Yuta entró a su oficina con Jennie siguiendo sus pasos. Después de hablar con su padre y saber que este le creía y le apoyaba, se había quitado un gran peso de encima. Se sentía considerablemente más tranquilo.

—Aquí está lo que me pidió señor —dijo Jennie dejando varias carpetas en el escritorio del pelirrojo— Los mejores laboratorios de la ciudad y el récord de sus directores.

—Bien hecho Jennie —dijo el mayor, tomando una de las carpetas y ojeando su interior superficialmente— ¿Recuerdas que te pedí que te encargaras de no dejar entrar a esa chica a las instalaciones de la empresa? ¿A Sana?

—Si señor, de hecho no ha vuelto desde hace un par de semanas.

—Necesito otro favor —dijo el pelirrojo— Quiero que la investigues, a dónde va, qué hace, con quién... Quiero saberlo todo —Jennie le miró un tanto sorprendida.

—Señor no creo que...

—No confío en nadie más para esto, sé que entraste a la Academia de policía en Busan pero lo dejaste un año antes de graduarte... Si alguien puede hacer esto eres tú —dijo el mayor interrumpiendo la aparente negativa de la joven.

— ¿Puedo preguntar qué ocurre con esa chica?

—Dice estar esperando un hijo mío... Pero yo no soy el padre, estoy seguro de ello —el rostro de la joven pareció iluminarse con una idea.

— ¿Por eso la información de los laboratorios?

—Si, necesito una prueba de paternidad.

—Ya veo...

— ¿Entonces... Lo harás? —la joven asintió.

—Haré mi mejor esfuerzo —Yuta sonrió ladino. Le agradeció a la chica y le dio permiso para irse.

—Muchas gracias a usted Señor Smith, estoy seguro de que este nuevo proyecto dejará grandes beneficios para ambas compañías.

El pelirrojo detuvo su conexión acabando así con la videollamada que había durado casi dos horas completas. Observó el gran ventanal de la oficina, faltaba poco el anochecer, la puesta de sol estaba llegando a su fin.

Tomó su teléfono, no tenía llamadas del pelinegro, tampoco ningún mensaje. Sonrió al imaginarlo siendo avergonzado por su abuela, sabía que la mayor era todo un personaje. 

El sonido del pomo de la puerta llamó su atención, esta fue abierta dejando entrar a Yeeun seguida por Jeno.

— ¡Tus problemas se han resuelto Yuyu! —gritó la pelinegra corriendo hasta el escritorio del rubio y sentándose sobre este.

— ¿Qué?

—Te dije que teníamos que hablar —dijo Jeno— Pues resulta que la suerte de Yeeun fue mejor de lo que esperábamos.

— ¿Qué hicieron ustedes dos? —preguntó Yuta entrecerrando los ojos.

—Pues déjame y te cuento amor mío... —habló la pelinegra acomodándose sobre el escritorio, cruzando las piernas— Estuve de fiesta con los chicos... Y JungKook me estuvo contando unos datos interesantes... Resulta que YugYeom regresó de Europa hace unos 4 meses y adivina quien le dio la bienvenida... ¡Pues la ofrecida de Sana! JungKook me contó que se liaron como por dos meses y eso no es todo, también me dijo que estuvo muy cariñosa con un tal Hoseok en los mismos días que andaba con YugYeom... Y luego tuve la oportunidad de bailar un par de rolas con Mingyu, no desaproveche la ocasión y hablando de esto y aquello le mencioné a Sana... ¿Y sabes lo que me dijo? ¡Qué fue su mejor polvo del mes pasado!

—No me jodas... Y la muy hija de puta que juraba y afirmaba que no se había acostado con nadie más aparte de mi... —dijo Yuta con algo de enfado, luego sonrió— Ahora sí que la ha jodido... Con más razón creo que ese niño no es mío.

—Ahora es más propicio hacer una prueba de paternidad —dijo Jeno— ¿Ya tienes la información de los laboratorios?

—Aquí están —Yuta le tendió las carpetas al pelinegro mayor.

—Bien, yo me encargaré de eso, solicitare la prueba como tú abogado y me aseguraré de que Sana no intente sabotearla de alguna forma.

—Perfecto, muchas gracias Lee —dijo Yuta.

—Y tu que me decías que no debí haber estudiado leyes...

—¿No has hablado con Sana? —intervino Yeeun.

—Tuvimos un pequeño altercado en casa de mis padres... Le dije que no esperara nada de mi sin la prueba de paternidad, desde entonces no he vuelto a hablar con ella... Pero creo que ha sido un error, ha aprovechado el tiempo para llenarle la cabeza de cucarachas a mi madre.

—Puede ser una caprichosa, pero esa chica sabe lo que hace y manipular se le da de maravilla... Volveré al club esta noche, quizás tenga suerte y me encuentre con ella ¿Ustedes quieren venir? —preguntó la pelinegra mirando a ambos chicos.

—Por mi no hay problema —dijo Jeno.

—También voy —dijo Yuta— Sólo déjenm...

El pelirrojo se vio interrumpido por unos toques en la puerta.

—Adelante —dijo Yuta y la puerta se abrió, dejando ingresar a Mark.

—Eh... Pensé que estabas solo... —habló el pelinaranja cerrando la puerta detrás de sí— Hola...

Los tres restantes le miraban embobados, el pelinaranja se veía tan jodidamente genial, e increíblemente sexy.

—Hola Mark, tiempo sin verte —saludó Jeno, aún con cara de idiota.

— ¿Este es Mark? —preguntó Yeeun

—Si... Mark, te presento a Yeeun, mi esposa.

—Es un placer conocerte —dijo Mark.

—El placer es todo mío belleza —dijo Yeeun bajando de un salto de la mesa, se acercó al pelinaranja y le abrazó fugazmente— Ahora entiendo por qué le gustas tanto a Yuyu ¡Pero si estás buenísimo! —Mark se sonrojó ante las palabras de la pelinegra— Y te has puesto rojo ¡Qué mono! ¡¿Yuta me lo prestas?! —la chica se giró en dirección al pelirrojo— ¡Por favoooor! Prometo no corromperlo demasiado...

—Alto ahí loca... —habló por fin el pelirrojo. Salió de detrás de su escritorio y casi se tropieza por no poder apartar la vista del pelinaranja— Aquí el único que va a corromperlo soy yo... ¿No estabas con mi abuela?

—Pues si... Ella me dejó aquí y continuó para la mansión... Esto... Pensé que sería buena idea salir esta noche...

— ¡Perfecto! —intervino Jeno— Yeeun y yo pensamos lo mismo, así que nos iremos ahora para que ustedes puedan disfrutar su velada...

—Pe-pero... —el pelinegro tomó a la pelinegra del brazo y se encaminó a la puerta— Vamos querida... Nakamoto, hablamos mañana, disfruten la noche... —dicho esto salió de la oficina dejando a los dos restantes completamente solos.

Mark quitó su vista de la puerta y la devolvió al pelirrojo, e inmediatamente se sintió intimidado, el mayor le miraba como si fuera algo de comer. Y como no hacerlo si iba con una camisa totalmente transparente que no dejaba nada a la imaginación y esos pantalones... ¡Demonios! Se le marcaba todo.

—Jamás había sentido tantas ganas de follar a alguien como ahora... —La voz de Yuta salió tan ronca y profunda que a Mark le temblaron las rodillas.

— ¿Eso significa que te gusta como me veo? —Mark habló sofocado, de repente el aire había empezado a faltarle y la temperatura había subido un par de grados.

—Eso significa que te voy a dar tan duro que olvidarás hasta tu puto nombre...

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Nada más porque soy buena les voy a regalar un cap más, para que así pueden tener smut =3

Y cuidadito Jeno, tu tienes a Nana >:3 nooo mentira, Nono sería incapaz de hacerle eso a mi bb unu

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