cómic apareció de la nada y con una pistola en su mano.

-¿I-Inuyasha? ¿Q-Qué haces aquí?- le mira sorprendido.

-Espera aquí afuera, quédate a vigilar- y si  esperar respuesta, corrió hacia el interior de la vivienda, por el tono de su voz, parecía angustiado y el motivo es obvio, la desaparición de Naraku lo tomó por sorpresa, ya sospechaba lo que él podría estar planeando.

Pero al entrar, todo estaba silencio, no había rastros de sangre y todo parecía estar en su sitio, con excepción de un teléfono, mismo que pertenece a su amada, ésto no le gustaba para nada. Avanzó por el pasillo y se alarmó al ver la puerta del cuarto, donde mantenían encerrado a Onigumo, abierta y fue a toda velocidad al estudio.

-¡Maldición!- de una sola patada, entró y otra mala noticia surgió, ahí estaba el padre sin rostro de su novia, sentado frente al escritorio, con un martillo en la mano y junto a él, la tableta gráfica completamente destrozada.- ¿Pero qué...?

Era evidente lo que había sucedido, salió de la casa a toda prisa y entró al vehículo de Onigumo, no le dio mayor explicación por sus acciones a Akitoki y condujo lejos de ahí, debía volver al mundo ficticio ¡Ahora! El maldito de Naraku secuestró a Kagome.

~o~

Una gran idea se le ocurrió hace unos instantes, ya le había dado la dirección de su nuevo escondite al asesino, pero no sin antes avisar a sus matones a que vayan ahí también y lo mantengan vigilado, si no podían contenerlo hasta que él vaya, entonces que lo maten.

-¿A dónde enviaste a Naraku, Takemaru?- habló una voz masculina, se estremeció sin saber la razón y escuchó el sonido de la puerta cerrarse, con recelo se volteó y quedó estupefacto al reconocer al invasor.

-¿Inuyasha? E-Entonces si era cierto...- abre los ojos como platos, pero no pudo añadir algo más, pues recibió un buen golpe en la cara y varios más después y de un momento a otro terminó contra el escritorio.

-¿¡Dónde está Naraku?! ¡Habla!- preciona, sujetando con fuerza su cuello.

-¿P-Por qué si-sigues vivo?- interroga, pero no recibió una respuesta y sin previo aviso, el peliplateado le apuntó con una pistola.

-Contéstame, tengo prisa- frunce el ceño.

Y al final, logró hacerlo hablar, Takemaru escribió la dirección en un pedazo de papel e Inuyasha se fue, éste último abrió la puerta y en la entrada se topó con varias personas que trabajan ahí, varios lo reconocieron, pero eso le importó poco.

Tomó las llaves de un guardia de seguridad y se robó un auto, ahora lo único que le importaba es ir a salvar a Kagome, no podía permitir que le arrebaten lo más valioso que tenía en su vida.

~o~

Manejó en medio de aquellas oscuras calles y finalmente llegaron a su destino, su secuestrador la obligó a detenerse frente a una construcción abandonada, no había ni un alma cerca, solo estaba ellos dos. Kagome bajó temblando, aún era apuntada con esa pistola y temía recibir un balazo en la cara, tenía que ser cuidadosa.

Naraku abrió la reja e ingresaron, ese lugar tenía armas de todo tipo, ahí ese aterrador hombre obtuvo un rifle de calidad y lo pulía con esmero. Ella, por su lado, debía estar parada frente a él, sin hacer ni un movimiento o ruido.

-Que lastima, abría querido matarte en presencia de tu marido, pero solo así haré que venga a buscarme- sonríe de forma malvada.- he esperado mucho, porque Inuyasha no te recordaba, no tenía caso matarte si él no sabía quién eras ¿No? Pero ahora que lo sabe...- le apuntó nuevamente.- ya puedo hacerlo.

-S-Se lo ruego, tenga compasión- pidió casi en suplica, una lágrima se deslizó por su mejilla y ésto era aún más aterrador, porque tenía prácticamente la imagen de su padre en frente, a punto de dispararle, aunque sabía que no era él.

-¡No digas tonterías! Eres familia de Inuyasha, matarte es mi única meta ¿Quieres culpar a alguien? Culpa a tu padre, él me dio ésta misión ¿Ya se te olvidó? Soy el asesino, es para hacer maldades que existo- suelta una carcajada.- ¿Por qué tenías que usar esa sortija de bodas? ¿Quién te dijo que te volvieras un personaje? ¿Creíste qué acabaría bien?

Estuvo a segundos de apretar el gatillo, pero un sonido proveniente de la parte de afuera, lo detuvo, otro automóvil había llegado, alguien más estaba aquí. Kagome aprovechó ésta distracción y comenzó a retroceder de a poco, hasta que finalmente comenzó a correr.

-Niña estúpida- un disparo se hizo presente, ella detuvo abruptalmente su andar, sintiendo un dolor punzante recorrer todo su cuerpo y su camisa se llenó de sangre, éste era el fin. Sin más, cayó bruscamente al suelo y cerró sus ojos.

<<Inuyasha...>> y otra lágrima resbaló por su mejilla.

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Todo se salió de control, Naraku se llevó a Kagome y le disparó inevitablemente ¿Qué pasará ahora?

¿Inuyasha podrá llegar a detenerlo?

¿Takemaru también irá allá?

¿Qué hará Naraku?

¿Qué pasará con Kagome tras recibir ese disparo?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: W - Dos mundos" 😨😨😵😵

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