Capítulo 29: Podría desaparecer

Nuevamente entró a la vivienda, siendo observado atentamente por el asustado ilustrador y por unos segundos se quedaron en un incómodo silencio, podía verlo en los ojos de su acompañante, parecía que le tenía miedo.

-Eh ¿Y tú eres...?- preguntó casualmente, notando como el castaño se tensaba un poco y daba unos pasos atrás.

-S-Soy Akitoki H-Hamada- responde con timidez, mirándole de reojo otra vez y finalmente se armó de valor para añadir algo más.- ya nos habíamos visto antes ¿Recuerdas?

-Si, lo leí. Disculpa por eso, aunque, por ahora solo sé lo que vi en el libro- le hace saber, a lo que el dibujante agarra un poco más de confianza.- por cierto ¿Tienes un destornillador?

Akitoki le miró confundido pero asintió, entregándole la caja de herramientas perteneciente a su estimado jefe y se encaminaron a la oficina donde se encuentra la tableta. El protagonista de W es experto en informática, por lo que no le costó mucho trabajo desarmar el aparato, por lo visto tenía un plan.

-Oye Inuyasha...- nombra el chico a su lado, extendiendo su brazo hacia él con nerviosismo.- se que éstas ocupado pero, po-podría estrechar tu mano.

-Ah, claro- lo hace, notando lo asombrado que estaba su acompañante ¿Tan famoso era en el mundo real? Bueno, ya tendría tiempo para averiguarlo.

Una vez habiendo concluido con su tarea desarmando la tableta, con cada pieza ordenadamente ubicada sobre el escritorio, abrió uno a uno los cajones que contienen los demás números de W y los revisó rápidamente, recordando el asunto de la carta que le envío a Onigumo en ese flash. Akitoki lo buscó y se lo entregó, poco a poco una solución comenzaba a llegar a su mente.

Encontró en la sala el storyboard de lo pasará a futuro en la historia hasta llegar al final, es la idea inicial que su creador tenía antes de que todo se saliera de control y la respuesta para acabar con Naraku. Seguido de eso ingresó a la habitación donde el hombre sin rostro descansaba sin hacer movimiento o sonido alguno.

-Todavía hay cosas que no entiendo...- inicia, observando detenidamente a Onigumo y recordó esa parte que leyó en el libro, cuando le disparo a su propio creador.- ¿Qué me hizo enojar tanto como para disparate? Al igual que yo, no eres nadie.

Lo único que podía pensar ahora, es que lo que ocurrió antes de que todo fuera transformado a un sueño, solo es parte del pasado y los errores que cometió ya no se volverían a repetir, todo es diferente, él es diferente ahora.

Con ese pensamiento regreso al estudio, reconstruyó la tableta a su manera, todo con la intención de cerrar la entrada que conecta ambos mundos y de su bolsillo trasero sacó su confiable pistola que siempre traía consigo. Ahora estaba listo para encarar al asesino, prendió la tableta y solo fue cuestión de segundos para que la misma mostrara en su pantalla a su enemigo, con la diferencia de que él no podía moverse, pues en el cómic todo se había congelado.

-¿Quién eres?- interrogó el sujeto del otro lado del aparato digital, a penas podiendo mover la cabeza y hablar, pero su alrededor estaba totalmente estático, el tiempo se había detenido.

-Te toca a tí adivinar- frunce el ceño- dime Naraku ¿Qué se siente vivir en un mundo vacío? Existes para matar ¿El arma que sostienes todavía funciona? Es obvio que no, además tampoco puedes seguirme, he cerrado el portal ¿No preferirías morir?

-¿Y tú crees que moriré? ¿Para qué morir? Si espero lógicamente desaparecerás primero, Inuyasha, ya no eres el principal de la historia ¿Sabes por qué? Huiste como un fugitivo, lo cual no va para nada con el papel de héroe que te corresponde, sumaste muchos delitos y no te queda mucho tiempo. Solo debo esperar a que desaparezcas para siempre y así todo será normal de nuevo en éste mundo- esboza una sonrisa malvada.

