Capítulo 16: Un romance normal

Se subió al auto acompañada por el guardaespaldas Miroku, aún le constaba procesar lo que estaba pasando, repentinamente ahora estaba casada con Inuyasha y sabía que todo estaba pasando muy rápido, pero era la única forma para sacarla de prisión.

-A propósito, Inuyasha me pidió que te diera un mensaje señorita Aome- inicia el pelinegro.

-¿De qué de trata?- le mira con incertidumbre y el guardaespaldas comienza a contar.

-He descubierto que actualmente existen muchos tipos de romances tiernos- comienza hablar Inuyasha.

-¿Qué dijiste?- le mira interrogante.

-Dile que quiero seguir pero que ella debe elegir- esboza una sonrisa.- opción uno, una fiesta con temática de Cenicienta.

-¿Qué...?- cuestiona la azabache sorprendida.

Definitivamente jamás se habría imaginado ésto.

-Opción dos, ambos en una escapada romántica.

Aome le mira extrañada.

-Y opción tres, un simple romance normal.

La chica se queda pensando.

-¿Qué es todo ésto?- interroga Miroku sin entender el asunto.

-Oh, añadiré una más- se da la vuelta- opción cuatro, un concepto más provocador, solo para adultos.

Ella abre los ojos como platos, evidentemente sonrojada.

-Ah y él manda también a decir, que prefiere la opción cuatro- pone una cara pervertida, provocando que la joven se sonroje todavía más.- eliga, dígame cual prefiere.

-¿Elegir qué? ¿Qué es ésto?- más roja no podía estar.

-Usted quiere que le pague por salvarlo con romance ¿O me equivoco?

-Si, pero y-yo lo dije en sentido figurado no para elegir como en un arreglo comercial. Yo nunca pedí un acuerdo romántico.

-Es el estilo de Inuyasha- le hace saber- eliga, para que lo podamos preparar.

-¿De verdad quiere que eliga uno?- se pone a pensar- eh... ¿Cuál era la cuarta opción?

-Un concepto más provocador- le recuerda y ella niega con la cabeza.

-No, no, ese no ¿La uno?

-Si, una fiesta con temática de Cenicienta ¿Le parece?- pregunta.

-Alto ¿Qué tal la tres?- propone.

-Entonces será un romance normal- explica.

La azabache vuelve a negar con la cabeza.

-No, ese tampoco- se queda en silencio pensando mejor la opción que escogería- aunque, nunca he ido a una fiesta temática.

-¿Será la uno entonces?

-Espere, yo... Escogo la tres- aunque sin querer con sus dedos ella mostraba el número cuatro en lugar de tres.

-Está mostrando cuatro dedos.

-Ah, lo siento- ríe nerviosa.

Al llegar se sorprendió todavía más al ver a todos los trabajadores del hotel de Inuyasha parados en columna, listos para recibirla. Ni bien la vieron todos hicieron una reverencia, poniéndola más nerviosa de lo que ya estaba.

-Bienvenida señora- saludan en unanismo.

<<¿Señora? ¿¡Me dijeron señora?! Pero si solo tengo dieciocho, bueno de todas formas estoy en un cómic... No todo se acopla específicamente a la realidad>> ríe mentalmente.

-Todos la estaban esperando, ellos son el equipo de seguridad constituido por Bankotsu Murakami, Jakotsu Himura y Ginkotsu Tsukumura. Y ellos son los demás empleados del hotel- presenta Miroku.

La presentaron con todos y así el guardaespaldas la guió por último a la habitación, que por cierto tiene una sola cama amplia y todos sabemos lo que eso significa.

-¿Y en verdad espera que yo, bueno, duerma aquí con Inuyasha en una sola cama?- cuestiona con el corazón latiendo rápidamente.

-Así es, están casados, lógicamente deben hacerlo. Los empleados lo notan- le da ha entender.

-Pe-Pero...- objeta.

No pudo terminar pues Miroku se fue, miró a detalle todo el lugar, todo evidentemente es costoso y sinceramente jamás se imaginó tener la oportunidad de estar en un sitio como éste. Si a penas podía creer que se había casado, todo parecía un sueño.

Al entrar al baño se percató que habían dos de cada cosa, dos batas, dos cepillos de dientes con su taza, una sola bañera con velas alrededor como en las películas y en general, como si fuera su luna de miel. Incluso encontró varios trajes un tanto indecentes en los cajones cerca del lavabo.

-Fue la opción cuatro- dice una voz conocida, provocando que ella saltará del susto- un concepto provocador para adultos ¿Cierto?

-¿Cuándo entraste?- pregunta con evidentes nervios.

-En realidad elegiste la opción tres- toma asiento- ¿Segura que quieres un romance normal? No me lo parece.

-Yo-Yo... Hay ya cálmate- evita su mirada.- no nos hemos visto en días y ya te quieres burlar. Además no volviste a visitarme en la cárcel.

-Tenía mucho trabajo que hacer, planear un matrimonio que no estaba pensado es muy difícil. Tuve que inventar todo nuestro noviazgo y recordar fechas sobre mis viajes por el mundo- le hace saber.

-Aún así creo que estás yendo demasiado lejos, yo solo dije que me gusta el romance, no que quería casarme.

Inuyasha saca un libro de uno de los cajones.

-Podemos empezar con el romance, yo ya estudie.

-¿Estudiaste?- le mira con curiosidad.

-Anda, siéntate- indica y ella aunque no muy convencida toma asiento a su lado.- ésta es la primera vez que hago algo así.

-¿Qué cosa?

-Aprendí como hacerte una trenza en el cabello, les pregunte a mis empleadas y me recomendaron ese libro. Cualquier detalle romántico que quiera una mujer está ahí- explica mientras comenzaba a hacer su primera trenza a mano, en realidad no había entendido mucho sobre el tema de peinados pero lo intentaría.

Mientras tanto Aome comenzó a revisar el dichoso libro.

-Como ser amable y encantador, con que éste es el libro ¿De verdad estudiaste todo ésto?

-¡Ket! No tuve opción ya que no sé nada sobre el tema, entonces ¿Te parezco tierno?

-Jamás te imagine haciendo estás cosas y respondiendo a tu pregunta, muchísimo- esboza una sonrisa, mirando al espejo.

El ojidorado no pudo evitar sonrojarse y de inmediato esquivó su mirada, en realidad, ni él mismo entendía porqué hacía todas estas cosas. Definitivamente éste no era su estilo.

-Escoje algo más que quieras, si nos alcanza el tiempo podemos hacer las diez cosas que se muestran en ese libro.

-¿Casi como hacer la tarea?

-Tal vez, debemos hacerlas todas, no sabemos cuando nos puedan separar- argumenta y ella se quedó estática ante esas últimas palabras- ¿Qué te pasa...?

Ella se voltea quedando ambos cara a cara, pudo notar claramente la preocupación en sus ojos y no era la única que se sentía así, él también tenía la misma preocupación pero por ahora lo mejor sería no angustiarla.

-No me veas así o desaparecerás- se digna a hablar, sacándola de sus pensamientos.- mi corazón está sobresaltado, fallando. Así que no llores o me des sorpresas si quieres seguir.

Al final la trenza no tuvo mucho éxito y terminó solamente en un moño.

-¿Qué más hacemos? Hay tiempo antes de cenar- le pregunta y ella abre el libro, buscando algo más.- ah, no deberíamos leer así. Ven acá.

Sin previo aviso le toma de la muñeca, sacándola del baño y así llevándola a la recámara.

-¿A-A dónde me llevas I-Inuyasha?- tartamudea.

El protagonista no responde y la carga en sus brazos estilo nupcial, depositándola con cuidado en la cama matrimonial, provocando que ella se sonroje fuertemente otra vez.

-¿Qué-Qué haces...?- no termina la pregunta pues el peliplateado se acuesta también pero ¡Sobre ella!- e-espera.

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Inuyasha y Aome están casado oficialmente, la azabache se familiarizó con su nuevo hogar y ahora repentinamente se encuentra en una situación comprometedora con Inuyasha ¿Qué pasará ahora?

¿Pasará algo más ¬¬?

¿Todo será luz y color a partir de ahora?

¿Qué pasará con con el asesino?

¿Por fin Inuyasha y Aome podrán estar juntos?

Esto y más en "Inuyasha y Aome: W - Dos mundos" 😙😙😙

Nota: les recomiendo que vean el video de arriba 👆😉