˚₊· ͟͟͞͞➳❥𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐕: 𝒞𝒾𝓉𝒶
💖(NARRADOR: OMNIPRESENTE)💖
La casa quedó vacía, y Yuuta yacía dormido en las piernas de Touma.
La madre del niño llegó a buscarlo y volvió a su casa, estando solos nuevamente.
"Ok, estamos solos ahora lo cual es un poco vergonzoso, supongo que a veces quiero estar a solas con él pero cuando sucede no se que hacer, me estoy poniendo nervioso, Dios mío..."
Pensaba el rubio.
Estaban en silencio.
Para sorpresa del psíquico, Touma se sentó en sus piernas.
Fue muy repentino pero no se quejaba, era lindo tenerlo encima suyo. El pelirosa lo abrazó por la cintura y comenzó a besar sus mejillas rosas.
Disfrutaba besar a su novio mientras olvidaba revisar si sus madres estaban cerca.
Touma por otro lado, estaba rojo, le gustaba estar compartiendo ese momento, pero no sabía cómo acabaría y eso le hacía pensar muchas cosas haciendo que su cuerpo se tensara.
En ese momento de cercanía, el psíquico comenzó a reír.
Eso descolocó al rubio de sus pensamientos subidos de tono.
-"¿Por qué estás tan nervioso? Relájate ¿Si?"-
- L-Lo siento Ku, es que...-
Fue interrumpido por un bostezo.
Al más alto le pareció adorable esa situación. Recostó al rubio a lo largo del sillón y fue hasta su habitación a buscar una manta.
Una vez tapados ambos, Kusuo bostezó.
- Ku ¿Sabías que es más probable tener sueño si estás con la persona que te gusta a qué...?- Volvió a bostezar.
-"Shh... ¿Por qué no duermes un rato?"-
Asintió.
Se abrazaron acostados y luego de unos pocos minutos se durmieron.
✿✿✿
Nadie sabe cuánto tiempo pasó, pero cuando despertaron, las nuevas mejores amigas se encontraban acomodando las compras que habían hecho en el centro, mientras Kuniharu se emocionaba por las cosas que eran para él.
Era una noche muy linda.
Akiko se quedaría a cenar, y los novios querían hacer algo especial para los adultos.
-¿Que están haciendoooooo?-
-¡Mamá! ¡No veas! ¡Es una sorpresa!-
-Pero...-
-Pero nada, queremos cocinarles a ustedes, no necesitamos ayuda.-
Touma intentaba alejar a su madre de la cocina, se empujaban y daban vueltas, parecían dos niños jugando.
Pasaba lo mismo con Kusuo y Kurumi, pero era mucho más fácil lidiar con ella con sus poderes, además de la ayuda de Kuniharu que la convencía de mirar televisión abrazados.
Luego de unos cuantos minutos la cena estaba servida y todos agradecieron a los cocineros.
Fue una comida maravillosa, todo transcurrió con normalidad.
Se hizo muy tarde y Akiko los despidió con mucho cariño a todos y Touma se veía listo para hacer lo mismo.
-¿No te quedarás?- Preguntó su madre.
- Recuerda que puedes quedarte el tiempo que quieras, no nos molesta.-
- Pero....- Dudó.
-"¿Por qué no te quedas un poco más?"- Preguntó finalmente el psíquico con una sonrisa que puso nervioso al rubio.
- Mmhh está bien.-
- De acuerdo, adiós mi solecitoooooo.- Dijo mientras lo besaba y abrazaba.
✿✿✿
El sol salió en la residencia Saiki.
Kusuo fué el primero en levantarse y Touma el último.
- Buenos días Ku.-
-"Buenos días, termina de despertarte y cámbiate, te dejé ropa en esa silla."-
Touma se sorprendió un poco y le hizo caso. Tomó la ropa y fue a cambiarse.
No pudo evitar olerla.
"Huele como él. Que lindo."
Hacía frío, entonces le dió una camisa y un sueter violeta.
