"¡Nos vemos en la fiesta!"

Con una gran sonrisa despidió a todos los alumnos que ya habían acabado sus labores de decoración.

Suspiró arrepentido de aceptar el pedido que su dulce maestra de historia le había dado; cerrar el instituto al haberse ido todos. Ese día no estaba de ánimos, sin embargo no pudo negarse ante su maestra al verla tan apurada y estresada.

Acomodó las telas que habían sobrado y procedió a cerrar el salón para luego salir y asegurar la puerta principal. El conserje se encargaría de colocar el candado al portón.

El patio delantero estaba tan solitario que le dio miedo, faltaban unos pocos metros para salir del campo y dirigirse hasta su casa.

Su sonrisa seguiría en el rostro si no fuera por el chico que intervino en su camino.

"Ey, precioso"

Con solo la voz bastaba para fastidiarlo más de lo que ya estaba. Arrugó su nariz para demostrar el disgusto pero eso solo hizo reír al contrario.

"¿Qué quieres?" respondió.

Una mano se posó en su cintura y pronto fue acercado al cuerpo ajeno que le generaba incomodidad. Golpeó el pecho con fuerza más solo obtuvo presión. Aguantó las mil y una groserías que querían salir de su boca.

"No seas mojigato, TaeHyung. Solo divertamonos un rato tú y yo solos"

Su cuerpo comenzó a ser manoseado por las grandes manos de Bang Chan, TaeHyung chilló alzando su rodilla para golpearlo en sus partes nobles. El chico jadeó adolorido y cayó de rodillas, esa fue su oportunidad para correr y alejarse de él.

Todo eso ya le estaba cansando.

Salió del plantel despidiéndose apenas del portero con una leve reverencia.

Debía apurarse antes de que él volviera y ahora si lo lamentara.

Dobló a la izquierda en un callejón angosto, ya más cerca de su casa. Sintió alivio al ver esa casita a lo lejos, pero eso no duró tanto al sentir un fuerte jalón en su cabello.

"Pero miren que tenemos aquí, la zorrita de Jeon"

El grupito rió y Bang Chan también.

"Hicieron bien en detenerlo, este idiota me dio en los huevos"

Una lágrima resbaló por su mejilla, eso acabaría mal, muy mal. Él solo quería a su Alfa abrazandolo.

"Ba-basta, Chan, detente"

Ante su suplica lo único que recibió fue un fuerte golpe en el rostro, el primero de muchos, uno que lo hizo caer al suelo húmedo de aquel callejón viejo. Miró un punto fijo, pensando en lo largo que sería la noche, pero el aullido de su Omega lo sacó de sus pensamientos.

<<Proteger. Cachorro. Abdomen>>

Como si de una orden se tratara, se abrazó a si mismo colocando sus dos brazos para proteger su vientre, en donde el fruto de su amor habitaba.

Las patadas empezaron y las risas no faltaron, todos burlandose de lo miserable que era y recordandole que no era más que un culo para los Alfas cachondos. Bang Chan lo levantó de un solo tirón y lo empujó contra la pared mientras abría la bragueta de su cinturón.

TaeHyung negó rápidamente y abrió sus ojos a más no poder. Empujó el pecho fornido del hombre que intentaba abusar de él.

"A él no, a él no, Chan. No lo lastimes a él"

Lágrima tras lágrima baja por si rostro convirtiéndolo en una cascada sonrojada. Negando ante el sólo pensamiento de su bebé lastimado.

El Alfa gruñó sin entender. Vante lo imitó, sorprendiendo a todos los Alfas presentes, quienes bajaron sumisos la cabeza sin poder evitarlo.  El lobo estaba harto de ver al humano no poder defenderse, ¿qué les había hecho esa cosita de ternura de cabellos azules? Nada. Solo estaban cegados por los celos de no tener a un Omega tan bello como lo era Kim.

"Alejate de mi, pedazo de mierda"

Bang Chan obedeció tal Omega frente a un Alfa de alto rango.

"No voy a permitir que dañes a mi cachorro solo por una idiotes. TaeHyung y yo no tenemos la culpa de que ningún Omega con cerebro quiera andar con una peste como lo eres tú. Si tienes tantas ganas de coger ve y follate a tus amiguitos"

Vante gruñó enojado, sacando las garras y los colmillos para reír al ver a los Alfas temblar. Un Omega intimidando a tres Alfas, ¿quién lo diría? Un fuerte golpe en la cabeza lo hizo caer al suelo con un dolor tremendo y un mareo que le evitó levantarse.

"Este Omega es fuerte, ¿eso era voz de mando?"

Baekhyun observó al líder con una ceja arriba. Él negó riendo.

"¿Cómo crees, idiota? Un Omega no puede tener voz de mando" espetó, como si segundos antes no hubiera sido él quien bajó la cabeza por miedo.

"No a menos que..."

Kai intervinó, teniendo la mirada de todos sobre él esperando una respuesta ante tantas dudas sobre el Omega.

"¡¿A menos que qué, Kai?!"

"A menos que sea Omega de sangre pura"

El silencio reinó entre ellos, el cual fue rotó por el un chillido lleno de dolor por parte del peliazul. El castaño de nombre Kai retrocedió asustado, confundiendo a sus amigos.

