—Es tarde, vayamos a ver a Jimin —dijo Jungkook a Taehyung poniéndose de pie.

Ese día por ser año nuevo Namjoon no trabajó y los dejo tener un día descanso, así que después de ayudar a limpiar el jardín de los restos de la fiesta de la noche anterior, se habían quedado platicando con los otros guardias.

—Sí, quizá ya tenga hambre —asintió el castaño, siguiéndolo.

Una vez que entraron a su casa, fueron directo a la habitación del rubio que seguía durmiendo.

—¿Sigues dormido flojo? —lo reprendió Jungkook en tono de broma, pero cambio su actitud al ver que Jimin se quejaba levemente y fruncía el ceño.

Taehyung se sentó en la orilla de la cama y tomó al rubio del brazo para despertarlo, pero lo alejó rápidamente.

—Maldita sea, está demasiado caliente —anunció alarmado, el pelinegro se acercó y tocó su frente.

—La fiebre aumentó —con calma tomó ambos brazos de Jimin y lo sacudió levemente para despertarlo, debían de bajar la fiebre antes de que se agravará—. Jimin… Jims… Despierta.

—Ohhh —un gemido resonó en su garganta antes de que Jimin abriera lentamente los ojos que sentía extremadamente pesados—. ¿Qué pasa? —preguntó sorprendiendose de lo ronca que se escuchaba su voz, además de que le dolía al tratar de hablar o pasar saliva.

Haciendo que sus dos amigos fruncieran aún más el ceño.

—No estás bien, tienes calentura —le dijo Taehyung con preocupación.

—Yo… agh… me duele la garganta —se quejó el rubio.

—No hables, iré a buscarte agua tibia —le pidió Jungkook antes de salir del cuarto apresuradamente, hacia la cocina a tibiarle agua.

Mientras que Taehyung iba por pastillas para calmar el dolor y bajar la fiebre, después de ayudarlo a sentarse.

—Toma, bebé un poco de agua primero, para que no se te dificulte tomar las pastillas después—dijo Jungkook entregándole el vaso un momento después.

Jimin obedeció sin quejarse, y bebió lentamente, antes de levantar la mano y pedir las pastillas que le entregó el castaño, las tomó y recargo la cabeza hacia atrás apoyándose en la cabecera de la cama, con los ojos cerrados.

—¿Deberíamos llevarlo  al médico? —preguntó Taehyung preocupado. 

El pelinegro iba a responder cuando Jimin se incorporó negando con la cabeza.

—No estoy muriendo, es solo un poco de fiebre, con las pasillas y dormir otro poco estaré bien —dijo con la voz casi en un susurró por lo ronca que estaba.

Jungkook no creía que fuera buena idea, pero tampoco podía obligarlo a ir aunque quisiera, así que lo único que podía hacer era mantenerlo tranquilo y que descansará.

—Es mejor dejarlo descansar, solo que hay que ayudarlo a bajar la fiebre y que se tome las medicinas —aceptó mirando al rubio.

Taehyung asintió con la cabeza, antes de que los dos se separarán. Jungkook se fue a la cocina para prepararle algo suave para comer y el castaño fue al baño a buscar un paño y humedecerlo con agua fría.

—Quítare tú camisa —anunció Tae a Jimin,  lo que hizo que el rubio agarrará el dobladillo de su platera para detenerlo.

—Oh, no tienes que quitármelo —dijo Jimin.

—Si no te la quitas, ¿cómo puedo limpiarte? Solo quítate la camisa —insistió Tae viendo como su rostro se veía mucho más rojo que antes.

—Puedo limpiarlo yo mismo.

—Deja de ser terco, siéntate y deja que lo haga, ¿o te molesta que te toque? —preguntó el castaño con un tono más suave.

—No... No es eso, puedes limpiarme —negó y resignado aceptó que lo limpiara en voz baja.

Retiró sus manos y permitió que el castaño le quitará la playera, Taehyung tomó el paño y después de exprimir el exceso de agua comenzó a pasarlo suavemente por su pecho, cuello y abdomen limpiando el sudor a causa de la fiebre, lo hacía con tal delicadeza como si temiera lastimarlo, cada tanto tenía que volver a sumergir la tela en el agua por el calor que emanaba el cuerpo del rubio y calentaba la toalla.

—Es bueno que tú seas quien me limpie —reconoció Jimin aún con la voz demasiado ronca.

—¿Por qué?

—Si lo hubiera hecho el otro bastardo hubiera terminado con un hueso roto, o mi piel se hubiera desprendido como si fuera cáscara —dijo con una ligera rosa haciendo sonreír a Taehyung.

—Díselo y te hará daño —se burló también, haciéndolo sonreír.

Después de limpiarle la cara, el castaño dejó por fin el paño y fue por una playera limpia para cambiarlo.

—¿Te sientes mejor que antes? —preguntó y Jimin asintió.

—¿Y dónde diablos está Jungkook? —preguntó Jimin.

—Está haciendo papilla para que comas. Déjame ponerte un parche.

—No, apesta —se quejó el rubio volteando el rostro lejos del parche de gel antipíretico que sostenía su amigo, porque realmente no le gustaba el olor.

—No huele mal —rebatió Taehyung sosteniendo el parche cerca de su nariz y olfateandolo — anda voltea.

—No —se negó tosiendo levemente.

Taehyung frunció el ceño al ver la terquedad de su amigo.

—¿Qué pasa? —preguntó Jungkook que iba entrando con un tazón de avena.

—Se niega a utilizar gel antipirético, dice que apesta —respondió Taehyung.

De inmediato Jungkook volteó a ver al enfermero con fiereza.

—No seas terco y deja que lo  ponga, es para bajar ayudar a que baje el calor de tu cuerpo —lo regaño el pelinegro, pero sin mucha fuerza.

—No, apesta.

—O usas el parche de gel o lo cambiaré por un supositorio —amenazó Jungkook.

Taehyung reprimió una risa al ver la cara de pánico de Jimin.

—Maldición, lo usaré me pondré el parche aunque el gel apeste —aceptó resignado haciendo un puchero.

Taehyung por fin puso el parche y volteó a ver a Jungkook que lo miraba con una sonrisa, antes de sentarse a su lado en la cama.

—Tan terco, anda come para que vuelvas a descansar —le dijo con más amabilidad mientras tomaba el tazón con la avena.

Jimin se sentó con mucho esfuerzo por el dolor de cuerpo que sentía, y cuando levantó las manos para sostener el tazón hizo una clara muestra de incomodidad, el pelinegro le alejó el tazón al verlo.

—Yo te lo daré —dijo y Jimin asintió sin pelear, realmente se sentía agotado.

Mientras el pelinegro lo alimentaba, Taehyung se sentó a los pies de la cama observandolos. Jungkook no era nada paciente y mucho menos delicado, pero mientras le daba de comer a Jimin lo hacía con calma, esperando a que tragara, lo que hacía lento pues le dolía la garganta, por lo que solo pido comer cinco cucharadas antes de detener la mano del pelinegro.

—Ya no quiero.

—Solo comiste muy poco.

—Estoy lleno.

—Come un poco más —le pidió Jungkook porque no quería que estuviera con él estómago vacío.

Jimin volteó a ver a Taehyung con ojos suplicantes ante la insistencia del pelinegro.

—Tae, ya no puedo tragar —le dijo con voz lastimera, esperando que él lo ayudará.

—Solo dos cucharadas más. Kook deja que como solo dos más y ya, le debe de doler al pasar comida —intervino el castaño, mediando entre ambos.

Aunque no le gustaba forzar a Jimin, él también quería que comiera un poco más, Jungkook asintió y Jimin volvió a hacer un puchero con sus abultados labios.

Por fin Jimin aceptó tomar otros dos bocados más y cuando terminó de comer Jungkook le entregó un par de pastillas de antibiótico, al dar el trago al agua se ahogó y de forma automática Jungkook lo regaño.

—Toma bien, ¿quieres morir? —dijo y Jimin lo miró con un brillo extraño en sus ojos, como si quisiera llorar.

—No lo regañes idiota, ¿que no ves que le molestar pasar cosas? —lo reprendió Taehyung golpeando su hombro con fuerza.

—Gracias —le dijo Jimin mientras volteaba a ver a Jungkook con molestia, antes de girarse dándole la espalda.

Quizá fuera por la fiebre pero se sentía demasiado sensible y le dolió que el pelinegro le gritara.

—No lo quise regañar —dijo Jungkook antes de tomar el tazón y llevarlo a fuera para lavarlo. Taehyung salió detrás de él.

—Habla con él amablemente, se siente mal, no lo regañes.

—No fue mi intención, además ni que fuera la primera vez que lo regaño.

—Sí pero ahora no es lo mismo.

—Está bien —aceptó antes de volver a la habitación seguido por el castaño.

El pelinegro fue a sentarse en la orilla de la cama, Jimin seguía de espaldas a ellos.

—Jimin, voltea, ¿qué te pasa? —hablo ganándose una patada en la pierna por parte de Taehyung para que hablara más amablemente.

Jimin permaneció en silencio y con los ojos cerrados.

—Disculpame, solo me preocupas, no quise regañarte —se disculpó el pelinegro.

Jimin giró la cabeza para mirarlo.

—Sigues siendo un bastardo —habló por fin.

—Sabes que soy así —aceptó Jungkook —Deja de lucir herido, duerme para que te recuperes pronto —continuó diciendo antes de tirar de su oreja con suavidad.

—Oye, me duele —se quejó Jimin, pero le regaló una suave sonrisa.

Taehyung que los había estado contemplando en silencio, negó con la cabeza antes de acercarse y tapar al rubio con una manta.

—Duerme un rato, si necesitas algo gritanos estaremos en la sala y si no puedes hacerlo, marcanos al teléfono —le pidió Taehyung mientras se paraba al lado de Jungkook.

Jimin asintió en reconocimiento, pero no pasó desapercibido para ninguno de los dos el ligero rubor que apareció en sus mejillas mientras los veía, pero ninguno dijo nada, solo se dieron la vuelta y salieron para dejarlo descansar.