Inuyasha se petrifica ante esas palabras, cayendo en cuenta de que todo era verdad y nuevamente su mano comenzó a desvanecerse, pero segundos después volvió a la normal ¿Acaso éste es su destino? Desaparecer para siempre.

~o~

Al abrir sus ojos, lo primero que vio fue una habitación ilumida por los rayos de sol matutinos y parpadeó varias veces, estaba en su casa. La angustia la invadió, salió del cuarto a toda velocidad y en efecto, estaba en su hogar, se sintió muy triste al pensar que probablemente todo lo ocurrido ayer fue un sueño, hasta que su teléfono comenzó a sonar.

-¿Hola?

-Kagome ¿Dormiste bien?

-¡Kami! I-Inuyasha ¿¡Eres tú?!

-Claro tonta, te llamo desde el estudio de tu padre.

-¿Estás aquí? ¿En éste mundo?

-Si, no podría llamarte desde uno de los libros obviamente. Conseguí éste teléfono a nombre de Akitoki, guarda el número, es mío. Dime ¿Vas a dormir todo el día? Si ya estás mejor ¿Por qué no mejor salimos?

-¿Hablas de una c-cita?

-Mientras dormías me ajusté a éste mundo y evalúe mi situación, ya pensé en todo, excepto en el matrimonio. Dicen por ahí que soy tu esposo y creo que es verdad, aunque solo lo he leído. Pero no me parece real, salgamos juntos. Me conoces a la perfección y yo de ti no sé nada, solo, dame la oportunidad de ponerme al día.

-Ah, e-está bien.

-Bien, pasaré por tú casa.

Él le cuelga, Kagome sentía su corazón a punto de salirse de su pecho, estaba demasiado emocionada y no podía esperar para ver otra vez a su amado. No pudo evitarlo y le marcó nuevamente.

-Dime...

-Oh, solo quería verificar tu número.

-Está bien.

-Oye Inuyasha ¿Y dónde conseguiste el dinero para comprar el teléfono?

-Ah, sobre eso, le pedí dinero a Akitoki ¿Puedes pagarle después? Le pedí mucho.

-¿Y yo te debo dinero o algo?

-¿Los esposos tienen finanzas separadas? No tengo descanso, te compré la ropa y el helado con el poco dinero que tenía.

-Solo era una pregunta.

Le colgó, pero entonces recordó cierto detalle más y volvió a llamarle.

-¿Qué?

-¿A qué hora vienes?

-Supongo que en unos treinta minutos ¿Te parece?

-¡No! Una hora.

-De acuerdo.

El protagonista cuelga.

La futura doctora fue de regreso a su habitación, dando saltitos y aprovechó para acomodar un poco las cosas en su casa, también habló por teléfono con Akitoki para averiguar que le pidió exactamente Inuyasha. En total resulta que fue mucho, pero mucho dinero para comprar ropa, el celular y también para invitarla a salir.

Pero hubo un detalle que su amigo le dijo, que la dejó perpleja.

Le habló sobre que, la mano de Inuyasha se desvaneció por unos segundos y que él le pidió no contarle nada. No podía creerlo, no entendía el motivo ¿Por qué el cómic quería que él desapareciera si es el protagonista? Estaba preocupada y asustada.

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Inuyasha se enfrentó al asesino y cayó en cuenta de que no le queda mucho tiempo antes de desaparecer, ahora él invitó a salir a Kagome y ella acepta, aunque ahora está asustada al enterarse sobre lo que le pasa a la mano de Inuyasha ¿Qué hará?

¿Inuyasha le dirá?

¿Cómo evitarán que Inuyasha desaparezca?

¿Qué planes tiene Naraku?

¿Irán a la cita?

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