˚₊· ͟͟͞͞➳❥𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈: ℰ𝓁 𝒾𝓃𝒾𝒸𝒾𝑜 𝒹𝑒 𝓊𝓃𝒶 𝓇𝑒𝓁𝒶𝒸𝒾𝑜́𝓃
💖(POV:KUSUO)💖
El sábado por la mañana fui a comprar un par de cosas para la semana. Luego de una compra exitosa, noté que Touma me estaba observando.
¿No le bastó con espiarme durante seis meses? Bueno, ahora que se que está enamorado de mí (cosa que me alegra mucho saber) tengo entendido el porqué lo hace ahora, aunque era molesta la constante sensación de que me estaba observando.
Solo lo ignoré y no hice nada al respecto, si noté que se quedó embobado mirándome sonrojado, cosa que me pareció adorable.
Mi intención también era comprarle algo a él, estuve pensando y mirando cajas de bombones en las tiendas de la zona, pero sería difícil guardarlo intacto sin comerme aunque sea un solo bombón, esa idea quedó descartada y me dirigí a mi casa, con Touma siguiéndome a lo lejos.
Luego de un rato de observarlo desde mi habitación, noté que el pensaba en visitarme, entonces me puse mi anillo de germanio y le abrí la puerta.
💖(Narrador omnipresente)💖
Kusuo le abrió la puerta a su enamorado y se llevó una gran sorpresa.
El anillo de germanio había controlado totalmente su visión de rayos x, (a pesar de que el la podía controlar había ciertos momentos en los que se activaba) y ahora estaba viendo con totalidad su cara.
Quedó fascinado por su delicadeza, su simetría, sos grandes ojos violetas, sus largas pestañas, sus labios, la suavidad de su cara y sus movimientos. Era hermoso por dónde lo mirara.
-Hola Kusuo ¿Cómo estás? Espero que estés bien, lamento molestarte en una mañana de sábado, pero te vi en una tienda y quise saludarte pero te habías ido, entonces supuse que estabas aquí, ¿Puedo pasar? ¿Están tus padres en casa?-
Kusuo realmente no tenía palabras, solo estaba ahí parado, embobado con la belleza de Touma.
"¿Por qué es tan...lindo?"
Se preguntaba internamente.
-Kusuo ¿Estás bien? Estás todo rojo, ¿Tienes fiebre?- Dijo poniendo su mano en su frente- Estás algo caliente, deberías-
-"Estoy bien, no te preocupes".-
Touma saludo cariñosamente a Kurumi, la madre de Kusuo, y subió con el a su habitación.
Kusuo cerro la puerta detrás de el, mientras el rubio se sentaba en el suelo.
El psíquico no dudó ni un segundo y acorraló a Touma contra el suelo.
El rubio no podía estar más rojo, estaba realmente sorprendido y avergonzado, pero estaba disfrutando mucho ese momento al igual que Kusuo.
El pelirosa estaba a unos centímetros de los labios contrarios, acariciando sus mejillas, mientras presionaba levemente su cuerpo con el suyo.
Los pensamientos de Touma estaban totalmente descontrolados, pensando en muchas cosas al mismo tiempo que observaba los labios de Kusuo tan cerca de los suyos. Realmente estaba disfrutando mucho ese momento de cercanía y confesión amorosa sin palabras.
-Te amo Touma.- Dijo Kusuo, hablando con su voz, cosa que el rubio adoró escuchar.
-Yo también te amo Kusuo.-
El mayor juntó sus labios en un dulce beso, el primero de los dos.
Era realmente relajante para ambos saber que el otro sentía lo mismo, mas que nada para Touma, que realmente no podía creer que eso estaba pasando.
Pero no se quejaba, lo estaba disfrutando muchísimo.
Se separaron únicamente para tomar aire, y automáticamente Touma inicio un segundo beso, uno que se hizo más largo y cariñoso que el anterior.
El psíquico se levantó dejando de presionar el cuerpo contrario (cosa que a Touma le hubiera gustado que siga haciendo) y se sentaron aun besandose. Touma cortó el beso respirando con dificultad, y un hilo de saliva conecto sus labios.
-Vaya vaya... Puedes pasar horas hablando sin parar para respirar pero no puedes pasar un minuto besándome sin hacerlo.-
-¡Kusuo, esto es totalmente nuevo para mí, ya deberías saberlo! ¡Además, no tendrías que comprarlo con hablar, es muy diferente, solo comparten algunas cosas! ¡Y no entiendo porque no me besaste antes, seguro sabías lo que sentía y la constante sensación de que podías saberlo me volvía loco, estuviste jugando con mis pensamientos, me confundiste mucho, me provocabas constantemente, y...!-
Touma quedó en silencio tras sentir un cálido abrazo a lo que el correspondió.
-Te quiero mucho Kusuo, y me sorprende que sientas lo mismo. estoy muy contento, y la idea de que podamos tener una relación amorosa me hace sonrojar.-
Los dos enamorados estuvieron un rato juntos, besandose y descubriendo nuevas sensaciones en cada caricia pero sin llegar muy lejos.
El rubio volvió a su casa con una gran alegría en él, esperando poder volver a sentir sus labios con los de su novio, abrazarlo y sentir sus caricias.
El psíquico estaba realmente feliz, había logrado enamorar al chico que pudo enamorarlo a él, un psíquico serio y sin intención de enamorarse siquiera. Realmente quería cuidarlo y darle a entender que lo amaba.
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