Dark Choco x Red Velvet
Hola, vengo a avisarle que intentare seguir publicando aquí, tengo capitulos que no había publicado, ahora que he retomado el juego estaré haciendo más OneShot.
PD: si ven algún error ortográfico pido disculpas, no distinguió bien algunas palabras a simple vista, aunque le dos una segunda revisada en algunos casos y terminan pasando.
Espero y lo disfruten gracia.
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Red Velvet miro con enojo a ese traidor, miro como caminaba en sentido contradio, estaba tan molesto, estaba tan irritado por como ese tipo les daba la espalda a todos ellos.
— ¡BIEN VETE! ¡NADIE TE NECESITA!
Le reclamo, el frío era poco, la ventisca cada vez se hacía fuerte, Red Velvet comenzó a sentir un nudo en la garganta, mientras mira como ese moreno se va alejando, hasta perderse entre la blanca nieve.
Red Velvet finalmente se hunde, deja escapar sus lágrimas, cae al suelo golpeando incontables veces la nieve con su gran mano de caramelo, sabe que esa cookie regresará, sabe que el va ha regresar suplicando, pudiendo perdon a todos ellos.
El pequeño cake, se acerca a su amo, quería animarlo, pero sabe que era difícil, ya que el general de todos los postres tenía un sentimiento más profundo, no solo lo admiraba, no solo demostraba gran orgullo y honor cuando estaba cerca de esa cookie, lo amaba, lo sigue amando.
— Maldito seas Dark Choco...
Susurro, mientras dejaba que el aire frío se depositara sobre su rostro, haciendo que cada segundo fuera aún peor, el frío y la poca movilidad hacia que su temperatura corporal fuera disminuyendo. Sin embargo no era tonto, tenía que liderar un ejército, tenía a pequeños cake que necesitaban de él, no podía dejarse derrotar.
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Red Velvet continuo su misión, sin embargo sus recuerdos lo siguieron atormentando, llenandolo de sufrimiento y dolor, incluso sus cakes no podían hacer nada, no querían verlo sufrir.
Dark Enchantress pudo notar eso, pudo sentir el sufrimiento, dudo un poco, aún quedaba risiduos de aquella lindas y encantadora White Lily y a decir verdad no le gustaba ver a su general sufrir.
Fue ahí que le otorgó algo un pequeño bebé, creado con la intención de que Red Velvet se sintiera vivo. El general miro inseguro, pero poo notar las diferencia que tenía, pudo lograr ver una parte de Dark Choco ahí.
Agradeció a su señora, solo para cuidarlo en incontables veces.
Con el pasar del tiempo, la oscuridad finalmente se desvanecio, Red Velvet no tenía motivos para seguir peleando, tenía que cuidar a su pequeño bebé, cuando fue acogido en el reino fue para saber que ese traidor se encontraba ahí, cosa que le lleno de temor, incluso pensando cosas referente a su hijo.
En ese tiempo, Red Velvet comenzo a ser cuidadoso agradecía a esa galleta de gengibre que le haya dando un hogar cerca de zonas infantiles, su hijo pasnas era un bebé, tenía meses de ser creado, tenía la piel oscura, esos orbes azules y una cabellera particularmente alborotada, sin embargo había una extraña marca, un mecho color blanco que simbolizaba la dinastía del cacao. Para Red eso no sería impedimento, nadie iba a saber que eso provenia del cacao ¿Cierto? Muchos pensarían que era un hijo de cualquiera ¿No?
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Finalmente un reencuentro de dió, Red Velvet estaba estático, mientras le entras una paleta de leche a su hijo que tenía alrededor de dos años, podía verse los detalles de ambos, de Dark Choco y él en ese niño, Red Velvet estaba en silencio, mientras su mirada se encontraba en el contrario, Dark choco estaba ahí. En todo este tiempo que vivía ahí, Red Velvet jamás vio a Dark choco, incluso le había pedido a Gengibre que nadie más se entere de eso, pero ver a ese sujeto ahí le hizo entender que alguien o algo había salido mal.
— Red Velvet... Estás bien...
La voz ronca de ese hombre parecía más calmada, incluso aliviada, se acercó lo suficiente para tomar la mano del contrario, sin embargo la mano fue alejada.
— ¿Que buscas?
— ¿Sigues aún molesto?
— ¿Tu que crees?
— Lo lamento, no podía quedarme con todos ustedes, fui engañado desde un inicio por la gema...
La mano de Red Velvet apareció frente al rostro del más alto, Red Velvet ya no quería seguir escuchando y una vez que la bajo fue para tomar al niño con su mano de caramelo.