"¿Qué crees que haces, imbécil? Estamos en esto juntos. Tenemos a un Omega de sangre pura, podremos divertirnos un largo rato" comentó Bang otorgándole una sonrisa.

"¡Es que no entiendes! Son una pareja de lobos puros, probablemente predestinados y el Omega acaba de chillar, ¡JungKook vendrá por el llamado de su chico y yo no estaré aquí para que él me mate solo por hacerle caso a un idiota! Me largo"

Sin más que decir, corrió fuera del callejón, perdiéndose al dar vuelta en la esquina y dejando a todo el grupo con dudas sobre lo que había dicho.
Bang Chan suspiró y rió al procesar todo. Kai era un idiota miedoso. Eso no podría ser. JungKook no llegaría solo porque el maldito lobo de TaeHyung haya chillado como chiquillo llorón.

"¿Qué esperan? Levanten al Omega, ¿o le van a creer a los berrinches de Kai?"

Los Alfas se miraron y asintieron haciendo caso. Oh, pobres inútiles.

"¿Qué más tenemos que comprar, JungKook? Hace tiempo que ya lo habíamos comprado todo"

YoonGi bufó mientras se sentaba exhausto en la banca del centr comercial, su Omega se sentó en su regazo y dejó un leve besito en su nariz para calmarlo. Y funcionó.

"Es solo que quiero darle algo más" respondió "Además lo que compramos era para la decoración"

JungKook rió al ver la cara de fastidio de la parejita.

Siguió camiando dejandolos atrás y entró en una de las tiendas favoritas de su Omega. La tienda de pintura y arte musical. Caminó por los pasillos, tratando de encontrar algo que le llamara la atención y fuera perfecto para esa noche.

Giró su mirada y ahí estaba, el regalo que tanto había estado buscando. Lo tomó entre sus manos, sus ojos brillando de emoción y aguantando un grito de emoción. Caminó con total orgullo a la caja para pagarlo, ¡tenía lo que buscaba!

Un dolor en el pecho hizo que el objeto resbalara de sus manos, el cual pudo tomar a tiempo antes de que estrellara contra el piso liso del local. Mordió su labio ante el dolor y llevó su mano hasta ahí. ¿Qué pasaba?

<<Omega, peligro, ¡peligro, cachorro!>>

Las pupilas de sus ojos se dilataron y pronto se tornaron de un tono azulado, su Alfa habia tomado el control justo en el momento adecuado. Sus pies se movieron y salió a paso apresurado, siendo guiado por la sensación de preocupación.

Gruñó y calló al suelo de rodillas al sentir un golpe en el vientre, sin embargo, se levantó de un salto y corrió asustado a quien sabe donde.
La preocupación crecía en su cuerpo y las lágrimas humedecieron sus ojos al pensar en su Omega herido. Pero el enojo era más fuerte. Quien le estaba haciendo daño, sufriría tanto las consecuencias de sus acciones. 

<<¡Alfa, amor!>>

Sus piernas dolían ante la rapidez y el sobre esfuerzo, esa no fue más que una señal para que el cuerpo fornido del Alfa se convierta en un gran lobo de pelaje negro como la noche, tan oscuro que daba miedo con tan solo mirarlo.

Paró y volteó la mirada al callejón de la izquierda. Había llegado. 

Sus garras salieron, sus colmillos se dejaron ver tan largos y brillantes esperando que la diversión comenzara para hacerlos gritar de terror.

Baekhyun giró hacia la oscuridad, curioso de ver dos puntitos azules brillantes. No esperaba ser acorralado contra el piso por un lobo enorme que gruñia y amenazaba con arrancarle la garganta de un solo mordisco. Arrastró el cuerpo por todo el piso, dejando que este impactara con las cajas de basura que habitaban en el piso. El chico quedó inerte luego de un par de golpes y los demás corrieron asustados al ver que lo que decía Kai era verdad.

La escena que encontró al dirigir su mirada a Bang solo aumentó su ira. TaeHyung lloraba desconsolado evitando que las manos del Alfa quitaran el pantalón que ese día portaba.

Dos cuerpos se lanzaron al lobo con el fin de detenerlo, pero solo consiguieron que este los mordiera y raguñara hasta dejarlos bañados en un rojo tan brillante como el labial de la diosa luna, quien veía con sus ojos húmedos la escena del bello niño que pasaba por tantas cosas en ese momento.

JungKook se abalanzó a Bang, el Alfa menor gritó al sentir el feroz mordisco que el animal le había dado en su muslo, dejando una marca de los grandes colmillos que se mostraban con orgullo. El Omega cayó al piso al no poder soportar su peso, pero fue retenido por unos fuertes brazos antes de golpear su cabeza.

Su pareja acarició su cabello y sonrió con cariño.

"Descansa, cielo. Tu Alfa se encargará de estos bastardos"

¿Les gusta?
Estaba dudando en si
poner este trama o no,
pero he aquí el resultado.
JSJSJSJSJDJ

¿Ya descubrieron el
porque la diosa luna está
muy al pendiente de Tae?
Ella siempre lo ha cuidado

Sé que no es lo mejor, perdón.