octo.
A pesar se sus promesas y arrepentimiento, Namjoon no tardó en volver a sumergirse en el placer que le causaba estar con alguien más que su esposo.
Había renunciado a su promesa con tal de volver a tener a Seokjin entre sus piernas con sus labios sobre los suyos.
Sueves jadeos salían de sus bocas mientras que mantenían una pequeña lucha por quien dominaba el beso, no debían hacer mucho ruido o tardar demasiado ya que estaban en horario de trabajo.
Los debos de Seokjin comenzaron a desabotonar poco a poco la camisa de su compañero, pero este lo detuvo de inmediato, sabía lo que haría y no lo podía permitir.
―Solo besos ―se alejó rompiendo la cercanía ―. Ya sabe de ti, se supone que no debería hacer esto ―peinó su cabello hacia atrás en un signo de estrés, no le gustaba reconocer que estaba actuando mal en voz alta.
Seokjin se alejó con una mueca de fastidio en el rostro .
―De todas maneras no puedo continuar, llego tarde a una cita ―se dió la vuelta para tomar su chaqueta la cual había acabado en el suelo.
― ¿Una cita con quién? ―cuestionó Namjoon dando varios pasos cerca de Seokjin, prácticamente siguiéndolo hasta la salida.
― ¿Celos? ―preguntó burlón ―. Solo es...― pensó antes de dar una respuesta ―, mi primer amor ―antes de salir de la pequeña oficina, se acercó a Namjoon dejando un suave beso sobre sus labios a forma de despedida.
― ¡Seokjin! Por aquí ―aquel llamado llegó hasta los odios del chico quien rápidamente interceptó a Taehyung entre la multitud.
―Pensé que ya te habías ido ―dijo al estar frente al menor ―. Intenté salir lo antes posible, pero mi jefe estaba amarrado a mi, ¿y Hoseok?
―No puede venir, está arreglado los papeles para mudarse ―explicó comenzando a caminar junto a Seokjin ―. ¿A donde iremos?
―A emborracharnos ―Seokjin le dedicó una sonrisa un poco malvada.
―Pero... es muy temprano para beber ―se preocupó ―. Podríamos comer unos helados y-
―No te preocupes, solo bromeo. Te llevaré al bar de un amigo, quería llevarte con Hoseok para que supieran a donde ir cuando quisieran relajarse un rato con las mejores bebidas ―en un moviéndoto inesperado, Seokjin tomó la mano de Taehyung ―. No está muy lejos, podemos ir caminando.
La caminata se alargó por 15 minutos en los que sus manos se mantuvieron unidas, al inicio Taehyung no podía siquiera desviar su mirada de aquella unión, no entendía porqué Seokjin había tomado su mano, pero no le molestaba.
Parecían una atractiva pareja de jóvenes pasando en una cita.
»―Es aquí ―pararon frente a lo que parecía ser un pequeño bar, pero la fachada era engañosa, si bien no era el lugar más espacioso en el que había estado, tenía una distribución perfecta para crear un ambiente privado y tranquilo ―. ¡Yoongi! ―Seokjin finalmente dejó la mano de Taehyung libre para ir a saludar a su amigo tras la barra.
Taehyung rápidamente se sintió incompleto al no sostener la mano del mayor.
―Llegó mi catador estrella ―los recibió un hombre un poco más bajo que ellos ―. ¿Con quien tengo el placer? ―Yoongi se dirigió hacia Taehyung esperando que se presentara.
―Es Taehyung, no sé si lo recuerdas, fue a la misma escuela que nosotros ―Seokjin trató de hacerlo recordar.
― ¡Claro! No parabas de hablar de él, es imposible olvidarlo ―asintió mientras estrechaba su mano con la de un Taehyung confundido por el comentario.
―No exageres ―Seokjin se quejó avergonzado.
―Bueno, no alargemos más la diversión ―frotó sus manos como si fuera un villano pensando en su plan ―. Me llegaron varias bebidadas nuevas las cuales necesitan ser calificadas. No les diré los nombres ni sabores, será completamente sorpresa ―sacó botella tras botella, hasta que tenían al menos 11 de ellas frente a ellos ―. Pueden beber cuanto quieran mientras al final hagan un top de cual les gustó más ―con esas palabras Yoongi se retiró.
―Si te emborrachas es tu culpa ―Seokjin le susurró muy cerca de la oreja antes de comenzar a probar.
Taehyung trató de ignorar el escalofrío que sintió al sentir los labios de Seokjin tan cerca de él. Se unió a la maraton de bebidas, era un pequeña copa por cada una, no debería emborracharse solo con eso sin embargo su resistencia le falló.
―Necesito más... Por favor, dame más ―rogó persiguiendo a un Seokjin que llevaba una parte de las botellas en su custodia evitando que Taehyung las bebiera.
―No, ya es suficiente estás ebrio ―siguió caminando al rededor de una de las mesas esperando que por el mareo Taehyung se quedara quieto
―Solo uno, unito ―lloriqueó mientras tropezaba con sus propios pies.
―Ya nos vamos, así que no puedes beber más ―Seokjin ignoró sus pedidos y dejó las botellas en custodia de Yoongi antes de despedirse de él ―. ¿Cuál es tu dirección? ―preguntó al menor mientras intentaba que algún taxi los recogiera.
―En la verga ―Taehyung contestó usando a Seokjin como lugar de reposo.
―Hay muchas vergas, debes elegir una ―un taxi estacionó frente a ellos.
―Mmm... ¿qué tal la tuya? De seguro es muy linda ―comenzó a reír de su propio comentario mientras era empujado por Seokjin dentro del taxi.
―No creo que tu marido apruebe eso, pero gracias.
―Entonces, ¿me llevarás o no? ―frunció el ceño esperando que el mayor diera alguna dirección.
―A Empire Hill, por favor ―le habló al taxista, que de inmediato arrancó el vehículo ―. Cuando lleguemos llamaremos a tu esposo para que te venga a buscar, ¿de acuerdo?
Taehyung se limitó a asentir mientras veía por la ventana. Seokjin notó que aún estando ebrio la tristeza no desaparecía de su rostro.
El camino al hotel fue tranquilo y rápido, una vez llegaron Taehyung se negó a caminar forzando a Seokjin a cargarlo como si fuera un pequeño koala.
―No parece que estés tan ebrio como para no poder caminar ―se quejó intentando dejar al menor de nuevo en el suelo, pero este se aferró aún más fuerte.
―Es más divertido que me lleves, podría caerme y lastimarme ―aquello fue más que suficiente para convencer a Seokjin de llevarlo cargado hasta la habitación ―. Voy a dormir, no molestes ―fue lo único que dijo una vez estuvo en el interior de la habitación.
Probablemente por la oscuridad dentro, pensó que era de noche, aunque se veía sobrio Seokjin se dio cuenta que definitivente no lo estaba, vio como el chico se deshizo de su calzado y, como si estuviera en su propia habitación, se acomodó en la cama cerrando sus ojos.
Aquella era una imagen que Seokjin había anhelado por varios años; despertar y ver a Taehyung, volver del trabajo y ver a Taehyung, cenar con él, o cualquier interacción en la que estuvieran juntos era un sueño para él.
Desafortunadamente, no era el quien se había ganado ese lugar.
Thighs~
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