Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𖹭.ᐟ

💖(NARRADOR: OMNIPRESENTE)💖

Durante los veinte minutos restantes del viaje, cualquiera pudo sentir los celos que emanaban del psíquico. Hasta Saiko sentía la mirada amenazante que recibía cada 2x3.

Touma no podía creer que estaba presenciando a su novio celoso, por un lado se sentía especial (a pesar de que con solo saber que el pelirosa lo amaba muchísimo se sentía la persona más especial) por el hecho de que se preocupe por él, y lo que implica el estar "celoso", pero por el otro lado no se sentía nada bien, no quería que desconfíe en ningún sentido.

Al darse cuenta de la escena en la que se encontraban, el resto se sentían confundidos por el pedido de Saiko a Tomar, dándoles a entender los celos del pelirosa.

Al llegar a su casa, el rubio soltó con amabilidad natural al chico que se mantenía pegado a su torso, relajando un poco al psíquico que ya quería que se separen de inmediato.

Saiko le dió las gracias de la manera más orgullosamente vergonzosa posible, para luego entrar junto con el resto.

Touma y Kusuo se quedaron afuera unos momentos.

- Ku... Lo siento, lo siento por ponerte celoso, realmente te pido disculpas, y espero que no te enojes conmigo no con él, no pude decirle que no a su pedido, yo...-

-"No te disculpes."- Dijo para luego besarlo, inconscientemente de manera ansiosa, sorprendiendo al rubio, que se mantuvo abrazado a su cuello.

Se separaron por falta de aire, sonriendo.
Entraron tranquilos, viendo la situación en la que se mantenía el resto.

Algunos estaban parados sin saber que hacer, mientras otros (Saiko) se tiraron al sillón, relajándose cómo si de su casa se tratace, algo que no molestó al rubio en lo absoluto.

- Chicos ¿Trajeron las cosas básicas que pedí? ¿Ropa, almohadas y alguna manta?-

Todos (menos Saiko) tenían las cosas en cuestión, así que de a uno fueron al baño, turnándose para cambiarse, mientras que Touma se dispuso a hacerlo en su habitación.

En un enorme esfuerzo y timidez, le preguntó a su novio si quería cambiarse junto a él.
El psíquico apreció el esfuerzo que ejerció en esa propuesta, y claramente aceptó con una sonrisa.

Subieron las escaleras mientras el pelirosa intentaba tranquilizar al rubio.

-"Por qué estás tan nervioso? No sería la primera vez que me veas así."-

- Lo sé, pero...- Fue interrumpido por un beso.

Al entrar, lo primero que hizo el rubio fué dejar a su nuevo osito con los demás en su cama. El más alto sonrió ante esa adorable escena.

Touma se relajó repentinamente, con un poco de vergüenza aún, pero con confianza, se comenzó a cambiar de ropa, algo rápido, porque no quería hacer esperar al resto. Kusuo empezó a hacerlo también, quedando en silencio unos instantes.

- Ku ¿Te he dicho que eres muy lindo?-

-"Si...¿Te he dicho que eres demasiado lindo?"-

El psíquico recibió un gran abrazo.

- Gracias, te amo Ku.-

-"Yo también te amo, y mucho."-

Luego de un tierno beso terminaron de cerrase la camisa de botones y bajaron a la sala.

Ya todos se habían cambiado, incluso Saiko, que había llamado a sus guardaespaldas para que le llevaran su ropa y una almohada.

-¿Me parece a mi, o tu ropa de dormir es igual a tu ropa normal?- Se reía Kobuyashu.

-¡Ey! ¡Es una tela completamente diferente diseñada para eso! Ademas me costó como ¥125.000 yenes.- Dijo para sorpresa de muchos, pero bueno, un millonario puede comprar algo sumamente simple por un costo altísimo, simplemente por ser millonario.

-¡Bueno ya estamos todos! Tengo un juego interesante que podríamos jugar.- Dijo Aiura mientras revolvían si bolso.

De ahí, sacó 10 palitos con sus números respectivos cada uno, osea, numerados del 1 al 10.

- El juego consiste en que cada uno tiene un palito con un número secreto que no deben revelar, nos ponemos en una ronda, y por turnos, uno tiene que dar una orden, por ejemplo "N° 4 besa a N° 2" y lo tienen que hacer, al final todos los números quedan revelados por las órdenes.-

Todos aprobaron jugarlo, algunos nerviosos por lo que les tocaría hacer.

Prepararon recipientes con dulces y salados, y llevaron todo a la habitación de Touma, quien se avergonzó un poco ya que verían sus peluches y otras cosas.

Una vez en ronda (luego de que a todos les dió ternura su habitación y la ropa de dormir que llevaba) repartieron los palitos.

Kusuo decidió no hacer trampa, así que se mantuvo con su anillo puesto.

- Muy bien, comienzo yo.- Dijo Aiura pensando que ordenar- N°6, ordene una pizza y pague con su dinero.-

-¡Noooo mis ahorroooos!- Se quejó Toritsuka.

Luego de risas y lamentos de parte de pelivioleta, cumplió la orden, quedando sin dinero.

- Bueno mientras llega seguiré yo.- Dijo Hairo que estaba a la derecha de Aiura.- ¡N°2 deberá hacer lagartijas durante dos minutos!-

-¡Aaayyyyy soy muy mala para eso!- Se quejó Chiyo, poniéndose en posición, mientras Hairo ponía el cronómetro.