Cuando volvió, el psíquico ya estaba listo para salir.
Kusuo sonrió al ver a Touma con su ropa, tomó su mano y salieron.
El camino se llenó de preguntas, besos y sonrisas.
Finalmente, llegaron a una cafetería del centro, una a la que nunca había ido el rubio.
Le agradeció mucho a su novio mientras pensaba en mil maneras de compensarselo.
Alli hablaron de muchas cosas que les gustaban a ambos, desayunaron de la mejor manera y se rieron.
Kusuo pagó todo y se dispuso a llevar al rubio a la próxima parada.
Nuevas preguntas, halagos y agradecimientos invadieron su camino hacia la biblioteca.
Touma estaba fascinado por el lugar y la enorme variedad de libros que había. Volvió a agradecer mil veces al psíquico, quien estaba contento de verlo feliz.
La emoción del rubio se multiplicó cuando escuchó las palabras del más alto.
- Elige los que quieras, yo invito.-
Kusuo esperaba pagar una docena de libros de cada género pero Touma solo se conformó (y esa palabra se queda corta) con cuatro, "Las 48 leyes del poder", "Una bandada de cuervos", "Shogun" y "Critica de la razón pura".
Cualquiera se sorprendería de la seriedad que conllevaban esos libros para el rubio tan adorable y amable, pero no el pelirosa. Conocía perfectamente la madurez e inteligencia que poseía esa mente psicológica y calculadora.
Salió feliz con su bolsita, sus cuatro libritos y un pequeño señalador que le había regalado la bibliotecaria por su compra.
Todo era muy lindo, el sol de la mañana, la leve brisa, la sonrisa del rubio...
Era el momento de la última parada.
El psíquico lo llevó a un callejón vacío, una vez allí, le tapó los ojos.
El rubio se tambaleó por el camino repentino del suelo, cuando el más alto le destapó los ojos se encontraba en una plaza enorme dónde había bancos y un enorme lago que brillaba con la luz del sol, con aves nadando y corriendo por ahí. Era realmente hermoso.
Era un momento muy lindo para ambos.
Kusuo se mantuvo sentado en un banco, era divertido ver a Touma intentar descifrar dónde estaba, correr por ahí, tomar las hojitas que caían de los árboles y juntar valor para pedirle un poco de pan a una parejita de ancianos para alimentar a los pájaros.
Terminó algo cansado. Se sentó junto a su novio, sonriendo. Abrazó su brazo, dándole las gracias un millón de veces, realmente feliz.
Bostezó.
Se decepcionó de si mismo, tenía sueño.
Cuando Kusuo se dió cuenta tenía a Touma dormido y aferrado a su brazo derecho.
Diría que sonrió, pero estuvo sonriendo todo el día.
Le dió un beso en la frente.
Bostezó.
Finalmente se durmió.
✿✿✿
Durmieron como una media hora, el psíquico fue el primero en despertarse, luego de dos minutos, el rubio despertó.
Caminaron a casa felices y de la mano.
Pasando cerca de la cafetería a la que habían ido anteriormente, la atención de Touma se centró en una pequeña caja que se movía en la vereda.
La curiosidad lo invadió y fue directamente a abrirla. Al hacerlo, tres gatitos bebés lo miraron fijamente.
El psíquico se quitó por un segundo su anillo para leer las mentes de esos animales, para su sorpresa, estaban felices y realmente agradecidos con Touma por haberlos sacado de esa "oscura caja".
Luego de mil súplicas de parte del rubio Kusuo le dió permiso para tenerlos, su madre no era alérgica como Kurumi, por lo tanto no harían ningún daño.
Touma le volvió a agradecer.
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Holaaaaa :D
Wow creí que tardaría mas dias en escribir el borrador pero no fue así, estuve todo el día escribiendo las 3 hojas que faltaban para el capitulo :3
Bueno mis amores nos veremos luego, ahora sí tardaré un poco más de lo habitual, así que bueno.
Byeeee cuidenseeee 💖🌹
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