— Dark choco, no importa lo que sucedió en el pasado, entiendo, ahora puedes hacer lo que gustes, pero, ya no quiero verte, no quiero que me molestes.
Camino en sentido contrario, el niño miraba en silencio, comiendo su paleta, mientras sus orbes zafiro no alejaban la vista de ese hombre de cabellera oscura.
— Oyes... Por favor, escúchame...
Su mirada estuvo atenta al niño, a pesar de querer detener al ex-general, cosa que no fue impedimento, ya que pronto los cakes se atrevieron a darle cierta batalla al príncipe exiliado.
El contrario jamás se detuvo, continuo su andar, no iba a detenerse, no iba a darle el lujo.
— Ese niño... Porque tiene esa marca...
Finalmente hizo que Red Velvet se detuviera, sintió un escalofríos, miro a su pequeño, luego giro hacia el contradio, quien seguía rodeado por los cake.
— Eso no debe porque importarte.
Fue lo único que digo, y se apresuró a irse, esto hizo que los cake lo siguieran finalmente dejando a Dark choco.
La curiosidad del caballero errante se hacía cada vez más, incluso sentía cierta curiosidad, muchas de esas veces pensó que ese hijo podría involucrar a su padre, cosa que le causó ciertos celos, siendo firme a su hipótesis fue hasta el reino frío, que había sido la última vez que se vieron ambos, solo que está vez fue para visitar a su padre.
El gobernante de este se encontraba descansado, su estadía de estaba acabado, pero para ese tiempo, Pure Vanilla le ayudaba a pasar el momento y relajar sus emociones. Está vez Dark Choco estaba de pie frente a ese hombre, su mirada era sería.
— ¿Hijo? ¿A qué se debe tu visita?
— Finalmente has aceptado la petición de tu padre querido.
La voz de Pure Vanilla siempre fue suave, conciente de todo los sucesos, ambos gobernantes habían unidos sus vidas, pero el rubio ya no ansiaba tener el poder, solo quería relajarse, sin embargo esperaba paciente hasta que Dark choco tuviera el deseo de tomar su lugar como correspondía y dejara a Cacao descansar.
— Dark Cacao, ¿se ha metido con alguien más?
Aquello confundió al gobernante, incluso sorprendió al rubio, aunque esté solo se limito a ver a gobernante.
— ¿A qué se debe esa pregunta?
— Solo responde.
— No. Soy un hombre ocupado, no tengo tiempo para andar jugando.
— Entonces, hay posibilidad de que haya otro miembro de la dinastía del cacao.
— ¡Oh! Eso quiere decir que hay un hermano en la familia cacao. Hehe
Pure Vanilla sabía toda la historia de la dinastía, sabía que los únicos que había era Dark Cacao y ese pequeño Dark choco. Era imposible que hubiera alguien más.
— No, somos los únicos.
Dark Choco no se sentía muy convencido, claro estaba, por eso termino por ver con recelo a ese hombre, sin embargo Pure Vanilla termino por entender y un poco.
— Creo que ya entiendo todo.
Se separó del gobernante y camino hasta el príncipe.
— Espera, hablaré con él.
Demostró una cálida sonrisa haciendo que el emperador solo lo aceptará, finalmente caminando a los jardines que estaba completamente nevados.
— Ahora si, ¿puedes explicarme todo o quieres que adivine?
Dark Choco dudo, pero sabía que Pure era muy listo y posiblemente se daría cuenta de sus suposiciones.
— Es Red Velvet, tiene un pequeño, pero, este tiene... Bueno, la marca de la familia cacao.
— Ya veo, me imaginé que eso sucedería algún día. Hehe~
— ¿Entonces? Sabes quién puede ser el padre...
— Es Red Velvet. El es su padre...
— Lo se, pude notar eso...
— ¿Es curioso no? La madre debe de estar orgullosa por su hijo.
— ¿Ugh? ¿Madre...?
Después de esa conversación, Dark Choco regreso, llegó a la zona en dónde había encontrado por primera vez a Red Velvet, incluso mirada era atenta a cualquier movimiento o cualquier persona con tonalidades rojas. Cosa que lo llevo a rendirse, si, puesto paso durante horas observando el lugar pero no tuvo mucha suerte.
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Red Velvet por su parte, cuida y atesoraba al pequeño, quien a medida que iba creciendo tenía la misma apariencia que Dark choco, sentía un poco de miedo que aquel traidor se diera cuenta, sin embargo no iba a suceder nada, sabía que Dark choco no estaría preocupándose por un niño que no tenía nada que ver.
— Papi ¿Que sucede?
Las palabras del pequeño hicieron sorprender al más alto, quien intento guardar calma y no pensar en nada más que su pequeño.