La pobre hacía su mayor esfuerzo mientras el resto contaba a gritos las flexiones que hacía.
Al finalizar se acostó en el suelo agitada, todos aplaudieron por si esfuerzo.

-¡Voy yo!- Dijo Kaido.- N°7... Revelará su identidad...- Dijo de manera misteriosa.

- Eehhh, soy yo.- Dijo Nendou que apenas y entendió el juego.

En la imaginación de Kaido todo iba a ser con más suspenso.

Touma se mantenía callado. Pensando, recordando y analizando los números revelados. Memorizando los números respectivos de las personas que habían sido ordenadas hasta ese momento, descifrando el patrón que se utilizó al mezclar los palitos y al repartir cada uno.

- Bueno, es mi tur-

Tocaron la puerta.

-¡Holaaaa! ¿Cómo estáaann? ¿Son los amigos de mi rayito de sol? ¡Que lindos! Gracias por venir. ¿Alguien ordenó una pizza?- Dijo Akiko mientras los saludaba uno por uno. Acababa de llegar de su primer día como enfermera, y justo había pasado el repartidor.

Aiura le pegó una cachetada a Toritsuka al darse cuenta de como miraba a la madre de Touma.

-¿A qué juegan?-

- Todos tenemos un número secreto y tenemos que darnos órdenes sin saber quien es esa persona.-

- Oohhh, ya entiendo. En ese caso dejaré esto por aquí...- Dijo mientras dejaba la caja de pizza en el suelo.- ¡N°9 le tiene que dar un besito a N°10! ¡Diviértanse! Estaré abajo por si me necesitan.- Dijo para luego cerrar la puerta y bajar las escaleras.

Todos comenzaron a gritar "OOHHHH" sin saber quiénes eran N°9 y N°10.

-¡¿Quienes son?!- Preguntaron ansiosos.

- Yo...Yo soy el N°10.- Dijo apenado Touma.

-¡¿Eres el 10?!- Gritó Saiko.

Kusuo sentía como los celos se apoderaban de él otra vez.
El era de esos que niegan estar en ese estado, cuando es todo lo contrario.

Su auto-regla de no hacer trampa ya no existía. Dejaría pasar esa orden pero la siguiente la arreglaría él.

Todos comenzaron a gritar para que Saiko le de un beso a Touma.

Estaba rojo y convenientemente sentado a su lado.

Le pidió permiso en un susurro vergonzoso, y le dió un tierno beso en la mejilla, causando los gritos del resto, mientras se morían de vergüenza.

Era la primera vez que hacía algo así.

Kusuo se hundía en la impaciencia para que dejen de gritar y digan la siguiente orden.

- Bueno ahora sí es mi turno.- Dijo Aren.

En eso, el psíquico se quitó su anillo de germanio, e introdujo una idea en la mente del pelivioleta.

-¡N°8 le dará una cachetada a N°9!- terminó diciendo.

Todos comenzaron a gritar al saber que Saiko recibiría una cachetada.

-¡¿Quien es N°8?!-

-"Soy yo."- Dijo disimulando sus ganas de sonreír.
A pesar de su impulso por hacerlo fuerte, tuvo un poco de autocontrol y se limitó a medir adecuadamente su fuerza para no matarlo.

El niño rico terminó con la mejilla roja y la cara algo dolorida.

Saiko le pidió a Touma que lo acompañara un minuto afuera.

Al salir, todos comenzaron a decirle a Kusuo que se calme y que deje ir sus celos porque el rubio jamás miraría a alguien que no fuera él, cosa que es infinitamente cierta.

-¿Que sucede?- Le preguntó el rubio afuera de su habitación, en un pequeño pasillo que conectaba con la de su madre.

- Es que...nunca me habían golpeado así...- Dijo entre sollozos.- De todas maneras, no pienso mostrarles una sola lágrima a esos imbéciles.- Dijo con los ojos llorosos pero manteniendo su orgullo natural.

- Entiendo, lo siento, no volverá a pasar nada parecido, no mientras estés en mi casa, te pido una disculpa de parte de Kusuo, ya que supongo que no lo hará...-

- Gracias...-

- Y con respeto a lo otro... Me estás mostrando tus lágrimas a mi, eso quiere decir que te caigo mejor que al resto ¿Verdad?-

-...Si...-

- Gracias.- Dijo para luego sonreír.

Saiko lo abrazó fuertemente, sorprendiéndose ambos por su accionar.

El rubio correspondió el abrazo, dándole un pequeño besito en la mejilla.

El peligris sentía que en cualquier momento vomitaría su corazón de tan rápido que latía.

Con mayor timidez, le devolvió ese pequeño beso, habiendo que el rubio se riera.

💖~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~💖

Holissssss :D

Fuaa dos capítulos consecutivos y en una semana JAJAJA

Siento que no fué muy largo pero me gustó bastante escribirlo :)

Les dejo por aquí como estaban los pibes


No encontré más 😭 pero bueno las otras dos aparecen en el siguiente cap

Bueno eso, creo que no tengo nada más que decir.

Byeeee los amooooo mis rayitos de sol 💖🌹🛐

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro