Ha pasado un año desde nuestra primera vez juntos, y yo no podría ser más feliz, eres completamente mía y eso he tenido que hacerlo saber en más de una ocasión, cada que algún estúpido pretende llevarte de mi lado, así como Hoseok lo hizo y pago las consecuencias, como tú estúpida madre, ¿Cuando van a entender que solo yo soy digno de tenerte?

Llegué del trabajo y el olor de comida recién hecha llega hasta mi nariz, te encuentro en la cocina, sonríes al verme y te tiras a mis brazos.

—Papi, por fin llegaste, te extrañe mucho —dices mientras me besas en los labios.

Me llevas a sentar hasta la mesa y que ya está puesta como a mí me gusta, sirves mi comida favorita y te sientas a mi lado, aún no termino de comer cuando comienzo a sentir mucho sueño, mis párpados pesan, veo tu rostro borroso.

—A… Azura, ¿que tenía la comida? —digo antes de quedar inconsciente.

Mis ojos pesan pero logró abrirlos, intenté levantar mi mano pero me fue imposible, trato de enfocar la vista y veo que estoy sentado y atado a una silla en el sótano.

—¡Azura! ¡Azura! —grito tu nombre con voz rasposa.

Captó un movimiento a mi costado izquierdo y te veo, pero hay algo distinto en ti, tus ojos no tienen el mismo brillo de siempre, tu rostro se ve demacrado. Caminas lentamente hacia mi y noto que sostienes algo, no logro distinguir que es hasta que te tengo de frente. Un cuchillo.

—Azura ¿Que haces? ¿A qué estás jugando? Desátame ahora y te prometo no castigarte —te ordenó y veo la duda en tus ojos por un segundo.

—Lo siento papi, pero te voy a desobedecer —dices con voz suave —ahora el castigo lo recibirás tú, maldito enfermo. He tenido que soportarte durante casi tres años y no sabes cuánto voy a disfrutar verte pudrirte desgraciado.

—Azura, muñeca, ¿qué dices? ¿por qué me hablas así?

—No sabes cómo te odio papi, te odie la primera vez que te descubrí viéndome mientras me bañaba, te odie después de que matarás a Hoseok, te odie aún más cuando envenenaste a mi madre, y mi odio creció cada vez que me has tocado, ¿crees de verdad que disfrutaba que me tocaras? Me das asco, pero ya no volverás a hacerlo.

Mientras hablas yo forcejeo tratando de soltar mis amarres, estoy furioso, como te atreves a decir eso, está vez el castigo que recibas será peor. Levantas el cuchillo al tiempo que yo me desató y te detengo.

—Azura, mi linda muñeca, has cometido un error y ahora tendré que castigarte.

El cielo gris es mudo testigo de un funeral doble, mis compañeros y amigos me rodean dándome el pésame, y yo no puedo hacer nada más que ver cómo el cajón de Hana es bajado al hueco de tierra, al lado del de su hija, la pobre de Azura que no soporto la inminente muerte de su madre y se quitó la vida, hoy perdí a mi amada esposa y a mi bella hijastra, pero a pesar de mi tristeza no me queda más que seguir, sobre todo ahora que conozco a la bella sobrina de mi amigo Jungkook, una bella y hermosa niña de ojos verdes que no dejan de mirarme e invitarme a acercarme.

Fin.

Hola bellezas, espero que esta mini historia les gustará, es la primera vez que hago algo así, espero haber hecho un buen trabajo.

Nos leemos...
         Besitos 😘😘😘