— Nada, estoy bien, vamos veamos una película.
— Papi, quería salir a jugar... Los demás niños...
— Por ahora no podemos salir, anda ha caso.
El niño no comprendía la actitud de su padre, pero sabía que todo había salido mal cuando ese hombre llegó, cuando ese hombre se atrevió a hablarle. Esa noche, el pequeño niño termino por dejar la casa, había sido difícil, pero había logrado esquivar algunas trampas de su padre que había dejado en caso de que alguien entrara un pequeño cake lo siguió, intentando no llamar tanto la atención.
Para el niño salir a altas hora de la noche era algo tenebroso, las casas estaban a oscura clara seña de que habían ido a dormir, aunque otras se veían iluminadas, a esto se refería con una cookie del café, quien costantemente podía escucharse algunos explosiones. Descartó todo aquello y se concentro en su camino, buscando a ese hombre, pero no sabía si nombre no sabía nada de él.
Su camino le hizo detenerse inpecciono el desolado lugar, las decoraciones daban miedo y hacia que la sensancion de que alguien lo miraba era aún más. Sin embargo dió un pequeño grito cuando unas manos lo sujetaron de los hombros, haciendo que este hiciera un empuje fuerte, aunque debió a eso había recreado unos rayos oscuros que venían hacia el causante de todo eso.
Dark Choco quedó sorprendido, se había cubierto de ese golpe, era increíble la fuerza que tenía, sobre todo al notar como ese niño parecía querer llorar por el susto.
— Oyes no llores... Soy yo, Dark Choco...
Intento sonar calmado, aún estaba asombrado, sin embargo el niño miro el rostro de ese hombre la poca luz hacia que sintiera aún más miedo, era evidente que no terminaría bien, incluso llamaba a Red Velvet costantemente.
— ¡Mami! ¡Mami!
Gritaba con desespero, la gente alrededor comenzó a despertar, esto alteró al caballero errante quien rápidamente lo sujeto de la boca y lo alejo.
Una vez solos, alejado de cualquiera, Dark choco bajo al niño, claro después de acordar que nada de gritos, Dark Choco quería respuestas.
— Bien, ahora sí, dime quién es tu madre.
— ... ¿Por que?
— Mmm... Quiero saberlo nada más...
— Papi no tiene mami, papi es mami también.
— ¿Eh? No estoy para bromas, alguien más está en casa aparte de tu padre.
— Nop, solo mami, mami es tierna, y muy fuerte.
El pequeño comenzó a emocionarse, incluso sus ojos se iluminaron al recordar como Red Velvet lo alzaba en una sola mano.
— Esto no es posible... niño anda... Responde.
Dark Choco estaba desesperandose, sin embargo la respuesta que iba a tener se había esfumado, cuando alguien lo empujó desde atrás, se dió cuenta que se trataba de Red Velvet, quien se aproximó a abrazar al pequeño, dejando su gran espada de lado.
— ¿Estás bien pequeño? No tienes alguna herida, mami está aquí, mami te protegerá.
Dark Choco pudo notar aquello, pudo ver la dedicación de ese ex general, se levantó apenas, el empuje había sido bastante fuerte, solo se limito a ver, hasta que finalmente hablo, se atrevió a hacerlo.
— ¿Tu eres su mami?
La pregunta dejo sorprendido a Red Velvet, quien aún dándole la espalda a ese moreno, no le respondió, incluso el niño fue capaz de responder por el.
— ¡Si! Es mami, me quiere mucho, me cuida~
El niño se aferró a Red cosa que el contrario lo llevo a sus brazos para irse, no tenía motivos para estar ahí, apesar que el moreno exigia saber cómo había obtenido ese pequeño.
— Red Velvet ¿vas a huir?
— Nosotros no tenemos nada de que hablar.
Dijo, solo para caminar, sin embargo el moreno no iba a dejarle fácil, así que se apresuró y giro al ex general, finalmente viéndolo a la cara.
— ¿El... Es mío?
Una simple pregunta hizo temblar al Red Velvet, quien no alejaba su vista del moreno, a pesar que demostraba un miedo en su mirada.
El agarre era firme, buscando con intensidad saber la verdad, Red Velvet alejo su vista y de manera calmada le dijo la verdad.
— Fue un regalo de Dark Enchantress, ella se dió cuenta de mi tristeza, hizo a este pequeño niño con la intención de hacerme sentir bien, pero, nunca pensé que se fuera parecer a ti.
Su respuesta fue sincera, cosa que fue motivo para zafarse del agarre, con esas palabras había dejado mas que sorprendido al moreno, quien no se molestó en moverse y solo se limito a verlo irse.
