Abrió sus ojos con esfuerzo, pensaban tanto que le era difícil, pero lo logró al cabo de unos minutos. La luz de la habitación blanca lo cegó y parpadeó para poder mejorar su visión. JiMin y YoonGi llacian dormidos en una de las sillas a su lado, los dos acurrucados con las mejillas pegadas y una cobija cubriendo apenas sus cuerpos del frío.

Jadeó al intentar moverse, sus brazos tenían pequeños moretones. Asustado alzó la bata del hospital, intentando ver si su abdomen tenían algún golpe que fuera notorio, un hematoma apenas visible en la parte de su costilla pudo presenciar, los vellos de su nuca se erizaron al pensar en su cachorrito lastimado. Sus ojos se humedecieron y gotas saladas calleron de ellos como cascada.

JiMin frotó su puño en su ojo para quitar el sueño y con prisa se acercó a su mejor amigo, despertando a su novio en el proceso. Sobó la espalda del peliazul, ayudándole a sentarse y colcando unas tres almohadas tras él.

"Mi-mi bebé, mi ca-cachorrito, JiMin"

YoonGi sintió la mirada y entendió todo con solo eso, salió de la habitación para ir por el doctor y que este le explicara todo.

"Tranquilo, TaeHyung, no te adelantes a los hechos. El doctor vendrá"

TaeHyung sorbió su nariz y asintió dejándose mimar por el rubio.

La puerta se abrió y de ella entró un hombre alto con bata blanca y lentes de pasta delgada dorado.

"Buen día, señorito Kim. ¿Cómo se siente?"

"Deje eso de lado, ¡dígame como está mi cachorro ahora!"

La pareja se miró, saliendo segundos después para dejarlos solos.

"Los golpes no fueron lo suficiente fuertes como para dañar a los bebés, están bien"

El Omega sonrió y suspiró aliviado, espera, algo no cuadraba.

"¿Bebés?"

El hombre lo miró con la ceja arriba.

"Son gemelos, señorito Kim, ¿acaso no le habían dicho?"

Iban a tener gemelos.

¡Iban a tener gemelos!

Y el cuerpo del Omega cayó sobre la camilla totalmente desmyado.

La gran noche de graduación había llegado, pero la pareja de lobos aún no decidía en ir o no.

Jeon JungKook caminaba de un lado a otro frente a la cama de TaeHyung.

"Me estás mareando, stop it"

Cumpliendo la orden se detuvo y caminó hasta él para sentarse a su lado.

"¿Enserio quieres ir?, ¿ya te sientes mejor? Apenas ha pasado poco de todo eso y-"

"Jeon JungKook, no voy a suspender esta gran noche solo porque un grupo de idiotas nos hizo esto. No les daré ese privilegio"

El Alfa de cabellos rubios asintió aún con una pequeña preocupación en su cuerpo. Kim le había llamado desde temprano para hablar con él, al llegar la sonrisa de su pareja lo recibió y con la misma emoción soltó un "iremos a la fiesta". Si era sincero no planeaba ir luego de todo lo que pasó, claro que lo desanimó un poco, pues seria el momento más especial que les haría dar un paso más en su relación, pero no pondría en riesgo la salud de su Omega.

"Y no me digas que no porque mi decisión ya está tomada y nada me hará cambiarla"

"Pero-"

"Pero nada, Jeon. Si digo iremos es porque iremos"

La gran noche había llegado. Un Omega emocionado y un Alfa preocupado, los dos nerviosos por la noticia que darían ese día.

TaeHyung sonrió al verse al espejo, ese día portaba un hermoso conjunto blanco completo, este solo llegaba a sus muslos y cubría sus brazos dejando a la vista sus cortos y bonitos hombros.

Su cabello ahora rubio se dejaba caer en pequeños y delicados rizos, siendo aplastados con suavidad por una coronita de flores blancas con un sutil pero rico aroma. Todo en él gritaba belleza.

La Diosa Luna sonreí orgullosa del hijo que había creado. Un ser divino con el don de la belleza, con la pureza de la más blanca paloma que volaba sobre su enorme jardín verde, que irradiaba amabilidad y tranquilidad a todo aquél que lo viera. Alguien hecho a su semejanza.

Su error fue cederlo a una pareja de lobos que no estaba lista para criar a su hermoso regalo. Aún así, Kim DoJin había hecho un excelente trabajo como padre, y eso sería recompensado con encontrar a su destinado como tanto este había anhelado.

El timbre de la casa sonó y emocionado corrió al primer piso para abrir a su Alfa. Su padre le reprendió al casi verlo caer.

JungKook le sonrió al verlo, tan hermoso, bello, precioso, tan etéreo. Esperaba algún encontrar una palabra que descubriera lo tan bonito que era, porque esas palabras no llegaban ni a lo que realmente era su Omega.

Rodeó con sus brazos la delgada cintura de su pareja, asustandolo en el proceso, pero no por lo que él pensó, TaeHyung tenía miedo de que su Alfa descubriera la sorpresa antes de tiempo. Y eso sucedió.

Lo bajó con cuidado y miró la pancita blanca del chico.

"Subí de peso" contestó antes de que el Alfa podiera hablar.

Con la intención de dejar ese tema atrás, lo halagó.

"Hoy estás reluciente, mi amor" y no mintió.

Al parecer él también había teñido su cabello, pues un llamativo color negro  hacía juego con el hermoso traje que portaba ese dia. Este consistía en un pantalón rojo pegado al cuerpo que marcaba sus bonitos muslos ejercitados, camisa negra con unos cuantos botones desabrochados y un saco del mismo color que el pantalón.

Su cabello estaba amarrado con una coleta y unos broches. Achico los ojos al darse cuenta que eran uno de los tantos que había olvidado en su casa.

"Tú estás incluso más hermoso" habló "Si la Diosa Luna te viera, sentiría envidia de lo bonito que eres, cielo"

Y ella misma lo afirmaba. TaeHyung se sonrojó y sonrió.

"Antes de que se vayan, coloquense, papá DoJin les tomará una fotito"

YeonJun chilló emocionado, apoyando a su papi. El Omega rió al igual que su pareja.

Ese día sería el mejor de todos y nadie se lo iba a quitar.

El traje de Jk es el de
my time, si. Sjjsjsjs.