Capítulo 22: Un giro inesperado

No lo veía por ninguna parte, estuvo a punto de ir a buscarlo en las demás habitaciones del hospital pero alguien la sujetó del brazo repentinamente y por instinto regresó a ver, quedando cara a cara con el protagonista de la historia. Estaba ahí y por suerte, ileso.

-I-Inuyasha...- susurra y sin darle tiempo a añadir algo más, el mencionado se la lleva lejos de ahí hasta donde se encontraban los demás heridos.

-Atiéndala primero a ella, por favor- pide pero no recibió respuesta, aquella mujer frente a él estaba mirándolo fijamente.- doctora Higurashi Kagome ¿Me escucha?- preguntó tras leer su nombre en su bata.- ¡Por favor haga algo! ¿¡Está sorda?!

Por fin la azabache sale de su trance y toma velozmente todos los implementos necesarios para curar la herida de bala en la pierna de la víctima, bajo la atenta mirada del peliplateado. Estaba muy confundida sobre lo que pasaba, nunca pensó que volvería y es lógico, si Inuyasha no la recuerda ¿Entonces cómo fue que pudo volver? Ésto no tiene sentido.

-No corre peligro- le hace saber, limpiando la herida de la mujer y su acompañante asiente.- creí que lo habían herido a usted también.

-Eso fue mentira- explica, posando su vista después en cierto anillo que la doctora traía en su cuello, puesto en una cadena. Entonces la reconoció.- ah, ahora la recuerdo.

Aquellas últimas palabras la tomaron por sorpresa y le regresó a ver con un brillo de esperanza en sus ojos.

-Esa vez que nos vimos se le había caído la sortija ¿No?- en ese momento su pequeña esperanza se fue por la borda.

-Si...- agacha la cabeza, completamente deprimida.

Ambos se quedan en un incómodo silencio y justo cuando Kagome estuvo a punto de decir algo más, el teléfono de Inuyasha suena y tuvo que irse de ahí. La chica del mundo real lo observó irse y ella también hizo lo mismo, pero en dirección contraria, aunque un nuevo anuncio en las noticias provocó que se paralizara al instante.

~o~

No muy lejos de ahí el protagonista conversaba con su secretaria, Kikyo, sobre lo ocurrido. Hubo grandes pérdidas en la televisora W y su amigo Totosai entró a cirugía hace poco, todo es un completo caos ahora. Aún podía recordar aquel momento donde comenzaron los disparos.

Tal y como acordaron hace poco, expusieron el rostro del sospechoso en televisión. Todo marchaba bien hasta que un sonido a disparo se hizo presente y el reportero que exponía la noticia cayó al suelo. Pero no fue el único, los camarógrafos y otros trabajadores más recibieron un balazo.

Inuyasha mandó a pedir refuerzos aunque ya fue tarde, lo que lo sorprendió fue que el responsable de toda esa masacre salió a dar la cara frente a las cámaras. Es el mismo sujeto que le disparó en la terraza y mostraba una tétrica sonrisa.

-Taisho Inuyasha ¿Estás ahí?- inició el hombre de ojos rojos y cabello negro.- me has estado buscando por dos años y aquí me tienes, quería mostrarte mi cara.- ríe con malicia- éste soy yo ¿Qué te parece mi rostro? A mi me encanta.Veámonos más seguido ¿Entendido?

Tras esas últimas palabras, disparó a cada cámara con la misma pistola y finalmente huyó de la escena sin dejar rastro.

-Además, tengo información importante para ti. El asesino fue identificado como Yomotsu Naraku, intentaron localizarlo pero es como si se ubiera esfumado.- le hace saber su secretaria.

<<Ésto no me gusta para nada...>> pensaba Inuyasha.

~o~

¿Cómo fue que Naraku escapó? Bueno, hubo algo que nadie vio aparentemente, al momento que terminó de darle su mensaje a cierto peliplateado, en la pared apareció una puerta casi como por arte de magia y huyó por ahí. Todo con ayuda de alguien en especial, perteneciente al mundo real.

-¡Jefe Onigumo! ¿¡Qué fue lo que le pasó?!- interroga asustado y no pudo evitar retroceder varios pasos, conforme su jefe se aproximaba más él. Hasta que terminó por desmayarse ahí mismo.

-Akitoki, he perdido mi rostro- repetía una y otra vez el señor Higurashi con angustia, pero un zumbido en la cabeza lo obligó a parar en seco y como si de un zombie se tratara, regresó al escritorio, dibujando lo que esa voz le ordenaba.- si... Naraku.

Así es, ahora el asesino tiene una ayuda extra para llevar a cabo todas sus fechorías.

~o~

-El asesino fue identificado como Naraku Yomotsu y ahora es uno de los más buscados en todo Japón. Se recomienda a la ciudadanía estar alerta.

<<¡Por Kami, en verdad es idéntico a papá! Pero ¿Por qué está pasando ésto? Según el resumen que me dio Akitoki de lo que ocurriría, nada de ésto tendría que ser...>> pensó con preocupación Kagome.

Las horas transcurrían y todavía no había vuelto a su mundo, todas las víctimas ya fueron tratadas, pero el Hospital Fujimoto seguía hecho un caos. A penas tuvo tiempo de descansar cerca de la media noche y prefirió ir a tomar aire fresco en la azotea, así pasaron los minutos.

-Que coincidencia encontrarla aquí, doctora Kagome- dijo una voz inconfundible, sentándose a su lado.- ¿Tomando un breve descanso?

-A-Algo así, fue una noche larga- contesta con una débil sonrisa y sin querer sus miradas se conectaron, a lo que el hombre de ojos dorados pudo percibir tristeza en ella.

-¿Es idea mía o cada vez que me miras te recuerdo a alguien?- cuestiona.

-Etto yo...- aparta su mirada con rapidez- lo siento, no quería incomodarte Inuyasha.

-¿A quién me parezco?- le mira interrogante, pero la chica se queda en silencio.- ¡Ket! Olvídalo, no tienes que responder.

Kagome suelta un suspiro.

-A mi esposo- revela sin querer.

<<Así que ella está casada>> cae en cuenta, mirando nuevamente aquel anillo y no supo la razón en ese momento, pero se sintió un tanto decepcionado.

-Ya veo...- se pone de pie- en fin, perdona por gritarte hace poco.

-Descuida- esboza una sonrisa.

-Bien, adiós- la mira de reojo y se va, dejándola sola.

<<No estoy segura de que nos depare el destino, pero lo que si estoy segura... Es que nuestro encuentro no fue una simple coincidencia>> asegura.

Ya sospechaba que algo anda mal aquí, pero la situación ahora en verdad le pareció preocupante cuando se cumplieron casi tres días desde que volvió al cómic y no había indicios de que regresaría pronto. En todo el tiempo transcurrido vivió en el hospital Fujimoto, completamente estancada.

Tal vez sería momento de buscar a Inuyasha.

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Naraku hizo acto de presencia en televisión y por lo visto ahora controla a Onigumo, quien a su vez no tiene rostro y es prácticamente un zombie en manos de Naraku Yomotsu ¿Cómo solucionarán ésto?

¿Inuyasha recordará a Kagome?

¿Kagome recurrirá a Inuyasha por ayuda?

¿Por qué no ha regresado al mudo real todavía?

¿Cuál es el siguiente paso de Naraku?

¿Por qué la idea original para terminar con W dio éste giro inesperado?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: W - Dos mundos" 😬😬😬😄😄😄