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Red Velvet tenía que irse, no podía tener a Dark Choco ahí, ahora más cuando sabía el origen del pequeño, así que como pudo armó las maletas dispuesto a irse, no sabía a dónde, solo esperaba que el lugar en dónde estuvieran nadie los molestará.
— Mami, ¿A dónde vamos? Quiero seguir durmiendo.
Pidió el pequeño, mientras se tallaba sus ojos algo somnoliento.
— Lo lamento cariño, pero no podemos estar aqui, más cuando alguien nos puede poner en peligro.
Llevando la maleta en sus manos se dirigió hacia la puerta, el niño sostenía un oso de gomita mientras seguía a su padre, sin embargo los planes de huida del mayor fue detenido, cuando en la entrada de vio a Dark Choco. La expresión que demostró fue de clara sorpresa y pronto de irritación, en cambio, Dark choco miro con enojo.
— ¿A dónde ibas?
— Eso no te incumbe, nos iremos, hazte a un lado.
— ¿Y dejarlos ir? Estás loco, no haré eso.
— ¿Por qué eres tan terco?
— ¿Por qué intentas seguir huyendo?
La discusión iba en aumento, Red Velvet estaba dispuesto a lanzarlo, de no ser que Dark choco entro, haciendo que el dueño retrocediera, Red Velvet sintió un inmenso escalofríos, conocía bien el poder de aquel hombre, no por nada el padre de este era uno de aquellos legendarios guerreros del reino de la harina, sin embargo saber lo que podía ser capaz Dark choco le había temblar aún más.
— No seguirás huyendo, quiero platicar contigo, hablemos.
— No hay nada de que hablar, el día que te pedí que habláramos, me ignoraste y te fuistes...
— Recuerda que en ese tiempo la gema de la espada oscura había sido destruida, tenía que poner mi ideas firmes.
— Entonces... ¿Yo no era alguien importante?
— ¿Mami?
Red Velvet sintió como sus pantalones fueron jalado, el pequeño niño estaba un poco asustado, más no se atrevía a intervenir en la conversación de los adultos, Red Velvet por su parte se atrevió a ocultarlo detrás suyo, intentando protegerlo.
— Estaré dispuesto ayudarte siempre, aunque necesito que me perdones... Quiero intentar hacer las cosas bien.
— ¿Las cosas bien? Hmp... Nunca pensastes en mi como alguien que pudiera ser importante, tu solo estás aquí por mi pequeño niño.
Red Velvet demostró una sonrisa nerviosa, sus palabras le hacía temblar ante la idea de perder a su pequeño, claro era, conocía muy bien la dinastía del cacao.
— Deja de ser erróneo, vine aquí, a pedir perdón.
Aquel impotente hombre se arrodilló, dejando a un ex-general más que sorprendido, estaba atento a que el contrario no finjiera pero era imposible, no podía demostrar todo lo contrario, Dark Choco parecía dolido, cosa que no le gusto a Red Velvet en cierta forma.
— Se que hice un error grande en el pasado, pero estoy aquí, quiero recompensar lo, ayudarlos, tal vez tu no quieras que esté contigo, pero... A menos, me gustaría intentarlo, intentar verte y conocerlo.
Red Velvet estaba siendo convencido, su mente le hizo divagar, imaginandose que los tres formarían una pareja, pero no podía dejar el pasado ir.
— No cuentes conmigo, puedes... Puedes acercarte a él, pero a mí no. Solo somos dos personas que nos une un pequeño.
Las palabras sonaron crudas pero Red Velvet seguía dolido, dolido por ser abandonado, en el momento más crucial, Dark Choco pudo notar aquello, en la misma posición termino por enfrentarlo.
— No te lo aseguro, voy a pelear por ti, así que no voy a detenerme hasta que ambos hayamls arreglado el pasado.
Con esas palabras termino dejar al dúo, por ahora no los iba a molestar, en lo más mínimo, ya llegaría su momento.
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Una semana después, Dark Choco apareció, está vez siendo más conciente, siendo más relajado y no usando su típica armadura, tenía que estar relajado cuando se trataba de ver a su hijo, más no era la única cosa que hacía, muchas de las veces coqueteaba con Red Velvet como había ocurrido hacia ya años antes, antes de a verlo abandonado.
Red Velvet por su parte se sentía un tanto inseguro, pero cuando sentia los agarres de ese hombre sobre su cuerpo le ponía un alto y lo alejaba lo suficiente, no iba a dejarse engañar claro que no, no sería el mismo tonto que confío en el pasado.
¿Fin o continuación?
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