Aquella mañana sería algo inusual para Jungkook pero también lo sería para Taehyung, ambos se habían dicho muchas cosas pero solo al fin sabrán lo que realmente quieren en sus vidas, hasta entonces tendrían que aceptar el rencor de uno y el amor del otro.

Jimin y Jungkook habían llegado a Busan sanos y salvos, la mañana parecía radiante, ambos habían alquilado una pequeña casa para su estadía en aquel lugar. Park estaba realmente feliz por conocer a sus suegros por primera vez pero el pelinegro era todo lo contrario, si bien sus padres y él habían retomado la comunicación, aún no sabían sobre esa relación de dos años que había tenido su hijo tan feliz.

¡Tal vez se opondrían o tal vez no!...Esas eran una de las mil inseguridades que tenía Jeon Jungkook al momento de tocar la puerta de los mayores luego de tanto tiempo.

Solo bastaron dos toques para que saliera una mujer radiante para su edad, la señora Jeon estaría feliz con la llegada del menor.

—Hijo —dijo emocionada— Pero que sorpresa tan agradable Jungkook —soltó sin esperar mas para abrazarlo y llenarlo de besos.

La mayor estaba realmente feliz de ver a su hijo, creo que toda madre se alegraría tanto de tener de vuelta a su hijo entre sus brazos.

—Porque no avisaste que vendrías, hubiera preparado algo grande para tu regreso —se quejó levemente sin percatarse de una presencia extra que había acompañado a su hijo.

—Lo siento mamá. Realmente todo salió de la nada —confesó agachando por un momento la cabeza— ¿Y papá? —se atrevió a preguntar al que su padre no había salido a recibirlo con tanto alboroto.

—Oh...Él esta dentro, tal vez este ocupado con algunas cosas —respondió sinceramente pero luego dirigió su vista al peli rubio quien no había perdido aquella hermosa sonrisa que lo caracterizaba— Y él, ¿Quién es? —apuntó su madre a Jimin.

—Soy Park Jimin señora Jeon, mucho gusto —se inclino en forma de respeto— Acompañé a Jungkook en su visita a Busan —aseguró moviendo su cabeza levemente de derecha hacia izquierda como si estuviera dando a entender al pelinegro que aún no era el momento adecuado.

—Mucho gusto —extendió su mano y esta fue aceptada por el chico frente a la mujer— Porque no pasan y comemos algo rico —los animo y estos felices aceptaron.

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Tras unas cuantas horas de haber estado en casa de sus padres, todo estaba saliendo bien o eso creía Jungkook. De verdad le aterraba la mirada seria y libidinosa de su padre, habían ido al lugar para presentar oficialmente a Jimin como su pareja pero las cosas estaban yendo en un rumbo distinto al que había imaginado. Tal vez el destino no estaba de su parte aquel día.

Su padre se había acoplado muy bien a la conversación con ellos pero sus comentarios desatinados no tardarían en salir mas.

—Eres un buen muchacho Jimin, un gran amigo y doctor para mi hijo —mencionaba el hombre— No como ese tal Taehyung que solo hizo confundir a mi muchacho —aseguró mientras bebía una copa de soju, la incomodidad no estaba tardando en salir para los chicos— ¿Puedo pedirte un favor? —preguntó mirando a Jimin.

—Si señor Jeon.

—Podrías presentarle a Jungkook alguna hermosa amiga —le pidió pero la sonrisa en el rostro del rubio desapareció de inmediato. Sabía que no lo aceptarían y eso era algo que lo ponía triste— Mi hijo tuvo un momento de complejidad en el pasado y prometió que enmendaría su error. Y no hay nada mejor como tener a una linda novia a su lado, ¡No crees muchacho! —sonrío ladinamente haciendo enojar a su hijo.

Jungkook ya no resistía la situación en la que se encontraban y su paciencia siempre tenía un límite. Debía dejar las cosas claras o se arrepentiría luego de esto.

—Jimin es mi novio —dijo tomando la mano del chico a su lado, acto que sorprendió mucho a los presentes— Nosotros venimos a pedir su bendición pero veo que fue un error pensar que cambiarían de mentalidad por mí.

—¿Estas hablando enserio Jungkook? —cuestionó enojado su padre.

—Si y espero que respeten mi relación así como yo respeto que son mis padres —era un momento demasiado serio, por un momento paso por la mente del pelinegro la esperanza al ver que sus padres respetarían por primera vez sus decisiones pero vaya equivocación que tuvo—  Bien, dicho esto creo que nos retiraremos, ¡Verdad amor! —sonrío.

—Si, fue un gusto conocerlos y espero que un futuro podamos ser mas cercanos señores. Fue una tarde muy agradable —se inclinó ante los mayores quienes yacían disgustados— Nos vamos Jungkook.

—Si, solo nos quedaremos unos días, luego de eso volveremos a Seúl —comentaba antes de salir— Si algún día deciden visitarnos ahí, las puertas de nuestra casa siempre estarán abiertas para ustedes...Con permiso —se despidió para luego retirarse de aquel lugar.

Las cosas no habían salido como planearon pero al menos tendrían un pequeño momento para pasarlo juntos, si bien sus padres eran importantes para ambos, debían defender aquel amor que tenían como punto principal y si ellos no estaban dispuestos a aceptarlos tal pues vaya error que estaban cometiendo.

AL llegar a la casa en la que pasarían unos cuantos días, un silencio profundo inundo el ambiente, pero no era para nada incomodo, sino un silencio que trasmitía paz a ambos chicos.

—Tannie conocerá en algún momento a sus abuelos...¡Ya verás! — le dedicó una sonrisa para animarlo luego de aquella absurda discusión con sus padres— Papá esta un poco triste Tannie, deberíamos darle un besito —se acercaron a él para hacerle mimos y dejara de estresarse por tantas cosas.

—Papá esta bien Tannie —decía mientras acariciaba el pelaje de su mascota— Los abuelos siempre han sido así, fui un tonto al pensar que cambiaría algo con el tiempo —dejo escapar un pequeño suspiro.

—Entonces, ellos conocieron a Kim —cuestionó Jimin— No es que me importe pero supongo que las cosas cambiaron a partir de ese día.

—Las cosas cambiaron desde que decidí hacer mi propia vida —confesó— La primera vez que me vieron con Taehyung ellos en verdad explotaron, hasta creo que la situación ahora es muy diferente a la de aquella vez —explicó brevemente e inexplicablemente el castaño había salido en la conversación— No hablemos mas de esto y salgamos a pasear...Tannie quiere que papá Jimin se divierta, ¡Verdad! —usó esta vez los encantos de su querida mascota.

—Tienes razón amor. De todos modos a eso vinimos...¡A reafirmar nuestro amor!

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