—¿Crees que sus sentimientos están cambiando? —le preguntó Taehyung a Jungkook mientras veían una película.

—¿Crees? ¿No será por la enfermedad? —preguntó también el pelinegro sin dejar de mirar la pantalla.

—Creo que le gusta que lo cuidemos, se está volviendo débil por los dos. Si te fijas bien ahora se sonroja cuando los dos estamos a su lado.

—Si en eso tienes razón —confirmo Jungkook con una sonrisa confiada.

—Lo hubieras visto cuando le dije que se quitará la playera para limpiarlo, se mordió el labio y actuó tímido, aunque yo solo estaba haciendo las cosas sin doble intención —continuo Taehyung sonriendo.

—Mientras solo sea tímido con nosotros esta bien —respondio el pelinegro.

—Si sigue siendo suave cl  nosotros esta bien, ojalá no pase mucho antes de que podamos decirle nuestros sentimientos —concluyo Taehyung antes de que dejarán de hablar de eso y siguieran viendo la película.

Al día siguiente ambos fueron a avisarle a Namjoon que Jimin seguía enfermo, por lo que su jefe les pidió que se turnaran para cuidarlo, ya que debían de volver al trabajo.

—¿Qué hay de su trabajo? —preguntó Taehyung.

—Alguien más podrá hacerlo y si se necesita ustedes podrán hacerlo —le respondió Namjoon.

Jungkook y Taehyung asintieron, sintiéndose más cómodos de no dejarlo solo en casa, Nana también les había dicho que iría a verlo en caso de que ellos tuvieran que salir, pero con el permiso de Namjoon de que uno podía quedarse con él , se pusieron de acuerdo quién sería el primero.

—Creo que será mejor que te ocupes tú te ocupes primero de él —le pidió Jungkook al castaño.

—Por mi está bien.

—No creas que te quiero dejar toda la carga, y me preocupa tener que dejarlo, pero sabes cómo es mi carácter y temo que la puedo terminar cagando y lo haga sentirse mal si se pone terco, ya mañana quizá amanezca un poco mejor y sea más fácil de llevar —se disculpó el pelinegro mientras se frotaba el cuello.

Taehyung sonrió y asintió en reconocimiento.

—Sí, te entiendo.

Cuando llegaron a su casa Jimin seguía durmiendo, la noche anterior había vuelto a tener fiebre y la tos había empeorado, por lo que fue difícil para él dormir, así que estaban contentos de que estuviera descansando. Y agradecían que Namjoon hubiera mandado al médico para que lo revisara, tenía una fuerte infección en la garganta, junto a una bronquitis aguda.

—¿Puedo darle un beso? —pidió Jungkook al verlo tan frágil, le daba miedo despertarlo.

—Hazlo, toma un poco de ánimo antes de ir a trabajar —asintió Taehyung.

El pelinegro se sentó en la orilla de la cama, Jimin dormía mirando hacia el lado contrario. Se inclinó, su nariz rozó suavemente su mejilla oliendo un poco del aroma natural de su cuerpo antes de pasar sus labios suavemente sobre la tibia mejilla un momento antes de retirarse y acariciar sus rubios cabellos con ternura.

Taehyung estaba de pie con los brazos cruzados mirándolo, sorprendido por como podía estar tan tranquilo ante la situación , después de todo el rubio era la persona que quería, y si fuera otro quien lo hubiera besado ya lo estaría moliendo a golpes, pero al ser Jungkook no se sentía ofendido, ni celoso.

—Cuídalo mucho, asegúrate de que tome la medicina que le dejó el doctor y que coma algo, más tarde te llamaré para preguntar por él.

—Oh, no te preocupes —respondió el castaño, palmeando ligeramente el hombro de su mejor amigo.

Aún con pesar en su corazón Jungkook salió de casa para cumplir con su trabajo, dejando al castaño cuidando de la persona que más quería.

La que dijo que no iba a actualizar está semana jejeje.
Siempre trato de no dejarlas sin capítulos.

Y creo que por el momento el cronograma va a quedar invalidado ya que no se en que momento voy a tener un tiempo libre.

Ahora pasemos a nuestros bellos enfermeros y como cada uno a su modo quiere a Jimin y se preocupa por él y como es la dinámica entre Tae y Jk.

Eso creo que es lo que a varias les genera curiosidad o confusión ya que piensan que habrá interacciones Taekook y no es así. Ellos dos son amigos, se ven como amigos, no tienen ningún interés romántico por el otro, si se quieren claramente pero solo como amigos y nada mas, aquí el objeto de su amor es nuestro pollo culón.

Ellos ni un besito por accidente se darán jajaja, y también por ahí leí un par de comentarios que decían que Eun Woo iba a ser la manzana de la discordia y no, en esta historia no hay drama, mas que el de la confusión de Jimin, todos los que los rodean son consientes de la relación de ellos tres y aunque no la entiendan del todo saben que ahi no hay cabida para nadie mas.

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